Molokai
De Enciclopedia Católica
Una interesante isla, del grupo del Pacífico Norte, antiguamente conocido como las Islas Sandwich, o como el Reino de Hawaii, luego como la República de Hawaii, y desde la anexión por los Estados Unidos de América como el Territorio de Hawaii. Esta anexión fue decidida por una resolución conjunta del Congreso, firmada por el Presidente el 7 de Julio de 1898, siendo efectiva la organización completa el 14 de Junio de 1900. [El 21 de Agosto de 1959 Hawaii se convirtió en Estado de los Estados Unidos.- N del T.]. De las ocho islas principales, Molokai es la quinta en tamaño, 676 kilómetros cuadrados, también la quinta en población (2504 habitantes, Censo de 1900). Su situación es entre las islas de Oahu y Maui, separada de esta última por un canal de sólo ocho millas de ancho, y que no tiene gran profundidad. Molokai tiene unos sesenta y un kilómetros de largo de este a oeste, y su anchura media es de unos once kilómetros. La isla, sin embargo, era más ancha en su formación volcánica original. La montaña central se partió o desplazó, sumergiéndose la parte septentrional en el océano, y ahora queda allí una línea de majestuosos acantilados y nobles promontorios que por su grandiosidad única, difícilmente pueden superarse, batiendo el gran océano en su base excepto donde los pocos valles o barrancos forman lugares abiertos y los acantilados descienden. Esta línea algo irregular de escarpado frente montañoso varía en altura de los 650 metros en la parte central de la isla a los 1050 metros hacia el este. Algunos picos más altos se encuentran más al interior en la parte oriental, siendo el más alto de unos 1500 metros. Todas estas tierras altas están extrañamente arrugadas por la erosión; la vegetación se arrastra, cubriendo las partes protegidas, y en algunos lugares están creciendo árboles de buen tamaño. Excepto en las épocas muy secas, muchos riachuelos aparecen, desaparecen, salen de nuevo a la superficie o en lugares abiertos en variedad caleidoscópica. Tras las lluvias fuertes estas pequeñas corrientes se convierten en torrentes y saltan desde los lugares sobresalientes a los abiertos, y son tomados y llevados por los vientos. En las montañas detrás de la costa abierta septentrional, se encuentran muchos ciervos salvajes. Un arrecife de coral, de casi un kilómetro de anchura, bordea la costa meridional. Los declives a las partes sur e inferior se usan para el pasto. Debido a la inseguridad del suministro de agua, la isla no está bien adaptada a la agricultura. La miel es una exportación importante. Se ha hecho algún intento de plantar azúcar, sin mucho éxito. Este pintoresco grupo de islas se ve favorecido por estar fuera del cinturón de los ciclones, y por no tener serpientes.
LEPROSERÍA
Toda la costa septentrional no es sino un saliente de tierra. Los barrancos son meramente lugares abiertos, como la boca de un bolsillo, pero justo en la parte central de la costa, donde el arrecife es de 650 metros, está a su pie la Península de la Leprosería (a unos 80 kilómetros de Honolulú) con forma de herradura, de unos tres kilómetros de ancho junto al arrecife (pali) y proyectándose unos tres kilómetros en el océano. Alrededor de su extremo esta nueva línea de costa es de unos 30 a 45 metros de altura; más cerca del pali no lo es tanto; en Kalawao, el lado oriental, sólo unos quince metros; y en Kalaupapa, el lado occidental, incluso menos. Un camino antiguo y muy dificultoso sobre el pali se ha mejorado de forma que sea practicable llevar el correo dos veces por semana a y desde el buque de vapor que fondea en Kuanakakai, en el lado meridional de la isla, y ocasionalmente un pasajero (habitualmente un funcionario) va y viene por ese camino. El vapor da la vuelta para desembarcar en Kalaupapa una vez a la semana. Esta península se ha formado por la acción de un volcán local mucho tiempo después de que la isla principal se formara. El cráter apagado, Kauhako, ocupa la parte central de la península, y tiene un pozo de agua salobre, su superficie se mantiene a nivel del océano, siendo su máxima profundidad 225 metros. Toda la formación es muy porosa, con muchas cavernas y hendiduras. Justo frente a Kalawao, y enfrentando la boca del Valle de Waikalo, hay dos masas de roca que se proyectan desde el mar, una conocida como Mokapu, la otra como Okala.
La lepra apareció por primera vez en las Islas Hawaii en 1853. En 1864 su extensión se había vuelto tan alarmante que el 3 de Enero de 1865, durante el reinado de Kamehameha V, la Asamblea aprobó “Una ley para evitar la extensión de la lepra”, estando en manos del Consejo de Salud la ejecución de la ley. En 1865-66 se informó que había 2764 personas leprosas en las islas. Por la ley de 3 de Enero de 1865 se comenzó la segregación, y se hicieron planes para un hospital separado. Se compró terreno para esto en el Valle de Palolo, en la isla de Oahu, pero cuando se supo en la vecindad, las objeciones fueron tan fuertes que se abandonó el intento. Se consiguió entonces un sitio en Kalihi, cerca de Honolulú, bien separado de las demás casas, y en Noviembre de 1865 se estableció allí el hospital. Este era para internamiento, examen y hasta cierto punto tratamiento médico de los leprosos o sospechosos. Esto era en realidad bueno; pero se sintió la necesidad de un establecimiento más amplio y permanente, aislado para los leprosos declarados, para funcionar en conexión con el Hospital de Kalihi, donde continuarían los esfuerzos para curar los casos en estadios primarios. Para situar una leprosería la búsqueda pronto se dirigió a la Península de Molokai, tan bien protegida por el mar de frente y por los encumbrados acantilados detrás. Favorecida como está por los saludables vientos alisios del Nordeste, difícilmente se habría encontrado un lugar mejor adaptado. El Consejo de Salud estableció su autoridad allí el 6 de Enero de 1866. El Valle de Waikalo, conectado con la península por el lado oriental, y no accesible desde otras direcciones, fue seleccionado en primer lugar, pues la rica tierra de allí podía cultivarse, y la pequeña colonia convertirse en autosuficiente. Este intento no tuvo éxito, al ser el profundo valle demasiado húmedo para vivir. Por tanto, se adquirió una buena parte de las posesiones de las partes oriental y central de la península, y empezaron las mejoras. El Valle de Waikalo, sin embargo, no ha sido inútil, pues ha sido usado para el cultivo del taro. Los residentes no leprosos continuaron todavía en Kaulapapa, donde atracaba el vapor. En la época de estos inicios (1865-68) el Doctor F. W. Hutchinson era presidente del Consejo de Salud, y fue Ministro del Interior desde el 26 de Abril de 1865 al 11 de Diciembre de 1872. Mr. R. W. Meyer, un residente de la cumbre montañosa arriba de la leprosería, fue el Agente del Consejo de Salud y atendía los asuntos. Continuó como agente, práctico y muy eficiente gerente de la Leprosería hasta su muerte, el 12 de Junio de 1897. El médico del Hospital Kalihi informó el 2 de Marzo de 1866 haber recibido 158 leprosos, 57 de los cuales fueron enviados al Asilo de Molokai, permaneciendo 101 en el Hospital de Kalihi para su tratamiento. Al enviarlos a Molokai, se presentó cierta dificultad en la separación de los parientes. Por tanto, se autorizó a algunos parientes no leprosos a acompañarles como sus asistentes o Kokuas. Algunas vacas y ovejas fueron también enviados a Molokai. Para el Hospital de Kalihi y el Asilo (o Leprosería, como generalmente se le ha conocido después) de Molokai, el monto total de gastos fue de 10.012, 48 dólares. Las cosas fueron bastante bien al principio, pero después de un tiempo un feo estado de ánimo se desarrolló en Molokai. La bebida y la conducta obscena predominaban. La gente indolente, de buen natural parecía totalmente cambiada. Así informó el Presidente del Consejo de Salud con alguna extensión en 1868; pero pudo informar de que un cambio a mejor había llegado. Se habían hecho mejoras en Molokai, incluyendo la construcción de un hospital. Mr. y Mrs. Walsh habían sido contratados para hacerse cargo en Febrero de 1867, relevando a Mr. Leparat, que había dimitido, Mr. Walsh para actuar como maestro y magistrado, Mrs. Walsh como enfermera. Este informe de 1868 da la cifra de leprosos recibidos en Molokai como de 179, permaneciendo 43 en el Hospital de Kalihi, ascendiendo la cifra total de gastos para el Hospital de Kalihi y la Leprosería de Molokai a 24.803,60 dólares. Desde esta época, se hicieron continuamente esfuerzos por hacer más efectivos la segregación y el tratamiento de los leprosos. Se enfrentaron y superaron muchas dificultades. Mantener un buen orden en estos primeros años fue siempre difícil. Los leprosos crecían en número. Casi todos los que venían a la Leprosería se alojaban en Kalawao, en la parte oriental de la península, continuando allí la leprosería prácticamente durante muchos años. En 1890 se trajo un suministro mejor de agua del valle de Waikalo; la tubería se extendió pronto a Kalaupapa, donde atracaba el vapor. Se construyó un depósito en la sierra a medio camino entre Kalawao y Kalaupapa. Antes de esa época se dispuso una tubería desde un pequeño depósito en el Valle de Waialeia, entre Waikalo y Kalawao, y se extendió sólo parcialmente por Kalawao. En Kalaupapa, a menos de cuatro kilómetros de distancia, la gente traía su agua del Valle de Waihanau en recipientes a lomos de caballo y burro. Las gentes de Kalaupapa eran principalmente no leprosos que vivían allí antes de la época de la leprosería. Sus posesiones no habían sido adquiridas para los leprosos como lo habían sido las de Kalawao. Esto se hizo, sin embargo, en 1894, puesto que, después de que la conducción de agua llegó a Kalaupapa, la gente había comenzado a moverse en esa dirección, y también los edificios públicos, las tiendas, etc., se habían desplazado a ese lugar. Por tanto se decidió sensatamente que, en interés del buen orden, tanto como por conveniencia, el gobierno debía poseer y controlar toda la península y todos sus accesos, siendo expulsados todos los no leprosos. Esto se había llevado a cabo bastante completamente en 1894.
EL PADRE DAMIÁN Y LAS HERMANAS FRANCISCANAS
Es el nombre del Padre Damián, sin embargo, el que hizo conocido a Molokai por todo el mundo. Vino a la Leprosería de Molokai el 11 de mayo de 1873. El buen orden en la Leprosería era algo precario. El carácter determinado de Damián demostró ser de gran valor. Aparte de sus funciones sacerdotales, hubo oportunidad para sus esfuerzos en cada ocasión. Con ansioso celo por el trabajo, llevó a cabo muchas cosas por el bien del lugar; ayudó a las autoridades y produjo un buen estado de ánimo en la gente. Diez años más tarde (1883) las Hermanas Franciscanas vinieron a Honolulú desde Syracuse, N.Y., contratadas por el Gobierno hawaiano. Esperaban llegar enseguida a la leprosería, pero las autoridades concluyeron que las condiciones allí eran inapropiadas, que se debía garantizar un mejor orden, y hacer algunas mejoras en edificios, etc. Así que las hermanas se quedaron en la sucursal del Hospital de Kakaako, cerca de Honolulú, durante unos seis años, reteniéndose allí un cierto número de leprosos recientemente agrupados. El hospital fue cedido cuando las hermanas vinieron a Molokai. En realidad, en 1883 las condiciones de la leprosería habrían sido intolerables para las hermanas, y lo mismo habría sido cierto en 1886 cuando el autor se reunió con el Padre Damián; pero las cosas estaban mejorando gradualmente. Al final tres hermanas vinieron a Kalaupapa el 15 de Noviembre de 1888. Se había construido el Hogar Episcopal para muchachas y mujeres. Dos hermanas más vinieron el 6 de Mayo de 1890, en el mismo barco para una visita Robert Louis Stevenson. El Padre Damián murió el 15 de Abril de 1889. Su muerte, tras una vida tal, llamó la atención del mundo. Una espontánea explosión de aplauso de todas partes siguió enseguida. Los dieciséis años de labor en Molokai constituían un récord que parecía único en el mundo. El mundo sabía muy poco sobre los leprosos, y la vida del Padre Damián le llegó como una asombrosa revelación de heroico autosacrificio. Es reconocido como el Apóstol de los leprosos, y cualquier cosa que otros puedan hacer en el mismo campo ayudará a perpetuar su fama y su honor. Un monumento fue ofrecido por el pueblo de Inglaterra y aceptado por el Consejo de Salud hawaiano. Se le asignó un lugar en Kalaupapa, no lejos del lugar de atraque del vapor, junto al camino público ahora llamado “Camino de Damián”, adyacente al Hogar Episcopal de las hermanas. El monumento es en sí mismo interesante, al ser una antigua cruz, modelada y adaptada de una piedra labrada de hacia el Siglo VI, tal como se encontró en las ruinas de las Siete Iglesias de Clonmacnoise en el río Shannon, Irlanda. Fue trasladada por el Consejo de Salud a la Misión Católica el 11 de Septiembre de 1893, viniendo el obispo a recibirla y bendecirla. Tres kilómetros más allá, al otro extremo del Camino de Damián, en Kalawao, yace el cuerpo del Padre Damián, muy cerca de la iglesia, donde está el árbol pandano que le protegió a su llegada en 1873. Sobre su tumba se alza una simple cruz con la inscripción en un lado, “Padre Damián”, y en el otro, “Damien Deveuster”. El ataúd de recia madera se colocó en una excavación, y engastado en un sólido bloque de hormigón. Desde la época del Padre Damián, ha habido dos sacerdotes a cargo de la leprosería, uno en Kalawao, y el otro en Kalaupapa. El Padre Pamphile Deveuster, hermano de Damián, estuvo aquí en 1895-7, volvió a Bélgica y murió allí el 29 de Julio de 1909.
EL GOBIERNO Y LOS LEPROSOS
La opinión pública de las islas siempre ha apoyado al Gobierno en la ejecución de la ley referente a los leprosos; la actividad oficial, aunque algo variable, ha hecho en conjunto un buen progreso; a veces los intereses políticos no han sido totalmente favorables. El primer hogar para huérfanos e inválidos en Kalawao, se comenzó en 1886 por el Padre Damián, al principio con algunas cabañas, a las que se añadieron dos amplios edificios en 1887-88, todo irregular y provisional. El Gobierno, sin embargo, lo reconoció como un hogar el 1 de Enero de 1889. Tres hermanas franciscanas vinieron a este hogar de Kalawao el 15 de Mayo de 1890, y la madre superiora lo visitó ocasionalmente. En 1892-94 se construyó el actual Hogar Baldwin, y se puso en uso en Mayo-Junio de 1894. Las hermanas fueron sustituidas el 1 de Diciembre de 1895 por cuatro hermanos de la Orden de Picpus. Hasta el momento presente (1910) el hogar ha tenido, incluyendo los que viven aún, 976 internos. El Consejo de Salud siempre ha empleado a un médico experimentado y otros funcionarios para la leprosería. Durante muchos años los hawaianos tuvieron ideas muy arraigadas sobre los médicos regulares. Muy pocos llamarían a uno, y esto siguió así en la leprosería hasta aproximadamente 1902. Sin embargo, siempre se tomaban la medicina de los hermanos o hermanas, y tenían un sentimiento amistoso por el tratamiento japonés. Se ha puesto en uso, retirado, y revivido muchas veces. El anciano Dr. Goto lo introdujo en Kakaako en 1886. El buen orden y las condiciones generales favorables se hicieron especialmente notorias a partir de 1893. Una ojeada a los registros de los siguientes diez años muestra continuas mejoras en el suministro de agua, ampliación del servicio médico, etc. Los gastos totales por la separación, ayuda y tratamiento a los leprosos durante los seis años que terminan el 31 de Diciembre de 1903, fueron de 876.888,86 dólares. En 1906 los edificios propiedad del Gobierno ascendían a 298, los de propiedad privada a 150.
En 1908 los leprosos de Molokai sumaban 791: de estos, 693 eran hawaianos, 42 chinos, 26 portugueses, 6 americanos, 5 japoneses, 6 alemanes, 2 de los mares del Sur, 1 danés,1 francocanadiense, 1 sueco, 2 portorriqueños, 1 filipino, 1 tahitiano, 1 ruso, 1 coreano, 1 negro británico, 1 holandés. En 1866 el número total de leprosos en la leprosería a 31 de Diciembre era de 115; se mantuvo en aumento hasta que en 1890 alcanzó los 1213. Desde entonces ha habido una disminución hasta que el 31 de Diciembre de 1908 la cifra era de 771. En 1908 se ha revivido el plan adoptado en los primeros días (1865-69), de intentar curar los nuevos casos, o algunos que parecían prometedores, antes de ser enviados a Molokai. La renovación debería ser más eficaz que en la época anterior por los grandes avances que ha hecho la ciencia en los pasados cuarenta años. Esta nueva labor se lleva a cabo en Kalihi como hace cuarenta años, pero en edificios mejores y con ventajas mucho mayores. El equipamiento general de la Leprosería de Molokai está casi completado: establecimientos para el departamento médico, hospital, dispensario, casa-cuna, etc. Hay casas de baños y farmacias en los hogares, y casas especiales para los enfermos. En Kalaupapa están la fábrica de poi, las tiendas y almacenes, y las residencias de los funcionarios agradablemente situadas y bien provistas de comodidades. Está en construcción un gran edificio para leprosos blancos, suministrándose los fondos por amigos generosos de todas las islas. Hay dos iglesias católicas, y varias de otras denominaciones. En Kalawao los rasgos más destacados son el Hogar Baldwin y la Leprosería norteamericana. Esta leprosería es probablemente la mayor institución de su género en el mundo. La asignación del Congreso fue generosa. Los edificios son amplios, y provistos de un equipamiento muy elaborado de la mejor calidad y más reciente descubrimiento, y de hecho todo lo que la ciencia en el momento presente puede facilitar. Otra novedad recientemente añadida por el Gobierno norteamericano es un buen faro, una estructura piramidal de hormigón, cuya luz es visible a unas veinticuatro millas.
QUINLAN, Damien of Molokai (Nueva York, 1900); LINDGREN, The Water Resources of Molokai (Imprenta del Gobierno, Wash., D.C., 1903); MALO, Hawaiian Antiquities (Honolulú, 1903); DUTTON, Earthquake Science Series (Nueva York y Londres, 1904); IDEM, Hawaiian Volcanoes (Londres, 1904); ALEXANDER, A Brief History of the Hawaiian People (Nueva York, 1891- 1899); THRUM, Hawaiian Annual (Honolulú, 1906-10); HITCHCOCK, Hawaii and Its Volcanoes (Honolulú, 1910); BLACKMAN, The Making of Hawaii (Londres, 1906); SENN, Around the World via India (Chicago, 1905); CARTER, Report to Secretary of Interior (Honolulú, 1904); FREAR, Report to Sec. of Int. (Honolulú, 1909); Official Reports of the Hawaiian Board of Health (Honolulú, 1866, 1868, 1894, 1902-1909); BOEYNAEMS, art DAMIAN en la ENCICLOPEDIA CATÓLICA.
JOSEPH DUTTON. Transcrito por WGKofron En memoria del P. John Hilkert, Akron, Ohio Fidelis servus et prudens, quem constituit Dominus super familiam suam Traducido por Francisco Vázquez