Diferencia entre revisiones de «El Niño-Dios del Cuzco y sus diferentes atributos pictóricos en el contexto de la Cardiomorfosis»
De Enciclopedia Católica
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Comencemos por el símbolo solar. El sol en la iconografía barroca corresponde al concepto: Veritas filia Dei. La Verdad es hija de Dios. Cristo es Hijo de Dios, es la Verdad y el Maestro de la Verdad, además de ser el Camino y la Vida, Los símbolos perífericos están r.eferidos a la Vida, propiamente, en como la da y como vuelve a ella. Cristo lleva el Sol en medio de su pecho porque es la Verdad; los servidores y transmisores de la Verdad, la lleva, no como propia sino collar que se les ha impuesto, o lo elevan en un ostensorio. Hay mucha iconografía de Santo Tomás de Aquino que lo prueba. | Comencemos por el símbolo solar. El sol en la iconografía barroca corresponde al concepto: Veritas filia Dei. La Verdad es hija de Dios. Cristo es Hijo de Dios, es la Verdad y el Maestro de la Verdad, además de ser el Camino y la Vida, Los símbolos perífericos están r.eferidos a la Vida, propiamente, en como la da y como vuelve a ella. Cristo lleva el Sol en medio de su pecho porque es la Verdad; los servidores y transmisores de la Verdad, la lleva, no como propia sino collar que se les ha impuesto, o lo elevan en un ostensorio. Hay mucha iconografía de Santo Tomás de Aquino que lo prueba. | ||
− | La pretendida reivindicación andina presente en estas pinturas, no tiene fundamento que no sea la fantasía. Desde el medioevo, los atributos de la pasión de han representado de dos maneras: por medio de la Cruz de los Improperios y un conjunto de flores muy preciso, en el que cada flor tiene remite a alegorías muy conocidas y averiguadas, | + | La pretendida reivindicación andina presente en estas pinturas, no tiene fundamento que no sea la fantasía. Desde el medioevo, los atributos de la pasión de han representado de dos maneras: por medio de la Cruz de los Improperios y un conjunto de flores muy preciso, en el que cada flor tiene remite a alegorías muy conocidas y averiguadas. |
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+ | Estas flores son el narciso, la pasiflora, la margarita, la siempre viva, el cartucho, la rosa, la flor de amarilis, el lirio, la violeta, cuyos atributos colocaremos al final. | ||
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Revisión de 20:27 16 jul 2019
Comencemos por el símbolo solar. El sol en la iconografía barroca corresponde al concepto: Veritas filia Dei. La Verdad es hija de Dios. Cristo es Hijo de Dios, es la Verdad y el Maestro de la Verdad, además de ser el Camino y la Vida, Los símbolos perífericos están r.eferidos a la Vida, propiamente, en como la da y como vuelve a ella. Cristo lleva el Sol en medio de su pecho porque es la Verdad; los servidores y transmisores de la Verdad, la lleva, no como propia sino collar que se les ha impuesto, o lo elevan en un ostensorio. Hay mucha iconografía de Santo Tomás de Aquino que lo prueba. La pretendida reivindicación andina presente en estas pinturas, no tiene fundamento que no sea la fantasía. Desde el medioevo, los atributos de la pasión de han representado de dos maneras: por medio de la Cruz de los Improperios y un conjunto de flores muy preciso, en el que cada flor tiene remite a alegorías muy conocidas y averiguadas.
Estas flores son el narciso, la pasiflora, la margarita, la siempre viva, el cartucho, la rosa, la flor de amarilis, el lirio, la violeta, cuyos atributos colocaremos al final.
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