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Jueves, 28 de marzo de 2024

El manotazo del Papa, represión china, y silenciamiento de la verdad

De Enciclopedia Católica

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Todo el mundo lo vio. Aparte de la manipulación, de la peor catadura de muchos mal llamados “medios”, el papa Francisco en la Plaza de S. Pedro reprendió con un manotazo de disconformidad a una señora china que agarró al Papa bruscamente de la mano y lo trajo hacia sí. Tirón desconsiderado y algo peligroso para el Papa. En la hora del ángelus el Santo Padre pidió dispensas a la señora y al mundo por tal gesto.

Si bien, es comprensible la reacción del Papa Francisco ante el repentino jalón de manos de la feligresa chinita, es también explicable que la buena señora sentía perder su gran ocasión.

Sí. Era su espontáneo y urgente deseo y sentimiento de contarle al Papa la triste situación y disminución de los CATÓLICOS en China por la brutal represión comunista.

Hay que comprender, de todas formas, a esta señora que vio que se le escapaba la única ocasión de manifestarle al Papa su desesperación por la rigurosa persecución que padecen los CATÓLICOS en China: Se les prohíbe celebrar el culto de la FE, se siguen derribando las iglesias, (como, incluso, vemos en algunas imágenes); a algunos párrocos les echan los perros antidrogas para desprestigiarlos y el pueblo desconfíe de ellos y los tilde de traficantes… Algunos obispos siguen encarcelados… Los pobres seminaristas se ven obligados a vivir camuflados y trasladarse cada 4 o 6 meses a otro refugio o “guarida”, por temor a ser descubiertos por la policía…

Y mil increíbles más que podríamos añadir. Claro, que no en todas partes de la inmensa China es igual. Pero la despótica e inhumana represión del régimen comunista contra los CATÓLICOS es innegable.

Pues más terrible, si cabe: No hemos visto, dada la ocasión, ni en las tv ni en los “oficiales” diarios del mundo, –ni siquiera por elemental decencia de Verdad y de Justicia– un resumen, o alusión breve, al trágico estado que sufren desde hace tantas décadas los millones de nuestros CATÓLICOS chinos.

¡DESVERGÜENZA INCALIFICABLE! de aquellos (ahora sí), medios de ostrucción de la Verdad más Humana.

Donato Jiménez Sanz OAR

Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima 3 enero de 2020. -20: Ssmo. Nombre de Jesús. S. Fulgencio de Ruspe.