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Sábado, 27 de abril de 2024

La Ciudad de los Reyes y su escudo: Interpretación eucarística

De Enciclopedia Católica

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Hacia una posible interpretación eucarística del escudo de la Ciudad de los Reyes

Cada año, al acercarse el aniversario de la fundación de Lima, aparecen publicaciones que dicen interpretar el escudo de armas de la ciudad de los Reyes. Pero, la verdad sea dicha, los que hemos podido leer son meramente descriptivos, pero de ninguna manera son interpretativos. Esas publicaciones no explican, ni analizan, ni descifran, ni entienden, ni comentan, ni aclaran, ni deducen todo lo que subyace debajo de esos blasones. La heráldica urbana, a diferencia de la heráldica nobiliaria, no apunta a poner en relieve la limpieza de sangre, y la antigüedad de los linajes, ni es recompensa por servicios prestados. La heráldica urbana de Lima, recoge los altos fines expresados en el Acta de Fundación, y los asocia al nombre elegido. Desde tiempos bíblicos, la imposición de un nombre, trae aparejado el cumplimiento de una misión. Esa misión, (que debe ser entendida, además, como norma de vida e imperativo de conducta), mediante una composición codificada, se expresa a través de la Heráldica, o ciencia del blasón. Pizarro decidió fundar esta ciudad, en la fiesta de la Epifanía del Señor. Estamos, pues, en el ámbito del Santoral . Los santos y los bienaventurados, nos sirven de guía e inspiración, e interceden por nosotros. Veamos pues cuál es la guía y la inspiración que expresa el escudo de la Ciudad de los Reyes. El escudo, es un emblema compuesto por símbolos sujetos a codificación y a jerarquía. Por tanto, se puede interpretar. La interpretación será correcta, si se ve reflejada en la literatura devota, en la oratoria sagrada, y en la legislación imperial. Lima, nació con vocación eucarística. Vocación que se convierte en misión, desde el momento en que recibe su escudo de armas. Tenemos noticias de los Reyes Magos, por el Evangelio según san Mateo. La parte del central del relato es su comparecencia ante Dios Niño, para adorarle y obsequiarle. Fue una estrella misteriosa la que los condujo desde tierras distantes, hasta el pesebre de Belén. ¿Cuál es la enseñanza de este acto? ¿Cómo se relaciona con los símbolos del escudo? ¿Cómo se explica en la literatura devota, tributaria de la enseñanza de los Padres? ¿Cómo se verifica en la arquitectura? ¿Cómo se relacionan las leyes con el <<quid>> de esta enseñanza?

1) La fe de los Reyes debe ser modelo de la nuestra:

Pues logramos nos descubra, la fe, la razón de creer, ya ciegos hemos de ver, aunque un velo nos lo cubra.

2) La prontitud de los Santos Reyes, en seguir la estrella, nos descubre el modo de corresponder a las luces de la gracia. Si en la obediencia a su Dios, los Reyes se muestran ciegos, por eso logran los riegos de la gracia, en oir su voz.

3) La esperanza de los Santos Reyes, hecha idea de la nuestra. Si se alienta mi confianza al ver tu sangre vertida, mi presunción confundida ya Jesús es mi esperanza.

4) La Justicia de los Santos Reyes, nos descubre el modo de reglar bien las acciones. Si la Justicia te ordena des a Dios lo que le debes

imitando hoy a los Reyes

tu satisfacción es plena.

5) La religión de los Santos Reyes, nos enseña el modo de adorar a nuestro Dios.

Para adorar como debes a quien es Dios encarnado con respeto y humillado llégate como los Reyes.


6) La humildad de los Santos Reyes, nos invita al ejercicio de esta virtud.

Si Jesús de hombre vestido te descubre tu miseria ya no ha lugar tu soberbia sino ser muy abatido

7) La caridad de los Santos Reyes, es el original a que se debe asemejar la nuestra.

Si el amor que me tuviste tanto te hizo padecer ¿cómo yo no he de querer amarte como quisiste?

8) La obediencia de los Santos Reyes, a la voluntad de Dios, nos da a conocer que sólo ésta se ha de seguir.

Puesta en Dios su voluntad la siguen con tanto empeño que por servir a su Dueño su obediencia es ceguedad.

9) Los Santos Reyes, en su adoración, nos dan las reglas que hemos de observar, para llegar a comulgar.

Si te quedaste conmigo para ser mi compañero unirme a ti Jesús quiero para ser tu fiel amigo.

Yendo propiamente a lo interpretativo, se infiere que los Santos Reyes, que adoraron a Verbo Encarnado, son el modelo de nuestra adoración a Jesús Sacramentado, a la Sagrada Eucaristía. La arquitectura de Lima, <<Architectura Dei>> representa, jeroglíficamente, el Sacrificio Eucarístico de varias maneras. El arco del puente, ingreso ceremonial de virreyes y arzobispos, carece de puerta, figurando la Llaga del costado. La totalidad de la Pasión, está resumida en la Cruz de los improperios. La via dolorosa de María, y el camino de Cristo con la Cruz a cuestas, y tinto en sangre, están figurados en el muro pretil de San Francisco, y en el color bermejo de las paredes exteriores del conjunto. La reedificación de esa iglesia, es alegoría del pastel dulcísimo de las Bodas del Cordero, preparado espiritualmente por las monjas contemplativas de Lima . Finalmente, frente a la iglesia del Sagrario, se encuentra la alegoría artística por antonomasia de la Víctima Pascual: el conjunto de cinco fuentes de la Plaza Mayor, representa las cinco Santas Llagas. En base está labrado el escudo de la ciudad. La pintura virreinal peruana abunda en representaciones de plazas con fuentes centrales, para significar la congregación de los santos, sabios, y penitentes que beben de la fuente eucarística, de la fuente doctrinal, y de la fuente que lava los pecados, y que rescata las almas del Purgatorio.






La corona que concedió este escudo, y creó el virreinato, al igual que el papa que creó las sedes episcopales, lo hicieron para servir a Dios, y encaminar, mediante el poder temporal, y la guía pastoral a sus respectivos súbditos hacia la Vida Eterna. La monarquía y el papado son medios puestos al servicio de un fin trascendente. El Rey y el Papa, aunque ejercen de modos distintos la Autoridad Vicaria de Cristo, la dirigen a un mismo fin. Ambos son servidores y custodios de la Justicia. Entendida ésta, como la paz y amistad entre Dios y el hombre. El amor a la rectitud, y el odio a lo injusto, están expresados en las Leyes de Indias. Este corpus legal, comienza abordando asuntos de la Santa Fe, de la mejor forma de cumplir la obligación de la Corona, de predicar el Evangelio, y ganar almas para Cristo. Hay varias disposiciones referidas al Santísimo Sacramento, a los pleitos de homenaje que se le deben rendir, la solicitud y diligencia de llevarlo a los enfermos y moribundos, al decoro de los sagrarios, etc. Destaca el establecimiento de una Fiesta especial dedicada al Corpus, en el mes de noviembre, como acción de gracias, y pidiendo la reformación de los vicios, y pecados públicos. Vemos aquí, que se convierte en ley positiva , lo que es exposición doctoral y teológica acerca de los efectos de la Eucaristía en el comulgante . Hay aquí un ordenamiento racional, promulgado por la autoridad soberana para garantizar el bien común material, y la salud espiritual del reino.

Sabiendo que solo el que, come el Cuerpo y bebe la Sangre de Cristo tendrá vida eterna, es imposible que esta Ciudad no estuviera encaminada (ya sea políticamente o pastoralmente) como los reyes de su escudo hacia la adoración del Santísimo Sacramento del Altar. Si el rey y el obispo de Roma fueron fieles a la comisión del Rey del Cielo y de la Tierra, Lima fue fiel a las tres majestades, que según un autor barroco, están significadas políticamente en las tres coronas: A Dios, al Rey, y al Papa.



El escudo y sus elementos El resplandor de la Estrella fue el signo que recibieron los sabios. Se llega a esta conclusión por sentido común. Los Padres de la Iglesia (+) advierten, ofrecieron oro como a rey, incienso como a Dios, y mirra como a hombre. La estrella, en tanto que símbolo significa, siguiendo a La Feuille , que <<estando en el cielo, ilumina la tierra<< ; y que <<muestra el camino>> a los viadores . Dice también, que estando en el cielo, es una <<Deidad inmóvil>> (sirve como referencia cierta).Por eso una sola basta . De aquí se sigue, que la estrella es figura del Sol Eucarístico, y que las coronas son figura de los ciudadanos llamados a adorar al Sacramento. El énfasis ha de ponerse en la estrella, que es fin que persigue la enseñanza simbólica, y no en los reyes, que son un medio que sirve de ejemplificación.




Respecto de la corona, el mismo autor dice, como el salmista, <<una sola cosa pedí al Señor: habitar en los atrios de la casa del Señor>>. Ha entenderse, a partir de aquí, que la Ciudad de los Reyes, siguiendo el ejemplo de los Magos, pide luces, para caminar por el camino de la vida, que los conducirá ante el Dios que se ha manifestado, y al que quieren adorar y obsequiar. Él es que otorga las coronas de la gloria: La corona incorruptible, la corona de la justificación, la corona de la vida, la corona de la gloria, y la corona del regocijo.

El blasón que en América hispana se usó

para para lo epifánico y lo belénico, se aleja de los blasones que desde la Edad Media identificaban y permitían distinguir a los reyes, en Europa: los tocados y los vasos de sus ofrendas, y su origen étnico. Las coronas de Lima se apartan de la heráldica para acercarse a la emblemática, que tiene vocación de eternidad. La lira popular contemporánea, llama a Lima <<la tres veces coronada>>, cuando en realidad fue en un solo acto triplemente coronada. El escudo de la ciudad, labrado en el bronce de la fuente eucarística del virrey Conde de Salvatierra, nos dice que Lima es <<la triplemente llamada>>. Dada su ubicación, estuvo, está y estará siempre a la vista de todos. Los que nos mueve a pensar que las coronas (es decir el acto de adoración) tienen, además de lo ya dicho, relación con las tres dimensiones del tiempo; pasado presente y futuro. Es mandato para todos ciudadanos de los todos tiempos: los que las vieron, los que las vemos, y los que las verán, <<para que crean y se salven>>. Sin Eucaristía no hay salvación.

El águila bicéfala. Dado que el escudo de Lima ha sufrido varias deformaciones, y alteraciones, cuyas causas nos son desconocidas, fijaremos nuestra atención en el águila bicéfala, y en las columnas emblemáticas, tal como hicimos con la estrella y las coronas. Es asunto muy conocido y averiguado, que la casa imperial de Austria hizo cuestión de Estado la defensa y exaltación de la Sagrada Eucaristía, y la defensa de la Pura y Limpia Concepción de María. La Sagrada Eucaristía se convirtió en símbolo monárquico a partir del siglo XVI. La iconografía revela un progreso simbólico continuo que adopta formas definitivas durante el reinado de Carlos II. Y ello ocurrió en el virreinato del Perú.




Tanto la heráldica política de las monarquías confesionales y la heráldica religiosa, lo mismo que la Emblemática, enaltecen el bien, y vituperan el mal. Si el blasón es referencia a los Sagrados Misterios, o alusión a la Historia Sagrada, forzosamente deberá ser interpretado a la luz de la Tradición y de la Apologética de la Iglesia Romana.



Es asunto muy conocido y averiguado, que la casa imperial de Austria hizo cuestión de Estado la defensa y exaltación de la Sagrada Eucaristía, y la defensa de la Pura y Limpia Concepción de María. La Sagrada Eucaristía se convirtió en símbolo monárquico a partir del siglo XVI. La iconografía revela un progreso simbólico continuo que adopta formas definitivas durante el reinado de Carlos II.


El águila bicéfala, ha sido usada desde tiempos antiguos , ya sea como símbolo político , ya sea como símbolo eclesiástico . En el caso de Lima, bajo el reinado de la Casa de Austria, tiene una incontrovertible carga eucarística, dentro de un programa político. Decimos esto, a la luz de las evidencias locales, reforzadas por el análisis de un elemento – descubierto por Sánchez- Concha - de la procesión de desagravio de la Eucaristía, y del uso común que se hace del águila emblemática en los altares. En Emblemática, el águila bicéfala significa <<Custodia de la Majestad>>. Dada la profusión de la iconografía barroca peruana, que presenta a los monarcas españoles y a santa Rosa de Lima, como campeones de la Sagrada Eucaristía, se deduce que la Corona, custodia la Majestad Eucarística. Entendidas así las cosas, se comprende la presencia del águila bicéfala en esta llave de Sagrario, lo mismo que en la llave ceremonial que se entregaba a los virreyes. En los remates de los retablos de los altares que se encuentran por todo el Perú, en los vasos eucarísticos de toda América hispana, en los vestidos de los santos de palo, etc.




El águila emblemática muestra a la izquierda un águila adulta, cuya garra sostiene símbolos de fuerza, poder y letalidad. Comparte cuerpo con un aguilucho que mira en sentido contrario, que acaba de recibir el alimento, en el pico. Está cubierto de plumones. La debilidad del ala y de la cola, indica total dependencia para alimentarse, y sobrevivir. Es decir, que quien puede y quien debe, tiene la obligación de dar, a todos y cada uno de los súbditos, lo que se necesita para volar al cielo.


La invitación a prosternarse y a adorar al Santísimo Sacramento, que nosotros vemos en el escudo de la Ciudad de los Reyes, se hizo mandatoria y obligatoria en los usos y costumbres del católico y devoto vecindario. Cuando la campana comunicaba que el sacerdote elevaba la Hostia Santa, la calle enmudecía, y los hogares se recogían. Todos se arrodillaban sobre el suelo ante el paso del Santísimo Sacramento, cuando era llevado como Viático, comenzando por el virrey, es decir por el alter ego del rey. Siendo así, la divisa de Lima se postula como un imperativo y norma de conducta, que tiene como inspiradores, y protectores a los reyes de Saba, como hemos repetido varias veces. Las leyes de indias comienzan, en el título I, del Libro I, legislando sobre la Fe Cristiana, y se refiere en muchos lugares, al Santísimo Sacramento del Altar. Quiero llamar la atención, en la relación que hace la ley, entre el Sacrificio Eucarístico y la mudanza de vida, la extinción de los vicios personales, y de los pecados públicos.


Aunque no esté mencionada explícitamente, se refiere sin duda alguna, implícitamente, a la Cardiomorfosis. El verdadero amor es la transformación Conversión del amante en la cosa amada

Este camino de conversión y penitencia es el que recorrió Santa Rosa, con el sustento de la Santa Comunión. La curación del alma enferma de pecado mediante el Antídoto de Inmortalidad, que es la Eucaristía. Para el cristiano, la Cardiomorfosis, es un deseo y a la vez una necesidad. Nos inclinamos a pensar, que la Cardiomorfosis limeña tiene una fuerte influencia agustiniana . Recordemos que San Agustín, <<doctor de la Gracia>> se ocupa doctoralmente del concepto <<Cor>> y <<Christus Medicus>>.

Dice : Señor Dios mío, haz que mi corazón te desee, y te busque deseándote, te encuentre buscándote, te ame encontrándote, y amándote sea redimido de mis males, y no recaiga en los pecados perdonados. Inspira, Dios mío, a mi corazón la penitencia, a mi espíritu la contrición, a mis ojos el torrente de las lágrimas, a mis manos la generosidad de la limosna.>>







He aquí, la esquematización de la salud espiritual individidual y social, que persigue el establecimiento de una Fiesta especial de Corpus, el mes de noviembre: La perseverancia y la salvación. Solo será coronado aquel que legítimamente peleare. Solo se salvará el que persevere. El deseo de una salvación colectiva, se verifica en el remate de los túmulos funerarios de la catedral, en la que se coloca una alegoría de la ciudad, figurada en una persona que eleva su corazón al Cielo.





Queda probado, que tanto en lo personal, como en lo colectivo la búsqueda de la Trascendencia, en el único lugar donde se encuentra: El Sagrario. El corazón del hombre, lo mismo que el corazón de la ciudad, puede ser templo de Dios, o trono del demonio.