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Jueves, 5 de diciembre de 2024

Santa Lucia

De Enciclopedia Católica

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Virgen y mártir de Siracusa en Sicilia, cuya fiesta se celebra tanto por los latinos y griegos al igual el 13 de Diciembre. De acuerdo a la historia tradicional, ella nació de padres ricos y nobles como por el año del 283. Su padre era de descendencia Romana, pero su pronta muerte la dejó dependiente de su madre, cuyo nombre era Eutychia, que indica que tenía descendencia Griega. Como muchas de las primera mártires, Lucia había consagrado su virginidad a Dios, y ella deseaba dejar todas sus pertenencias terrestres al servicio de los pobres. Su madre no era de opinión simple, pero en ocasiones se la ofrecía cuando Lucia llevaba a cabo sus resoluciones generosas. La fama de la virgen-mártir Ágata, quien fue ejecutada cincuenta y dos años antes en la persecución Decana, estaba atrayendo numerosos visitantes a sus cenizas en Catania, a menos de cincuenta millas de Siracusa, y muchos milagros se le adjudicaron a ella. Eutychia por consiguiente fue persuadida a realizar un peregrinaje a Catania, con la esperanza de ser curada de su hemorragia, de la cuál había sufrido durante años.

En efecto ahí estaba curada, y Lucia, aprovechándose de la oportunidad, persuadió a su madre para que le permitiera distribuir gran parte de sus riquezas entre los pobres. Esta dadiva removió la avaricia del in merecedor joven al cual Lucia sin querer se había comprometido, y él la denunció a Pascasios, el Gobernador de Sicilia. Y fue en el año del 303, durante la intensa persecución de Diocletian. En principio fue condenada a sufrir la humillación de ser violada; pero gracias a la ayuda de Dios ella permaneció inmóvil, para que no se la pudieran llevar al lugar de la humillación. Montones de madera fueron colectados y puestos en sus pies y se les prendió fuego, y de nuevo Dios la salvó. Finalmente, encontró su muerte por medio de una espada. Pero antes de morir predijo el castigo de Pascasios y la pronta terminación de la persecución, agregando que Diocletian ya no reinaría mas, y que Maximiano encontraría la muerte. Entonces, con las últimas fuerzas de la vida, ella ganó su corona de virginidad y martirio.

Esta bella historia no puede aceptarse desafortunadamente sin critica. Los detalles pueden ser solamente repeticiones de acontecimientos similares de la vida y muerte de la virgen-mártir. Mas aún, la profecía no fue realizada, si se requería que Maximiano debería morir inmediatamente después de la terminación de su reinado.. Pascasios, también, es un nombre extraño para que lo conlleve un pagano. Aun sin embargo, aun que no hay otra evidencia por la cual puede comprobarse la historia, solo puede sugerirse que los hechos pertinentes a la historia de la santa merecen mención especial. Entre éstas, el lugar y fecha de su muerte no pueden ser cuestionadas, por el resto, las más notables son su conexión con Santa Ágata y la cura milagrosa de Eutychia, y se espera que éstas no hayan sido introducidas por el religioso recopilador de la historia de la santa o un intrínsico popular de entrelazar juntas dos santas nacionales. La historia, tal como la hemos descrito, puede rastrearse hasta la Acta, y estas datan desde el quinto siglo. Aunque no pueden darse como precisos, no puede dudarse de la gran veneración que fue mostrado por Santa Lucia por la Iglesia de antaño. Ella es una de las pocas santas femeninas cuyo nombre aparece en el canónigo de San Gregorio, y hay oraciones especial y antífonas para ella en “Sacramentario" y "Antifonal". Ella también se le conmemora en el Martirologio Romano Antiguo. San. Haldeéis (murió. 709) es el primer escritor que usa sus actos para contar plenamente sobre su vida y muerte. Esto lo hace en prosa en el "Tractatus de Laudibus Virginitatis" (Tract. xliii, P. L., LXXXIX, 142) y de nuevo, en verso, en el poema "De Laudibus Virginum" (P. L., LXXXIX, 266). Siguiéndole al, el Venerable Beda inserta la historia en su Martirologio.

En referencia a sus cenizas, Sigebert (1030-1112), un monje de Gembloux, en su "sermo de Sancta Lucia", dice que su cuerpo yace sin ser molestado en Sicilia ya por 400 años, antes de Faroald, Duque de Spoleto, tomo la isla y transfirió el cuerpo de la santa a Corfinium en Italia. De allí fue removido por el Emperador Otto I, 972, a Metz y depositado en la Iglesia de San Vicente. Y fue de este altar que un brazo de la santa fue tomado y llevado al monasterio de Luitburg en la Diócesis de Spires--un acontecimiento celebrado por Sigebert el mismo en verso. La historia subsiguiente de las cenizas no es claro. En la captura de Constantinopla en 1204, los Franceses encontraron algunas cenizas en esa ciudad, y el Doge de Venecia las aseguraron para llevarlas al monasterio de San Jorge en Venecia. En el año de 1513 los Venecianos ofrecieron a Luis XII de Francia la cabeza de la santa, la cual él deposita en la iglesia catedral de Borges. Otro acontecimiento, aun sin embargo, cuenta que la cabeza fue llevada a Borges de Roma hacia donde fue transferida durante ese tiempo cuando las cenizas reposaban en Corfinium.

JAMES BRIDGE Trascrito por Janet Grayson Traducido por Lourdes P. Gómez