Armando de La Richardie
De Enciclopedia Católica
Nació en Perigueux, el 7 de junio de 1686; murió en Québec el 17 de marzo de 1758. Ingresó en la Compañía de Jesús en Bordeaux el 4 de octubre de 1703 y en 1725 fue enviado a misión en Canadá. Estuvo durante los dos años siguientes ayudando al Padre Pierre Daniel Richer en Lorette, y estudiando el lenguaje Hurón. En 1728 fue a Detroit a reestablecer la misión que largamente se había interrumpido con los hurones petunos que se encontraban dispersos en el oeste. Encontró que no pocos se habían ya bautizado.
La nueva iglesia india, de unos 35 metros de largo, daba escasamente lugar para contener a la congregación de hurones practicantes. Durante la noche del 24 al 25 de marzo de 1746, el padre fue afectado de parálisis, y el 29 de julio fue colocado en una canoa y llevado a Québec.
En 1747 los hurones insistieron en su retorno a fin de restaurar la tranquilidad en su nación. El padre se había recobrado casi completamente de su parálisis y estuvo de acuerdo en ese regreso. Salió de Montreal el 10 de septiembre y llegó a Detroit el 20 de octubre. Desde esa fecha hasta 1751, habiendo dejado en buenas manos de hurones al Padre Potier, dirigió todas sus energías para reclamar la banda de Nicolas Orontondi, de hurones insurgentes.
Ya en 1740, los hurones había ganado un feudo mediante choque de sangre con los otowanos de Detroit, y con la reticencia u oposición del gobernador Beauharnais, los hurones se habían ido a Montreal, se asentaron en “pequeño lago” (ahora Rondeau Harbour) cerca de Sandusky. Eso lo habían ganado de los ingleses contra quienes se habían sublevado en 1747, y habían asesinado incluso a franceses. A principios de la primavera de 1748, Orontondi puso fuego en el fuerte de Sandusky y se retiró a la Riviera Blanca, no muy lejos de la conjunción de los ríos Ohio y Wabash.
Hasta su muerte, que ocurrió en septiembre de 1749, Orontondi continuó intrigando con emisarios ingleses, tanto a los Iroquois como a los Miamis. Cuando ya no había duda de que el líder renegado ya no tenía influencia, La Richardie resolvió establecer un intento final de conciliación. Ya había estado durante algunos meses entre los fugitivos. En septiembre de 1750, emprendió con tres canoas, su viaje hacia el país de los nicolites, como eran en ese entonces llamados.
En julio de 1843, se trasladaron los descendientes de los nativos de las altas tierras de Sandusky, Ohio, hacia lugares más allá del Mississippi, y ahora ocupan la reserva Wyandot en el extremo noreste de Oklahoma. La frágil salud del padre, hizo que sus superiores le llamaran a Québec en 1751, y el 30 de junio le dio una despedida final a la misión de Detroit. Desde el otoño de 1751, hasta su muerte, ocupó varios cargos en el Colegio de Québec. Su nombre en hurón fue Ondechaouasti.
ARTHUR EDWARD JONES Transcripción de Joseph P. Thomas Traducción al castellano de Giovanni E. Reyes En memoria de Cecilia Beyor.