Triduo a la Beatísima Trinidad en reverencia del Desposorio de Nuestro Redentor con Santa Rosa de Lima

ACTO DE CONTRICIÓN Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero; yo me arrepiento, de todo corazón, de todos y cada uno de los pecados con los que te he ofendido, porque conozco que eres digno de ser amado sobre todas las cosas, y por lo mismo me propongo seriamente enmendar mi vida y apartarme de todas las ocasiones de pecar. No permitas, Señor, que en adelante yo provoque tu ira con nuevas ofensas; concédeme unas lágrimas verdaderas y eficaces para lavar con ellas mis culpas; y si hasta aquí has usado de tu bondad con un pecador tan ingrato como yo, aplica ahora tu poder contra mí mismo pecado; destrúyelo, aniquílalo, no tanto porque es mal para mí, cuanto porque es contrario a ti; de esta suerte viviré solo por ti, para ti solo moriré y a ti siempre amaré, así en la tierra como en el cielo. Amén. A DIOS PADRE Soberano Señor Dios, a quien venera Con sumisión profunda Nuestra humilde bajeza, Quién pudiera rendirte Alabanzas inmensas, Porque criaste a ROSA ¡De virtudes tan llena! Pues eres poderoso, Haznos Señor como ella, pues tan enamorados nos tiene su belleza que esta Rosa Divina con el olor recrea. con el sabor conforta, con el olor deleita. -Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri. A DIOS HIJO ¡Oh Dios hijo del Padre! Que por tu gran clemencia Te hiciste hombre tomando Nuestra naturaleza, Mil gracias te rendimos, Por qué a esta ROSA bella Tomaste por Esposa, Favor que nos eleva. Rosa del Corazón Las llamas; ¡qué fineza! Oye pues nuestras voces Señor en recompensa . ¡Oh Redentor de mi Alma! Quien mi Jesús en prueba De amarte como es justo, hoy la vida rindiera. -Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri. A DIOS ESPÍRITU SANTO O Espíritu Divino, Que, a una niña tierna, Con tus divinos dones La hiciste tan perfecta: Hoy en tus alabanzas Se ocupan cielo y tierra, Pues oyendo su nombre Uno y otro se alegra. Por los merecimientos de esta preciosa perla, haz que en nuestros yerros haya mi Dios enmienda por Rosa, nos ilustres Por Rosa, nos defiendas, y por Rosa nos lleves Para la vida eterna. -Padre nuestro, Ave María y Gloria Patri. Oremos: ¡Oh vida de las vidas, Beatísima Trinidad! Postrados ante vuestro divino acatamiento deseamos celebrar con el más fervoroso afecto de nuestros corazones, la admirable obra de vuestras manos en la Rosa de Santa María; y por lo que en ella os complacéis, eligiéndola por Esposa, os suplicamos otorguéis nuestros ruegos, si son para mayor honra y gloria vuestra. Amén.

Transcrito por Nelson Rodolfo Sandoval

Tomado del libro: “Colección de obras del Clero Contemporáneo del Perú” Por el Rev. P. M. Taurel, Miembro del Instituto histórico de Francia, de la Academia romana de los Arcades, de la Pontificia de Religión católica, y de la de la Inmaculada Concepción de Roma. París.

En la Librería de A. Mezin

Año de 1833