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Sábado, 27 de abril de 2024

Diferencia entre revisiones de «La Ciudad de los Reyes y su arquitectura jeroglífica del Huerto de los Olivos»

De Enciclopedia Católica

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Quien conozca la Casa de Ejercicios de la Tercera Orden Franciscana [1], notará que el triunfo de la Luz sobre las Tinieblas, es el fundamento de su diseño arquitectónico [2]. ¿Qué elementos están asociados a la luz, propiamente tal, a su difusión y a su alegoría?
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El lucernario del vestíbulo (oscurísimo por cierto), el y óculo de las celdas o ermitas de los claustros. El altar de la capilla con sus caladuras, sus azulejos eucarísticos de flores y aves de las Indias.
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Los azulejos del claustro grande con sus explícitas figuras emblemáticas.
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Y una pintura de Cristo, especialmente.[3]
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Si San Francisco es el alter Christus, y si san San Francisco Solano, es el <<otro Francisco>>, esta arquitectura accesoria al convento, por fuerza debe seguir la suerte de la arquitectura principal, que es Cristo en Pasión, tinto en Sangre, como sus muros de brillo y fulgor coralino, rubicunda como la sangre del Divino Lagarero del arco que está a medio camino del Claustro Mayor y la Sacristía.
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En una ciudad de plano escenográfico, que teatraliza la Pasión de Cristo en Semana Santa, que hace de sus calles una Vía Dolorosa, y un Camino de la Cruz, cabe la pregunta: ¿Existe una arquitectura que conmemore el Huerto de los Olivos, y el Santo Sepulcro Vacío? [4]
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Y que, además, su uso práctico y edificante, acompañe, idealmente, al Memorial de la Pasión, Muerte y Resurrección, que se celebra en el Altar.
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Las evidencias con que contamos hoy, inclinan a pensar (salvo mejor parecer o prueba en contrario) que la Casa de Ejercicios es conmemorativa de la Agonía de Cristo en el Huerto de los Olivos.
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El Arte nos ha mostrado siempre a Cristo, rodeado de oscuridades que lo angustian hasta la muerte, mirando la luz del consuelo que le viene de lo alto.
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El grabado que tenemos a la vista, diseñado a partir de una peregrinación a la Ciudad Santa, sugiere que el diseño de la casa de los terciarios limeños, ha querido ajustarse a ese modelo.
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Tiene que darse la luna para indicar el plenilunio, la nocturnidad, la hora y el poder de las tinieblas. La circularidad en las ventanas de las prisiones o mazmorras en las que se representa a Cristo encadenado, simbolizaba la mirada compasiva de los ángeles. Eso es muy conocido y está escrito. Hay coincidencia temática con la circularidad del lucernario,  "la angustia que aprisiona al Señor", y la inminencia del prendimiento de quien es Justo e Inocente.
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'''José Gálvez Krüger'''
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'''Sociedad Peruana de Historia'''

Última revisión de 21:49 28 mar 2024

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Fotografía del Arquitecto José Carbonell
Fotografía del Arquitecto José Carbonell
Fotografía del Arquitecto José Carbonell
Cortesía de Miguel Ángel Chiri

Quien conozca la Casa de Ejercicios de la Tercera Orden Franciscana [1], notará que el triunfo de la Luz sobre las Tinieblas, es el fundamento de su diseño arquitectónico [2]. ¿Qué elementos están asociados a la luz, propiamente tal, a su difusión y a su alegoría?

El lucernario del vestíbulo (oscurísimo por cierto), el y óculo de las celdas o ermitas de los claustros. El altar de la capilla con sus caladuras, sus azulejos eucarísticos de flores y aves de las Indias. Los azulejos del claustro grande con sus explícitas figuras emblemáticas.

Y una pintura de Cristo, especialmente.[3]

Si San Francisco es el alter Christus, y si san San Francisco Solano, es el <<otro Francisco>>, esta arquitectura accesoria al convento, por fuerza debe seguir la suerte de la arquitectura principal, que es Cristo en Pasión, tinto en Sangre, como sus muros de brillo y fulgor coralino, rubicunda como la sangre del Divino Lagarero del arco que está a medio camino del Claustro Mayor y la Sacristía.

En una ciudad de plano escenográfico, que teatraliza la Pasión de Cristo en Semana Santa, que hace de sus calles una Vía Dolorosa, y un Camino de la Cruz, cabe la pregunta: ¿Existe una arquitectura que conmemore el Huerto de los Olivos, y el Santo Sepulcro Vacío? [4]

Y que, además, su uso práctico y edificante, acompañe, idealmente, al Memorial de la Pasión, Muerte y Resurrección, que se celebra en el Altar.

Las evidencias con que contamos hoy, inclinan a pensar (salvo mejor parecer o prueba en contrario) que la Casa de Ejercicios es conmemorativa de la Agonía de Cristo en el Huerto de los Olivos.

El Arte nos ha mostrado siempre a Cristo, rodeado de oscuridades que lo angustian hasta la muerte, mirando la luz del consuelo que le viene de lo alto.

El grabado que tenemos a la vista, diseñado a partir de una peregrinación a la Ciudad Santa, sugiere que el diseño de la casa de los terciarios limeños, ha querido ajustarse a ese modelo.

Tiene que darse la luna para indicar el plenilunio, la nocturnidad, la hora y el poder de las tinieblas. La circularidad en las ventanas de las prisiones o mazmorras en las que se representa a Cristo encadenado, simbolizaba la mirada compasiva de los ángeles. Eso es muy conocido y está escrito. Hay coincidencia temática con la circularidad del lucernario, "la angustia que aprisiona al Señor", y la inminencia del prendimiento de quien es Justo e Inocente.

José Gálvez Krüger

Sociedad Peruana de Historia