Jacques de Vitry
De Enciclopedia Católica
Historiador de las cruzadas, Obispo cardenal de Acre, después de Tusculum, nacido en Vitry-sur-Seine, cerca de París, probablemente en 1160; murió en Roma, en 1240. Después de asistir a la Universidad de París, luego de su infancia, él visitó a Marie De Oignies, una mística de la Diócesis de Liège, atraído por su reputación por la santidad. Por su consejo él se volvió un canon regular, regresando a París para la ordenación al sacerdocio, y después de esto se consagró a predicar; de 1210 a 1213 él era uno de los predicadores más nombrados de la cruzada contra los Albigenses. En efecto tan grande era su renombre a lo largo de la Cristiandad que el clero latino de San. Juan de Acre lo eligió como su obispo. Él aceptó la dignidad episcopal con la aprobación de Honorius III. De Palestina él fue a Egipto y estuvo presente en la captura de Damietta (1218-20), un informe que él escribió al papa. Los líderes de la cruzada se quejaron de su temple imperioso y atribuyeron su marcha atrás a su obstinación. En 1227 regreso a Roma pero pronto reasumió la ofensiva contra los herejes de la Diócesis de Liège. En 1229 Gregorio IX le permitió renunciar a la Vista de Acre, lo nombro cardenal y Obispo de Tusculum y posteriormente legatario en Francia y Alemania. Él no sobrevivió su negativa del Patriarcado de Jerusalén por mucho tiempo; por petición del mismo su cuerpo se llevó a Oignies.
Entre sus trabajos hay cartas para el Papa Honorius que forman una fuente importante de la historia de la cruzada egipcia (ed. Roehrich, " Zeitschrift Kirchengesch., "XIV-XVI), una colección de sermones-modelos para el uso de predicadores; un "Liber de mulieribus Leodiensibus," el más famoso de estos siendo el Marie De Oignies, cuyas maravillosas visiones relata el autor (ed. Acta SS., junio, IV, 636, 666), finalmente la "Historia Orientales seu Hierosolymitana," su trabajo principal, un reporte, de primera mano, de las condiciones en Tierra Santa en el decimotercero siglo. Él era curioso y de mente observadora y concibió el plan - algo notable para la edad en que él vivió - de escribir una descripción geográfica de Palestina.
El primer libro se consagra totalmente a esa tierra y trata su historia desde el tiempo de Mahoma; describiendo la expansión de Islam, él da muchos detalles pintorescos acerca de los idólatras Orientales, los Turcomanos, los Beduinos, y sobre todo los Asesinos, súbditos del Hombre Viejo de la Montaña. Su recuento de las cruzadas se sigue por la alabanza para la fertilidad de Palestina bajo la dominación cristiana, y por los esfuerzos de los italianos, franceses, alemanes, bretones, e ingleses para colonizarlo. Él trata igualmente sobre las características de las varias naciones indígenas y del "Pullani," mestizos a cuyos vicios él atribuye las marcha atrás de los Cristianos. Luego el escritor emprende una descripción regular de la geografía física del país, y da varios grandiosos detalles, medio reales y medio fabulosos, con respecto a su clima, flora, fauna, minerales, sus naciones bárbaras y extraordinarias, las Amazonas, el etc. La miel recogida de las cañas (ex el calamellis) era, claro, sólo azúcar de cana. Un informe todavía más curioso es que dio del compás magnético: "Acus ferrea postquam adamantem contigerit, ad stellam septentrionalem, quae velut axis firmamenti aliis vergentibus non movetur, semper convertitur. Unde valde necessaria est navigantibus in mari." (Bongars, "Gesta Dei," I, 1106). El resto del libro es una historia del Reino de Jerusalén. Libro II, un cuadro desconsoladamente pintado del Cristianos del Este, cierra con un informe de los órdenes monacales y la jerarquía de Palestina. Un libro tercero, la historia de la cruzada egipcia, no es de Jacques de Vitry, pero de la pluma de Oliver el Escolástico, Obispo de Paderborn.
Historia orientalis, ed. BONGARS, Gesta Dei per Francos, I, 1047-1145; French tr. in GUIZOT'S Collection des memoires, XXII: DAUNOU, Jacques de Vitry (Histoire litteraire de la France), XVIII (1835); BARROUX, Jacques de Vitry (Paris, 1885).
LOUIS BREHIER
Transcribed by John Fobian
In memory of Evelyn Gimler Fobian
Traducido por Rubén Israel Torres Reza