Veruela

Famoso monasterio e Iglesia cistercienses , dedicado a la Virgen Maria, situado a pocos kms al noroeste de Borja, en Zaragoza, España. El monasterio e Iglesia forman un edificio, fundado en 1146 por Pedro Atarés, a quien se apareció la Virgen, y al que dirigió en la búsqueda de una estatua oculta de ella misma. La estatua se colocó en la capilla del monasterio donde se venera. Pedro de Atarés murió antes de ver el monasterio terminado, ya que la construcción de sus edificios duro más de veinte años, pero antes de dormir se incorporó a los cistercienses que ya habitaban en el claustro semiterminado.

Los más famosos abades de Veruela fueron Fernando de Aragón (1498-1577) y Lope Marco (m. 1560). El primero fue nombrado abad por Carlos V en 1537 y dos años después fue consagrado arzobispo de Zaragoza. V de la Fuente le llama uno de los más ilustres clérigos españoles del siglo dieciséis (España Sagrada, L, 223). Le sucedió Lope Marco que, en su epitafio nos dice que levantó el monasterio “ex terreo marmoreum, ex augusto amplum". Pero los edificios renacentistas que añadió para viviendas no mejoraron la iglesia gótica y el claustro. La sala capitular es bizantina y está en un claustro que es una reproducción exacta del claustro de Westminster. Los grandes edificios, incluida iglesia, monasterio, casa y claustro, construidos en tiempos diferentes, están rodeados por una muralla que data de tiempos medievales y le da una apariencia bella e imponente. Antonio José Rodríguez, al que Menéndez Pelayo llama “uno de los más notables cultivadores de los estudios morales médicos” (Ciencia española, III, 440), vivió en Veruela y murió dentro de sus murallas en 1777. Gustavo Adolfo Bécquer, el poeta español vivió en Veruela durante el tiempo en que los religiosos fueron expulsados.

Desde 1835 hasta 1877 los edificios estuvieron en manos de seglares, y a partir de esta fecha hasta 1975 fueron ocupados por los jesuitas, que asistidos por la Duquesa de Villahermosa, una descendiente de Pedro de Atarés, restauraron la iglesia y el monasterio. De entre los jesuitas que vivieron en Veruela, el Padre Costa fue teólogo del Vaticano I; LI Fiter dio nueva vida a las "Congregaciones Marianas" en España y Antonio Rota, secretario de la Compañía de Jesús, fue rector de Veruela cuando en 1888 la imagen de la Virgen Maria fue solemnemente coronada.

Bibliografía

El hecho de la aparición es atestiguada por ABARCA, ZURITA y ARGENSOLA en sus Anales de Aragón. PIFERRER, Noviliario de los reinos y señorios de España, IV; YEPES, Crónica de San Benito, VII (Valladolid, 1621), 370; DE ZARAGOZA, Teatro hist. de las iglesias del reino de Aragón, IV, 74; Definitiones congregationis cisterciensis coronae Aragónum (Valladolid, 1790); DE UZTARROZ, Cronología de las imágenes aparecidas de N. Señora en Aragón (Zaragozsa, 1644); TORRE, Reseña hist. de N. S. de Veruela (Barcelona, 1881); NONELL, La santa duquesa (Madrid, 1892); QUADRADO, Aragón en España, sus monumentos y artes (Barcelona, 1886); En los archivos de Veruela hay una extensa colección de documentos recogidos por FITER que comenzó sa escribir una historia completa de Veruela. También existe el manuscrito Brevis hist. regalis monasterii Berolae, ab ejus fundatione quae fuit anno 1146 usque ad annum 1738.

William Furlong.

Transcrito por Thomas M. Barrett. Dedicado al inmaculado corazón deMaría.

Traducido por Pedro Royo