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− | Este artículo tratará, no con las visiones naturales, sino con las [[orden sobrenatural|sobrenaturales]], es decir, visiones debidas a la intervención directa de un poder superior al [[hombre]]. El [[cardenal]] [[Giovanni Bona | Bona]] (De discret. Spir., XV, n. 2) distingue entre visiones y apariciones. Hay una “aparición” cuando no sabemos si la figura que vemos se relaciona con un ser real; una “visión” cuando la relacionamos con un ser real. Al igual que la [[mayoría]] de los [[misticismo|místicos]] consideraremos estos términos como sinónimos.
| + | Vea el artículo [[visiones |VISIONES]]. |
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− | ==Tres tipos de visiones==
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− | Desde [[Vida de San Agustín de Hipona|San Agustín]] (De gen. ad litt., 1. XII, VII, n. 16) los escritores místicos han concurrido en dividir las visiones en corpóreas, [[imaginación|imaginativas]] e [[intelecto|intelectuales]].
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− | ===Visiones corpóreas===
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− | La visión corpórea es una manifestación [[orden sobrenatural|sobrenatural]] de un objeto a los ojos del cuerpo. Puede realizarse de dos maneras: o bien una figura realmente presente golpea la retina y allí determina el fenómeno físico de la visión, o un agente superior al hombre modifica directamente el órgano de la vista y produce en el compuesto una sensación equivalente a la producida por un objeto externo. Según las autoridades la primera es la forma habitual; corresponde a la [[creencia]] invencible del vidente, por ejemplo, [[Santa Bernardina Soubirous|Bernardita]] en [[Lourdes]]; implica un mínimo de intervención [[milagro]]sa si la visión es prolongada o si es común a varias [[persona]]s. Pero la presencia de una figura externa puede entenderse de dos maneras. A veces se presentará la propia [[substancia]] del ser o la persona; otras veces será simplemente una apariencia consistente en una cierta disposición de los rayos luminosos. Lo primero puede ser cierto para personas vivas e incluso, parecería, de los nuevos cuerpos [[gloria|gloriosos]] de [[Jesucristo|Cristo]] y [[María]], los cuales por el eminentemente probable fenómeno de [[bilocación]] pueden hacerse presentes al hombre sin dejar su [[cielo|morada de gloria]]. La segunda se realiza en la aparición corpórea de los muertos no resucitados o de los [[espíritu]]s puros.
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− | ===Visiones imaginativas===
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− | La visión imaginativa es la representación sensible de un objeto sólo por la acción de la [[imaginación]], sin la ayuda del órgano de la vista. A veces el sujeto es consciente de que el objeto existe sólo en su imaginación, que es una imagen puramente reproducida o compuesta. A veces la proyecta invenciblemente afuera, lo cual es el caso de la alucinación [[orden sobrenatural|sobrenatural]]. En la visión imaginativa natural la imaginación es movida a la acción únicamente por un agente natural, la [[voluntad]] del sujeto, una fuerza interna o externa; pero en la visión imaginativa sobrenatural un agente superior al hombre actúa directamente ya sea en la imaginación misma o en ciertas fuerzas calculadas para estimular la imaginación. La señal de que estas imágenes vienen de [[Dios]] se encuentra, aparte de su viveza particular, en las luces y [[gracia]]s de [[santidad]] sincera que las acompañan, y en el hecho de que el sujeto es incapaz de definir o fijar los elementos de la visión. Estos esfuerzos a menudo resultan en el cese o la limitación de la visión. Las apariciones imaginativas por lo general son de corta duración, ya sea porque el organismo humano es incapaz de soportar por un largo tiempo la [[violencia]] que se le hace, o porque las visiones imaginativas pronto dan lugar a las visiones [[intelecto|intelectuales]]. Este tipo de visiones se presentan con mayor frecuencia durante el [[interpretación de los sueños|sueño]], como fueron los sueños de [[Faraón]] y [[Nabucodonosor]] ([[Génesis]] 41, [[Libro de Daniel|Daniel]] 2). El [[cardenal]] [[Giovanni Bona | Bona]] da varias razones de conveniencia para esta frecuencia: durante el sueño el [[alma]] está menos dividida por la multiplicidad de pensamientos, es más pasiva, más inclinada a aceptar, y menos inclinada a la controversia, en el [[silencio]] de los sentidos las imágenes hacen una impresión más vívida.
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− | A menudo es difícil decidir si la visión es corpórea o imaginativa. Sin [[duda]], es corpórea (o extrínseca) si produce efectos externos, tales como las marcas de quemado dejadas en un objeto por el paso del [[diablo]]. Es imaginativa si, por ejemplo, la imagen persiste después de que uno ha cerrado los ojos, o si no hay rastros de los efectos externos que debió haber producido, por ejemplo, cuando una bola de fuego aparece sobre la cabeza de una [[persona]] sin lastimarla. El momento más propicio para estas visiones es el estado de [[éxtasis]], cuando el ejercicio de los sentidos externos se suspende. Sin embargo, aunque la cuestión se ha debatido entre los [[misticismo|místicos]], parece que también pueden producirse fuera de ese estado. Esta es la opinión de [[Álvarez de Paz]] (De grad. contemp., 1., V, art. III, CII, t. 6) y del [[Papa Benedicto XIV]] (De servorum Dei beatif., 1. III, c. I, n. 1).
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− | La visión imaginativa puede ser representativa o [[simbolismo|simbólica]]. Es representativa cuando presenta una imagen del mismo objeto que va a dar a conocer. Tal debió ser la aparición a [[Santa Juana de Arco]], a [[Santa Catalina de Alejandría|Santa Catalina]] y a [[Santa Margarita]], si no fue (lo cual es más probable) una visión luminosa. Es simbólica cuando indica el objeto por medio de un signo, tal como la aparición de una escalera a [[Jacob]], la aparición del sol, la luna y las estrellas al [[patriarca]] [[José]], como lo fueron también numerosas visiones [[profecía|proféticas]].
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− | ===Visiones intelectuales===
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− | ==Visiones de demonios==
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− | ==Evocación de los muertos y espiritismo==
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− | En 1 [[Libros de Samuel|Samuel]] 28 dice que [[Saúl]], cuando fue derrotado por los [[filisteos]], fue donde la [[brujería|bruja]] de Endor y le pidió que le trajera el [[espíritu]] de Samuel, y el espíritu salió de la tirra y le reveló a Saúl que [[Dios]] estaba [[ira|enojado]] con él porque había perdonado a [[Amalec]]. Numerosos cultos [[paganismo|paganos]] practicaban la evocación de los muertos; los [[arte oculto, ocultismo|magos]] la practicaban en la [[Edad Media]], y en los [[tiempo]]s modernos los mediums o espiritistas se han tomado la tarea de comunicarse con las [[alma]]s de los muertos o con espíritus encarnados (vea [[espiritismo]]). [[la Iglesia|La Iglesia]] [[católico|Católica]] en varias ocasiones ha condenado la práctica del magnetismo y el espiritismo, en la medida en que esta prática evoca a los muertos y puede llamar a la acción [[demonios|espíritus malvados]]. Pero nunca ha declarado que cada operación nos pone en relación real con los espíritus de los muertos o un espíritu malo. Las principales condenas son las del Santo Oficio, 4 de agosto de 1856; 21 de abril de 1841; 30 de marzo de 1898. (Vea también Acta Concil. Baltim., II (Col. Lac., III, 406)
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− | '''Fuente''': Roure, Lucien. "Visions and Apparitions." The Catholic Encyclopedia. Vol. 15. New York: Robert Appleton Company, 1912. <http://www.newadvent.org/cathen/15477a.htm>.
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− | Traducido por Luz María Hernández Medina. rc
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