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Miércoles, 8 de mayo de 2024

La Ciudad de los Reyes y la Cruz exenta de la iglesia de Santo Domingo

De Enciclopedia Católica

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Las obras de restauración que Pro Lima realiza, simultáneamente en nuestra ciudad asombran a todos. En lo particular, queremos destacar la reforestación urbana, que ha vuelto a plantar, en muchos lugares el árbol de la Cruz .

Es altamente relevante porque, el <<Triumpho de Lima>>, siempre ha sido el Triunfo de la Cruz. Este asunto, fue tratado por don Pedro de Peralta, en su obra <<Pasión y triunfo de Cristo>>. Las obras de Peralta son de lectura imprescindible para todo aquel que quiera recuperar la memoria espiritual de la Ciudad de los Reyes.

El panorama urbano de Lima virreinal, está marcado por <<La Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo>>, que <<su segunda venida>>, el <<Juicio Final Universal>>, y las <<Bodas del Cordero>>.

Tal como Vitruvio se valía de las cariátides del Erecteón, para evocar un episodio de la Historia Antigua, el Arquitecto Limeño de hoy (especialmente el de recuperación y conservación monumental), debe tener presente que el arquitecto de ayer, hizo de nuestra ciudad, un espacio sagrado y místico, mediante la evocación permanente de los Misterios de Salvación.

En esto radica la grandeza, la gloria y el <<triunpho>> de Lima. Su grandeza radica en lo definitivo y sempiterno. Por tanto, no se predique la grandeza e importancia de esta ciudad, a partir de su rol geopolítico, el relumbrón de la celebración jubilosa de las fiestas de tabla y de los homenajes regios.

Tampoco radica en la ingenuidad casi infantil de sus azulejos, en su – a veces presuntuosa y vanidosa – ornamentación, ni en los querúbicos y abotagados rostros que pueblan los altares, ni en las pátinas de oro de sus maderas, ni en el estofado de sus dramáticas esculturas. Todo esto es temporal; perecible; es precario; es descartable; es efímero; es contingente; es oportunista. Dicho en una sola palabra: Utilitario.

Todo esto es un medio, no un fin. Medio que ciertamente es altamente relevante – especialmente en la primacía de lo visual de nuestro tiempo – porque es la materialización de los Trascendentales del Ser: expresan lo bello, lo bueno y lo verdadero.

La restitución de la Cruz exenta del muro pretil de la iglesia de santo Domingo, es una magnífica ocasión para hacer algunas anotaciones acerca de las cruces limeñas

¿Por qué la Cruz, está colocada sobre una columna, sobre el muro pretil (y no sobre la simple peana de los otros muros)?

Porque

1) La columna simboliza la firmeza, la incolumidad, la perseverancia de que está bien arraigado. La columna también es símbolo de humillación: En la columna eran tundidos, maniatados, los delincuentes y los esclavos, como castigo ejemplar.

2) También simboliza la exaltación: ya sea de un personaje o de un hecho de armas, verbigracia, la columna de Trajano.

3) Es decir, es trofeo, recompensa, fama imperecedera: se levantan ad perpetuam rei memoria; para la memoria perpetua del asunto.

No existe mayor humillación ante Dios, que la que quisieron sufrir y ofrecer inmediatamente, conscientemente, libremente, y filantrópicamente la Virgen María y Jesucristo, nuestro Señor. La humillación de la esclava y del delincuente condenado a muerte, <<y muerte de cruz>>.

Lo que vemos en el ángulo que forma el encuentro de las calle <<Pozuelo>> (de santo Domingo) y <<Veracruz>>, es en primer lugar el cumplimiento de la Escritura:


[…]Porque el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado.

[…] y Yo, si fuere levantado de la tierra, atraeré a todos a mí.

[…] Nadie enciende una lámpara para esconderla, o para ponerla debajo de un cajón. Todo lo contrario: se pone en un lugar alto, para que alumbre a todos los que entran en la casa. Los ojos de una persona son como una lámpara que alumbra su cuerpo.

Para comprender el tema recurrente de la luz, el triunfo, el sol, que distingue, vale la pena comenzar memorizando las voces afines de los siguientes himnos. . HIMNO

  • Brille la cruz del Verbo, luminosa,

brille como la carne sacratísima

de aquel Jesús nacido de la Virgen

que en la gloria del Padre vive y brilla.

Gemía Adán, doliente y conturbado,

lágrimas Eva junto a Adán vertía;

brillen sus rostros por la cruz gloriosa,

cruz que se enciende cuando el Verbo expira.

¡Salve, cruz de los montes y caminos,

junto al enfermo suave medicina,

regio trono de Cristo en las familias,

cruz de nuestra fe, salve, cruz bendita!

Reine el Señor crucificado,

levantando la cruz donde moría;

nuestros enfermos ojos buscan luz,

nuestros labios, el río de la vida.

Te adoramos, oh cruz que fabricamos,

pecadores, con manos deicidas;

te adoramos, ornato del Señor,

sacramento de nuestra eterna dicha. Amén.

……

¡Cómo brilla la cruz santa! De ella colgó el

cuerpo del Señor y desde ella derramó Cristo aquella

sangre que ha sanado nuestras heridas.

Queda probado, entonces, que la cruz que vemos no tiene un fin decorativo. Junto a ella, las cruces de los muros pretiles, de todas las torres y de todas las cúpulas son <<monumenta veneranda>> monumentos dignos de veneración.

La composición de Cruz y columna, en la Basílica del Rosario – nada impide pensarlo – conmemora el triunfo de la cruz sobre la media luna en el combate naval de Lepanto, obtenida mediante el rezo del Rosario. (En la tradición clásica de la columna de Trajano y la columna de Marco Aurelio.) Y decimos esto porque fue predicho por la Virgen, y que se ha cumplido siempre en los tiranos que odian a Dios. En este caso concreto, el Gran Turco:

<<Desplegó el poder de su brazo, y dispersó a los que se engríen con los pensamientos de su corazón.>> Es decir, del demonio, en primer lugar, y en este caso concreto de un instrumento del demonio, seguidor del Falso Profeta.

La Música de Capilla de Lima, conserva un Himno de Batalla, compuesto por Roque Cerutti, titulado al Campo sale María,


Y crujiendo los cañones se miran ya desechos contrarios escuadrones, y adustas y atrevidas las piezas enemigas, ya están obscurecidas las fuerzas del abismo, y el soberbio Luzbel se ha vuelto polvo de sí mismo.

[Aria a coros]

¡Qué valiente, qué arrogante, qué brillante y qué luciente, qué eminente y qué elevada, qué agraciada y qué excelente! De tu Oriente, oh Madre peregrina, comunícanos tu luz sacra y divina.


Los epítetos <<valiente>>, arrogante (briosa, distinguida) <<brillante>, <<luciente>>, <<eminente>> y <<elevada>> <<agraciada>> (colmada de gracias) y <<excelente>> solo pueden ser predicados de una sola persona: María. Se podría objetar que en esquina pero no está María.

Hay que considerar que el contexto es es Mariano: El nombre de la basílica (del Rosario), pozuelo y el agua que contuvo son alegorías de la Madre de Dios


¿Qué podemos decir de esta cruz? ¿y la de la cúpula de <<La Soledad>>. Ambas forman parte de un contexto dolorista y funerario. La primera, salió a la luz cuando Pro Lima descubrió la cripta de indios nobles, entre ellos doña Beatriz Clara Coya. La segunda, en una iglesia votiva levantada por la Cofradía de la Soledad, con el fin de honrar, expiar y reparar los tormentos de Cristo, sentidos en el [Sagrado] Corazón de María como espadas de dolor. Entre ellos, el compartir la soledad y abandono de Cristo. La <<Soledad>> va más allá de la ausencia del Hijo. Supone una actitud personal y confiada de total abandono a la voluntad de Dios, como fue toda su vida. No voy a entrar en contienda con la interpretación contemporánea que hace la Cofradía de esta Cruz enlazada por un paño. Es un emblema, sin lugar a dudas. Pertenece a la esfera de los trofeos. La emblemática señala tres: 1) <<despojo de los vencidos>>, es decir, soltaste las armas con que me atacaste, para huir derrotado. 2) Las ostensión de las armas con las que te vencí>> y …. 3) <<los despojados…todavía tienen armas>> El enemigo es el demonio y su arma, la flecha de la muerte. <<Que de morir habemos ya lo sabemos>>. El prefacio de la misa de difuntos nos brinda pistas interpretativas seguras: En él brilla la esperanza de nuestra feliz resurrección; y así, a quienes la certeza de morir nos entristece, nos consuela la promesa de la futura inmortalidad. Porque para los que creemos en ti, la vida no termina, sino que se transforma, y al deshacerse esta morada terrenal, adquirimos una mansión eterna en el cielo.

Dicho en POCAS PALABRAS PARA LOS ARQUITECTOS: esa pintura simboliza la esperanza de la resurrección para los hombres que mueren en amistad con Dios. El sepulcro para el cristiano es dormitorio, y la muerte un sueño del que va despertar. <<Si morimos en Cristo, resucitaremos con Él>>

La Santa Cruz, así exhibida, es vítor (símbolo de victoria), bandera (de la Patria celestial), es gallardete (que avisa, y que envía señales), es pendón (de la milicia cristiana), es lábaro (de las legiones angélicas), es divisa (de los santos), es confalón (de los mártires, y para nosotros es una promesa <<in hoc signo vinces>>.


La existencia de un Cristo yacente, en el santo sepulcro soledano, rodeado de pinturas murales pasionistas, entre ellas la de las miróforas y los frascos de ungüentos traen a la memoria el himno Dic nobis Maria, quid vidisti in via? Sepulcrum Christi viventis, et gloriam vidi resurgentis: Angelicos testes, sudarium, et vestes. Surrexit Christus spes mea:

Dinos, María, ¿qué has visto en el camino? Vi el sepulcro de Cristo viviente y la gloria del que resucitó: a unos ángeles, el sudario y los vestidos. Resucitó Cristo, mi esperanza:

RESPUESTA PARA ARQUITECTOS; La cruz con el paño simboliza el triunfo de Cristo sobre la muerte (cruz), y anuncia que verdaderamente ha resucitado (la síndone)


RESPUESTA QUE DEBE DAR UN ARQUITECTO SI SE LE PREGUNTA SOBRE ESTE ASUNTO de la ceuz de santo domingo: Dirá, porque es mandatorio y de cumplimiento obligatorio.








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