Cronología de la vida de Cristo
De Enciclopedia Católica
En los siguientes párrafos trataremos de establecer la cronología absoluta y relativa de la vida de Nuestro Señor, i.e., mostraremos primero cómo ciertos hechos conectados con la historia de Jesucristo encajan con el curso de la historia universal y en segundo lugar cómo el resto de la vida de Jesús debe organizarse según la inter-relación de los elementos sueltos.
Contenido
- 1 Cronología Absoluta.
- 2 A. La Natividad.
- 3 B. Principio del Ministerio Público.
- 4 C. El año de la muerte de Cristo.
- 5 D. El día de la muerte de Cristo.
- 6 II. Cronología Relativa.
- 7 A. La Infancia de Jesús .
- 8 B. La vida oculta de Jesús
- 9 C. La Vida Pública de Jesús, su duración
- 10 D. La Vida Pública de Jesús: Sus Viajes
- 11 E. La pasión de Jesús: su preparación.
- 12 F. La Pasión de Jesús: el juicio.
- 13 G. La Pasión de Jesús: su muerte.
- 14 H. La Gloria de Jesús.
Cronología Absoluta.
Los incidentes cuya cronología absoluta puede ser determinada con más o menos probabilidad son el año del nacimiento de Cristo, el principio de su vida pública y su muerte. Y como no podemos examinar completamente los datos que entran en estos problemas distintos el lector deberían comparar con lo que se ha dicho sobre ello en el Artículo CRONOLOGIA BIBLICA
A. La Natividad.
S. Mateo (2:1) nos dice que Jesús nació “en los días del rey Herodes”. Josefo Ant., XVII, viii, 1) nos informa que Herodes murió después de reinar 34 años de facto, 37 años de jure. Pero Herodes fue hecho rey legal de Judea el año 74 ab urbe condita ( A.U.C,) pero comenzó su reino realmente después de tomar Jerusalén el 717 A.U.C . Puesto que los judíos calculaban sus años de Nisan a Nisan y contaban las partes como un año entero, los datos de arriba colocan la muerte de Herodes el 749, 750,751 A.U.C. Además Josefo nos dice que ocurrió un eclipse de luna poco antes de la muerte de Herodes (de hecho ocurrió del 12 al 13 de marzo del 750 A.U.C, de manera que Herodes debió morir antes de la Pascua del año que cayó el 12 de abril (Josephus, "Ant". iv, 4; viii, 4). Puesto que Herodes mató a los niñas de hasta dos años, para destruir al recién nacido rey de los Judíos, parece llevarnos a creer que Jesús puede haber nacido el 747, 748, 749 A.U.C. El censo hecho bajo Quirino mencionado por S. Lucas en relación a la Natividad de Jesucristo y la notable conjunción de Marte, Júpiter y Saturno en Piscis, en la primavera del 748 A.U.C. no nos llevará a un resultado más definido.
B. Principio del Ministerio Público.
La fecha del comienzo de ministerio público puede calcularse por tres diferentes fechas encontradas respectivamente en Lucas 3:23; Josefo "Bel. Jud." I, xxi, 1; o "Ant.", XV, ii, 1; y Lucas 3:1. El primero de los tres pasajes dice:” Y Jesús mismo estaba comenzando alrededor de la edad de treinta años”. La frase estaba comenzando no califica la siguiente expresión “alrededor de treinta años”, sino que indica más bien el comienzo de la vida pública. Puesto que hemos hallado que el nacimiento de Jesús cae dentro del período de 747-740 A.U.C., su vida pública debe haber comenzado alrededor de 777.779 A.U.C.
Segundo, cuando, poco antes de la primera Pascua de su vida pública, Jesús había arrojado a los compradores y vendedores del templo, los judíos dijeron: 46 años se tardó en construir este templo (Juan 2:20), pero según el testimonio de josefo (loc. cit.), la construcción del Templo comenzó en el año 15 del reino real de Herodes o en el 18 de su reino de jure, i.e. 732 A.U.C.; de ahí , añadiendo los 46 años que tardó en construirse, la Pascua del primer año de vida pública cae en 778 A.U.C.
Tercero, el Evangelio de S. Lucas (3:1) asigna los principios de la misión e S. Juan bautista al año 15 de Tiberio César. Augusto predecesor de Tiberio, murió el 19 de agosto de 767 A.U.C. de manera que el año 15 del reino independiente de Tiberio es el 782 A.U.C.; pero Tiberio comenzó como asociado de Augusto el 778 A.U.C. La vida pública de Jesucristo comenzó unos meses después., i.e. alrededor del 779 A.U.C.
C. El año de la muerte de Cristo.
De acuerdo con el los evangelistas, Jesús sufrió bajo el gran sacerdote Caifás, 772-90 A.U.C. esto deja un tiempo bastante indefinido. La Tradición, los testimonios patrísticos, recogidos por Patrizi (De Evangeliis), colocan la muerte de Jesús en el año 15 ó 16 de Tiberio, en el consulado de Gemini, 42 años antes de la destrucción de Jerusalén y doce años antes de la predicación del Evangelio a los Gentiles. Ya hemos visto que el año 15 de Tiberio tiene que ser el 778 ó el 782 si se cuenta desde el principio de la asociación al trono de Tiberoo o reinando solo. El consulado de Gemini (Fufius y Rubellius) cayó el 782 A.U.C. El año 42 antes de la destrucción de Jerusalén es el es el 29 d.C. o el 782 A.U.C, puesto que la conversión de Cornelio, que es el principio de la misión a los Gentiles, cayó probablemente en el 40 ó 41 d.C.
D. El día de la muerte de Cristo.
Jesús murió en viernes, el 15 de Nisan. Que murió en viernes lo atestiguan claramente: Marcos (xv, 42); Lucas (xxiii, 54), y Juan (xix, 31). Los pocos escritores que asignan otro día para la muerte de Cristo se pierden prácticamente en la multitud de autoridades que la colocan en viernes. Es más, ni siquiera están todos de acuerdo entre ellos: Epifanio e.g., coloca la crucifixión en jueves, Lactancia en sábado; Westcott, en jueves, Casiodoro y Gregorio de Tours, o en viernes. Los primeros evangelistas son igualmente claros respecto a al fecha de la crucifixión. Ponen la Ultima Cena en el 14 de Nisan, como se puede ver en Mat., xxvi, 17, 20; Marcos xiv, 12 17; Lucas, xxii, 7 14. Y no hay duda alguna respecto a S. Juan, que está de acuerdo con los Sinópticos en la Ultima Cena y la Crucifixión. La Cena se celebró “antes del día de la festividad de la Pascua (Juan 13:1), i. e. el 14 Nisan, puesto que el día de los sacrificios se contaba según el método romano (Jovino, 123 sqq., 139 sqq.).
Algunos discípulos creían que Judas había abandonado la mesa de la cena porque Jesús le había dicho:” Compra aquello que necesitamos par el día del sacrificio: o que tenía que entregar algo a los pobres” (Juan 13:29). Si la cena se hubiera celebrado el 13 de Nisan , esto que creían los discípulos no tendía sentido, puesto que Judas podía haber hecho sus compras y distribuido las limosnas el 14 de Nisan; no hubiera habido necesidad de esas prisas en mitad de la noche. El día de la crucifixión de Cristo los judíos “ no entraron en el Pretorio para no contaminarse y poder comer la Pascua” (Juan 18:28). La pascua que lo judíos querían comer no puede ser el cordero pascual que se comía en el 14 de Nisan, porque la polución contraída por entrar en el Pretorio hubiera cesado al ponerse el sol y no les hubiera impedido participar en la cena en la cena pascual. La pascua que los judíos tenían a la vista debe haber sido las ofrendas ofertas sacrificiales (Chagighah), que también se llamaban Pascua y que se comía el 15 de Nisan. De nuevo, se dice que Jesús sufrió y murió el Parasceve de la pascua, o simplemente parasceve (Juan 19:14, 31); puesto que parasceve denota viernes, la expresión parasceve denota el viernes en el que cae la pascua, y no antes de la pascua. Finalmente el día que sigue al parasceve en el que Jesús murió se llama “un gran día de Sabbat (Juan 19:31), ya para denotar que ocurrió en la semana de la pascua o para distinguirlo de la pascua precedente o día de descanso menor.
II. Cronología Relativa.
Ningún estudiante de la vida de Jesús cuestionará el orden cronológico de los principales acontecimientos: infancia, vida oculta, vida pública, pasión, gloria. Pero el orden de los acontecimientos no siempre está claro más allá de las disputas.
A. La Infancia de Jesús .
La historia de la infancia, por ejemplo, sólo se refleja en el primer Evangelio y en el tercero. Cada Evangelista se conforma con cinco cuadros: • S. Mateo describe el nacimiento de Jesús, la adoración de los Magos, la huida a Egipto, el asesinato de los Santos Inocentes, la vuelta a Nazareth. • S. Lucas esquematiza el nacimiento, la adoración de los pastores, la circuncisión, la purificación de la Virgen y el retorno a Nazaret. Los dos evangelistas coinciden en el primero y último de los incidentes ( más aun , todos los especialistas colocan el nacimiento, adoración de los pastores y la circuncisión antes de los Magos) pero ¿debemos ordenar los tres eventos relatados por S. Mateo en el orden de S. Lucas. Hay muchas formas en que puede organizarse cronológicamente la secuencia de estos hechos.
1. El nacimiento , la adoración de los pastores, la circuncisión , la adoración de los Magos, la huida a Egipto, la matanza de los Inocentes, la purificación , la vuelta a Nazaret. Este orden implica que o la purificación fue retrasada más allá del día cuarenta, lo que parece contradecir a Lucas ii, 22 ss, o que Jesús nació poco antes de la muerte de Herodes de manera que la Sagrada Familia pudo volver de Egipto dentro de los cuarenta días después del nacimiento de Jesús. La Tradición no está a favor de esta vuelta tan rápida.
2. El nacimiento, la adoración de los pastores, la circuncisión , la adoración de los Magos, la purificación , la huida a Egipto, la matanza de los Inocentes, la vuelta a Nazareth. Según este orden, los Magos o llegaron unos pocos días antes de la purificación p vinieron el 6 de enero; pero en ningún caso podemos entender por qué la Sagrada Familia ofreció el sacrificio de los pobres, después de recibir las ofrendas de los Magos. Más aún, el primer evangelista nos dice que el ángel se apareció a S. José poco después de la partida de los Magos y no es en absoluto probable que Herodes hubiera esperado largo tiempo averiguando donde estaba el rey recién nacido. Las dificultades no se superan colocando la adoración de los Magos el día antes de la purificación; aún sería más improbable en el caso de que la Sagrada Familia ofreciera el sacrificio de los pobres.
3. Como Lucas parece excluir la posibilidad de colocar la adoración de los Magos entre la presentación y la vuelta a Nazaret, hay intérpretes que han puesto la llegada de los Sabios, la huida a Egipto, la matanza de los inocentes y la vuelta de Egipto tras los eventos tal como se relatan en Lucas.
Son de la opinión de que la Sagrada familia volvió a Nazaret tras la purificación y entonces dejó Nazaret para vivir hacer su casa en Belén. Eusebio, Epifanio y algún otro escritor antiguo quieren colocar la adoración de los Magos cerca de dos años tras el nacimiento; Eusebio, Epifanio y otros antiguos escritores quieren poner la adoración de los Magos dos años después del nacimiento de Cristo; Paperbroch y sus seguidores permiten un año y trece días entre el nacimiento de Cristo y la llegada de los Magos mientras que Patrizi está de acuerdo con los que fijan la llegada de los magos dos semanas después de la purificación. El texto de Matt., ii, 1, 2, apenas permite un intervalo de más de u año entre la purificación y la llegada de los hombres sabios: La opinión de Patrizi parece satisfacer todos los datos proporcionados por los evangelios, mientras que no contradice los particulares añadidos por la tradición.
B. La vida oculta de Jesús
Jesús pasó la mayor parte de su vida en la privacidad de Nazaret. Los textos inspirados son muy reticentes sobre este período: Lucas, 2:40-52; Marc. 6:3; Juan 6:42; 7:15, es casi todo lo que se refiere a su vida privada: “El Niño creció en fuerza y sabiduría ; y la gracia de Dios estaba en él” es el breve resumen de los años que siguieron al retorno de la Sagrada Familia después de la purificación del templo. “Jesús avanzaba en sabiduría, edad y gracia ante Dios y ante los hombres” y “estaba sujeto a ellos”, es el resumen de la vida de Cristo en Nazaret después de la edad de 12 años. “Cunado fue de doce años” Jesús acompañó a sus padres a Jerusalén “según la costumbre de la fiesta”. Cuando volvieron es pequeño Jesús permaneció en Jerusalén son que lo supieran sus padres. “Después de tres días le encontraron en el templo, sentado en medio de los doctores, oyéndoles y haciéndoles preguntas”. En esta ocasión Jesús hablo las únicas palabras que nos han llegado de este período de su vida privada: “¿Cómo es que me buscáis? ¿No sabíais que debo encargarme de los asuntos de mi Padre ( o, de la casa de mi Padre)”. Los judíos nos dicen que Jesús no había recibido la educación de las escuelas rabínicas: “¿Cómo es que este hombre sabe letras, si nunca ha estudiado?” La misma pregunta hacen las gentes de Nazaret, que añaden “¿No es este el hijo del carpintero?”.
S Justino es la autoridad que afirma que Jesús hacía “arados y yugos” (Contra Tryph., 88). Aunque no es cierto que en tiempos de Jesús existieran escuelas elementales en los pueblos judíos debe inferirse de los evangelios que Jesús sabía leer (Lucas 4:16) y escribir (Juan 8:6). Muy pequeño debió aprender el llamado Shema (Deuteronomio 6:4) y el Hallel, o Salmos 113-118 (Hebr.); debió tener familiaridad con las otras partes de la Escritura, especialmente los Salmos y los Libros Proféticos puesto que se refiere constantemente a ellos en su vida pública. Es prácticamente aceptado que Palestina en tiempos Jesucristo era prácticamente bilingüe, así que Jesús debió hablar arameo y griego. Las indicaciones de que estaba familiarizado con el hebreo y el latín no son muy sólidas. La enseñanza pública de Jesús indica que era un atento observador de las vistas y sonidos de la naturaleza y de los hábitos de toda clase de hombres, porque ellos son las fuentes usuales de sus ilustraciones. Para concluir, la vida oculta de Jesús que se extiende durante treinta años es muy diferente de la que se hubiera esperado en el caso de un persona que es adorada por sus seguidores como Dios.
Para concluir, la vida oculta de Jesús que duró treinta años, es muy diferente de lo que un esperaría en el caso de una persona que es adorada por sus seguidores como su Dios y reverenciado como su Salvador. Estoes una prueba indirecta de la credibilidad de la historia evangélica.
C. La Vida Pública de Jesús, su duración
La cronología de la vida pública ofrece usa serie de problemas para el intérprete: Trataremos sólo de dos, la duración de la vida pública y los sucesivos viajes que contiene. Hay dos posturas extremas respecto a la duración del ministerio de Jesús. S. Ireneo. (Contra Haer., II, xxii, 3-6) parece sugerir un período de quince años. Las frases proféticas “el año de recompensas”, “el alo de mi redención “ (Isaías 34:8; 63:4), parece haber inducido a Clemente de Alejandría, a Julio Africano, Filastro, Hilarión y otros dos o tres escritores patrísticos dar sólo un año a su vida pública. Esta opinión ha encontrado defensores posteriormente; von Soden, por ejemplo, la defiende en la "Encyclopaedia Biblica" de Cheyne. Pero el texto de los evangelios exige una duración más larga. El evangelio de S. Juan menciona distintamemente tres pascuas en la historia del ministerio de Cristo (ii, 13; vi, 4; xi, 55). La primera de las tres ocurre poco después del bautismo de Jesús y la última coincide con su Pasión, de manera que al menos debe haber dos años entre los dos eventos para darnos el espacio suficiente para la pascua mencionada en vi, 4. Westcott y Hort omiten la expresión “la pascua” en vi, 4 para comprimir el ministerio de Jesús dentro del espacio de un año, pero todos los manuscritos, las versiones y casi todos los Padres testifican la lectura "En de eggysto pascha heeorteton Ioudaion": "Ahora la pascua, el dia festivo de los judíos, estaba al alcance de la mano”. Hasta ahora todo parece favorecer la postura de los escritores y más recientes comentadores que dan a la vida ministerial de cristo un poco más de dos años.
Pero una comparación del evangelio de S. Juan con los Sinópticos parece introducir otra pascua, indicada en el cuarto evangelio, en la vida pública de Cristo. Juan, iv, 45, relata la vuelta de Jesús a Galilea después de la primera Pascua de su vida pública en Jerusalén, y el mismo suceso es relatado por Marcos i, 14, y Lucas iv, 14. De nuevo la pascua mencionada en Juan vi, 4 tiene su paralelo en la “hierba verde” de Marcos vi, 39 y en la multiplicación de los panes como lo relata Lucas ix, 12 ss. Pero el tirón de orejas mencionado en Mark, ii, 23, y Lucas vi, 1, implica otra pascua entre las expresamente mencionadas por Juan, ii, 13, y vi, 4.
Esto muestra que la vida pública de Jesús debió durar cuatro pascuas, de manera que al menos son tres años y unos pocos meses. El Cuarto evangelio no indica esta cuarta pascua tan claramente como los otros tres, pero no guarda completo silencia.”El festival de los judíos” mencionado en Juan v,1, ha sido identificado como la fiesta de Pentecostés la fiesta de los tabernáculos, la fiesta de la expiación, la fiesta de la luna nueva, la fiesta de Purim, la fiesta de la dedicación ,por varios comentadores; otras dicen claramente que no saben cual de las fiestas judías es este festival. Casi todas las dificultades desaparecen si el festival se identifica con la pascua, como el texto (heorte) y S. Juan iv, 35 parecen demandar (cf. Dublin Review, XXIII, 351 ss).
D. La Vida Pública de Jesús: Sus Viajes
Los viaje que hizo durante su vida pueden agruparse bajo nueve apartados: los seis primeros fueron hechos principalmente en Galilea y tuvieron como punto central a Cafarnaún. Los últimos tres traen a Jesús a Judea sin un lugar central claro: No podemos entrar el las cuestiones disputadas con los incidentes individuales de varios grupos
1. Primer Viaje.
Diciembre, A.U.C. 778 – primavera, 779. (Cf. Juan 1:2; Mateo 3:4; Marcos 1; Lucas 3:4)
Jesús abandona su vida oculta en Nazaret y va a Betania al otro lado del Jordán donde es bautizado por Juan y recibe el primer testimonio del Bautista sobre su misión divina. Entonces se retira al desierto de Judea donde ayuna durante cuarenta días y es tentado por el diablo. A continuación permanece en las cercanías del lugar del ministerio el bautista y recibe el segundo y tercer testimonio. Aquí hace también sus primeros discípulos con los que viaja a Caná de Galilea, donde realiza su primer milagro. Finalmente pone su residencia, si es que se puede hablar de residencia en su vida pública, en Cafarnaún, donde pasa uno de los principales centros de comercio y comunicaciones de Galilea.
2. Segundo Viaje.
Pascua, A.U.C. 779 – alrededor de Pentecostés, 780. (Cf. Juan 2-5; Marcos 1-3; Lucas 4-7; Mateo 4-9) Jesús va desde Cafarnaún a Jerusalén para la fiesta de la Pascua y allí expulsa a los compradores y vendedores del templo y es cuestionado por las autoridades judías. Muchos creen en Jesús, y Nicodemo va a conversar con él durante la noche. Después de los días de fiesta permanece en Judea hasta aproximadamente el próximo diciembre, periodo durante el cual recibe el cuarto testimonio de S. Juan que estaba bautizando en Ennon. Cuando el Bautista es apresado en Machaerus, Jesús vuelve a Galilea por el camino de Samaria. Se encuentra con la mujer samaritana en el pozo de Jacob cerca de Fichar. Permanece dos días en este lugar y muchos creen en él.
Poco después de su vuelta a Galilea encontramos a Jesús de nuevo en Caná, donde oye la plegaria del que le pide por la recuperación de su hijo moribundo en Cafarnaún.
El rechazo de Jesús por la gente de Nazareth si fue en este momento como sugiere Lucas o en un periodo posterior, como parece exigir Marcos, o de nuevo ambos ahora o cerca de ocho meses después, es un problema exegético que no podemos solucionar aquí. De cualquier manera poco después Jesús está muy activamente ocupado en Cafarnaún enseñando y sanando a los enfermos, entre otros, la suegra de Pedro y un demoníaco. En esta ocasión llamó a Pedro y Andrés, Santiago y Juan. Sigue después una gira misionera y estaba rodeado por tal multitud que un hombre enfermo de parálisis hubo de ser bajado por el tejado para llegar a su presencia.
Después de llamar a mateo al apostolado fue a Jerusalén para la segunda pascua que ocurrió durante su vida pública y en esta ocasión curó al hombre que había estado enfermo durante 38 años cerca de una piscina en Jerusalén.
La acusación de que había violado el Sabbat y la contestación de Cristo fueron los efectos naturales del milagro. La misma acusación se repite poco después de la pascua; Jesús había vuelto a Galilea y los discípulos cogían algunas espigas maduras en los campos de grano. La cuestión se puso peor inmediatamente después; Jesús había vuelto a Cafarnaún y allí curó, en Sábado, a un hombre que tenía una mano seca. Los fariseos hacen ahora causa común con los herodianos “para destruirle”. Jesús se retira al mar de Galilea donde enseña y realiza numerosos milagros; después vuelve al monte de las bienaventuranzas, donde ora durante la noche elige a sus Doce Apóstoles por la mañana y predica el Sermón de la Montaña. Es lleva de vuelta a Cafarnaún por los ruegos del centurión que pide y obtiene la curación de su siervo
3. Tercer Viaje.
Alrededor de Pentecostés, A.U.C. 780 - otoño, 780. (Cf. Lucas 7:8; Marcos 3:4; Mateo 4, 8, 9, 12, 13) Jesús realiza otro viaje misionero por Galilea. Resucita al hijo de la viuda de Naim y poco después recibe a los mensajeros enviados por Juan desde su prisión en Maquero. Sigue después la escena de la misericordioso recibimiento de la mujer pecadora que unge sus pies mientras descansa en una mesa en Magdala o quizás en Cafarnaún. Durante el resto de su viaje Jesús es seguido por un grupo de piadosas mujeres que cuidan de las necesidades de los apóstoles. Después de volver a Cafarnaún, Jesús expulsa al diablo mudo, es acusado por los fariseos de expulsar diablos en nombre del príncipe de los demonios y se recibe la reconvención de sus familiares. Retirándose al mar, predica lo que puede ser llamado el “Sermón del Lago”, que consiste en siete parábolas.
4. Cuarto viaje.
Otoño, A.U.C. 780- alrededor de la Pascua 781. (Cf. Lucas 8:9; Marcos 4-6; Mateo 8, 9, 10, 13, 14). Después de un laborioso día en Cafarnaún y en el lago, Jesús con sus apóstoles cruza las aguas. Una gran tormenta les sorprende y los asustados apóstoles le despiertan a su maestro que estaba durmiendo y da órdenes a las olas y a los vientos. Por la mañana encuentran dos posesos diabólicos, en la zona de Gerasens, al este del lago. Jesús expulsa a los demonios y les permite entrar en una rebaño de cerdos. Las bestias se destruyen a si mismas en las aguas del lago y los asustados habitantes le ruegan a Jesús que no se quede entre ellos. Después de volver a Cafarnaún cura a la mujer que le ha tocado su túnica, resucita a la hija de Jairo y da la vista a dos ciegos. El segundo evangelio pone aquí la última visita a Nazaret y el rechazo de los nazarenos.
A continuación, el ministerio de los apóstoles que son enviados de dos en dos, mientras Jesús hace otro viaje misionero a través de Galilea. Parece que el martirio de Juan el Bautista hace que vuelvan los Apóstoles y se congreguen junto a Jesús en Cafarnaún., aunque el martirio de Juan no disminuye el entusiasmo de los apóstoles por el éxito obtenido.
5. Quinto viaje.
Primavera del 781 AUC. (Cf. Juan 6; Lucas 9; Macos 6; Mateo14).
Jesús invita a los Apóstoles, cansados por su trabajo misionero, a que descansen. Cruzan la parte norte del Mar de Galilea pero en vez de encontrar la deseada soledad son seguidos por multitudes que les han precedido por tierra o por barcos y que esperan ávidamente sus enseñanzas. Jesús les enseña durante todo el día y hacia el atardecer no quiere despedirlos hambrientos. Había solamente cinco barras de pan y dos peces, que después de ser bendecidas por Jesús, satisfacen el hambre de cinco mil hombres, además de las mujeres y los niños, llenando doce canastas con las sobras. Jesús envía a los Apóstoles a los barcos y escapan del entusiasmo de las multitudes que le quieren coronar rey, hacia la montaña en la que permanece en oración hasta bien entrada la noche. Mientras, los apóstoles luchas contra un viento contrario hasta la cuarta guardia, cuando ven q Jesús caminando sobre las aguas. Al principio los apóstoles tienen miedo pero cuando reconocen a Jesús Pedro camina sobre el agua a su encuentro hasta que pierde la confianza. Cesa la tempestad y Jesús entra en el bote.
Al día siguiente van a Cafarnaún donde habla a la asamblea sobre el pan de vida y promete la Sagrada Eucaristía, resultan do que algunos de sus seguidores le abandonan mientras que la fe de sus verdaderos discípulos se refuerza.
6. Sexto viaje.
Hacia mayo – septiembre del 781 AUC (Cf. Lucas 9; Marcos 7-9; Mateo 14-18; Juan 7 ) Quizás debido a la enemistad que se levantó contra Jesús por su discurso en Cafarnaún sobre la Eucaristía, comienza ahora un viaje misionero más extenso que los anteriores. Pasando por la región de Genesaret expresó su desaprobación de las prácticas de los Fariseos sobre la pureza legal. Dentro de los tierras de Tiro y Sidón exorcizó a la hija de una mujer sirio fenicia. Desde allí, Jesús viajó primero hacia el norte y después hacia el este, después hacia el sureste por la parte norte de la Decápolis, probablemente por los pies del Líbano hasta que llegó a la parte este del Galilea. Mientras estaba por la Decápolis Jesús sanó a un sordomudo, empleando un ceremonial más elaborado del que había usado en ninguno de sus milagros anteriores. En la parte este de Galilea, probablemente no lejos de Dalmanuta y Mageda (Magdala), alimentó a de cuatro mil hombres, además de las mujeres y niños, con siete barras de pan y unos pocos peces pequeños llenándose siete canastas con los restos. Las multitudes habían estado escuchando sus enseñanzas durante tres días antes del milagro.
A pesar de las muchas curas que Jesús realizó durante este viaje con ciegos, mudos, cojos , lisiados y muchos otros los Fariseos y Saduceos le exigían una señal del cielo para tentarle. Jesús les prometió la señal de Jonás el profeta. Una vez que Jesús y sus discípulos hubieron cruzado el lago, les advirtió contra la levadura de los Fariseos. Entonces pasaron por Betsaida Julia donde Jesús dio la vista a un ciego. Después le encontramos en los confines de Cesarea de Filipo, donde Pedro profesa su fe en Cristo, hijo del Dios viviente, y Jesús le promete el poder de las llaves. Jesús predice su pasión y una semana después se transfigura ante Pedro Santiago y Juan, probablemente en la cima del monte Tabor. Al bajar del monte Jesús exorciza al demonio mudo que su discípulos no habían podido expulsar. Doblando hacia Cafarnaún Jesús predice su pasión por segunda vez y en la ciudad paga el dinero-tributo por Sí mismo y por Pedro lo que ocasiona la discusión sobre el mayor en el reino de los cielos y los discursos relacionados. Finalmente Jesús rehúsa la invitación de sus hermanos de ir públicamente a la Fiesta de Los Tabernáculos en Jerusalén.
7. Séptimo viaje.
Sept., A.U.C. 781- diciembre, 781. (Cf. Lucas 9-13; Marcos 10; Mateo 6, 7, 8, 10, 11, 12, 24; Juan 7-10).
Jesús está ahora decidido a ir a Jerusalén y como los samaritanos le niegan hospitalidad ha de tomar el camino del este del Jordán. Aún en Galilea rehúsa aceptar como discípulos a varios candidatos muy tibios de corazón y entonces envía a otros veintidós, de dos en dos, antes de él a las ciudades por las que va a llegar. Probablemente en la parte baja de Perea los setenta y dos vuelven contentos regocijándose del poder milagroso que han realizado. Debe haber sido en la vecindad de Jericó donde Jesús respondió a la pregunta del experto en la ley “¿Quién es mi vecino?” con la parábola del buen samaritano. Jesús es recibido a continuación en la hospitalaria casa de Marta y María en la que declara que María ha elegido la mejor parte.
Desde Betania fue a Jerusalén para la fiesta de los Tabernáculos y se vio envuelto en una discusión con los judíos. Los escribas y fariseos trataron de cogerle en una sentencia que le preguntaron, en un caso de una mujer sorprendida en adulterio. Jesús evitó su ataque y continuó la discusión con lo judíos hostiles. Su enemistad se intensificó porque Jesús devolvió la vista a un ciego en sábado. Parece que Jesús pronunció en esta estancia en Jerusalén el discurso del Buen Pastor. Un poco después enseña a sus discípulos el Padrenuestro, posiblemente en el Monte Olivete.
En un viaje misionero posterior por Judea y Perea se defiende contra las acusaciones de los Fariseos y reprueba su hipocresía. En el mismo viaje Jesús advierte contra la hipocresía, la avaricia y las preocupaciones mundanas; exhorta a mantenerse alerta, a la paciencia en las contradicciones y a la penitencia. Por entonces cura a la mujer que tenía el espíritu de la enfermedad.
8. Octavo viaje.
Diciembre 781 A.U.C. – febrero 782. (Cf. Lucas 13-17; Juan 10:11).
La Fiesta de la Dedicación trajo de nuevo a Jesús a Jerusalén y ocasionó otra discusión con los judíos. Sigue después otro viaje misionero por Perea durante el cual Jesús explicó muchos puntos importantes de su doctrina: el número de los elegidos, la elección del lugar propio en la mesa, los invitados, la parábola de la gran cena, resolución al servicio de Dios, las parábolas de las cien ovejas, la cabra perdida, el hijo pródigo, del servidor injusto, de Divas y Lázaro, del servidor inmisericorde, además del deber de la corrección fraterna y la eficacia de la fe. Durante este período los fariseos intentaron asustar a Jesús con la amenaza de la persecución de Herodes. Por su parte Jesús sanó, en sábado, a un hombre que tenía hidropesía, mientras estaba a la mesa en la casa de un cierto príncipe de los fariseos. Finalmente Marta y maría enviaron mensajeros a Jesús pidiéndole que viniera a curar a su hermano Lázaro. Jesús fue dos días después y resucitó a su amigo que yacía en la tumba desde hacía varios días. Los judíos, exasperados por este milagro, decretan que Jesús ha de morir por el pueblo. Por ello se retiró “a una zona cercana al desierto a una ciudad llamada Efrén”.
9. Noveno Viaje.
Febrero 782 AUC – Pascua 782. (Cf. Lucas, xvii-xxii; Marcos., x, xiv; Mat., xix-xxvi; Juan, xi, xii.) Este último viaje llevó a Jesús desde Efrem hacia el norte por Samaría y después hacia el este a lo largo de la frontera de Galilea a Perea, hacia el sur a través de Perea y hacia el oeste a través del Jordán y Jericó, Betania, al Monte Olivote, Betfage y finalmente Jerusalén. Mientras estaba en la parte más al norte de este viaje, curó a diez leprosos; un poco después contestó a la pregunta hecha por los Fariseos sobre el Reino de Dios. A continuación urgió la necesidad de oración constante proponiendo la parábola del juez injusto; también es de entonces la parábola del Fariseo y el Publicano, el discurso sobre el matrimonio, sobre la actitud de la iglesia respecto a los niños, sobre el uso correcto de las riquezas ilustrado por la narración del joven señor rico y la parábola de los trabajadores en la viña.
Después de comenzar esta ruta hacia Jerusalén, predijo su Pasión por tercera vez. Santiago y Juan manifiestan su ambición, pero les enseña la verdadera muestra de grandeza en la Iglesia. En Jericó Jesús cura a dos ciegos y recibe el arrepentimiento de Zaqueo el publicano; propone la parábola de de las libras confiadas a los siervos por el señor. Seis días antes de la Pascua encontramos a Jesús en Betania sobre el monte Olivote, como huésped de Simón el leproso. María unge sus pies y los discípulos, instigados por Judas están indignados por el aparente desperdicio del ungüento. Una gran multitud se reúne en Betania, no sólo para ver a Jesús sino también a Lázaro, por lo que el sumo sacerdote piensa también en matar a Lázaro.
Al día siguiente Jesús entre solemnemente en Jerusalén y es recibido con gritos de Hosanna de toda clase de gente. Por la tarde se encuentra con una delegación de gentiles en el patio del templo. El lunes Jesús maldice al la higuera seca y durante la mañana arroja del templo a los vendedores y compradores. El martes los discípulos se asombran ante lo sucedido con la higuera y Jesús les instruye sobre la eficacia de la fe. Jesús responde a las preguntas de sus enemigos respecto a su autoridad y propone la parábola de los dos hijos, de los malos maridos y de la fiesta del matrimonio. Hay después un triple ataque: los políticos le preguntan si hay que pagar al César; los burlones preguntan de quien será esposa, después de la resurrección, una mujer que haya tenido varios maridos y los teólogos judíos hacen la pregunta: ¿Cuál es el primer mandamiento, el gran mandamiento de la ley? Jesús propone a los judíos la siguiente pregunta: ¿Qué pensáis de Cristo, de quién es hijo? Esto es seguido de nuevo por una queja contra los Fariseos y Escribas y por la denuncia de Jerusalén. Las últimas palabras de Jesús en el Templo fueron expresiones de alabanza de la pobre viuda que había hecho una ofrenda de dos pequeñas monedas a pesar de su pobreza. Jesús terminó ese día profetizando la destrucción de Jerusalén, su segunda venida y el juicio final. Estas predicciones fueron interrumpidas por la parábola de las 10 vírgenes y los talentos. El miércoles Jesús volvió a predecir su pasión, probablemente en el mismo día en que Judas llegó a acuerdos con los judíos para traicionar a Jesús.
E. La pasión de Jesús: su preparación.
Jesús prepara a sus discípulos para la Pasión y se prepara a si mismo para la tribulación y sus enemigos se preparan para destruirle.
1. Preparación de los Apóstoles.
Jesús prepara a sus Apóstoles para la Pasión comiendo el cordero pascual, instituyendo la Eucaristía, las ceremonias concomitantes y sus largos discursos durante la Última Cena. Hay que hacer mención especial a la predicción de la Pasión y a la traición de uno de los Apóstoles y la negación por otro. Pedro Santiago y Juan son preparados de una forma más particular siendo testigos de la tristeza del Jesús en el Monte Olivete.
2. Preparación de Jesús.
Jesús debe haber encontrado una preparación indirecta en todo lo que hizo y dijo para fortalecer a sus Apóstoles. Pero la preparación exclusiva de si mismo consistió en su oración en la gruta de Getsemaní a donde acudió el ángel a dar fuerzas. El sueño de sus apóstoles favoritos durante las horas de su amarga lucha interior deben haberle preparado también para el completo abandono que iba a padecer pronto
3. Preparación de los enemigos.
Judas abandona a su Maestro durante la Ultima Cena. Los principales sacerdotes y los fariseos enseguida recogen un destacamento de de la cohorte romana estacionada en el la fortaleza Antonia, de la guardia judía del templo y de los oficiales del templo, a los que se unen un cierto número de servidores y dependientes del sumo sacerdote y una multitud mezcla de fanáticos con antorchas y linternas con espadas y palos que iban a seguir el liderazgo de Judas. Se apoderaron de Cristo, le ataron y le llevaron a la casa del sumo sacerdote.
F. La Pasión de Jesús: el juicio.
Jesús fue juzgado primero ante un tribunal eclesiástico y después por uno civil.
1. Ante el tribunal eclesiástico
Incluye la aparición de Cristo ante Anás, Caifás y de nuevo ante Caifás, que parece haber actuado como cabeza del Sanedrín. El tribunal judío encuentra a Jesús culpable de blasfemia y le condena a muerte, aunque su forma de proceder era ilegal desde más de un punto de vista. Durante el juicio tuvo lugar la triple negación de Pedro. Las burlas e insultos a Jesús se suceden, especialmente entre la segunda y tercera sesión y tras la condena final Judas entró en desesperación y halló su trágica muerte.
2. Ante el tribunal civil.
El juicio civil también se celebró en tres sesiones, la primera ante Pilatos, la segunda ante Herodes y la tercera de nuevo ante Pilatos. Jesús no es acusado de blasfemia ante Pilatos sino de soliviantar al pueblo, prohibiendo que se diese el tributo al César y proclamando que era Cristo el rey. Pilatos ignora los dos primeros cargos y halla que el tercero no es peligroso porque no reclama la realeza en el sentido romano de la palabra. Pero para no incurrir en el odio de los líderes judíos, el gobernador romano envía a su prisionero a Herodes. Cuando se vio que Jesús no iba a cooperar en la curiosidad de Herodes, el Tetrarca de Galilea se burla de él, le ningunea y se lo devuelve a Pilatos que vuelve a declararle inocente por segunda vez, pero en vez de liberarlo, da al pueblo la alternativa de elegir entre Jesús y Barrabás, como liberado de Pascua. Pilatos vuelve a declararlo inocente por tercera vez con la ceremonia más solemne de lavarse sus manos. Era el recurso a librarse de la pesada carga de pronunciar una sentencia injusta contra su prisionero. Hizo que se azotase al prisionero aniquilando así cualquier esperanza de que Jesús llegara a la dignidad real. Pero hasta este plan fracasó y Pilatos permitió que su ambición política prevaleciera sobre su sentido de la evidente justicia. Condenó a Jesús a ser crucificado.
G. La Pasión de Jesús: su muerte.
Jesús llevó su cruz hasta el lugar de la ejecución. Simón de Cirene fue obligado a ayudarle a llevar la pesada carga. En el camino Jesús dirige sus últimas palabras a las mujeres que lloraban compadecidas de su sufrimiento. Es clavado a la cruz, se dividen sus vestidos y se coloca una inscripción sobre su cabeza. Mientras sus enemigos se burlan de El, pronuncia las conocidas “Siete Palabras”. Uno de los dos ladrones crucificado con Jesús se convierte y el otro muere impenitente. El sol se oscurece y Jesús entrega su alma en las manos del Padre. El velo del Templo se rasga en dos partes, la tierra tiembla, las rocas se rajan y muchos cuerpos de los santos que habían dormido se levantan y se aparecieron a muchos. El centurión romano testifica que Jesús era en verdad el hijo de Dios. El corazón de Jesús fue alanceado para asegurarse de su muerte. El Sagrado Cuerpo es bajado de la cruz por José de Arimatea y Nicodemo y es enterrado en un sepulcro nuevo de José y el Sabbath se acerca.
H. La Gloria de Jesús.
Después del entierro de Jesús, las santas mujeres volvieron y prepararon especias y ungüentos. El día siguiente, los principales sacerdotes y los fariseos ponen guardias en el sepulcro de Jesús, sellando la piedra. Una vez pasado el Sábado, las santas mujeres traen especias dulces con las que untar a Jesús. Pero Jesús se levantó temprano el primer día de la semana y jubo un gran terremoto y un ángel descendió del cielo y corrió la piedra. Los guardias, asustados parecían muertos. Al llegar al sepulcro, las santas mujeres lo encontraron vacío. María Magdalena corrió a decírselo a los Apóstoles Pedro y Juan, mientras que las otras mujeres eran informadas por un ángel de que el Señor se había levantado de la Muerte. Pedro y Juan – también Magdalena - se apresuraron a ir al sepulcro y encontraron todo como Magdalena había dicho y mientras lloraba en el sepulcro, se le acerca el Salvador que se le aparece y habla con ella. El mismo día se Jesús apareció a las otras santas mujeres, a Pedro, a dos discípulos que iban a Meaux y a todos los apóstoles excepto a Tomás. Una semana más tarde se apareció a todos los apóstoles, incluido Tomás y más tarde se apareció en Galilea, cerca del lago de Genesaret., a siete discípulos, en Galilea, sobre una montaña, a una multitud de discípulos, a Santiago y finalmente a sus discípulos en el monte Olivete desde donde ascendió a los cielos. Pero estas apariciones no agotan los datos de los Evangelios, según los cuales Jesús se mostró vivo después de su Pasión por medio de muchas pruebas, apareciéndose a los discípulos durante cuarenta días y hablando del Reino de Dios
A.J. MAAS
Transcrito por Joseph P. Thomas , en Memoria del Arzobispo Mathew Kavukatt
Traducido por Pedro Royo