Diferencia entre revisiones de «Catecismo ilustrado de la Historia Sagrada»
De Enciclopedia Católica
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[[Archivo:Pag 97.jpg|700px|thumb|center| Perdona nuestras ofensas como perdonamos a quienes hemos ofendido. Mi Padre celestial hará lo mismo con ustedes, si ustedes con perdonan a su hermano desde el fondo del corazón.]] | [[Archivo:Pag 97.jpg|700px|thumb|center| Perdona nuestras ofensas como perdonamos a quienes hemos ofendido. Mi Padre celestial hará lo mismo con ustedes, si ustedes con perdonan a su hermano desde el fondo del corazón.]] | ||
− | [[Archivo:Pag 98.png|700px|thumb|center| A l decir: Perdona nuestras ofensas, conjuramos al Señor para que olvides nuestras iniquidades, al punto de no entrar en juicio con nosotros. Y para comprometerlo a mostrarse bueno y misericordioso con nosotros, y a perdonarnos fácilmente nuestras deudas, es decir nuestros pecados, que nos hacen deudores a su justicia, le pedimos que nos trate como tratamos a nuestros hermanos, y que nos perdone las ofensas que le hemos hecho, porque perdonamos de corazón todos los errores y todas las injusticias que se hayan podido cometer contra nosotros. | + | [[Archivo:Pag 98.png|700px|thumb|center| A l decir: Perdona nuestras ofensas, conjuramos al Señor para que olvides nuestras iniquidades, al punto de no entrar en juicio con nosotros. Y para comprometerlo a mostrarse bueno y misericordioso con nosotros, y a perdonarnos fácilmente nuestras deudas, es decir nuestros pecados, que nos hacen deudores a su justicia, le pedimos que nos trate como tratamos a nuestros hermanos, y que nos perdone las ofensas que le hemos hecho, porque perdonamos de corazón todos los errores y todas las injusticias que se hayan podido cometer contra nosotros. ]] |
[[Archivo:Pag 99.jpg|700px|thumb|center| El sexto pedido de la Oración Dominical. Y no nos dejes caer en tentación. Las mujeres de todas las ciudades cantaban y tocaban instrumentos diciendo: Saúl mató a mil, y David diez mil. Saúl se irritó mucho, y desde entonces dejó de mirar favorablemente a David. Mientras David tocaba el arpa, Saúl sostenía una lanza, y la arrojó creyendo podría atravesar a David contra la muralla.]] | [[Archivo:Pag 99.jpg|700px|thumb|center| El sexto pedido de la Oración Dominical. Y no nos dejes caer en tentación. Las mujeres de todas las ciudades cantaban y tocaban instrumentos diciendo: Saúl mató a mil, y David diez mil. Saúl se irritó mucho, y desde entonces dejó de mirar favorablemente a David. Mientras David tocaba el arpa, Saúl sostenía una lanza, y la arrojó creyendo podría atravesar a David contra la muralla.]] | ||
− | [[Archivo:Pag 100.png|700px|thumb|center| | + | [[Archivo:Pag 100.png|700px|thumb|center| La vida es una tentación continua. estamos incesantemente expuestos a toda clase de peligros por parte del demonio, del mundo y de nosotros mismos. Estamos inclinados al mal, por una desventurada inclinación original. Para sostenernos en medio de tantos enemigos, y en el grado de debilidad al que hemos sido reducidos, tenemos necesidad, en todo momento del auxilio de la gracia de Dios. Pedimos que Dios nos auxilie nuestra debilidad con el poder de su gracia, y que no nos deje sucumbir a la tentación, abandonándonos a nosotros mismos, y al furor de nuestros enemigos; sino que si permite que seamos tentados, no sea sino para que salgamos victoriosos en el combate.]] |
Revisión de 08:27 22 abr 2024