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Jueves, 21 de noviembre de 2024

Avempace

De Enciclopedia Católica

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Avempace

(Ibn Bayya , llamado por los escolásticos Aven-Pace y Avempace). Filósofo árabe, médico, astrónomo, matemático y poeta, nacido en Zaragoza hacia finales del siglo once y muerto en Fez en 1138. En 1118 estaba en Sevilla donde escribió algunos tratados sobre lógica. Después se trasladó a Granada y Africa. Según relatos árabes fue envenenado por un médico rival.. Escribió tratados sobre matemáticas, medicina, filosofía y comentó varias obras de Aristóteles, sobre todo la Física, Meteorológica, "De Generatione et Corruptione", partes de "Historiae Animalium" y "De Partibus Animalium". Sus obras filosóficas incluían tratados de lógica, una obra “Sobre el Alma”, “La guía del Ermitaño” (Munk lo traduce como”Régimen del Solitario”, “Tratado de la unión del Intelecto con el hombre.” y una “Epistola Expetionis. (La Carta del Adiós).Se dice que sus tratados lógicos existen en manuscrito en la Biblioteca del Escorial. Sus otros escritos o se han perdido o aún no se han descubierto. Afortunadamente, un escritor judío del siglo catorce, Moisés de Narbona nos ha dejado una guía del “Régimen del Solitario” que completa las insatisfactorias alusiones de Averroes y nos permite describir las doctrinas que contiene. El propósito del tratado es mostrar cómo el hombre (el ermitaño) puede, desarrollando sus propias potencialidades mentales, llegar a la unión con el Intelecto Agente (ver “Escuela Árabe de Filosofía”). Avempace distingue dos clases de acciones: la animal que es el producto del alma animal y la acción humana que es el producto del alma humana, es decir de libre voluntad y reflexión. El hombre que destroza una piedra porque le ha herido realiza una acción animal, pero el que destroza una piedra para que no haga daño a otros, realiza una acción humana. Ahora, el primer paso en la educación del Solitario (ermitaño) es enseñarse a si mismo a ser gobernado por la voluntad y la razón, para que todas sus acciones sean humanas. Pero eso es solamente un primer paso. Una vez conseguido, el ermitaño debe intentar una mayor perfección para que sus acciones lleguen a ser divinas. Debe intentar ponerse en contacto con las formas espirituales que ascienden en grado ascendente de incorporeidad desde las ideas del alma individual hacia el Intelecto Agente en sí mismo sobre el que sólo hay formas de cuerpos celestiales, es decir, sustancias espirituales que, si bien tienen una importante función cósmica, no tienen relación a la excelencia moral del hombre. Por consiguiente, a través de las ideas a las ideas de las ideas y por éstas a las ideas abstractas de las cosas y por éstas últimas a la forma pura del Intelecto Agente – este es el camino de la perfección, según Avempace. La mente que se ha puesto en contacto con el Intelecto Activo, se convierte en un intelecto, el Intelecto Adquirido (Intellectus Adeptus). Es en referencia a este último punto sobre el que S. Alberto Magno y Sto. Tomás de Aquino menciona a Avempace y sus enseñanzas. Su conocimiento del autor de la “Régimen del Solitario” les llegó seguramente a través de su discípulo Averroes, y ciertos pasajes de “Contra Gentiles” justificarían quizás la suposición de que Sto. Tomás conociera de primera mano la "Epistola Expeditionis".

Munk, Melanges de philosophie juive et arabe (Paris, 1859), 410-418; Munk, in Dictionnaire des science philosophiques (Paris, 1844-52), s. v. Ibn-Badja; St. Thomas, Contra Gentiles, II, 41; Casiri, Bibliotheca Arabo-hispana (Madrid, 1760), I, 179; Ueberweg-Heinze, Gesch. Der Phil., II, 9th ed. 249 sqq., tr. I, 414; Stockl, Gesch. Der Phil. D.M.A. (Mainz, 1865), II, 58 sqq. WILLIAM TURNER Transcrito por Susan Birkenseer Traducido por Pedro Royo