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Martes, 16 de abril de 2024

Diferencia entre revisiones de «Eckhart, Meister»

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Eckhart, Meister Johann
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(también se escribe Eckard, Eccard. Meister quiere decir "El Maestro").  
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(Escrito también: Eckard, EccardMeister quiere decir "El Maestro").  
Predicador dominico, teólogo y místico, nacido hacia 1260 en Hochheim, cerca de Gotha. Murió en 1327 en Colonia. Realizó sus estudios filosóficos y teológicos en la orden dominicana. Aunque era un místico profundo también era un hábil hombre de negocios, manifestando admirablemente el espíritu de la orden uniendo a los largo de toda su carrera una gran actividad y contemplación. Después de un período de enseñanza, fue nombrado en 1298 prior del convento dominico de Erfurt y vicario provincial de Turingia. Dos años más tarde comenzó a enseñar en París donde su orden le concedió, en 1302, el grado de Maestro en Sagrada Teología. Al año siguiente fue elegido provincial de la provincia de Sajonia y reelegido en 1307 cuando fue también nombrado vicario general de Bohemia y encargado de reformar sus conventos. En 1311, habiendo expirado su nombramiento volvió a ocupar una cátedra profesional en París y desde allí fue a enseñar a Estrasburgo en 1314. Tres años después fue nombrado prior en Frankfort. Finalmente volvió a la enseñanza cuando fue nombrado profesor de la orden en Colonia, donde permaneció hasta su muerte. También se dedicó al púlpito, de forma muy ilustre, y a escribir tratados y dichos. Como predicador despreciaba las florituras en la oratoria y evitaba la pasión retórica, pero empleó con mucha eficacia el simple arte de la oratoria y dio notable expresión a su cordial simpatía. Usando un lenguaje y estilo puros, nos ha dejado ejemplos de sermones en una hermosa prosa alemana en la que era un maestro. En estos sermones, en realidad catequesis cortas, encontramos citas frecuentas de Séneca y Avicena así como de los teólogos y de los Padres. Sus discursos están dirigidos al intelecto más que a la voluntad y son notables por la profundidad de sus enseñanzas místicas, que sólo aquellos más avanzados en la vida espiritual podían apreciar completamente.  
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Sus temas favoritos son la esencia divina, las relaciones entre Dios y el hombre, las facultades, dones y operaciones del alma humana, la vuelta de todas las cosas creadas a Dios y otros afines que desarrolla más extensamente en sus tratados, con un carácter catequético como sus sermones. Presenta sus Dichos en forma breve y concisa. Aunque los escritos de Eckhart no presentan un sistema conectado y estudiado, revelan la mente de un filósofo, teólogo y místico Los estudios de Henry Denifle, O.P que le muestran menos filósofo de lo que se le suponía, también muestran que era un teólogo escolástico de mérito muy superior, aunque no de primer orden. Siguió las enseñanzas de S. Alberto el Grande y Sto. Tomás de Aquino, pero se separó de las formas y método escolástico. Algunos que se oponen al escolasticismo admiran sus aforismos y la originalidad de su método y dicen que es el más importante pensador alemán antes de Lutero. Ha habido protestantes que le han llamado reformador, pero en lo que sobresale Eckhart es en la mística. Muchos piensan que es el más grande de los místicos alemanes y todos están de acuerdo que ha sido el padre del misticismo alemán. A Tauler y Suso no sólo les dio ideas sino también su estilo simple y claro y estilo cordial como era él mismo. Aunque cita frecuentemente de los escritos del Pseudo-Areopagita y de Juan Scoto Eriugena, en su misticismo sigue más de cerca las enseñanzas de Hugo de S. Víctor.  
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Predicador dominico, teólogo y místico, nacido hacia 1260 en Hochheim, cerca de Gotha. Murió en 1327 en Colonia. Realizó sus estudios filosóficos y teológicos en la orden dominicana. Aunque era un místico profundo también era un hábil hombre de negocios, manifestando admirablemente el espíritu de la orden uniendo a lo largo de toda su carrera una gran actividad y contemplación.  
La naturaleza de los temas y el uso no técnico del lenguaje eran calculados para que no se le entendiera, no sólo por los que solían escuchar sus sermones sino hasta los hombres de letras que le escuchaban y leían sus tratados. Y hay que admitir que algunas de las frases en sus sermones y tratados suenan cómo de quietistas begardos o panteístas. Pero aunque ocasionalmente se permitía que salieran de sus labios sentencias dañosas, también solía dar con cierta frecuencia un antídoto en los mismos sermones y tratados. Y el tenor general de sus enseñanzas muestra que no era un begardo ni un quietista ni un panteísta. Mientras estuvo en Estrasburgo, aunque no tuvo relaciones con los begardos, se sospechaba que mantenía su panteísmo místico. Más tarde, en Francfort, la sospecha se cernió sobre su conducta moral, evidentemente sin fundamento, ya que tras una investigación ordenada por el general dominico, fue promovido a una posición prominente en Colonia. Finalmente, en un capítulo general de la orden en Venecia en 1325, se presentaron cargos contra algunos hermanos alemanes que diseminaban doctrinas peligrosas. El P. Nicholás OP de Estrasburgo, al que el papa Juan XXII había ordenado que le investigara, declaró al año siguiente que las obras de Eckhart eran ortodoxas. En enero de 1327 el arzobispo Heinrich de Colonia comenzó una investigación independiente, y por ello Eckhart y el P Nicholas apelaron a Roma contra esta acción y autoridad en la materia. Al mes siguiente Eckhart repudió desde el púlpito de la iglesia de los dominicos en Colonia, el sentido no ortodoxo en el que algunas de sus expresiones podían ser interpretadas, se retractó de todo posible error y se sometió a la Santa Sede. Su profesión de fe y repudio del error y sumisión a la Santa Sede fueron declarados en la bula de Juan XXII Dolentes referimus" (27 March, 1329), por la que el pontífice condenaba 17 de las proposiciones de Eckhart como heréticas y 11 como malsonantes, precipitadas y sospechosas de herejía. Denzinger, Enchiridion, no. 428 ss.; Hartzheim, Conc. Germ., IV, 631)
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No se han conservado todas las obras de Eckhart. Pfeiffer en „Deutsche Mystiker des 14. Jahrhunderts" (1857), II, ha dado una versión incompleta de sus sermones. Hay adiciones en Sievers "Zeitschrift für deutsche Alterhümer", XV, 373 sqq., Wackernagelin "Altdeutsche Predigten" (1876), 156 sqq., 172 sqq.; Berlinger in "Alemannia", III, 15 sqq.; Bech in "Germania", VIII, 223 sqq.; X, 391 sqq.; Jundt in "Histoire du Panthéisme" (1875), 231 sqq. Hay una traducción al Hoch Deutsch hecha por Landauer, "Meister Eckharts mystiche Schriften" (1903).Las obras latinas de Eckhart llevan el título "Opus Tripartitum". Hay más de mil tesis que se explican en la segunda parte (Opus quæstionum), y se prueban en la tercera (Opus expositionum). De éstas solo se conocen los tres prólogos. Denifle descubrió una porción de la tercera parte, algo de las explicaciones del Génesis, un comentario del Éxodo, Eclesiástico XXIV, Sabiduría y otros fragmentos
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Después de un período de enseñanza, fue nombrado en 1298 prior del convento dominico de Erfurt y vicario provincial de Turingia. Dos años más tarde comenzó a enseñar en París donde su orden le concedió, en 1302, el grado de Maestro en Sagrada Teología. Al año siguiente fue elegido provincial de la provincia de Sajonia y reelegido en 1307 cuando fue también nombrado vicario general de Bohemia y encargado de reformar sus conventos. En 1311, habiendo expirado su nombramiento volvió a ocupar una cátedra profesional en París y desde allí fue a enseñar a Estrasburgo en 1314. Tres años después fue nombrado prior en Frankfort. Finalmente volvió a la enseñanza cuando fue nombrado profesor de la orden en Colonia, donde permaneció hasta su muerte.  
A.L. MCMAHON  
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Transcrito por  Paul Knutsen  
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Dedicado al púlpito, de forma muy ilustre, y a escribir tratados y dichos. Como predicador despreciaba las florituras en la oratoria y evitaba la pasión retórica, pero empleó con mucha eficacia el simple arte de la oratoria y dio notable expresión a su cordial simpatía. Usando un lenguaje y estilo puros, nos ha dejado ejemplos de sermones en una hermosa prosa alemana en la que era un maestro. En estos sermones, en realidad catequesis cortas, encontramos citas frecuentas de Séneca y Avicena así como de los teólogos y de los Padres. Sus discursos están dirigidos al intelecto más que a la voluntad y son notables por la profundidad de sus enseñanzas místicas, que sólo aquellos más avanzados en la vida espiritual podían apreciar completamente.  
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Sus temas favoritos son la esencia divina, las relaciones entre Dios y el hombre, las facultades, dones y operaciones del alma humana, la vuelta de todas las cosas creadas a Dios y otros afines que desarrolla más extensamente en sus tratados, con un carácter catequético como sus sermones.  
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Presenta sus Dichos en forma breve y concisa. Aunque los escritos de Eckhart no muestran un sistema coordinado y estudiado, revelan la mente de un filósofo, teólogo y místico Hasta los estudios de Henry Denifle, O.P., que le presentan menos filósofo de lo que se le suponía, también muestran que era un teólogo escolástico de mérito muy superior, aunque no de primer orden.  
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Siguió las enseñanzas de S. Alberto el Grande y Sto. Tomás de Aquino, pero se separó de las formas y método escolástico. Algunos que se oponen al escolasticismo admiran sus aforismos y la originalidad de su método y dicen que es el más importante pensador alemán antes de Lutero. Ha habido protestantes que le han llamado reformador, pero en lo que sobresale Eckhart es en la mística. Muchos piensan que es el más grande de los místicos alemanes y todos están de acuerdo que ha sido el padre del misticismo alemán. A Tauler y Suso no sólo les dio ideas sino también su estilo simple y claro y estilo cordial como era él mismo. Aunque cita frecuentemente de los escritos del Pseudo-Areopagita y de Juan Scoto Eriugena, en su misticismo sigue más de cerca las enseñanzas de Hugo de S. Víctor.  
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La naturaleza de los temas y el uso no técnico del lenguaje eran calculados para que no se le entendiera, no sólo por los que solían escuchar sus sermones sino hasta para los hombres de letras que le escuchaban y leían sus tratados. Y hay que admitir que algunas de las frases en sus sermones y tratados suenan como de quietistas begardos o panteístas. Pero aunque ocasionalmente se permitía que salieran de sus labios sentencias dañosas, también solía dar con cierta frecuencia un antídoto en los mismos sermones y tratados. Y el tenor general de sus enseñanzas muestra que no era un begardo ni un quietista ni un panteísta. Mientras estuvo en Estrasburgo, aunque no tuvo relaciones con los begardos, se sospechaba que mantenía su panteísmo místico.  
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Más tarde, en Francfort, la sospecha se cernió sobre su conducta moral, evidentemente sin fundamento, ya que tras una investigación ordenada por el general dominico, fue promovido a una posición prominente en Colonia. Finalmente, en un capítulo general de la orden en Venecia en 1325, se presentaron cargos contra algunos hermanos alemanes que diseminaban doctrinas peligrosas. El P. Nicholás OP de Estrasburgo, al que el papa Juan XXII había ordenado que le investigara, declaró al año siguiente que las obras de Eckhart eran ortodoxas. En enero de 1327 el arzobispo Heinrich de Colonia comenzó una investigación independiente, y por ello Eckhart y el P Nicholas apelaron a Roma contra esta acción y autoridad en la materia. Al mes siguiente Eckhart repudió desde el púlpito de la iglesia de los dominicos en Colonia, el sentido no ortodoxo en el que algunas de sus expresiones podían ser interpretadas, se retractó de todo posible error y se sometió a la Santa Sede. Su profesión de fe , repudio del error y sumisión a la Santa Sede fueron declarados en la bula de Juan XXII Dolentes referimus" (27 marzo, 1329), por la que el pontífice condenaba 17 de las proposiciones de Eckhart como heréticas y 11 como malsonantes, precipitadas y sospechosas de herejía. (Denzinger, Enchiridion, no. 428 ss.; Hartzheim, Conc. Germ., IV, 631)
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No se han conservado todas las obras de Eckhart. Pfeiffer en „Deutsche Mystiker des 14. Jahrhunderts" (1857), II, ha dado una versión incompleta de sus sermones. Hay adiciones en Sievers "Zeitschrift für deutsche Alterhümer", XV, 373 ss., Wackernagelin "Altdeutsche Predigten" (1876), 156 ss., 172 sqq.; Berlinger en "Alemannia", III, 15 ss.; Bech in "Germania", VIII, 223 sqq.; X, 391 sqq.; Jundt in "Histoire du Panthéisme" (1875), 231 ss. Hay una traducción al Hoch Deutsch hecha por Landauer, "Meister Eckharts mystiche Schriften" (1903).
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Las obras latinas de Eckhart llevan el título "Opus Tripartitum". Hay más de mil tesis que se explican en la segunda parte (Opus quæstionum), y se prueban en la tercera (Opus expositionum). De éstas solo se conocen los tres prólogos. Denifle descubrió unos fragmentos de la tercera parte, algo de las explicaciones del Génesis, un comentario del Éxodo, Eclesiástico XXIV, Sabiduría y otros fragmentos.
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A.L. MCMAHON .
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Transcrito por  Paul Knutsen .
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Traducido por Pedro Royo
 
Traducido por Pedro Royo

Última revisión de 05:34 23 nov 2007

(Escrito también: Eckard, Eccard; Meister quiere decir "El Maestro").

Predicador dominico, teólogo y místico, nacido hacia 1260 en Hochheim, cerca de Gotha. Murió en 1327 en Colonia. Realizó sus estudios filosóficos y teológicos en la orden dominicana. Aunque era un místico profundo también era un hábil hombre de negocios, manifestando admirablemente el espíritu de la orden uniendo a lo largo de toda su carrera una gran actividad y contemplación.

Después de un período de enseñanza, fue nombrado en 1298 prior del convento dominico de Erfurt y vicario provincial de Turingia. Dos años más tarde comenzó a enseñar en París donde su orden le concedió, en 1302, el grado de Maestro en Sagrada Teología. Al año siguiente fue elegido provincial de la provincia de Sajonia y reelegido en 1307 cuando fue también nombrado vicario general de Bohemia y encargado de reformar sus conventos. En 1311, habiendo expirado su nombramiento volvió a ocupar una cátedra profesional en París y desde allí fue a enseñar a Estrasburgo en 1314. Tres años después fue nombrado prior en Frankfort. Finalmente volvió a la enseñanza cuando fue nombrado profesor de la orden en Colonia, donde permaneció hasta su muerte.

Dedicado al púlpito, de forma muy ilustre, y a escribir tratados y dichos. Como predicador despreciaba las florituras en la oratoria y evitaba la pasión retórica, pero empleó con mucha eficacia el simple arte de la oratoria y dio notable expresión a su cordial simpatía. Usando un lenguaje y estilo puros, nos ha dejado ejemplos de sermones en una hermosa prosa alemana en la que era un maestro. En estos sermones, en realidad catequesis cortas, encontramos citas frecuentas de Séneca y Avicena así como de los teólogos y de los Padres. Sus discursos están dirigidos al intelecto más que a la voluntad y son notables por la profundidad de sus enseñanzas místicas, que sólo aquellos más avanzados en la vida espiritual podían apreciar completamente.

Sus temas favoritos son la esencia divina, las relaciones entre Dios y el hombre, las facultades, dones y operaciones del alma humana, la vuelta de todas las cosas creadas a Dios y otros afines que desarrolla más extensamente en sus tratados, con un carácter catequético como sus sermones.

Presenta sus Dichos en forma breve y concisa. Aunque los escritos de Eckhart no muestran un sistema coordinado y estudiado, revelan la mente de un filósofo, teólogo y místico Hasta los estudios de Henry Denifle, O.P., que le presentan menos filósofo de lo que se le suponía, también muestran que era un teólogo escolástico de mérito muy superior, aunque no de primer orden.

Siguió las enseñanzas de S. Alberto el Grande y Sto. Tomás de Aquino, pero se separó de las formas y método escolástico. Algunos que se oponen al escolasticismo admiran sus aforismos y la originalidad de su método y dicen que es el más importante pensador alemán antes de Lutero. Ha habido protestantes que le han llamado reformador, pero en lo que sobresale Eckhart es en la mística. Muchos piensan que es el más grande de los místicos alemanes y todos están de acuerdo que ha sido el padre del misticismo alemán. A Tauler y Suso no sólo les dio ideas sino también su estilo simple y claro y estilo cordial como era él mismo. Aunque cita frecuentemente de los escritos del Pseudo-Areopagita y de Juan Scoto Eriugena, en su misticismo sigue más de cerca las enseñanzas de Hugo de S. Víctor.

La naturaleza de los temas y el uso no técnico del lenguaje eran calculados para que no se le entendiera, no sólo por los que solían escuchar sus sermones sino hasta para los hombres de letras que le escuchaban y leían sus tratados. Y hay que admitir que algunas de las frases en sus sermones y tratados suenan como de quietistas begardos o panteístas. Pero aunque ocasionalmente se permitía que salieran de sus labios sentencias dañosas, también solía dar con cierta frecuencia un antídoto en los mismos sermones y tratados. Y el tenor general de sus enseñanzas muestra que no era un begardo ni un quietista ni un panteísta. Mientras estuvo en Estrasburgo, aunque no tuvo relaciones con los begardos, se sospechaba que mantenía su panteísmo místico.

Más tarde, en Francfort, la sospecha se cernió sobre su conducta moral, evidentemente sin fundamento, ya que tras una investigación ordenada por el general dominico, fue promovido a una posición prominente en Colonia. Finalmente, en un capítulo general de la orden en Venecia en 1325, se presentaron cargos contra algunos hermanos alemanes que diseminaban doctrinas peligrosas. El P. Nicholás OP de Estrasburgo, al que el papa Juan XXII había ordenado que le investigara, declaró al año siguiente que las obras de Eckhart eran ortodoxas. En enero de 1327 el arzobispo Heinrich de Colonia comenzó una investigación independiente, y por ello Eckhart y el P Nicholas apelaron a Roma contra esta acción y autoridad en la materia. Al mes siguiente Eckhart repudió desde el púlpito de la iglesia de los dominicos en Colonia, el sentido no ortodoxo en el que algunas de sus expresiones podían ser interpretadas, se retractó de todo posible error y se sometió a la Santa Sede. Su profesión de fe , repudio del error y sumisión a la Santa Sede fueron declarados en la bula de Juan XXII Dolentes referimus" (27 marzo, 1329), por la que el pontífice condenaba 17 de las proposiciones de Eckhart como heréticas y 11 como malsonantes, precipitadas y sospechosas de herejía. (Denzinger, Enchiridion, no. 428 ss.; Hartzheim, Conc. Germ., IV, 631)

No se han conservado todas las obras de Eckhart. Pfeiffer en „Deutsche Mystiker des 14. Jahrhunderts" (1857), II, ha dado una versión incompleta de sus sermones. Hay adiciones en Sievers "Zeitschrift für deutsche Alterhümer", XV, 373 ss., Wackernagelin "Altdeutsche Predigten" (1876), 156 ss., 172 sqq.; Berlinger en "Alemannia", III, 15 ss.; Bech in "Germania", VIII, 223 sqq.; X, 391 sqq.; Jundt in "Histoire du Panthéisme" (1875), 231 ss. Hay una traducción al Hoch Deutsch hecha por Landauer, "Meister Eckharts mystiche Schriften" (1903).

Las obras latinas de Eckhart llevan el título "Opus Tripartitum". Hay más de mil tesis que se explican en la segunda parte (Opus quæstionum), y se prueban en la tercera (Opus expositionum). De éstas solo se conocen los tres prólogos. Denifle descubrió unos fragmentos de la tercera parte, algo de las explicaciones del Génesis, un comentario del Éxodo, Eclesiástico XXIV, Sabiduría y otros fragmentos.


A.L. MCMAHON .


Transcrito por Paul Knutsen .


Traducido por Pedro Royo