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     <div class="title">Exégesis Patrística</div>
 
     <div class="title">Exégesis Patrística</div>
     <div class="summary"><p>Los [[Padres de la Iglesia]] son aquellas grandes figuras del pueblo de [[Dios]] de los primeros siglos que, con su testimonio de [[vida]] y sobre todo con su [[doctrina cristiana | doctrina]], han configurado [[la Iglesia]] así como la conocemos hoy, creando las estructuras que nos permiten plasmar nuestra vida [[cristianismo | cristiana]]. La [[liturgia]], los [[simbolismo|símbolos]] de [[fe]], la [[catequesis]] y la [[teología dogmática |teología]] constituyen el tesoro que los Padres han legado a la Iglesia, respondiendo de esta forma a la [[revelación]] que [[Jesucristo|Jesús]] nos dejó por medio de [[los Apóstoles]].</p>
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     <div class="summary"><p>[[Archivo:Patrocinio 2.jpg|300px|thumb|left|]]Cumplido que fue el centenario de la publicación de la Carta Encíclica [[Quamquam pluries]] del [[Papa León XIII]], y siguiendo la huella de la secular veneración a san José, el Papa Juan Pablo II, de feliz memoria, presentó al orbe cristiano todo, algunas reflexiones sobre aquél al cual Dios «confió la custodia de sus tesoros más preciosos». 
<p>Meditando asidua y profundamente la [[Biblia|Sagrada Escritura]], los Padres han elaborado una teología de una riqueza doctrinal y espiritual incomparable, expresada en tratados, [[homilía]]s y catequesis. No han querido ser otra cosa que “Divini Scripturae tractatores” ([[comentarios a la Biblia |comentadores]] de la Divina Escritura) como bien recuerda la Congregación para la [[educación |Educación]] [[católico | Católica]] en su Instrucción sobre el estudio de los Padres de la Iglesia en la formación sacerdotal (1989). Por eso, comprender la manera cómo los Padres interpretan la Escritura nos ayuda no sólo a comprender la palabra de [[Dios]], sino también a entender la fe que creemos y que halla su fundamento en la Biblia y en la Sagrada [[Tradición y Magisterio Vivo | Tradición]], realidad ésta última que encuentra en los Padres sus mejores [[testigo]]s (ver Constitución Dogmática Dei Verbum, n. 8). [[Exégesis Patrística|&raquo; leer m&aacute;s]]</p></div>
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Siguiendo su ejemplo, la Enciclopedia Católica ha preparado un florilegio josefino, organizado temáticamente para facilitar su lectura, con la seguridad que servirá  para que en todos crezca la devoción al Patrono de la Iglesia universal y el amor al [[Redentor]], al que él sirvió ejemplarmente.   De este modo, todo el pueblo cristiano no sólo recurrirá con mayor fervor a san José e invocará confiado su patrocinio, sino que tendrá siempre presente ante sus ojos su humilde y maduro modo de servir, así como de «participar» en la economía de la salvación. [4]  
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Jun Pablo II consideraba que volver a reflexionar sobre la participación del Esposo de María en el misterio divino consentirá a la Iglesia, en camino hacia el futuro junto con toda la humanidad, encontrar continuamente su identidad en el ámbito del designio redentor, que tiene su fundamento en el misterio de la Encarnación.

Revisión de 01:44 19 mar 2012

Exégesis Patrística

Patrocinio 2.jpg
Cumplido que fue el centenario de la publicación de la Carta Encíclica Quamquam pluries del Papa León XIII, y siguiendo la huella de la secular veneración a san José, el Papa Juan Pablo II, de feliz memoria, presentó al orbe cristiano todo, algunas reflexiones sobre aquél al cual Dios «confió la custodia de sus tesoros más preciosos».

Siguiendo su ejemplo, la Enciclopedia Católica ha preparado un florilegio josefino, organizado temáticamente para facilitar su lectura, con la seguridad que servirá para que en todos crezca la devoción al Patrono de la Iglesia universal y el amor al Redentor, al que él sirvió ejemplarmente. De este modo, todo el pueblo cristiano no sólo recurrirá con mayor fervor a san José e invocará confiado su patrocinio, sino que tendrá siempre presente ante sus ojos su humilde y maduro modo de servir, así como de «participar» en la economía de la salvación. [4]

Jun Pablo II consideraba que volver a reflexionar sobre la participación del Esposo de María en el misterio divino consentirá a la Iglesia, en camino hacia el futuro junto con toda la humanidad, encontrar continuamente su identidad en el ámbito del designio redentor, que tiene su fundamento en el misterio de la Encarnación.