Aldersbach
De Enciclopedia Católica
Fue una abadía cisterciense en el valle de Vils en la baja Bavaria. Fundada en 1127 por San Otto, Obispo de Bamberg, y la primera comunidad estuvo compuesta por canónigos regulares. El sitio seleccionado estaba cerca de una iglesia consagrada en 880 por Englmar, Obispo de Nassau, en honor de San Pedro. En 1146 Egilbert, el sucesor de Otto, fundo una nueva iglesia en honor de Nuestra Señora, siempre de la esfera de vida de los cistercienses. Luego de la partida de los canónigos, el Abad Sefried, con los monjes de Ebrach, tomó posesión de la abadía. Bajo la normativa de las reglas cistercienses, Aldersbach tomó las determinaciones, las que hicieron florecer la comunidad por más de seis siglos.
La comunidad fue famosa por la rigurosidad de la disciplina religiosa y promovió una gran influencia. De sus celdas de monjes surgieron las primeras comunidades de Fürstenfeld (1263), Fürstenzell (1274), y Gotteszell (1285). Los monjes cultivaron el suelo y se dedicaron a los trabajos propios de su ministerio en coordinación por parte de las iglesias vecinas con la abadía. Tampoco se dejó de lado los procedimientos de aprendizaje.
El primer abad Sefried formó los núcleos de la biblioteca. Los monjes no sólo realizaron sus estudios en sus celdas, sino también en las universidades de París, Viena, Padua, Heildelberg e Ingolstadt. Aldersbach sufrió de tiempo en tiempo, de las venganzas de la guerra. Durante la Guerra de los Treinta años que siguieron a la Reforma, fue objeto de pillaje, saqueo y casi de total abandono. La biblioteca sin embargo, escapó de la destrucción, y bajo los mandatos de quienes fungieron como abad, Mateo y Gebhard, el viejo régimen fue restaurado.
El abad Theobald reparó los daños producidos por las guerras de España y Austria. Cuando la abadía fue suprimida, el 1 de abril de 1803, los monjes sumaban un total de 40. Los edificios fueron vendidos y la iglesia de la abadía se convirtió en una Parroquia, mientras los monjes participaban en el trabajo de enseñanza. La biblioteca llegó a ser parte de la Biblioteca Nacional de Munich. Aldersbach tuvo la fortuna de ser seleccionado entre los que dirigieron los destinos de la congregación. Se mantuvo la disciplina monástica, y ampliaron los alcances de los trabajos de enseñanza.
Entre los dirigentes más prominentes, además de los ya mencionados, se encuentra Dietrich I (1239-53, 1258-77); Conrad (1308-36); Juan II, Juan III y Wolfgang Marius. El último de los mencionados es el más conocido. Había estudiado en Heildelberg, y fue autor de varios trabajos. Mientras Teobaldo II fue abad, uno de sus monjes, Balduino Wurzer enseñó en Ingolstadt. También fue reconocido como teólogo, el Padre Stephan Wiest. Enseñó en Ingolstadt, fue rector de la Universidad (1787-88) y seis años más tarde regresó a Aldersbach, donde murió en 1797.
Escrito por H.M. Brock
Transcrito por Ramona Cooper.
Traducción al castellano de Giovanni E. Reyes