Diferencia entre revisiones de «Rito bizantino: Ektenía antes del Padre Nuestro»
De Enciclopedia Católica
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− | + | Diácono: Por los preciosos Dones ofrecidos y santificados, roguemos al Señor. | |
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− | Diácono: Que Nuestro Dios, Amante de la humanidad, se digne recibirlos sobre su santo, celestial y místico Altar, como suave perfume de fragancia espiritual, y envíe sobre nosotros | + | Diácono: Que Nuestro Dios, Amante de la humanidad, se digne recibirlos sobre su santo, celestial y místico Altar, como suave perfume de fragancia espiritual, y envíe sobre nosotros su divina gracia y los dones del Espíritu Santo, roguemos al Señor. |
C: Señor Ten piedad. | C: Señor Ten piedad. | ||
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Nota: El diácono canta todas las letanías, mientras el sacerdote hace en silencio una oración que remata con la exclamación al final de cada letanía: Porque eres bueno y misericordioso, y amante de la humanidad... | Nota: El diácono canta todas las letanías, mientras el sacerdote hace en silencio una oración que remata con la exclamación al final de cada letanía: Porque eres bueno y misericordioso, y amante de la humanidad... | ||
− | o porque a ti se debe toda gloria , honor y adoración, o porque tuyo es el reino, el | + | o porque a ti se debe toda gloria , honor y adoración, o porque tuyo es el reino, el poder y la gloria, etc, y que terminan siempre con "y por los siglos de los siglos" |
− | Durante la Liturgia, el Diácono es quien se dirige al pueblo siempre, excepto para dar la Paz, bendecir o solicitar | + | Durante la Liturgia, el Diácono es quien se dirige al pueblo siempre, excepto para dar la Paz, bendecir o solicitar la elevación de los corazones y la acción de gracias. |
El sacerdote, aparte de esas ocasiones en que se dirige al pueblo, prácticamente sólo se está dirigiendo todo el tiempo al Señor. | El sacerdote, aparte de esas ocasiones en que se dirige al pueblo, prácticamente sólo se está dirigiendo todo el tiempo al Señor. |
Revisión de 03:17 31 jul 2013
Ektenía antes del Padre nuestro
Diácono: Habiendo conmemorado a todos los santos, más y más , en paz roguemos al Señor.
C: Señor Ten piedad.
Diácono: Por los preciosos Dones ofrecidos y santificados, roguemos al Señor.
C: Señor te piedad
Diácono: Que Nuestro Dios, Amante de la humanidad, se digne recibirlos sobre su santo, celestial y místico Altar, como suave perfume de fragancia espiritual, y envíe sobre nosotros su divina gracia y los dones del Espíritu Santo, roguemos al Señor.
C: Señor Ten piedad.
Diácono: Para que nos libre de toda aflicción, ira, peligro y necesidad, roguemos al Señor
C: Señor Ten piedad
Diácono: Ampáranos y sálvanos, Ten misericordia y consérvanos, Oh Dios en tu Gracia.
C: Señor Ten piedad
Nota: El diácono canta todas las letanías, mientras el sacerdote hace en silencio una oración que remata con la exclamación al final de cada letanía: Porque eres bueno y misericordioso, y amante de la humanidad...
o porque a ti se debe toda gloria , honor y adoración, o porque tuyo es el reino, el poder y la gloria, etc, y que terminan siempre con "y por los siglos de los siglos"
Durante la Liturgia, el Diácono es quien se dirige al pueblo siempre, excepto para dar la Paz, bendecir o solicitar la elevación de los corazones y la acción de gracias.
El sacerdote, aparte de esas ocasiones en que se dirige al pueblo, prácticamente sólo se está dirigiendo todo el tiempo al Señor. allí radica la importancia del diácono.
Colaboración: Abuna Emiliano y Alejandro Rodea Arteaga
[1]Ektenía antes del Padre nuestro por Kabarnos Nikodimos.