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Viernes, 22 de noviembre de 2024

Antidoron

De Enciclopedia Católica

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Antidoron Del griego: anti, en vez de; doron, regalo. O sea, un regalo que se da en vez de otra cosa.

Según el rito griego, los sobrantes de las hogazas o tortas de las que se cortan las porciones que han de ser consagradas en la Misa, se recogen en un plato y se les conserva sobre la prothesis, o altar lateral, durante la celebración de la misma. Normalmente se cortan en trozos pequeños y, al fin de la Misa, una vez que el celebrante se retira del altar, el diácono (o el presbítero, donde no hay diácono) lleva el plato a través de las puertas reales y, de pie frente a la iconóstasis, reparte a cada uno de los fieles, quienes debieron haber ayunado, un fragmento del pan bendecido, que es consumido por ellos antes de abandonar la iglesia. La repartición del antidoron es una costumbre observada por las iglesias ortodoxas rusa y griega en cada Misa, y constituye todo un espectáculo ver a los fieles formando filas para recibir el pan. En los templos católicos griegos de Austria y Hungría el antidoron solamente se distribuye en algunas ocasiones del año, como son el Sábado Santo. En cambio, los católicos griegos de Italia y Sicilia lo comparten el Jueves Santo, en la fiesta de la Asunción y en la de san Nicolás de Myra, y en ciertas misas de entre semana durante la Cuaresma, aunque según las costumbres locales puede darse en otros días. Puede parecer extraño que la mención más antigua de esta costumbre se halle en la iglesia occidental. Se le menciona en la 118a. carta de san Agustín a Januario (ahora conocida como la carta número 54 del nuevo orden Véase Migne, P. L., XXXIII, 200), y en los cánones de un concilio regional en la Galia del siglo VII. Originalmente se le concebía como un substituto, o solatium, de los fieles que no estaban aún preparados para recibir la comunión, o que no podían asistir al Santo Sacrificio. Como no podían participar del cuerpo de Nuestro Señor, se les daba el consuelo de participar del pan que había sido bendecido, y del cual se habían tomado las porciones que habían de ser consagradas. En la iglesia oriental se hace mención del antidoron a partir de los siglos IX y X. El primer autor oriental que lo menciona es Germano de Constantinopla, en su tratado "Explicación de la Liturgia", alrededor del siglo IX. Posteriores a él son otros autores (Balsamon, Colina, Pachemeros), de la iglesia oriental separada, que escribieron sobre la costumbre de distribuir el antidoron. La costumbre actual en la Iglesia Ortodoxa Griega, de acuerdo al Nomocanon, es utilizar los fragmentos o trozos no utilizados de varios prosphora, exceptuado aquel del que se tomó el agnetz, para distribuirlos como antidoron. Las reglas canónicas de las iglesias ortodoxas rusa y griega disponen que el antimoron se consuma antes de abandonar el templo, y que no se dé a los no creyentes o personas que estén en período penitencial previo a recibir la absolución. Mientras que el ritual continúa en Oriente, en Occidente únicamente sobrevive en el rito romano del pain benit, pan bendito, para la misa pontifical en las iglesias francesas, en algunos templos del sur de Canadá, y ocasionalmente en algunas fiestas italianas. Algo parecido también se realiza entre los cristianos del rito sirio (Cristianos de santo Tomás) de la costa Malabar de India.

Fuentes NEALE, History of the Holy Eastern Church (Londres, 1850). I, 525; CORBLET, Hist. de l'Eucharistie (Paris, 1885), I, 254-255; CLUGNET, Dictionnaire des noms liturgiques (Paris, 1895), 13; PARRINO, La Messa Greca (Palermo, 1904), 20; CHARRON, Les saintes liturgies (Paris, 1904), 70; HAPGOOD, Service Book of the Orthodox Church (Nueva York, 1906), 600; Pravoslavnaya Encyclopedia (San. Petersburgo, 1900), I, 795-796.

Shipman, Andrew. Transcrito por Douglas J. Potter. Dedicado al Corazón Inmaculado de la Santísima Virgen María Traducción Javier Algara Cossío