Diferencia entre revisiones de «Catecismo ilustrado de la Historia Sagrada»
De Enciclopedia Católica
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[[Archivo:Pag 48.png|700px|thumb|center| La palabras: "Y descendió a los infiernos" quieren decir que el alma de Jesucristo, mientras que estuvo separada de su cuerpo, fue a visitar las almas de los justos en los limbos, donde esperaban su venida. Las almas no estaban en el cielo, porque el cielo estaba cerrado a los hombres desde el pecado de Adán, y que Jesucristo solo debía abrirlo, entrando primero Él.]] | [[Archivo:Pag 48.png|700px|thumb|center| La palabras: "Y descendió a los infiernos" quieren decir que el alma de Jesucristo, mientras que estuvo separada de su cuerpo, fue a visitar las almas de los justos en los limbos, donde esperaban su venida. Las almas no estaban en el cielo, porque el cielo estaba cerrado a los hombres desde el pecado de Adán, y que Jesucristo solo debía abrirlo, entrando primero Él.]] | ||
− | [[Archivo:Pag 49.jpg|700px|thumb|center|Díjole Jesús: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, creyendo que era el hortelano, le dijo: Señor, si lo has llevado tú, dime dónde lo has puesto, y yo lo tomaré.Díjole Jesús: ¡María! Ella, volviéndose, le dijo en hebreo: ¡Rabboní!, que quiere decir Maestro.]] | + | [[Archivo:Pag 49.jpg|700px|thumb|center|Díjole Jesús: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, creyendo que era el hortelano, le dijo: Señor, si lo has llevado tú, dime dónde lo has puesto, y yo lo tomaré. Díjole Jesús: ¡María! Ella, volviéndose, le dijo en hebreo: ¡Rabboní!, que quiere decir Maestro.]] |
[[Archivo:Pag 50.png|700px|thumb|center|Mediante estas palabras: "El tercer día resucitó de entre los muertos, se entiende que tercer día después de su muerte, Jesucristo, por efecto de su omnipotencia, reunió su alma y a su cuerpo, y salió glorioso de tumba. Se celebra la resurrección de Jesús el día de Pascua.]] | [[Archivo:Pag 50.png|700px|thumb|center|Mediante estas palabras: "El tercer día resucitó de entre los muertos, se entiende que tercer día después de su muerte, Jesucristo, por efecto de su omnipotencia, reunió su alma y a su cuerpo, y salió glorioso de tumba. Se celebra la resurrección de Jesús el día de Pascua.]] | ||
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[[Archivo:Pag 54.png|700px|thumb|center| El Espíritu Santo es la tercera persona de la Santísima Trinidad, que procede del Padre y del Hijo. El Espíritu santo descendió visiblemente sobre la tierra, el día del bautismo de Nuestro Señor, bajo la figura de una paloma, y descendió también sobre los Apóstoles, en forma de lenguas de fuego, el día de Pentecostés. Los efectos que el Espíritu Santo produjo en los Apóstoles fueron: que les dio la perfecta inteligencia de las verdades que habían aprendido de Nuestro señor, y les inspiró un celo ardiente para anunciarlas al mundo. El Espíritu Santo se comunica invisiblemente también a cada uno de nosotros por la gracias, principalmente en el sacramento de la Confirmación. El Espíritu Santo está en el cielo, sobre la tierra y en todos los lugares; pero habita de una manera especial en el alma de los justos. Debemos rezar a menudo al Espíritu Santo, porque sin su auxilio , nada podemos hacer para nuestra salvación.]] | [[Archivo:Pag 54.png|700px|thumb|center| El Espíritu Santo es la tercera persona de la Santísima Trinidad, que procede del Padre y del Hijo. El Espíritu santo descendió visiblemente sobre la tierra, el día del bautismo de Nuestro Señor, bajo la figura de una paloma, y descendió también sobre los Apóstoles, en forma de lenguas de fuego, el día de Pentecostés. Los efectos que el Espíritu Santo produjo en los Apóstoles fueron: que les dio la perfecta inteligencia de las verdades que habían aprendido de Nuestro señor, y les inspiró un celo ardiente para anunciarlas al mundo. El Espíritu Santo se comunica invisiblemente también a cada uno de nosotros por la gracias, principalmente en el sacramento de la Confirmación. El Espíritu Santo está en el cielo, sobre la tierra y en todos los lugares; pero habita de una manera especial en el alma de los justos. Debemos rezar a menudo al Espíritu Santo, porque sin su auxilio , nada podemos hacer para nuestra salvación.]] | ||
− | [[Archivo:Pag 55.jpg|700px|thumb|center| Y abriendo Felipe sus labios y comenzando por esta Escritura, le anunció a Jesús. | + | [[Archivo:Pag 55.jpg|700px|thumb|center| Y abriendo Felipe sus labios y comenzando por esta Escritura, le anunció a Jesús. Siguiendo su camino llegaron a donde había agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿Qué impide que sea bautizado? Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. Mandó parar el coche y bajaron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó. ]] |
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[[Archivo:Pag 56.png|700px|thumb|center|La gracia es un don sobrenatural, o un auxilio que Dios nos concede por pura bondad, y en vista de los méritos de Jesucristo, para ayudarnos a alcanzar nuestra salvación. Hay dos clases de gracias: la gracia habitual o santificante, y la gracia actual. La gracia habitual es una gracia que permanece en nuestra alma, y que la vuelve santa y agradable a los ojos de Dios. Podemos perder la gracia habitual, y basta un solo pecado mortal para perderla. ]] | [[Archivo:Pag 56.png|700px|thumb|center|La gracia es un don sobrenatural, o un auxilio que Dios nos concede por pura bondad, y en vista de los méritos de Jesucristo, para ayudarnos a alcanzar nuestra salvación. Hay dos clases de gracias: la gracia habitual o santificante, y la gracia actual. La gracia habitual es una gracia que permanece en nuestra alma, y que la vuelve santa y agradable a los ojos de Dios. Podemos perder la gracia habitual, y basta un solo pecado mortal para perderla. ]] | ||
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[[Archivo:Pag 64.png|700px|thumb|center|El don de prudencia o de consejo nos hace superar los obstáculos y las dificultades que se oponen a nuestra salvación. ]] | [[Archivo:Pag 64.png|700px|thumb|center|El don de prudencia o de consejo nos hace superar los obstáculos y las dificultades que se oponen a nuestra salvación. ]] | ||
− | [[Archivo:Pag 65.jpg |700px|thumb|center| | + | [[Archivo:Pag 65.jpg |700px|thumb|center| El don de fuerza. Lapidaron a esteban, que invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. Y poniéndose de rodillas, exclamó: Señor, no les no les imputes este pecado. Y diciendo esto se durmió. Saulo aprobaba su muerte. ]] |
[[Archivo:Pag 66.png|700px|thumb|center| El don de fuerza nos hace superar valerosamente todos los obstáculos y todas las dificultades que se oponen a nuestra santificación ]] | [[Archivo:Pag 66.png|700px|thumb|center| El don de fuerza nos hace superar valerosamente todos los obstáculos y todas las dificultades que se oponen a nuestra santificación ]] | ||
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[[Archivo:Pag 80.png|700px|thumb|center| Los bienes espirituales de la Iglesia son comunes a todos sus miembros unidos entre ellos como los miembros de un mismo cuerpo. Se da el nombre de Santos a todos los fieles, porque han sido santificados mediante el Bautismo, llamados a llevar una vida santa. Los bienes espirituales de la Iglesia son los méritos de Jesucristo, de la Santísima Virgen, y de los santos, los Sacramentos, el santo Sacrificio de la Misa, las oraciones y las buenas obras. La comunión de los Santos no existe solamente entre los fieles que están sobre la tierra, sino también entre la Iglesia triunfante, la Iglesia sufriente y la Iglesia militante. La Iglesia triunfante es la reunión de los Santos que triunfan con Jesucristo en el Cielo. La Iglesia sufriente es la Reunión de las almas justas que terminan de expiar sus pecados en los sufrimientos del purgatorio. La Iglesia militante es la reunión de los fieles que combaten sobre la tierra contra los enemigos de su salvación. La Iglesia triunfante, la Iglesia sufriente, y la Iglesia militante no forman más que una sola Iglesia cuyo Jefe Cristo, y cuyos miembros están llamados a la misma felicidad. Estamos en comunión con los Santos que están en el cielo mediante las oraciones que les dirigimos y por las gracias que nos obtienen de Dios. Estamos en comunión con las almas del Purgatorio por las oraciones y las buenas obras que ofrecemos a Dios en sufragio suyo. Los fieles sobre la tierra están en comunión entre ellos, porque las gracias que cada fiel recibe y las buenas obras que hace benefician a todos.]] | [[Archivo:Pag 80.png|700px|thumb|center| Los bienes espirituales de la Iglesia son comunes a todos sus miembros unidos entre ellos como los miembros de un mismo cuerpo. Se da el nombre de Santos a todos los fieles, porque han sido santificados mediante el Bautismo, llamados a llevar una vida santa. Los bienes espirituales de la Iglesia son los méritos de Jesucristo, de la Santísima Virgen, y de los santos, los Sacramentos, el santo Sacrificio de la Misa, las oraciones y las buenas obras. La comunión de los Santos no existe solamente entre los fieles que están sobre la tierra, sino también entre la Iglesia triunfante, la Iglesia sufriente y la Iglesia militante. La Iglesia triunfante es la reunión de los Santos que triunfan con Jesucristo en el Cielo. La Iglesia sufriente es la Reunión de las almas justas que terminan de expiar sus pecados en los sufrimientos del purgatorio. La Iglesia militante es la reunión de los fieles que combaten sobre la tierra contra los enemigos de su salvación. La Iglesia triunfante, la Iglesia sufriente, y la Iglesia militante no forman más que una sola Iglesia cuyo Jefe Cristo, y cuyos miembros están llamados a la misma felicidad. Estamos en comunión con los Santos que están en el cielo mediante las oraciones que les dirigimos y por las gracias que nos obtienen de Dios. Estamos en comunión con las almas del Purgatorio por las oraciones y las buenas obras que ofrecemos a Dios en sufragio suyo. Los fieles sobre la tierra están en comunión entre ellos, porque las gracias que cada fiel recibe y las buenas obras que hace benefician a todos.]] | ||
− | [[Archivo:Pag 81.jpg|700px|thumb|center| '''X. Artículo del Símbolo. El Perdón de los pecados.''' Recibid el Espíritu Santo; a quienes perdonareis los pecados, les serán perdonados; a quienes se los retuviereis, les serán retenidos.' | + | [[Archivo:Pag 81.jpg|700px|thumb|center| '''X. Artículo del Símbolo. El Perdón de los pecados.''' Recibid el Espíritu Santo; a quienes perdonareis los pecados, les serán perdonados; a quienes se los retuviereis, les serán retenidos.']] |
[[Archivo:Pag 82.png|700px|thumb|center|Las palabras, "La remisión de los pecados" significan que Cristo ha dado a su Iglesia el poder de perdonar los pecados. La Iglesia perdona los pecados principalmente por los Sacramentos del Bautismo y de la Penitencia.]] | [[Archivo:Pag 82.png|700px|thumb|center|Las palabras, "La remisión de los pecados" significan que Cristo ha dado a su Iglesia el poder de perdonar los pecados. La Iglesia perdona los pecados principalmente por los Sacramentos del Bautismo y de la Penitencia.]] | ||
− | [[Archivo:Pag 83.jpg|700px|thumb|center|'''XI Artículo del Símbolo. Creo en la Resurrección de la carne.''' Llega la hora en que cuantos están en los sepulcros oirán su voz. Y saldrán: los que han obrado el bien, para la resurrección de la vida, y los que han obrado el mal, para la resurrección del juicio. | + | [[Archivo:Pag 83.jpg|700px|thumb|center|'''XI Artículo del Símbolo. Creo en la Resurrección de la carne.''' Llega la hora en que cuantos están en los sepulcros oirán su voz. Y saldrán: los que han obrado el bien, para la resurrección de la vida, y los que han obrado el mal, para la resurrección del juicio.]] |
− | [[Archivo:Pag 84.png|700px|thumb|center| Este artículo del Símbolo (lo mismo que el siguiente artículo) nos hace conocer los fines últimos del hombre. Los fines últimos del hombre son: La Muerte, el cielo o el Infierno. La Muerte es la separación del alma y del cuerpo. después de la Muerte, el cuerpo se corrompe, y se vuelve polvo; pero resucitará el fin del mundo. Resucitará para que el hombre sea castigado o recompensado, completamente entero, tanto en cuerpo como en alma, porque uno y otro tomaron parte en su buenas y malas acciones. Inmediatamente después de la Muerte, nuestra alma comparece ante Dios para ser juzgada por sus buenas y malas acciones; es lo que se llama Juicio particular.Nuestra alma, después del Juicio particular a la espera del Juicio universal, van al Cielo o al infierno, o al Purgatorio, según lo merezca.]] | + | [[Archivo:Pag 84.png|700px|thumb|center| Este artículo del Símbolo (lo mismo que el siguiente artículo) nos hace conocer los fines últimos del hombre. Los fines últimos del hombre son: La Muerte, el cielo o el Infierno. La Muerte es la separación del alma y del cuerpo. después de la Muerte, el cuerpo se corrompe, y se vuelve polvo; pero resucitará el fin del mundo. Resucitará para que el hombre sea castigado o recompensado, completamente entero, tanto en cuerpo como en alma, porque uno y otro tomaron parte en su buenas y malas acciones. Inmediatamente después de la Muerte, nuestra alma comparece ante Dios para ser juzgada por sus buenas y malas acciones; es lo que se llama Juicio particular. Nuestra alma, después del Juicio particular a la espera del Juicio universal, van al Cielo o al infierno, o al Purgatorio, según lo merezca.]] |
[[Archivo:Pag 85.png|700px|thumb|center|'''XII. Artículo del Símbolo. Y la vida eterna.''' Y el Rey les dirá: En verdad os digo que cuantas veces hicisteis eso a uno de estos mis hermanos menores, a mí me lo hicisteis. Y dirá a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno, preparado para el diablo y para sus ángeles. ]] | [[Archivo:Pag 85.png|700px|thumb|center|'''XII. Artículo del Símbolo. Y la vida eterna.''' Y el Rey les dirá: En verdad os digo que cuantas veces hicisteis eso a uno de estos mis hermanos menores, a mí me lo hicisteis. Y dirá a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno, preparado para el diablo y para sus ángeles. ]] | ||
− | [[Archivo:Pag 86.png |700px|thumb|center| El Cielo, que se llama también Paraíso, es un lugar de delicias donde los Ángeles y los Santos gozan de una felicidad eterna y perfecta, mediante la contemplación y posesión de Dios. Los que van al Cielo, son los que mueren en estado de gracia, y que han satisfecho enteramente la justicia de Dios. El infierno es un lugar de tormentos donde los condenados están separados por siempre de Dios, y sufren, con los demonios, suplicios que no terminarán nunca. Los que van al Infierno son aquellos que mueren en estado de pecado mortal. El Purgatorio es un lugar de sufrimiento donde las almas de los justos terminan de expiar sus pecados antes de entrar al Cielo. Los que van al Purgatorio son los que mueren en estado de gracias, pero que no están exentos de todo pecado venial o no han satisfecho enteramente a la justicia de Dios. | + | [[Archivo:Pag 86.png |700px|thumb|center| El Cielo, que se llama también Paraíso, es un lugar de delicias donde los Ángeles y los Santos gozan de una felicidad eterna y perfecta, mediante la contemplación y posesión de Dios. Los que van al Cielo, son los que mueren en estado de gracia, y que han satisfecho enteramente la justicia de Dios. El infierno es un lugar de tormentos donde los condenados están separados por siempre de Dios, y sufren, con los demonios, suplicios que no terminarán nunca. Los que van al Infierno son aquellos que mueren en estado de pecado mortal. El Purgatorio es un lugar de sufrimiento donde las almas de los justos terminan de expiar sus pecados antes de entrar al Cielo. Los que van al Purgatorio son los que mueren en estado de gracias, pero que no están exentos de todo pecado venial o no han satisfecho enteramente a la justicia de Dios.]] |
[[Archivo:Pag 87.jpg|700px|thumb|center| II. De la esperanza. De la Oración Dominical. Acaeció que, hallándose El orando en cierto lugar, así que acabó, le dijo uno de los discípulos: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñaba a sus discípulos. Orad así Padre Nuestro que estás en los cielos. ]] | [[Archivo:Pag 87.jpg|700px|thumb|center| II. De la esperanza. De la Oración Dominical. Acaeció que, hallándose El orando en cierto lugar, así que acabó, le dijo uno de los discípulos: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñaba a sus discípulos. Orad así Padre Nuestro que estás en los cielos. ]] |
Revisión de 04:27 21 abr 2024