Ver el código de «Historia de los Jesuitas Desde 1773 – 1814»

Al haberse dejado mayormente la ejecución del [[Bulas y Breves |Breve]] de [[Supresión de la Compañía de Jesús |Supresión]] a los [[obispo]]s locales, había espacio para una gran variedad en el tratamiento que los [[Compañía de Jesús |jesuitas]] podían recibir en diferentes lugares.  En [[Austria]] y [[Alemania]] generalmente se les permitía enseñar (pero con el [[Clero Secular |clero secular]] como superiores);  a menudo se convirtieron en predicadores distinguidos, como [[Jean-Nicolas Beauregard |Beauregard]], Muzzarelli y Alexandre Lanfant (nació en [[Lyon]] el 6 de septiembre de 1726, y fue masacrado en [[París]] el 3 de septiembre de 1793) y escritores como [[François-Xavier de Feller |de Feller]], [[Francesco Antonio Zaccaria |Zaccharia]], Ximenes.  Los primeros en recibir la [[aprobación]] oficial abierta de sus nuevas obras fueron probablemente los jesuitas [[Inglaterra |ingleses]], quienes en 1778 obtuvieron un Breve aprobando su muy conocida  Academia de [[Lieja]] (ahora en [[Colegio Stonyhurst |Stonyhurst]]).  

Pero en [[Rusia]], y hasta 1780 en [[Prusia]], la emperatriz Catalina y el rey [[Federico II]] deseaban mantener la [[Compañía de Jesús |Sociedad]] como un cuerpo docente. Prohibieron a los [[obispo]]s locales promulgar el [[Bulas y Breves |Breve]] hasta que se obtuviera el ''placet''.  El obispo Massalski en la Rusia Blanca, el 19 de septiembre de 1773, ordenó a los superiores jesuitas que siguieran ejerciendo [[Jurisdicción Eclesiástica |jurisdicción]] hasta nuevo aviso.  El 2 de febrero de 1780 se abrió un [[novicio |noviciado]], con la [[aprobación]] del [[Visitadores Apostólicos |visitador apostólico]] del obispo Siestrzencewicz.  Para obtener una [[sanción]] más alta por lo que se había hecho, Catalina envió a Benislaski a [[Roma]]. Pero hay que recordar que el ánimo de los tribunales borbones contra la Sociedad todavía no estaba controlado; y en algunos países, como en [[Austria]] bajo [[José II]], la situación era peor que antes.  Había muchos en la [[Curia Romana]] que habían ascendido por su actividad contra la orden, o tenían pensiones creadas a partir de la anterior [[propiedad]] jesuita. [[Papa Pío VI |Pío VI]] declinó atender las peticiones de Catalina.  Todo lo que podía hacer era expresar verbalmente un consentimiento indefinido, sin emitir documentos escritos ni observar las formalidades usuales; y ordenó que se respetara el estricto secreto de toda la misión. Benislaski recibió estos mensajes el 12 de marzo de 1783, y luego dio a los jesuitas rusos una certificación de ellos (24 de julio de 1785).

Por otra parte, no puede sorprendernos que los enemigos de los [[Compañía de Jesús |jesuitas]] hubiesen desde el principio visto con [[celos]] la supervivencia en la [[Rusia]] Blanca, y hayan presionado al [[Papa]] para que los suprimiera.  Se vio obligado a declarar que no había revocado el [[Bulas y Breves |Breve]] de [[Supresión de la Compañía de Jesús |supresión]] y que consideraba un abuso cualquier cosa que se hiciera en su contra, pero que la emperatriz Catalina no le permitiría actuar libremente (29 de junio de 1783). Estas declaraciones no estaban en conflicto real con la respuesta dada a Benislaski, que sólo equivalía a la afirmación de que el escape del Breve de los jesuitas en Rusia no era [[cisma |cismática]], y que el Papa aprobaba que continuaran como lo estaban haciendo.  Por lo tanto, su existencia era legítima o al menos no ilegítima, aunque la [[aprobación]] positiva en forma legal no llegó hasta el escrito de [[Papa Pío VII |Pío VII]], "Católica Fidei" (7 de marzo de 1801). 

Mientras tanto las mismas causas o causas similares a las que provocaron la [[Supresión de la Compañía de Jesús |Supresión de la Sociedad]] llevaron a la interrupción de todo el orden civil.  La [[Revolución Francesa]] (1789) derribaba cada trono que se había combinado contra los jesuitas, y en la angustia de ese juicio muchos eran los gritos para el restablecimiento de la [[Vida Religiosa |orden]].  Pero en medio de la agitación de las [[guerra]]s napoleónicas, durante el prolongado cautiverio de [[Papa Pío VI |Pío VI]] (1798-1800) y de [[Papa Pío VII |Pío VII]] (1809-14), tal consumación era imposible.  Sin embargo, los jesuitas [[Inglaterra |ingleses]] (cuya academia en [[Lieja]], trasladada a [[Inglaterra]] por la invasión francesa de 1794, había sido aprobada por un [[Bulas y Breves |Breve]] en 1796), lograron obtener el permiso oral de Pío VII para su agregación a los jesuitas [[Rusia |rusos]], 27 de mayo de 1803.  El permiso habría de mantenerse en secreto, y ni siquiera el [[Papa]] lo comunicaría a [[Congregación de Propaganda |Propaganda]]. El próximo invierno, su [[Prefecto Apostólico |prefecto]], el [[cardenal]] [[Stefano Borgia |Borgia]], escribió una carta hostil, no ciertamente cancelando los [[votos]], ni censurando lo que se había hecho, sino prohibiendo a los [[obispo]]s «reconocer a los jesuitas» o «admitir sus privilegios» hasta que obtuvieron permiso de la [[Congregación de Propaganda]].

Teniendo en cuenta las dificultades extremas de los tiempos, no podemos preguntarnos si se dieron órdenes de [[Roma]] que no siempre fueron consistentes. En términos generales, sin embargo, vemos que los [[Papas]] trabajaron su camino hacia una [[Restauración de la Compañía de Jesús |restauración]] de la orden por grados. Primero, al aprobar la vida comunitaria, que había sido específicamente prohibida por el [[Bulas y Breves |Breve]] de [[Supresión de la Compañía de Jesús |Supresión]] (esto fue hecho para [[Inglaterra]] en 1778). Segundo, permitiendo [[votos]] (para Inglaterra en 1803).   Tercero, restaurando los plenos privilegios de una orden religiosa (no fueron reconocidos en Inglaterra hasta 1829). La Sociedad fue extendida por Breve de [[Rusia]] al Reino de [[Nápoles]], 30 de julio de 1804; pero tras la invasión de los [[Francia |franceses]] en 1806, todas las casas se disolvieron, excepto las de [[Sicilia]].  

El superior en Italia durante estos cambios fue el [[Beato Giuseppe Maria Pignatelli |Giuseppe Maria Pignatelli]]. En su [[celo]] por el restablecimiento de la [[Compañía de Jesús |Compañía]], algunos de los ex jesuitas se unieron en congregaciones que, evitando el ya impopular nombre de los jesuitas, conservaban algunas de sus características esenciales. Así nacieron los Padres de la Fe, fundados con la [[sanción]] papal por Nicolás Paccanari en 1797. Una congregación algo similar, llamada los "[[Sociedad del Sagrado Corazón de Jesús |Padres del Sagrado Corazón]]", había comenzado en [[Bélgica]] en 1794 bajo la dirección de Pere Charles De Broglie, a quien sucedió Pere Joseph Varin como superior.  Por deseo de [[Papa Pío VI |Pío VI]], las dos [[Vida Religiosa#Congregaciones Religiosas |congregaciones]] se amalgamaron, y fueron conocidas generalmente como los ''pacanaristas''. Pronto se extendieron a muchas tierras; Paccanari, sin embargo, no demostró ser un buen superior, y parecía estar trabajando en contra de una reunión con los jesuitas que aún existían en [[Rusia]]; esto hizo que Pere Varin y otros lo abandonaran. Algunos de ellos entraron inmediatamente a la Sociedad en Rusia; y en la [[Restauración de la Compañía de Jesús |Restauración]] los otros se unieron en masa. (Vea [[Sociedad del Sagrado Corazón de Jesús]]).


'''Fuente''':  Pollen, John Hungerford. "The Jesuits During the Interim (1773-1814)." The Catholic Encyclopedia. Vol. 14, pp. 99-100. New York: Robert Appleton Company, 1912. 16 Nov. 2016 <http://www.newadvent.org/cathen/14099a.htm>.

Traducido por Luz María Hernández Medina