Herramientas personales
En la EC encontrarás artículos autorizados
sobre la fe católica
Domingo, 24 de noviembre de 2024

Otón III

De Enciclopedia Católica

Saltar a: navegación, buscar

Rey alemán y Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, nació en el año 980; murió en Paterno el 24 de enero del 1002. A la edad de tres años fue elegido rey en Verona, en tiempos muy agitados.Enrique el Peleador, depuesto Duque de Baviera, demandó ser su protector. Este personaje noble deseaba la corona imperial. Para lograr su objetivo hizo una alianza con Lotario de Francia. Williger, Arzobispo de Mainz, jefe del partido de Otto, mejoró la situación. Indujo a Enrique a liberar al rey prisionero y por esto su Ducado de Baviera fue restablecido. La madre de Otto, Teofanía, asumió entonces la regencia. Ella abandonó la política imperialista de su marido y se dedicó a fomentar una alianza entre la Iglesia y el Estado. Su política tuvo un amplio carácter nacional.

A la muerte de su esposo, esta princesa se llamó a sí misma Emperador en Italia, sin embargo, por razones políticas, en 989 fue obligada a reconocer a Crecencio como Patricio por su presencia personal en Roma. En Francia, Luis V había muerto sin herederos, y Hugo Capeto fue elegido rey, por intervención del Episcopado francés. Teofanía no fue capaz de evitar que Francia se libere rápidamente, por sí misma, de la influencia alemana. La regente intentó velar por los asuntos del Imperio en el Este. Uno de los grandes logros de esta emperatriz fue su éxito para mantener supremacía feudal sobre Bohemia.Después de su muerte, Adelaida, menos capaz, asumió la regencia. A diferencia de su predecesora ella no tenía una naturaleza apta para el mando; los Eslavos se sublevaron en la frontera oriental y, con dificultad, los Normandos fueron mantenidos bajo control. Ella murió en el 999. La influencia de estas dos mujeres en la educación del joven rey (quien asumió el gobierno en el 994) no fue poca. No obstante, dos hombres ejercieron una influencia aún mayor sobre él: Juan Nonentula, un protegido de Teofanía y Bernward de Hildesheim. El austero Bernward despertó en nuevo rey las inclinaciones de entusiasmo fantástico que tiñeron sus sueños de imperio.

Con el apoyo de los príncipes espirituales del Imperio, Otto marchó hacia Italia. Ahí se comportó como si la Santa Sede fuera un obispado metropolitano sometido al Imperio. Presidió sínodos, se atrevió a revocar decisiones papales y a seleccionar quién sería Papa o no. Como Carlomagno, estuvo convencido del carácter espiritual de su dignidad imperial y de esto dedujo la necesidad de colocar el imperio sobre el papado. Elevó a un alemán, Bruno, al Sillón de Pedro, con el nombre de Gregorio V. El nuevo papa coronó emperador a Otto el 21 de mayo del año 996, pero no fue contra las antiguas atribuciones de la Curia, sino que, más bien, reforzó los deberes y derechos de los papas.Otto volvió a Alemania en 996. Esta fue la mayor consecuencia de que, el trono papal, estuviera ocupado por Bruno, un hombre decididamente partidario de las ideas para una reforma que llevara a la purificación y espiritualización dentro de la Iglesia, con una consecuente exaltación del papado. En armonía con los partidarios de esta reforma estaba el movimiento ascético dentro de la Iglesia, cuyo principal exponente, llamado Nilo, era oriundo de Italia meridional. Entre sus discípulos estaba el bohemio, Adalberto, segundo Obispo de Praga, quien se encontraba entonces en Roma, entregado enteramente a una fascinación de ascetismo y misticismo. En el 996 Otto se reunió con este destacado personaje y logró que volviera a su sede episcopal. Como tuvo escrúpulos para volver a Bohemia, fue como misionero a Prusia, donde murió en el año 999. El emperador resultó afectado por la grotesca piedad de este hombre, y se despertaron también en él inclinaciones al ascetismo. Además otra persona tuvo gran influencia en Otto: el culto francés, Gerberto, quien fue a la corte imperial en el 997.En Roma, mientras tanto, Crescencio había constituido un antipapa llamado Juan XVI y forzó a Gregorio V a irse. En el 998 Otto fue a Roma, donde hizo un severo juicio a los que se habían rebelado contra sus designios. Gregorio murió en el 999, y el emperador elevó a su amigo Gerberto al papado con el nombre de Silvestre II. Él también, siguió el antiguo camino de la Curia, y abogó por la supremacía del Papa sobre toda la cristiandad. ¿Cómo afectó esta enérgica y consistente política de la Curia a los sueños juveniles del emperador sobre una fusión del estado ideal con la iglesia ideal, formando una Augusta Teocracia? La interferencia con los asuntos italianos llevaba ahora a reaccionar con violencia hacia Alemania. Entonces, el año 1000 Otto hizo una peregrinación a la tumba de su amigo Adalberto de Gnesen, donde erigió un arzobispado destinado a promover la emancipación de los eslavos del este. Practicó mortificaciones junto a la tumba de un asceta y se estremeció con las más altas concepciones respecto a su dignidad imperial, luego hizo abrir la tumba de Carlomagno en Aix. Poco tiempo después, sus sueños de imperio se extinguieron. Por doquier había agitación en Italia. Otto, estacionado en Roma, encontrándose con el Papa fue obligado a abandonar la ciudad. En Alemania los príncipes se unieron en oposición nacional contra el nuevo imperialismo de este caprichoso soberano. Pocos lo apoyaron en su plan de reconquistar la ciudad eterna. Sólo recurriendo a las armas pudo ser llevado su cuerpo a Aix, en cuya catedral recientemente ha sido descubierta su tumba.

WILMANS, Jahrbücher des Deutschen Reiches unter Ottos III (Berlin, 1840); BENTZINGER, Das Leben der Kaiserin Adelheid, Gemahlin Ottos I., während der Regierung Ottos III (Breslau Dissertation, 1883); OTTO, Papst Gregor V (Münster Dissertation, 1881); LUX, Papst Silvester II Einfluss auf die Politik Kaiser Ottos III (Breslau, 1898); VOIGT, Adalbert von Prag (Berlin, 1898); SCHULTTESS, Papst Silvester II als Lehrer und Staatsmann (Hamburg, 1891); ZHARSKI, Die Slavenkriege zur Zeit Ottos III und die Pilgerfahrt nach Gnesen (Lemberg, 1882).

F. KAMPERS Transcito poGerald Rossi Traducido por Luis Eguiguren, Profesor de la Universidad de Piura, Perú.