Diferencia entre revisiones de «La Ciudad de los Reyes, la Buena Muerte o el Triunfo de la Caridad»
De Enciclopedia Católica
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Los ojos corresponden al emblema del cierto tipo de <<espejo>>. Los ojos son el espejo del alma. El alma -también lo sabemos- tiene por asiento el Corazón. Y la Escritura nos dice que la boca habla lo que sobreabunda en el corazón. | Los ojos corresponden al emblema del cierto tipo de <<espejo>>. Los ojos son el espejo del alma. El alma -también lo sabemos- tiene por asiento el Corazón. Y la Escritura nos dice que la boca habla lo que sobreabunda en el corazón. | ||
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| + | El Arte de Buen Morir (o de Bien Morir), es actualización del Ars Moriendi medieval. Al moribundo se le ofrecía un espejo circundado por las estaciones del Camino de la Cruz. (Vía Crucis). [la imagen se me antoja viendo al cura haciendo las veces de trujimán de juzgado penal, que lleva la notificación de emplazamiento a juicio]. | ||
| + | El juicio, tanto el terrestre como celestial, supone comparecencia. El delito es la vulneración de un bien jurídico tutelado, que enemista al delincuente con la Sociedad. El pecado es la desobediencia a los Mandamientos, que enemista al hombre con Dios. A diferencia del Derecho Penal, en la infracción de la Ley de Dios, no existe el concepto de <<bagatela>>. Todo pecado es grave, y toda culpa se expía, | ||
Revisión de 16:02 10 mar 2024
La pareidolia es el estado psicológico que ve instantáneamente un rostro, donde no lo hay. Puede ser por fantasía del espectador, o por intención manifiesta y meditada del autor, como es el caso de pintores y arquitectos.
El Emblema Barroco, que remite a la Escritura, por medio del refrán, que como sabemos es <<Philosofía Vulgar>>.
Los ojos corresponden al emblema del cierto tipo de <<espejo>>. Los ojos son el espejo del alma. El alma -también lo sabemos- tiene por asiento el Corazón. Y la Escritura nos dice que la boca habla lo que sobreabunda en el corazón.
El Arte de Buen Morir (o de Bien Morir), es actualización del Ars Moriendi medieval. Al moribundo se le ofrecía un espejo circundado por las estaciones del Camino de la Cruz. (Vía Crucis). [la imagen se me antoja viendo al cura haciendo las veces de trujimán de juzgado penal, que lleva la notificación de emplazamiento a juicio]. El juicio, tanto el terrestre como celestial, supone comparecencia. El delito es la vulneración de un bien jurídico tutelado, que enemista al delincuente con la Sociedad. El pecado es la desobediencia a los Mandamientos, que enemista al hombre con Dios. A diferencia del Derecho Penal, en la infracción de la Ley de Dios, no existe el concepto de <<bagatela>>. Todo pecado es grave, y toda culpa se expía,
