Herramientas personales
En la EC encontrarás artículos autorizados
sobre la fe católica
Viernes, 22 de noviembre de 2024

Mainz

De Enciclopedia Católica

Revisión de 21:13 18 mar 2007 por 88.15.203.105 (Discusión)

(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Saltar a: navegación, buscar


Maguncia

Ciudad alemana, episcopal, en Hesse; antiguamente sede de un arzobispo elector.

HISTORIA

(1) Hasta la supresión de la antigua archidiócesis.

Cerca del lugar de la moderna Maguncia existió antes de la era cristiana un asentamiento celta. Hacia el año 38 a.C. Agripa estableció un campamento romano (Moguntiacum) que se convirtió bajo Druso en el centro de una provincia romana de la Germania Superior. Alrededor del campamento se desarrolló una considerable ciudad. Según S. Ireneo, Maguncia tenía una comunidad cristiana en el siglo segundo, lo que ha sido confirmado en las excavaciones de 1907-8.

Se menciona como primer obispo a Crescencio, a quien la leyenda identifica con el discípulo de S. Pablo. Poco se conoce, sin embargo, de los obispos anteriores a Bonifacio. Bothardus edificó una basílica en honor de S. Nicomedes; Riuthardus fue apresado cuando el príncipe alamán Rando saqueó la ciudad en el 386 y el obispo Aureus fue muerto por el alamán Crocus en 406. En el 451 Maguncia fue objeto de pillaje por los Hunos. Bajo el dominio de los Francos, la ciudad comenzó de nuevo a prosperar. El obispo Sidonius, que vivió a principios del siglo sexto, restauró las antiguas iglesias y construyó nuevas. El rey franco Dagoberto la rodeó de murallas y estableció allí su residencia. En tiempos de este rey, S. Bithildis construyó el claustro del antiguo monasterio (Altmünsterkloster); en el año 743 el obispo Gerold cayó muerto en una batalla contra los sajones y le sucedió su hijo Gewilio.

La importancia secular y eclesiástica de Maguncia puede muy bien datarse por la llegada de S. Bonifacio. Estrictamente hablando, sin embargo Maguncia no fue elevada entonces al rango metropolitano; Bonifacio era arzobispo antes de ocupar una sede en Germania, pero la dignidad arzobispal no pasó inmediatamente a su sucesor, S. Lul o Lullus. La larga lucha entre Lullus y el monasterio de Fulda terminó en la completa emancipación del monasterio de la autoridad episcopal. Lullus entonces construyó el monasterio de Hersfeld, en el que más tarde fue enterrado. En el 780 ó 782 Maguncia fue elevada al rango metropolitano. Las diócesis de Lüttuck, Colonia, Worms, Spira y Utrecht fueron puestas bajo su autoridad junto con las sedes de Erfut, Buraburg y Eichstätt, como diócesis fundadas por S. Bonifacio; después se les añadió las diócesis suabias de Augsburgo, Strasburgo, Constanza y Chur. Las diócesis de Erfurt y Buraburg se perdieron con la muerte de sus ocupantes y en 798 Colonia fue hecha diócesis metropolitana con Lättich y Utrecht como sufragáneas ( ver Colonia). Con la extensión del cristianismo en Sajonia, las diócesos de Paderborn, Halberstadt, Hildesheim y Verden, fueron añadidas como sufragáneas de Maguncia; en el momento de su erección y bajo el arzobispo Willigis las recién creadas sedes de Praga y Olmütz, también. La provincia eclesiástica tenía entonces catorce sufragáneas y se extendía desde el Elba a los Alpes Grisones y desde Los Vosgos al Saale turingio, representando así la administración eclesiástica más grande de la Edad Media, detrás de los estados pontificios. Aunque el poder real de los arzobispos sobre las sedes sufragánea era escaso. Maguncia perdió a Praga y Olmütz durante el siglo XIV; Halberstadt y Verden en la paz de Westafalia. En 1752 se añadió la recién creada diócesis de Fulda, elevando el número de sufragáneas a once.

Entre los sucesores inmediatos de Lullus, merecen mención especia el arzobispo Richulf ( 787 –813) que construyó el monasterio de S. Albán y especialmente Rábano Mauro (847 –56). Bajo Liutbert (863-89) la dignidad de Archicanciller del imperio se asoció a Maguncia por vez primera. Hatto I (891-913) ejerció una gran autoridad en las fortunas de todo el imperio. Hildebert (928-37) mantuvo con éxito contra Colonia Y Tréveris la pretensión de coronar al rey alemán. La precedencia de Maguncia en la Iglesia germana fue grandemente enfatizada por Federico (937-54) cuando pretendió el oficio de Vicario Apostólico para Alemania. Guillermo (954-68), hijo natural de Otón I, adquirió para si y para sus sucesores el oficio de Archicanciller del Imperio.

De Hatto II (968-70) se relata la leyenda de la torre de los ratones (Mäusethurm) cerca de Bingen. Willigis (975-1010) que salvó al imperio de la desintegración durante la minoría de Otón II, promovió el comercio en Maguncia; construyó una catedral que se quemó en el día de su consagración y obtuvo del Papa el derecho de presidir sobre todos los sínodos del imperio y en la coronación de rey electo. Aribo jugó el papel más importante en la elección de Conrado II; Bardo de Oppertshaffen (1031-51) completó la nueva catedral comenzada por Willigis (1037).

En la lucha de las investiduras los arzobispos de Maguncia, como príncipes más importantes del Imperio no pudieron permanecer neutrales. El conde Sigfried I von Eppstein (1059-84) abrazó la causa papal, promulgó la ley del celibato de Gregorio VII y coronó a los dos rivales de Enrique, Rodolfo de Suabia y Hermann de Luxemburgo. Wezilo (1084-8) sin embargo apoyó al emperador y a su antipapa. Se opusieron al emperador, de nuevo, Ruthard (1089-1109) y Adalbert I von Saarbruecken (1109-37) que fue encarcelado durante 3 años por Enrique en la fortaleza de Trifels, por su fidelidad a la causa papal, hasta que los ciudadanos de Maguncia se aseguraron su libertad confinando al emperador en su ciudad hasta que garantizó la libertad del arzobispo. En reconocimiento por su ayuda Adaberto concedió a la ciudad una carta, que fue grabada en las puertas de bronce de la iglesia Liebfrauenkirche.

Debido a una proposición de Adalberto el derecho a participar en la elección imperial quedó limitada a ciertos príncipes, poniendo así las bases de la fundación del colegio de electores. La popularidad de que disfrutó él y su hermano y sucesor Adalberto II (1138-41) no fue compartida por Arnold von Selenhofen (1153-60) que se enajenó la voluntad de los ciudadanos por su empecinamiento y por los impuestos para la campaña de Barbarroja contra Italia, y fue asesinado por ellos en el monasterio de S. Jacobo durante un levantamiento. Para castigar a los cuidadanos, Barbarroja les privó de la carta y derribó las murallas. La reconstrucción de las fortificaciones fue comenzada por Conrad de Wittelsbach (1167-77) quien rehusó reconocer al antipapa Pascal nombrado por Barbarroja y consecuentemente tuvo que huir de su sede. Barbarroja nombró entonces arzobispo al conde Cristin I von Buch (1165-77). pero a su muerte, Conrado, que mientras había llegado a ser arzobispo de Salzburgo, volvió a su antigua sede (1183-1200) apoyando ahora al emperador y persuadiendo a los otros obispos germanos en la Dieta de Gelnhausen, para que abrazaran la causa del emperador contra Roma. El conde Sigfrido II von Eppstein (1200-49) recibió en 1228 el derecho a coronar al rey de Bohemia – un derecho que retuvo Maguncia hasta 1343. Sigfried agotó los fondos de la sede y cargó al territorio con una pesada deuda. Su sobrino Siegfrid III von Eppstein (1230-49) apoyó a Inocencio III contra los suabos, ratificó la deposición del emperador y coronó a dos de sus rivales. In 1223 el capítulo le concedió la veinteava parte de los beneficios eclesiásticos para el pago de las deudas arzobispales al jurar en presencia del clero que no incurríría en deudas en el futuro y no les impondría nuevas cargas. Los canónigos se juramentaron para nunca elegir a un arzobispo que no aceptara el mismo juramento que Siegfrid. Así se originaron las capitulaciones de las elecciones que fueron más tarde usadas por el capítulo para asegurarse nuevos derechos y privilegios de los candidatos a la sede. También bajo Siefried el gobierno de la ciudad pasó a manos de un consejo municipal elegido por los ciudadanos.

La prosperidad de Maguncia, como ciudad libre del imperio, creció sostenidamente convirtiéndose sus industrias de paños y lanas en las más importantes a lo largo del Rin. Se la conoció como “Maguncia dorada”. Bajo su liderazgo se formó en 1254 la Liga de las Ciudades Renanas, apoyada por la mayoría de las ciudades y príncipes del Rin. Se manifestó una gran actividad arquitectónica; entonces se construyó la gloriosa catedral y se establecieron numerosas instituciones monásticas. El descubrimiento de la imprenta por Guttemberg extendió la fama de la ciudad mientras que la limitación del derecho del voto a siete electores incrementó grandemente la influencia de los arzobispos. Al final del Interregno Werner von Eppstein (1259-84) se aseguró la elección de Rodolfo de Hapsburgo, cuyo apoyo esperaba contra el landgrave de Hesse. Werner vio con claridad que la más peligrosa amenaza contra la seguridad de Maguncia era el creciente poder de Hesse. Gerhard II von Eppstein (1289-1305) de la misma manera ejerció gran influencia en la elección de Adolfo de Nassau, pero al no recibir la ayuda que esperaba en sus políticas domésticas, se pasó junto con el rey Wenzel de Bohemia al bando del rival de Adolfo, Alberto de Austria. Maguncia llegó al apogeo de su poder con Pedro de Aspelt (1305-20). En oposición al conde Enrique de Virneburg (1328-46) nombrado por Juan XXII, el capítulo eligió unánimemente a Balduino de Tréveris que le concedió o confirmo una serie de importante privilegios. Sólo con la renuncia de Balduino pudo Enrique entrar en la administración de la sede habiéndose asegurado previamente el reconocimiento del capítulo concediendole una importante influencia en el gobierno de la archidiócesis. Como partidario de Luis de Baviera, enseguida entró en conflicto con Clemente VI que separó Praga y Olmütz de Maguncia (1343) y depuso al arzobispo (1346). Sin embgaro Enrique se las agenció para retener la seda hasta 1353, cuando Gerlach de Nassau (1346-71), nombrado por el papa, tomó posesión y con sus propiedades personales aumentó mucho el poder de la archidiócesis. A la muerte Gerlach, Carlos IV temiendo que alguien de la poderosa familia Nassau tomara posesión de la principal sede del imperio se aseguró el nombramiento del conde Juan I de Luxemburgo en 1371 y del Margrave Luis de Meissen en 1375. El capítulo, sin embargo, eligió por unanimidad a Adolfo de Nassau, que tomó posesión de la sede. La terrible guerra que siguió, debilitó el poder de Maguncia e incrementó la influencia de Hesse. En 1381 se llegó al acuerdo de que Luis abdicara de Maguncia. Adolfo fundó la universidad de Erfurt en 1389. A Conrado II von Weinsberg (1390-6) le sucedió el hermano de Adolfo Juan II (1397-1419) que tomó parte importante en la deposición del rey Wenzel y la elevación de Rodolfo del Platinado. Bajo Conrado von Daun (1419-34) el cardenal Branda, comisionado por Martín V, investigó la capitulaciones existentes para la elección y ordenó que fueran sustituidas por unas redactadas por él mismo.

La querella catedralicia entre los arzobispos rivales Diether von Isenberg y Adolfo II de Nassau( “Mainzer Stiftfehde” 1461-3), dio como resultado una gran pérdida de hombres, dinero y territorio. Para castigar a los gremios por apoyar a Diether, Adolfo, una vez que tomó la ciudad, la privó de su capítulo. Diether (1475-82) fundó la universidad de Maguncia en 1477, que continuó hasta 1798, pero la ciudad ya no recobró su prosperidad anterior. El capítulo catedralicio pidió al Papa en 1480 que nombrara a Alberto de Sajonia como arzobispo, tratando de arreglar la mala posición financiera de la archidiócesis aliándose con una familia poderosa. Durante su corto mandato (1475-82) Alberto sometió de nuevo a Erfurt. Sin embargo ni siquiera Berthold de Henneburg (1484-1504), quizá el más grande arzobispo de Maguncia, pudo detener la decadencia. Bajo Jacobo von Liebenstein (1504-8) pareció inminente que Erfurt se perdería a favor de Sajonia. El Capítulo eligió como arzobispo, a la muerte de Uriel de Gemmingen (1508-14), en abierta oposición, a Alberto de Brandenburgo (Ver ALBERTO DE BRANDENGURGO Y ALEMANIA). La indulgente actitud que Alberto adoptó respecto a los Innovadores, permitió que la Reforma se expandiera ampliamente en la archidiócesis que pronto se vio convulsionada por ella y por la Guerra de los Campesinos. El deán de la catedral Lorenz Thuchsess von Pommersfelden realizó memorables servicios tratando de preservar la fe católica.

El período de Alberto es también importante por las reformas administrativas que introdujo. Los electores Sebastian von Hausenstamm(1545-55) y Daniel Brendel de Homburg (1555-82), se esforzaron infatigablemente para curar las heridas de la Reforma; éste último llamó a los jesuitas a Maguncia. Sin embargo, Wolfgang von Dalberg (1582-1601), dio un apoyo tan tibio a la Contrarreforma que se sospechó que conspiraba con los protestantes. El capítulo obligo a su sucesor John Adam von Bicken (1601-4), a fundar un seminario, lo que no pudo cumplir en su corto arzobispado. John Schweickhard von Cronenberg (1604-26) restauró la religión católica en Eichsfeld y Bergstasse, y medió en las disputas entre el emperador Rodolfo y su hermano Matías.

Maguncia sufrió gravemente durante la Guerra de los Treinta Años. Bajo George von Greifenklau (1626-9), que tuvo un importante papel en el Decreto de Restitución, Maguncia salió bien parada, pero Anselm Casimir von Wambold (1629-45) hubo de huir ante Gustavo Adolfo en 1631. Cuando las tropas imperiales ocuparon Maguncia en 1636 los suecos en retirada cometieron muchas atrocidades. Los franceses saquearon la ciudad cuando la recuperaron (1644-8). La misma existencia del principado pareció amenazada cuando los suecos exigieron durante las negociaciones de paz que la archidiócesis fuera secularizada. Solo la enérgica protesta de Sajonia y la actividad de John Philip von Schönborn (1647-73) impidieron su disolución. Pero la situación dejaba a Maguncia expuesta, tras Colonia, al ataque francés, por lo que Lothaire Frederick von Metternich-Burscheid (1673-5), para salvar la archgidiócesis, adoptó una actitud amigable respecto a Francia durante las guerras entre el emperador y Luis XIV.

En 1688 su tercer sucesor Anselm Franz von Ingelheim (1679-95), hubo de rendir la ciudad a los franceses, aunque fueron expulsados de ella al año siguiente. Lothaire Francis von Schönborn (1695-1729), que apoyó al emperador en la Guerra de Sucesión a la corona de España, reorganizó la universidad, fundó el hospital de S. Roch, y se mostró como un cultivado protector de las artes y la ciencias. En su tiempo la ciudad volvió a la prosperidad, testimoniada hoy en día por los numerosos edificios eclesiásticos y civiles que datan del período.

Tras la muerte de Franz Ludwig von Pfalz-Neuburg (1729-32), que también fue obispo de Worms,Breslau y arzobispo de Tréveris, se eligió precipitadamente a Philip Charles von Eltz-Kempenich (1732-43) para impedir las interferencias de las casas dominantes. Durante la Guerra de los Siete Años, que tuvo lugar en tiempos de Freederick Charles von Ostein (1743-63), hay ausentismo en la diócesis durante varias ocasiones. Emmerich Joseph von Breitbach-Bürresheim (1763-74) se asoció con el movimiento “ilustrado” para fundar una iglesia germana, tan independiente de Roma como fuera posible. En 1766 anuló muchos días festivos religiosos y emitió decretos sobre la reforma de monasterios, la acumulación de propiedades en “manos muertas” etc. Empleó las propiedades desamortizadas de los jesuitas en 1773 para promover la educación elemental. Frederick Charles Joseph von Erthal (1774-1802), el último elector de Maguncia laboró al principio en el espíritu de la Iglesia, pero después se pasó a los Ilustrados, renunció formalmente a Austria y se asoció con Prusia.

Durante la revolución Francesa, Maguncia tuvo variada fortuna. Allí se fundó en 1792 la Confederación de Príncipes Alemanes, pero tras la poco gloriosa campaña del ejército alemán, la ciudad cayó en manos francesas ese mismo año. Aunque recobrada en 1793 fue cedida a Francia por el tratado de Campo-Formio en 1797 y tras la paz de Lunéville fue capital del departamento francés de Mont Tonerre. El 25 de julio de 1802, durante las negociaciones de los delegados imperiales, el elector murió. La Asamblea del 25 de febrero de 1803 secularizó a gran parte del electorado. Unos cinco distritos administrativos (Aemter) permanecieron de propiedad eclesial y fueron asignados al coadjutor del último elector, Theodore von Dalberg, que fue nombrado elector, canciller, metropolitano y primado de Alemania. La sede primada fue transferida a Ratisbona (Regensburg). En octubre de 1802, bajo dominio francés, Maguncia se convirtió en una simple diócesis dependiente de Mechlin, reduciendo su jurisdicción a la parte de la antigua archidiócesis que está en la orilla izquierda del Rin.

(2) Desde la Fundación de la diócesis moderna de Maguncia hasta el presente.

La nueva diócesis, cuya delimitación se hizo bajo Bajo Luis Colmar(1802-18), correspondía al departamento de Mont Tonnerre y comprendía partes de las diócesis anteriores de Maguncia, Worms, Spira y Metz. Al Morir Luis, la diócesis pasó de nuevo a poder alemán, aunque quedó vacante, administrada por un vicario general. Al reorganizar los asuntos eclesiásticos en Alemania, uno de cuyos resultados fue la erección de la provincia eclesiástica del Alto Rin, la diócesis de Maguncia coincidía en los términos con el gran ducado de Hesse, y fue constituida en sufragánea de la nueva provincia. Joseph Vitus Burg (1830-3), nombrado por Pio VIII había tomado parte importante en las negociaciones para la creación de la nueva provincia; pero profesaba el Josefinismo y defendía las Ordenanzas (Kirchepragmatik) que los gobiernos del Alto Rin, a pesar de sus declaraciones en contra, impusieron a los obispos y que ya habían sido condenadas por Roma. Burg apenas protestó cuando el seminario fundado por Colmar fue parcialmente suprimido y la facultad de teología transferida a la Universidad de Giesen. A la muerte de Juan Jacobo Humann (1833-4), Peter Leopold Kaiser (1835-48) se vio obstaculizado por las interferencias gubernamentales. Aunque sus acciones en la reapertura del seminario no fueron suficientemente enérgicas, sin embargo se opuso sin concesiones en su diócesis al movimiento “Católicos Alemanes” de los seguidores de Ronge. En sus últimos años fue muy influido por Lennign. Tras la muerte del Kaiser el capítulo eligió al profesor Leopold Schmidt de Giessen, elección que Roma no quiso confirmar por sus puntos de vista indiferentistas religiosos y filosóficos. El Capítulo entonces dejó la elección en manos de la Santa Sede. Pío IX nombró a Wilhelm Emmanuel von Ketteler. Cuando éste murió se dejó vacante la sede como consecuencia de la actitud del gobierno y en 1880 se suspendió el pago de la dotación episcopal y muchas parroquias (cerca de un cuarto) se quedaron sin párroco. Mientras la diócesis era administrada por Christopher Monfang. En 1886 se llegó a un acuerdo y Paul Leopold Haffner, que tenía una buena reputación como filósofo y apologeta, fue nombrado obispo. En 1887 se reabrieron el seminario y los colegios diocesanos y se emprendió la tarea de nombrar párrocos donde faltaban. En 1895 se volvió a admitir a ordenes religiosas dedicadas a la enseñanza y al cuidado de los enfermos. A Haffner le siguió Heinrich Brück (1899-1903). El obispo George Heinrich Maria Kirstein fue elegido el 20 de noviembre de 1903 y consagrado el 19 de marzo de 1904

===ESTADISTICAS===.

Este artículo se publicó a principios del siglo XX.(N. del T)

La actual diócesis de Maguncia coincide territorialmente con el Gran Ducado de Hesse excepto en tres lugares que pertenecen a la diócesis de Limburg. Dividida en 19 decanatos y 188 parroquias tiene 186 párrocos y beneficiarios, 1 rector, 80 curatos, 43 sacerdotes en otras posiciones, 20 ausentes o pensionistas. Los católicos son 372,000; los no-católicos 830.000. El capítulo catedralicio consiste en el deán, 7 canónigos, tres poseedores de prebendas: el ordinario o vicario general y 6 consejeros espirituales; la officialité del oficial y 7 consejeros. El obispo es elegido por el capítulo de entre una lista de candidatos, que ha de ser antes enviada al gobierno. Las autoridades públicas pueden borrar los nombres de los candidatos menos aceptables siempre que queden suficientes para que se pueda realizar una elección canónica. Los miembros del capítulo son elegidos alternativamente por el obispo y el capítulo mismo. Las instituciones diocesanas incluyen el seminario (8 profesores y 50 estudiantes); tres colegios diocesanos; 4 internados y orfanatos. Institutos de Bachillerato católicos exclusivos de niñas están prohibidos por las leyes de Hesse y la actividad de las órdenes femeninas en la enseñanza está muy restringida. Hay muy pocas casas de ordenes masculinas; los capuchinos tiene dos monasterios (Maguncia y Dieburg) con 12 padres y diez hermanos; los Hermanos de la Misericordia 1 casa con 12 hermanos; los Hermanos de S. José la casa en Kleinzimmer con 8 hermanos; Los Hermanos de la Escuela 1 casa con una escuela de enseñanza media en Maguncia. Las ordenes femeninas son: Las hermanas de la Misericordia de la casa madre de Tréveris, 2 casa con 26 hermanas; Las Damas Inglesas 7 casas con 165 hermanas; Las Hermanas franciscanas de Aquisgrán, 3 casas con 27 hermanas; las Hermanas franciscanas de la Adoración Perpetua, 1 casa con 35 hermanas; las Hermanas de la Divina Providencia con casa madre en Maguncia 72 casa filiales con 534 hermanas; las hermanas de del Sagrado Redentor de la casa madre en Niederbronn, 19 casas con 66 hermanas; las hermanas de S. Vicente de Paul, 8 casa con 120 hermanas. Entre los órganos católicos de la diócesis, el “Katholik" y el "Archiv für katholisches Kirchenrecht", merecen mención especial.

Las principales iglesias de la diócesis son: la catedral románica de S. Martín de Maguncia, uno de los monumentos más interesantes de la historia de la arquitectura en Alemania; la iglesia S. Esteban, gótico temprano (1257-1328); la iglesia de S. Ignacio (Ignazkirche 1763-74);la catedral y la Liebfrauenkirche de Worms, gótico tardío; la basílica de la antigua abadía benedictina de Seligenstadt (carolingia); las antigua iglesia de las dominicas (siglo trece).

Bibliografía

Con respecto a la ciudad véase: SCHUNCK, Beiträge zur M. Gesch. mit Urkunden (3 vols., Mainz and Frankfort, 1788-90); WERNER, Der Dom zu M. (3 vols., Mainz, 1827-36); SCHAAR, Gesch. der Stadt M. (4 vols., Mainz, 1841-51); HEGEL, Chron. der mittelrhein. Städte, II (Leipzig, 1882); BÖRCKEL, M. Geschichtsbilder (Mainz, 1890); SCHNEIDER, Der Dom zu M. u. seine Denkmäler (Mainz, 1903); Beiträge zur Gesch. der Universität M. u. Giessen (Giessen, 1907); NEEB, M. u. Umgebung (3rd ed., Stuttgart, 1908); HÖLER, Das goldene M., I (Mainz, 1910). Para literatura de la Antigua sede de Maguncia, ver CHEVALIER, Topo-Bibl., s. v. Mayence; consultar también SCHEPPLER, Codex eccles. Mogunt. noviss. (Aschaffenburg, 1862); JAFFÉ, Monum. Mogunt (Berlin, 1866); Regesten zur Gesch. der Erzbischöfe von M., comenzado por BÖHMER AND WILL ( e Bonifacio a 1820; Innsbruck, 1877-86), y continuado por VOGT AND VIGENER (de 1289 a 1396; Marburg, 1907–);HENNES, Die Erzbischöfe von M. (3rd ed., Mainz, 1879); FALK, Heiliges M. (Mainz, 1897); IDEM, Marianum Mogunt.: Gesch. der Marienverehr. im Bistum M. (Mainz, 1906); HERMANN, Die evangel. Bewegung zu M. im Reformationsalter (Mainz, 1907); SIMON, Stand u. Herkunft der Bischöfe der M. Kirchlenprovinz im Mittelalter (Weimar, 1908); HENSLE, Verfassung u. Verwaltung von Kurmainz um 1600 (Strasburg, 1908); GOLDSCHMIDT, Zentralbchörden [sic] u. Beamtentum im Kurfürst. M vom 16. bis zum 18. Jahrh. (Berlin y Leipzig, 1908); STIMMING, Die Wahlkapitul. der Erzb. u. Kurf. von M. (Göttingen, 1909); WENCK, Die Stellung des Erzstiftes M. im Gang der deutschen Gesch. (Kassel, 1909); STUTZ, Die M. Erzbischöfe u. die deutsche Königswahl (Weimar, 1910); Zeitschr. des M. Altertumsvereins (Mainz, 1902–); Schematismus der Diözese M. (Mainz, 1909). Véase también HESSE; Alto Rin, Provincia Eclesiaiástica del, y los obispos individuales.


JOSEPH LINS.


Transcrito por WGKofron


Traducido por Pedro Royo