El simbolismo jesuita de los Ángeles Arcabuceros del Perú
De Enciclopedia Católica
José Gálvez Krüger
Sociedad Peruana de Historia
Contenido
- 1 Propósito
- 2 El Ángel Anuncia el único Misterio que anuncia la Sagrada Escritura de principio a fin: Quien es Luz y Fuego del Mundo.
- 3 El nacimiento del Verbo Encarnado, descrito en lenguaje militar y bélico
- 4 Los Ángeles anuncian gran alegría. Los Ángeles y los demonios en la iconografía emblemática del Virreinato del Perú
- 5 La imagen y la palabra.
- 6 Los Santos Ángeles en la Arquitectura religiosa y la Divina Liturgia
- 7 Los Ángeles y la pedagogía de la Misericordia y la Justicia de Dios
- 8 Las Armas de Cristo en manos de los Ángeles
- 9 Las Armas de Cristo en manos de los hombres
- 10 Los Ángeles y el tiempo como arma
- 11 Un ejército angélico compuesto de varios escuadrones
- 12 Los Arcabuceros son inseparables de la Virgen del Rosario
- 13 Muralla de Lima: Cuerpo de Cristo Fortaleza
- 14 Lima inexpugnable
- 15 El arcabuz identifica a los jesuitas
Propósito
El propósito de este artículo es presentar el contexto al que pertenece la representación de los Arcángeles Arcabuceros del Virreinato del Perú. La bibliografía contemporánea, demuestra que a lo largo de las últimas décadas, desde Mesa y Gisbert [1] , hasta nuestros días [2] se ha canonizado una sucesión de hipótesis que nunca han podido ser probadas. El criterio parece haber sido: “A prestigio personal, relevo de pruebas”. Lo que hoy escribimos, no se ofrece disfrazado con los harapos de la falsa humildad académica: No es una “propuesta”. No es una “relectura”. No es una “nueva perspectiva”. Es, simplemente, un ventilabro de su sentido verdadero. Del propósito que persiguió la iconografía antigua. De los medios de se valieron sus creadores para alcanzar ese fin. De los símbolos que revelan de manera verosímil a los impulsores. Y finalmente, de los asuntos predicables de lo que se calificado, frívolamente, como ornamentación. Lo hacemos para Mayor Gloria de Dios y honra y desagravio de los Santos Ángeles.
No se puede convertir en materia de especulación antropológica, un misterio angelológico. Ni mucho menos buscar en la Mitología, las respuestas que sólo puede dar la Sagrada Teología.
Los Ángeles son seres espirituales, y personas reales. El suyo, es el ámbito de lo Sobrenatural. Son servidores de Dios y custodios del Hombre. La Biblia dice además que son nuestros intercesores reales [3] ante Dios.
Las operaciones angélicas tienen como centro a Cristo. Para hablar de los Santos Ángeles, antes hay que hablar de Cristo. La Cultura Hispanoamericana, conoce a Cristo, y a los Ángeles por el Magisterio de la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana.
Ninguna representación angélica goza de autonomía. El misterio de los Ángeles, no puede ser ajeno a nuestra visión del mundo, ya que ellos dominan la historia . Son instrumentos de la providencia de Dios para el gobierno del mundo y para orientarlo su fin. Protegen a la los hombres agrupados en naciones.[4]
El Ángel Anuncia el único Misterio que anuncia la Sagrada Escritura de principio a fin: Quien es Luz y Fuego del Mundo.
La iconografía barroca católica, entendida como herramienta de catequización e impartición de doctrina, pone en relieve la el quid del Anuncio a María, y el anuncio hecho a los pastores en Belén, en lo crespo y frío de la noche. Dicho brevemente: El tema pictórico angélico, gira en torno del anuncio de Salvación, que es motivo de inmensa alegría. Las fuentes impresas barrocas, presentan de muchas formas, cada cual más bella e ingeniosa, este mismo asunto. Por ejemplo, un villancico barroco de Nueva España [5], cuyo autor es Manuel de Sumaya, dice que ha nacido el Sol que pondrá fin a la noche sin aurora. Sus metáforas y giros barrocos , describen a los ángeles.
Albricias mortales que viene la Aurora, y la noche triste parte vergonzosa.
¡Oigan, oigan, oigan!, que las aves cantan con voces canoras, y a su luz saludan que despiertan sombras.
¡Oigan, oigan, oigan!. El ruiseñor diestro dulcemente entona, que esta Aurora bella los males mejora.
¡Oigan, oigan, oigan! Que entona un jilguero 'con voz sonorosa,' que el sol de justicia en la Aurora asoma.
La composición hecha en honor de la Virgen de Guadalupe, se entiende sin dificultad. Se basa en el anuncio (¡Oigan, oigan, oigan!) hecho por el Ángel (el ruiseñor diestro) a los pastores, que oyen los cantos de alabanza de los coros angélicos en la noche de la Natividad del Señor (que las aves cantan con voces canoras),y a su Luz saludan . Los Ángeles se hicieron visibles a los pastores, y ese evento extraordinario está figurado en las aves que empiezan a cantar, cuando debieran estar durmiendo. Esa Luz Inmensa, ha hecho despertar a las aves canoras (el renacer de la alegría) y ha sobresaltado al demonio (que despiertan sombras).
Nótese que la letra indica en tiempo pretérito, como hecho consumado la derrota del demonio. Es decir, se da por descontado. Hay incertidumbre de la salvación personal, puesto que se indica, que el alma está colmada de males (herida por el pecado). La “mejora” habla implícitamente del crecimiento de las virtudes, y el vencimiento de las pasiones dominantes. Sin duda es un adelanto y un progreso, ya que adelantar, no es otra cosa que acrecentar algo, haciéndolo pasar a un estado mejor.
Por el momento, basta decir que ha comenzado una guerra: La guerra contra sí mismo. Se nota ya la huella de la Compañía de Jesús [6]. El corazón ha de llegar a ser el templo de la victoria. La alternativa es: Vencer o morir. En esa batalla espiritual y moral contra con el auxilio del Ángel de la Guarda, y de los Arcángeles San Miguel, San Rafael, y San Gabriel.
El nacimiento del Verbo Encarnado, descrito en lenguaje militar y bélico
Veamos el panorama que nos ofrece la letra del siguiente villancico [7] . Indica , la presencia de los Ángeles en clave bélica. Y tal como vimos en el ejemplo anterior, el uso de la letra mayúscula indica una función o un rol que está encubierto por la terminología castrense: Salvas, Celestes Batallones, Compañías, Militar, Luz, Paz, Orbe, Timbal, Clarín, Firmamento, Celestes Milicias, Guerra metafórica, Publicación, Portal, Clavel y Jazmín. Como se verá más adelante estos “nombres” o “funciones” aparecen como atributos de los Arcángeles Arcabuceros, Publicidad.
Formando cadentes Salvas [8] ,
Los Celestes Batallones [9]
Se alojan en [10] Compañías.
Y en métricas consonancias
De Militar armonía [11],
Con la Gloria, y paz que aplauden,
A un tiempo acordes publican.
Sea bien llegada,
Sea bien venida.
De la Luz la Gloria,
De la Paz el día:
Dicen los rumores,
Que al Orbe regocijan;
Y el eco que informa,
La voz que noticia
El Timbal [12] alienta
El Clarín [13] anima.
Entonando alegres,
Para que repita:
Sea bien llegada,
Sea bienvenida
Del tachonado hermoso Firmamento,
Las brillantes Campañas anchurosas;
Rasgando el pavimento
Las Celestes Milicias belicosas,
En sonora metáfora de Guerra,
Publican Gloria y Paz, a Cielo y Tierra.
La Salva hace al Portal,
Inundando el confín.
El bastardo Timbal,
Y el Guerrero Clarín.
Pues con claro arrebol, Que nazca, aplaude fiel El más bello Clavel [14] Del más casto Jazmín [15]
Vemos el inicio de una guerra in fieri. Guerra, ángeles, demonios, Pura y Limpia Concepción, Santísimo Sacramento, Luz y Fuego (Sol eucarístico), diligencia en hacer la voluntad de Dios (velocidad, “volar” como ave), armas, virtudes, gozo eterno etc. , están implícitamente indicados en esta hermosa composición de capilla. Los asuntos indicados aquí, se podrán ver en los Arcángeles Arcabuceros. Que no se limitan únicamente a los artilleros, como veremos.
Los Ángeles anuncian gran alegría. Los Ángeles y los demonios en la iconografía emblemática del Virreinato del Perú
Los Ángeles anuncian la gran alegría del hombre porque eterna es la tristeza del demonio. Y acabamos de ver que lo hacen con el estruendo de los cañones, y del fragor de la batalla. El orgullo privó al demonio de la Eterna bienaventuranza. El demonio en es un ser triste; eternamente triste. Porque perdió la gloria. Porque sabe que su propia culpa lo perdió. Su tristeza se transformó en odio y en celos frente al Hombre; y por tanto en voluntad de destruirlo. Ver que los hombres pueden amar, y que son capaces de alcanzar la felicidad, lo enloquece, lo enfurece, lo llena de rabia. Por eso quiere ver al hombre eternamente triste; a las naciones y al mundo entero.
Es falso que los llamados arcángeles arcabuceros den testimonio de un sincretismo andino. No tiene fundamento asegurar, a partir de un símil registrado en una crónica [16], que los ángeles arcabuceros encubrían el culto a la rayo y al trueno. Hay una deliberada intención de emplear arbitrariamente la aproximación figurativa que la Gramática de Ricardo [17] hace entre la voz “arcabuz” y la voz “Illapa”. Dado que los incas no conocieron el hierro, ni la pólvora, ni la fabricación de armas de fuego, la lengua general de los incas no poseía una voz que coincidiera con el concepto y definición del arcabuz. Queda claro que la voz illapa es una figuración (mínimamente analogada) y de ninguna manera una traducción o una equivalencia.
Cualquier analogía con el rayo, repugna a la existencia sempiterna del Ángel; a la paz que impone: y a los beneficios que nos alcanza. Es incompatible por culto idolátrico, por su brevedad, por su fugacidad, por el sobresalto que produce, y el daño eventual que causa. Además, es imposible la asociación entre el concepto de “ángel” y el de “illapa” porque en la fuente que se invoca, no existe la voz Ángel.
La iconografía emblemática temprana referida a la Conquista del Perú, presenta a Pizarro como un servidor de Dios, obediente, diligente, esforzado y probado. Su efigie, lo describe visualmente como Mílite Cristiano. Que se asemeja a San Miguel Arcángel [18], por ser Capitán General y Gobernador, y vencedor de ese Lucifer llamado Atabalipa. En cambio, ha perpetuado a la Antigua Gentilidad del Perú en el retrato del inca vencido, rabioso, triste y encadenado [19]: Por usurpador, idólatra, tirano, homicida, fratricida, profanador, mentiroso, falso rey e instrumento del demonio, alborotador de los pueblos y agente de muerte, destrucción y tristeza. [20]
Se buscó la exaltación y la gloria, perpetua de la “vida encomiable” y del “varón ilustre”. De todo aquel que teme, obedece a Dios. Y sirve a la Sagrada Eucaristía.
La imagen y la palabra.
La imagen y la palabra formaban una unidad inseparable en la catequesis, no solo del Imperio Hispano, sino especialmente en zona de Misión. Fueron puestas al servicio de la enseñanza de la Doctrina. Fue imprescindible en la catequesis, y utilísima en la cura de almas. ¿Qué se puede afirmar y probar de los Ángeles de la sierra sur del Perú virreinal? Que la instrucción que se impartía a los indios, acerca de los Santos Ángeles fue muy acotada. Estuvo restringida a los tres Ángeles Bíblicos, y al Ángel de la Guarda. [21]. Es decir, al Anuncio de la Encarnación del Verbo hecha por San Gabriel Arcángel. A la conducción hacia la Piscina Probática del Sacramento Eucarístico, medicina del alma [22] , y antídoto del veneno del pecado. Y finalmente al Triunfo Apocalíptico sobre el demonio. Queda probado por dos vías: Por el “Ritual Formulario, e institución de curas” de Pérez Bocanegra, y el Arte pictórico de la parroquia de San Pedro Apóstol de Andahuaylillas [23]. Tenemos al párroco de Andahuaylillas. Que edificó la iglesia parroquial, mandó pintar las verdades de la Fe en su interior, y construir el órgano. Para el que compuso himnos que, a modo de paráfrasis, trasladó al quechua. Y a los que dio notación. No es una expresión ritual quechua, como erróneamente se dice. Es tridentina y barroca, que incorpora el Quecha en la Divina Liturgia, que es la escuela por excelencia, de la Verdad y de la Fe; de lo que se cree y se vive.
Pérez Boca Negra, además, fue sacerdote diocesano, es decir sujeto a la vigilancia de la Arquidiócesis del Cuzco, perito y examinador de las lenguas castellana, latina, quechua y puquina. No se puede invocar una autoridad mayor que la suya. Ya que su obra parroquial tuvo como base la excelencia de la formación universitaria, su alta capacidad intelectual, su sensibilidad estética y musical, y su dominio de las lenguas generales. Todo lo puso para la gloria de Dios, sin saber que al hacerlo, edificaba también un monumento a sí mismo, que perpetúa el recuerdo de su nombre.
A la entrada de la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol, están pintados los corazones de Jesús, María y José, indicando que son los modelos que debemos imitar para vivir, e invocar en el morir. Es el proyecto de Cardiomorfosis [24], en el cuál los Ángeles cumplen un rol relevante.
Jesús, José y María: Os doy el corazón y el alma mía. Jesús, José y María: Asistidme en mi última agonía.
Ángel de mi Guarda, dulce compañía, no me desampares de noche ni de día.
Los Santos Ángeles en la Arquitectura religiosa y la Divina Liturgia
La Divina Liturgia une las alabanzas que se cantan en la tierra, a las que en cielo canta el Coro de los Ángeles. Los sacerdotes cantan infinitas alabanzas a tantos infinitos beneficios y se busca que los fieles concurran a hacer un cuerpo místico de júbilos y cánticos en la Iglesia militante, como hacen los Serafines en la Gloria. La arquitectura religiosa barroca, mediante planos, formas, volúmenes, luces, sombras y decoraciones, materializa simbólicamente, realidades sobrenaturales y misteriosas. En la Iglesia todo habla de Dios. Todo remite a Dios. Todo celebra y bendice Su Misericordia; pero también proclama su Justicia. La Iglesia material presenta escenográficamente la “Prefiguración celestial” . Nos invita a entrever e imaginar, las delicias de la Gloria que nos espera, y que debemos alcanzar. La planta en forma de cruz latina remite al concepto corporal: Cristo es la Cabeza, el Corazón de María es el corazón de la Iglesia, y nosotros, los miembros de ese Cuerpo Místico. Las iglesias Barrocas nos hablan, también, de la Iglesia Triunfante. El Triunfo de la Iglesia y de la Sagrada Eucaristía se percibe: a) En Trono del Santísimo Sacramento, en el Altar; los retablos de los altares laterales que sirven de asiento los Campeones de la Santidad, del Martirio y de la Caridad. También nos habla de la Iglesia Sufriente (Purgatorio), simbolizada en los sepulcros, que están debajo de los altares, desde los cuales se derrama la Misericordia que purifica a las almas benditas. Nos habla, igualmente, de la Iglesia Militante, que asiste al Sacrificio para comer el Pan Eucarístico y Pan Evangélico, alimentos que dan la vida . Esto es un hecho.
Los Ángeles y la pedagogía de la Misericordia y la Justicia de Dios
Ambas hacen evidentes en las representaciones de San Miguel Arcángel, el ¡Ay! del Juicio Final y el simbolismo del órgano. Se ha mencionado ya, que la iglesia de Andahuaylillas, sigue el camino de Cardiomorfosis. Los instrumentos de cuerda que están en las manos de los Ángeles que guían e inspiran a los hombres, es una prueba contundente.El requinto, la viola de gamba, el arpa y el laúd son instrumentos de cuerda. Para emitir un sonido agradable tiene que haber concordancia, entre las cuerdas musculares de las manos (que simbolizan las obras), la intención con la que se pulsa el instrumento (cuerdas del corazón), y la voz (cuerdas vocales) con la que se canta. La emblemática de Cardiomorfosis enseña que la felicidad reside en obedecer la Ley de Dios. Así, vemos que los Emblemata Amoris [25] alegorizan la felicidad mediante un corazón que tiene un arpa en su interior. O bien, un corazón que sirve de trono al Niño Jesús que tañe una lira . La paz y la felicidad del corazón, es prenda de la amistad con Dios. Em el órgano, se ha recogido el cortinaje, para que veamos, idealmente, un Misterio Invisible. Las puertas simbolizan las puertas del infierno, porque ocultan a la vista de los hombres, la terrible Justicia de Dios. Los demonios maldicen sin cesar a Dios en el Infierno, lo que multiplica su tormento. Tanto como lo humillan los cantos con los que el Cielo y la Tierra lo glorifican y alaban. Ese tormento está simbolizado en las caras de boca hierática que se pintaban en los tubos de los órganos. Figuran las rejas de esa prisión espiritual.
En el órgano de Andahuaylillas, el pináculo lleva el trigrama IHS. Epigrafía que, puesta sobre el órgano, refleja fielmente la Sagrada Escritura. Escrito está: “Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios ” . “Dios le exaltó y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre para que al nombre de Jesús doble la rodilla cuanto hay en los cielos, en la tierra y en los abismos”.
Los órganos están sobre la puerta del templo parroquial: ¡Qué alegría cuando me dijeron: “Vamos a la casa del Señor! Ya están pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén. Allá suben las tribus, las tribus del Señor, según la costumbre de Israel, a celebrar el nombre del Señor; en ella están los tribunales de justicia, en el palacio de David.” [26]
El coro, situado a la entrada (en el plano del cuerpo ideal que tiene a Cristo como cabeza), representa a la Creación toda, que es el escabel de los pies de Dios. El pueblo fiel se congrega ahí, para cantarle Salmos inspirados. Creación toda, hemos dicho: incluso el demonio, para su tormento. Las representaciones pictóricas del templo, desde la puerta hasta el presbiterio, y de arriba abajo, sigue un orden lógico y racional porque – siguiendo a Donoso Cortes [27] – “todo en Dios es razonable: su justicia como su bondad, y su bondad como su misericordia; como quiera que si es infinitamente justo, e infinitamente bueno, e infinitamente misericordioso, es razonable también infinitamente. De donde se sigue que no es posible atribuir a Dios, sin blasfemia, ni una bondad, ni una misericordia, ni una justicia, que no tenga sus fundamentos en la soberana razón, la cual solamente hace que la bondad sea verdadera bondad, y la misericordia verdadera misericordia, y la justicia verdadera”. A eso se debe que la Gloria Celestial, comparta escenario con el Tormento eterno, sin contradecirse ni entrar en conflicto alguno. La Campana y el campanario son jeroglífico de los Ministros de Dios, comenzando por los Ángeles . El sonido de la campana, instrumento musical, bronce sagrado, aterra y espanta a los demonios. Es figura del cañón, porque es arma contra el demonio. Es jeroglífico del Ángel. Porque su sonido aterra y vulnera al enemigo. Especialmente en los tintinábulos del cáliz y del ostensorio. Tubal siendo hombre, se comportó como un Ángel [28]”.
Las Armas de Cristo en manos de los Ángeles
El Ejército de Ángeles Pasionistas de México precede al Ejército de Ángeles Arcabuceros del Perú. El concepto medieval de <<Arma Christi>>, fue retomado en el Barroco, dotándolo de una profusa y variada representación iconográfica. Que estuvo sustentada por solidísimos e irrebatibles fundamentos patrísticos. Gracias al Barroco, la Teología se hizo piedad popular, mediante el talento, el ingenio y el ardor apostólico de los misioneros. En forma de devocionarios, ejercicios, letanías, novenas, y publicaciones de ese tipo. Es necesario estudiar seriamente, a la luz de la Teología, y la Geopolítica la relación que existe entre la Arquitectura Mexicana, la iconografía angélica de su Arte Religioso, y la razón de la fundación de la ciudad de Puebla de los Ángeles, entre Veracruz y México.
Se llaman Injusticias o Improperios a todos los agravios que Cristo quiso padecer por Amor. El uso de la Cruz de los Improperios, ha sido común a todo el Orbe Cristiano. Sin embargo, en el Perú ha sido víctima de la ideología, el nacionalismo provinciano, el folclor y la antropología del capricho. La Ciudad de los Reyes, Lima, fue un Jardín Cerrado donde se sembraron estas cruces.
Un elemento distintivo de la Ciudad de los Reyes, es la Santa Cruz de los Improperios, llamada entre nosotros “del camino”, y entre los argentinos “del catequista”. No es ni peruana, ni sincrética, como usualmente se dice. Es una cruz esquemática, que permite predicar completa de Pasión de Cristo.
En las esquinas, en los ángulos de los muros pretiles, en las fachadas, y en las cúpulas y los campanarios, campeaba la Cruz, como pendón y bandera de la Ciudad. El mundo barroco prescribía:
<<Enarbólese la cruz en lugar común, que es compañía>>
<<Póngase donde de cerca la vea el judío>>
<<No esté la Cruz entre paredes>>
<<Póngase no debajo de techado, sino en lo alto, el cielo descubierto>>
<<Para conseguir los hombres su salvación, se han de abrazar a la Cruz de la Pasión>>
<<Nunca han de perder de vista la Cruz los que quieren conseguir la gloria>>
<<Consiguen los fieles victoria de sus enemigos, armándose con la Cruz>>.
Las Armas de Cristo en manos de los hombres
Los jesuitas nos enseñaron a mirar con mirada simple. Ser como un Ángel fue el desiderátum de la Compañía de Jesús. Y en ello pusieron todo su empeño, como a continuación se verá.
El canto popular, y la Música de Capilla nos ha permitido ver que los atributos de los Ángeles arcabuceros, están reflejados meridianamente en la lira popular. Hay una guerra entre el Cielo y el abismo, que se ha desatado – en Belén – con el Nacimiento de Cristo. Donde se han acantonado incontables escuadrones angélicos. Debido a que al nacer Cristo en la tierra, no quedo un solo Ángel en Cielo.
Hay representación de Cristo, vestido de jesuita, difundido en reproducciones que varían en elementos accesorios. Aquí vemos dos ejemplos por estar relacionados con los Ángeles. Demos dos diáconos y dos presbíteros, con los ojos puestos en Cristo, y rindiéndole adoración. Por afinidad, habría que considerar además, idealmente, la posibilidad de una pintura con acólitos. Las Dalmáticas significan alegría . El sacerdote, se hace otro hijo de Dios, y otro Cristo .El acólito hace oficio de Ángel. Nótese que los diáconos y sacerdotes, son ministerios privativos del hombre; es decir, jesuitas angelados.
Los autores espirituales del Barroco, insisten en que hay que ser como un Ángel, y vivir como un Ángel. Esta norma de vida está especialmente señalada en las obras de los hijos de Loyola. Los fundadores de las órdenes religiosas, fueron motejados angélicos, o seráficos por haber sido campeones de su propia batalla, “donde el que pelea es el enemigo, quien pelea; y tanto mayor esfuerzo es el vencer, cuanto el que vence es el mismo que queda vencido” [29]. Es una guerra interior, y las armas son espirituales. El mismo que pelea es el enemigo . Son las armas: La oración, el Sacramento, la Adoración de las Santas Llagas, y a los Instrumentos de la Pasión, el rezo del Santo Rosario, la devoción a los Santos Ángeles, y al Santo Ángel de la Guarda . La Penitencia, el ya mencionado vencimiento de la pasión dominante etc. entre las más notable. Cada una de ellas supone la presencia de un ángel que inspira su uso. Además del Rosario Mariano, existe el Rosario de las Santas Llagas (en sufragio de las Almas del Purgatorio) y el Rosario de la Buena Muerte. Además de un sinfín de letanías.
La vida del hombre es combate, y más especialmente en la agonía. La devoción al ángel de la Guarda formó parte de las nuevas devociones que surgieron en el Concilio de Trento. El Ángel de la Guarda mereció una especial atención de la Compañía de Jesús. Le debemos la incontable pinacoteca universal del Ángel Custodio, profundos y eruditos tratados, piadosos devocionarios, y edificante folletería devota. Esto es un hecho.
Los Ángeles y el tiempo como arma
Hay un tiempo para lograr La salvación del alma. Que termina en eso que llamamos “la hora de la muerte”. Por eso, entiende que nuestro Santo Ángel se empeñe en inspirarnos la diligencia, y el santo uso de las horas. Hay: Una horología de los ángeles tutelares. y Horas del relox del santissimo angel de la guarda . “La devoción del santísimo nombre de Jesús es muy del gusto de los Santos Ángeles, y nos inducen a ella. Hay inmenso bien mientras se discurre en el Nominativo Jesús. Nos exhortan a la devoción a la Misa, por sus muchos provechos. A la Confesión frecuente, y a la Penitencia; y tiene especialísimo gozo de ella. Y nos persuaden para acceder a la Comunión cotidiana. Porque siendo el Pan de los Ángeles, ellos asisten con grande veneración. La oración es el ejercicio más encargado de nuestros Ángeles de la Guarda. Porque es cadena de oro con la que ata al demonio. De ahí que el demonio ponga todas sus fuerzas en romperla. Cuando los Ángeles asisten a la oración, no hay para ellos música más suave, ni mayor recreo. Ruegan por nosotros, y con su mano alcanzan a Dios y a los Santos nuestras oraciones. A sus ojos, la limosna es la virtud. Retribuyen y honran de manera especial a los limosneros. Arman al hombre con ayunos, porque es la mejor prevención de guerras, para victoria. Los Ángeles consideran la paz como el joyel más vistoso. Alientan a la predicación a los Predicadores, y los asisten. Fomentan en sus guardados el retiro al presidio de la Religión. Su deseo es ver ocupados a los hombres en la Agricultura, dada la nobleza del Labrador. Hablan y alumbran de muchos modos a los hombres, persuadiendo a la virtudes, y virtudes referidas. Los Ángeles inducen a la devoción de La Santísima Pasión, y Cruz de Cristo. Este es excelentísimo beneficio de su amor" [29]. Se creía y se confiaba en él. Por estos motivos, Lima tuvo un inmenso amor a los Santos Ángeles. Se le invocaba al amanecer y al anochecer. Para corresponder a sus inmensos beneficios. Y por eso se le hacían obsequios de amor. Como estos que conserva la "Colección Luis Martín Bogdanovich Mendoza".
El arco ceremonial del puente de piedra, tenía como remate, una alegoría del tiempo que observaba la pedagogía de la portada del horologio de Drexler. El Ángel nos enseña a orar para vivir honestamente, morir santamente. La vida tiene que tener propósitos, que deben alcanzarse. Conducir la vida como Dios quiere. Prometer a Dios, y cumplir lo prometido. El Ángel nos enseña a santificar, y convertir en ofrenda meritoria cada hora del día, tal como lo indica el ramo de flores que empuña junto con la cadena de la leontina. Cada acto meritorio, cada virtud, agrega luz y fuego al corazón. A cada uso santo del tiempo corresponde una flor, que el Ángel presenta a Dios. A cada virtud corresponde un corazón, que el Ángel deposita en el vaso de elección que sostiene con la mano izquierda, mientras ofrece con la mano derecha todos los méritos.
Hubo también un horologio sacerdotal , y un horologio mariano , igualmente de autores de la Compañía. En el horologio sacerdotal, el Ángel de la Guarda, mediante el funcionamiento perfecto de un reloj, insta al sacerdote al puntual y exacto cumplimiento de sus obligaciones pastorales. Y le previene, por medio de las averías usuales de un mecanismo de relojería, que no debe descuidar las virtudes que optimizan su ministerio. Atar al demonio con la cadena de la oración, conducir a sus ovejas por el camino angosto que llega a la puerta estrecha del Sagrario. Que se abre con la llave del Ministerio. La llave del Sagrario equivale a las cruz braquial del Arte. Abre el Cielo. Abre y cierran el Purgatorio. Y pone candado al Infierno.
Un ejército angélico compuesto de varios escuadrones
Es un error hacer clasificaciones temáticas e inconexas de las representaciones angélicas. Todos sirven al mismo a Dios-Eucaristía, a Cristo Rey de Amor, que es el centro de todas las acciones angélicas; siendo el Ángel el Heraldo del Amor Divino. Téngase en cuenta que la pastoral sacramental de aquel tiempo tenía como meta instaurar el reinado del Sagrado Corazón de Jesús, la exaltación y Triunfo de la Sagrada Eucaristía, y de la Pura y Limpia Concepción de María
Se puede considerar que los oficios o funciones de los Ángeles, son las distintas armas de un solo ejército eucarístico, compuesto por: Ángeles tenantes, plorantes, laudantes, cantantes, y danzantes. Jubilosos. Lacrimosos. Luminosos. Virtuosos, Fragantes y Triunfantes. Además la virtud que alcanzan, su grado de santidad y su posición en la jerarquía, está indicada, en el vestido, y en sus ornamentos. Hay que ver las cosas con simplicidad: Hay que considerar el vestido como un uniforme militar, en el que las virtudes son los galones, y a las diferentes ropas como si fueran uniformes de las diversas armas.
Desde antiguo la inocencia y la verdad del hombre, eran significadas con la desnudez. Su caída lo representa vestido con las hojas del pecado, como dice Lope de Vega. La mudanza de vida, en la Historia Sagrada, y en la vida delos Santos, está asociada al cambio de ropa, y al material de su confección.
En el caso de los ángeles arcabuceros, la virtud, la rectitud, y la condición de persona principal, están asociadas a los broches, a las cintas, a los lazos, al chambergo, y a las plumas y velillos. Su “especialidad bélica” por llamarla de alguna manera, está indicada en las denominaciones, con las que se suele identificar a los Ángeles cuyos nombres no se conocen. Pero cuya notas distintivas se deducen de la escritura, y se explican mediante paráfrasis. Son nombres bíblicos Miguel, Gabriel y Rafael. Los cuatro restantes, que forman la septena modélica de Palermo, que fue ampliamente reproducida en pinturas y grabados: Miguel, Gabriel, Rafael, Barachîel, Jehudiel, Uriel, Sealtiel. El Perú los represento de dos maneras. Según el modelo de Palermo, y separadamente, según el modelo emblemático de los Arcabuceros de Lima, y del Cuzco. Cuyo modelo conocemos. Es falso que la iconografía que comentamos, fuese espontánea y autónoma. Es falso que el arcabuz sea Illapa.
El arcabuz es atribución barroca que describe la modernidad de la Compañía de Jesús, en tanto que arma contra el demonio. Por el impacto de su Misión. Por las distancias que alcanzan. Por el fuego del amor que los mueve. Esto es un hecho.
Es falso que los Arcángeles Arcabuceros estén subsumidos en la indianidad idolátrica cuzqueña. Y es absolutamente falso que transporte una carga, una pedagogía, y una Teología que no sea la católica. Esto es un hecho.
Queda claro que en lo que toca a catecismo, liturgia y doctrina, los indios del Perú, que eran neófitos y catecúmenos, tuvieron una instrucción muy acotada. De escuela dominical. Esto es un hecho.
Está probado, que las voces “arcabuz”, “pólvora”, “bala”, “bomba”, “granada” y “artillería” son propias del lexicón barroco relacionado con los Santos Ángeles, y con la Compañía de Jesús. Esto es un hecho. Y que corresponden a un discurso que por la complejidad de sus elementos, la diversidad y antigüedad de sus fuentes, es incompatible con la simplicidad de la enseñanza catequética. No se usa el castellano, que hubiera favorecido a bilingües subordinados, No se usa el Quechua, ni el Puquina ni el Aymara en los lienzos anotados. Se usa el Latín, que remite a la codificación y emblemática predominantemente jesuita. Y para protegerla de desviaciones pastorales y doctrinales. Y para que esas imágenes estuvieran siempre subordinadas en todo, a la Sagrada Eucaristía, y a la Virgen del Rosario. Es decir a todas las advocaciones marianas.
Los Arcabuceros son inseparables de la Virgen del Rosario
El culto a la Virgen del Rosario fue predominante en Hispanoamérica y en todo el Perú. El sur andino no fue la excepción. Es asunto muy conocido y averiguado la importancia de la Basílica del Rosario de Lima. Decir Rosario, es decir Victoria de Lepanto, obtenida gracias a la asistencia de la milicia angélica. Como se sabe, el fuego de arcabucería fue decisivo para definir el triunfo. Cuando se mencione la inmensa difusión de la iconografía de Ángeles Arcabuceros, forzosamente ha de ser asociada a la Virgen del Rosario, y a la oración conventual de clausura.
Es de sentido común entender que la iconografía de los ángeles y arcángeles arcabuceros, forma parte de un todo que es simultáneamente bíblico, teológico, anagógico, alegórico, retórico, simbólico, bélico, hercotectónico, balístico, pirotécnico y político moral. Solo alcanza su plenitud y cumple su fin en Lima y el Callao amurallados. Si se ignora este trasfondo, cualquier intento de explicación, está condenado al fracaso. Creemos que la iconografía de los ángeles arcabuceros, es parte integrante de la simbología de la Ciudad de los Reyes, que gira en torno de la fuente eucarística y mariana de su plaza de armas. Vino Dios al mundo. para hacer guerra al demonio y al pecado. Sentó su real en María, concebida en gracia. Ella es la ciudad de fortaleza, la plaza de armas contra el pecado. Solo ella tenía la entrada cerrada al enemigo . Ella es casa, guarida y armería que Dios hizo para sí. Las Escrituras se valen de giros bélicos, cuando se refieren a Dios, y a sus santos ángeles. El A. T. habla del Señor Dios de los Ejércitos, de los muros de Sión, de centinelas, de guardias armados, y de combates librados por el pueblo de Dios, con asistencia de los santos ángeles. En el Nuevo Testamento, Cristo tiene a su disposición una legión de ángeles, de la que no se quiso valer en su prendimiento. Por su parte, san Pablo alegoriza la Fe, en forma de Armadura. Y señala quién es el enemigo y cuál es el combate. Ef 6, 10-17.
Los Apologetas, y los Padres de la Iglesia permiten a los autores barrocos, decir que Cristo es una Fortaleza, entendida como edificio fortificado. Y hubo autores que dijeron de Cristo Ángel Mayor, para que poner en relieve el carácter modélico de San Francisco y Santo, modelos seráficos de perfección.
Si Lima es el Real de la Sagrada Eucaristía, levantado en la iglesia del Sagrario, es Dogma de Fe, que está realmente presente, rodeado de los Santos Ángeles. Eso es un hecho.
Los ángeles son Mensajeros y Reyes de Armas del Emperador . Forman la denominada milicia celeste. Dicen que es propio de los ángeles tener especial cuidado de la guerra. Y afirman que “se ha presentado en medio de una batalla, delante de todos, un escuadrón en forma de gente nunca vista ni conocida” . Agregando, además, que es ministerio ordinario de los Ángeles ser Capitanes en la guerra .
Advierten que el día que Cristo venga a juzgar a vivos y a muertos, los Ángeles vendrán como soldados de su escolta y criados de su familia. Y que no habrá Ángel que no lo acompañe. Serán vistos por todos vistiendo trajes de gran majestad y bizarría, propios de quien es ministro del Juez .
Muralla de Lima: Cuerpo de Cristo Fortaleza
La Ciudad de los Reyes, tiene una emblemática particular, que adquiere forma definitiva en el plano de Lima y el Callao amurallados . Está inspirada en la Jerusalén Celestial, y se ha dicho que fue profetizada en la visión de san Juan Evangelista .
Su fundación fue un hecho providencial, y ese hecho dio forma simbólica y emblemática a la figura de Francisco Pizarro. Aunque los historiadores conocen la relevancia de los gobiernos de determinados personajes, que sirven de marcadores históricos, no los asocian a la emblemática particular de Lima. Pizarro es instrumento de la Providencia, Hombre Ejemplar en lo Moral, lo Político y lo Bélico, digno de encomio. Cuya fama es inmortal. Al igual que el virrey Toledo el Marqués de Montesclaros, el conde de Salvatierra, el conde de Lemos y el duque de la Palata, cuyas obras públicas son de facto, emblemas moralizantes, y parte argumentativa de la retórica política y la oratoria sacra, conservada en impresos. En alguna forma, los terremotos también los son.
San Juan Evangelista, por medio de un Ángel, vio la adoración de los Ángeles y los Santos al Cordero Inmaculado. Lima, ciudad de Santos, llamada Ciudad de los Reyes, es una Ciudad Eucarística y Belénica. A semejanza de los Reyes Magos que adoraron al Verbo Humanado, Sol de Justicia, Lima adora a Jesús Sacramentado, Sol Eucarístico. La victoria de la Luz sobre las sombras y la oscuridad; del día sin ocaso, sobre la noche sin aurora es evidente en la arquitectura religiosa de Lima. En ella, refulge la Sangre del Cordero, en forma de trampantojo. El triunfo del amor.
La relación de Lima con los giros del lenguaje militar y bélico comienza con la recepción de su escudo de armas. La Fiesta de los Reyes Magos, se festejó en el imperio español como el inicio de la guerra entre el Príncipe de la Paz y el Príncipe de este Mundo.
¿Qué sonorosa Militar porfía?
¿Qué porfiado bélico sonido?
Altera la quietud como ruido.
Alhaja la atención como armonía.
Arma contra el Mundo, arma, arma.
Guerra contra el vicio,
guerra, guerra, suenen los tiros, toquen las Muralla de Lima: Cuerpo de Cristo Fortaleza
La Ciudad de los Reyes, tiene una emblemática particular, que adquiere forma definitiva en el plano de Lima y el Callao amurallados . Está inspirada en la Jerusalén Celestial, y se ha dicho que fue profetizada en la visión de san Juan Evangelista .
Su fundación fue un hecho providencial, y ese hecho dio forma simbólica y emblemática a la figura de Francisco Pizarro. Aunque los historiadores conocen la relevancia de los gobiernos de determinados personajes, que sirven de marcadores históricos, no los asocian a la emblemática particular de Lima. Pizarro es instrumento de la Providencia, Hombre Ejemplar en lo Moral, lo Político y lo Bélico, digno de encomio. Cuya fama es inmortal. Al igual que el virrey Toledo el Marqués de Montesclaros, el conde de Salvatierra, el conde de Lemos y el duque de la Palata, cuyas obras públicas son de facto, emblemas moralizantes, y parte argumentativa de la retórica política y la oratoria sacra, conservada en impresos. En alguna forma, los terremotos también los son.
San Juan Evangelista, por medio de un Ángel, vio la adoración de los Ángeles y los Santos al Cordero Inmaculado.
Lima, ciudad de Santos, llamada Ciudad de los Reyes, es una Ciudad Eucarística y Belénica. A semejanza de los Reyes Magos que adoraron al Verbo Humanado, Sol de Justicia, Lima adora a Jesús Sacramentado, Sol Eucarístico. La victoria de la Luz sobre las sombras y la oscuridad; del día sin ocaso, sobre la noche sin aurora es evidente en la arquitectura religiosa de Lima. En ella, refulge la Sangre del Cordero, en forma de trampantojo. El triunfo del amor.
La relación de Lima con los giros del lenguaje militar y bélico comienza con la recepción de su escudo de armas. La Fiesta de los Reyes Magos, se festejó en el imperio español como el inicio de la guerra entre el Príncipe de la Paz y el Príncipe de este Mundo. ¿Qué sonorosa Militar porfía? ¿Qué porfiado bélico sonido? Altera la quietud como ruido. Alhaga la atención como armonía. Arma contra el Mundo, arma, arma. Guerra contra el vicio, guerra, guerra, suenen los tiros, toquen las caxas, arma, arma, repitan los Clarines, y Trompetas, guerra guerra. Desnudo el General da la batalla, porque siempre desnudo amor pelea; tiros en sus ojos por municiones lleva, pólvora en sus rayos, balas en sus perlas.
Es muy significativo que las palabras clarines y trompetas estén escritos con mayúscula. Es decir, con el fin de ser entendidas como oficios angélicos. Francisco de Quevedo, dice: “Ángel Santo, yo no sé tu nombre para llamarte por él, pero sé tu oficio para valerme de él” . Según esto, se puede establecer sin duda alguna, el rol que cumplían los Ángeles tenantes , los Ángeles que sostienen los estandartes e instrumentos músicos .
Mediante clarines y tambores se anunciaba, ya en el medioevo, la presencia de los reyes en el campo de batalla. Es decir, de la Virgen María. A la Reina de los Ángeles, se la llamada figurativamente Divina Belona.
El villancico de batalla, titulado “Al campo sale María” debiera bastar para contextualizar e interpretar debidamente la pedagogía que transporta el ejército angélico del Arte virreinal peruano.
La Milicia Angélica, entra en batalla. Las órdenes se transmiten mediante clarines. Las cajas marcan el ritmo de las maniobras.
¡Al arma, al arma! ¡Guerra, guerra! Ya suena el atambor y ya el clarín publica por la tierra: ¡Al arma, al arma! ¡Guerra, guerra! Y al estruendo y al combate, brama el bronce, gime el parche, ¡Avanza, avanza! ¡Cierra, cierra! ¡Al arma, al arma! ¡Guerra, guerra!
Al cantarse la victoria, se cuentan los despojos del enemigo, que han quedado esparcidos en el campo de batalla.
Y crujiendo los cañones se miran ya desechos contrarios escuadrones, y adustas y atrevidas las piezas enemigas, ya están obscurecidas las fuerzas del abismo, y el soberbio Luzbel se ha vuelto polvo de sí mismo.
El Rosario es la artillería . Y la oración, la cadena que ata al enemigo que ha sido derrotado definitivamente.
A diferencia de los modelos en que se han inspirado , los Ángeles Arcabuceros no preparan las armas con intención ofensiva, sino festiva. El triunfo está significado en la ausencia de armas. Dice san Agustín, que alcanzada la victoria no es necesario el arcabuz, ni la culebrina o reforzado cañón. La espada envainada, la trompeta dirigida hacia el cielo, las armas de fuego en descanso sobre el suelo, o echadas al hombro, y las posturas propias del “alarde”, son indicativas de ausencia de peligro.
Nada impide decir que los artilleros están preparando sus armas, para dar saludos de salva a su Reina.
¡A las armas, a las armas!,
que la más hermosa y pura
Reina triunfante,
a la altura sube
a coronarse grata.
Y así cada cuerda
y el eco sonoro
de clarín y caja,
aplauden sus glorias
con dulces estruendos
de bélicas salvas.
Estas representaciones no están limitadas a un cuerpo de Arcabuceros. Representan un ejército completo, según los usos de su tiempo. Compuesto de confalones, clarines y cajas; artilleros, lanceros, La Guerra es contra Lucifer y sus abismos. La meta es alcanzar la victoria sobre la culpa, morir al pecado para que triunfe la gracia. Y en el caso del Perú, la Luz Verdadera sobre la ilusión idolátrica. Los Ángeles son humildes, puros y fieles. Luzbel, en cambio es soberbio, rebelde e inmundo.
Lima inexpugnable
A, arma, al arma, repitan los Clarines, y Trompetas, guerra guerra. Desnudo el General da la batalla, porque siempre desnudo amor pelea; tiros en sus ojos por municiones lleva, pólvora en sus rayos, balas en sus perlas.
Lima, es un presidio inexpugnable, y posee una torre hermosísima . El Real de la Sagrada Eucaristía, (en su representación arquitectónica) es la iglesia del Sagrario custodiada por las cuatro iglesias conventuales: San Francisco, San Pedro , Santo Domingo , San Agustín . Jerusalén Celestial Franciscana. Jerusalén Celestial Jesuita.Y Jerusalén Celestial y amurallada son los baluartes, conventuales que forman el castillo irreductible de la Jerusalén Limana. Dentro de los cuales se acuartelan las milicias terrestres seráficas. .
La Ciudad de los Reyes, tiene como centro al Cordero Inmolado, bajo la forma simbólica de una Fuente Eucarística, a semejanza de la Jerusalén Celestial. La oratoria sagrada presenta a Lima como nueva Jerusalén. Y al conjunto conventual franciscano, como una imagen del Cielo, un retrato del Paraíso y un remedo de la Gloria . “ Los frailes menores, suspendiendo sus aljabas de las murallas del templo arrojan saetas, o jaculatorias oraciones en defensa de otra Tiro ciudad de los Reyes, cuya hermosura goza el lleno de su última perfección, murada de tan diestros sagitarios, cercada de tan hermosas murallas” . San Juan vio que los ángeles custodiaban las murallas de la ciudad apocalíptica.
La Jerusalén dominica tiene por armas la Teología, la Elocuencia, la Oratoria. Y El rezo del Santo Rosario.
La Jerusalén agustina tiene por armas el fuego de la encendida Caridad que, mediante la Gracia hiere, purifica y sana los corazones
La refacción de las fortificaciones de Lima y el Callao, no fue un asunto de poca monta en la preocupación de los virreyes. Porque descuidar la muralla, equivalía a retirar la custodia de los Ángeles, y dar paso franco a los sitiadores. Esta verdad está representada en el plano de Lima, en el que se entiende sin dificultad que fuera de las murallas acecha la muerte.
“Como dicen San Jerónimo, San Ambrosio, Orígenes y otros [sin la muralla] quedará paso llano, para que entren las bestias en ella; esto es, los infieles, bárbaros, y pecadores.” Sabido todo esto, no sorprende que el tratado de defensa militar de Lima, escrito por Peralta, se titule “Lima inexpugnable”, y que en sus consideraciones, ponga énfasis que hay tener a buen recaudo a la Sagrada Eucaristía y evitar que los enemigos del Rey de España, y de Dios (herejes y piratas) no profanen las clausuras conventuales. El demonio es como un pirata que infesta los mares, que solo busca robar riquezas y tesoros. Siendo el Tesoro Mayor, la Sagrada Eucaristía, llamada “Moneda de Harina”. Es inevitable no pensar en las representaciones de Santa Rosa de Lima, sosteniendo al Santísimo Sacramento: Ambos son los Tesoros de Lima. Un amor como el Santa Rosa y los Ángeles tienen a la Sagrada Eucaristía, se corresponde con el emblema “Ave de las indias”. Y La Sagrada Eucaristía, está representada en la Granadilla de Indias. Ambos emblemas han sido descubiertos en los muros de la iglesia de Santa Rosa de los Padre, que se levanta sobre la casa en que ella nació. Pertenecen al Orfeo Eucarístico.
El arcabuz identifica a los jesuitas
La alegoría mística coloca a los ángeles en el cerco defensivo , y la alegoría política menciona junto al Enemigo malo, a sus servidores, a los que llama herejes y piratas . La representación de los Arcángeles Arcabuceros es típica, alegórica y absolutamente barroca. La bibliografía jesuita, moderniza el armamento de la representación heroica de los Ángeles, reemplazándolo por el arcabuz. Y pone a los Ángeles como ideal de los miembros de la Compañía de Jesús.
“Los religiosos de la Compañía de Jesús puédense apropiar a Infantería de arcabuceros, pues los arcabuces son armas modernamente inventadas en las batallas, así esta Religión es moderna. Los arcabuces hieren de muy lejos, así estos Religiosos, estando en Roma dieron golpes, e hirieron en Indias y en otras partes remotísimas, derribando a sus pies innumerables gentes, enemigas del nombre de Cristo. El arcabuz para herir, y hacer efecto, tiene necesidad de fuego: estos Religiosos el fuego grande que en si tienen del amor de Dios, les hace que tan de veras se ocupen en servicio suyo, y bien de los prójimos” . De todo lo dicho, se sigue que Lima está defendida por ángeles espirituales-artilleros. Y por hombres que parecen Ángeles. O dicho más prosaicamente, por la labor misionera, educativa, intelectual y oratoria de la Compañía de Jesús. Ya que todo lo anterior, como ya se ha visto, es considerado pertrecho de guerra.
Las representaciones artísticas de los Ángeles peruanos los muestran de pie o caminando, para dar a entender que siempre avanzan y progresan en el camino de la virtud. Recordando al hombre que su vida es combate y que la tierra es lugar de viadores, que peregrinan hacia la Patria eterna. Las tentaciones y ataques del demonio se han representado como una ciudad amurallada, sometida a asedio. Siendo sus insidias las piezas de artillería y las bombas incendiarias, que se lanzan para incendiar el refugio del alma. El autor barroco deja en claro que en “sentido metafórico>> se entiende la cerca o muralla el presidio de los Ángeles. La imprenta ha registrado el detalle de las ceremonias festivas del teatro religioso, político y moral de la ciudad para el traslado del Santísimo Sacramento y para las fiestas de la Virgen María. La procesión de Traslado del Sacramento se hacía procesionalmente. El carro del Santísimo era escoltado por los tronos procesionales de las estatuas de los siete ángeles mencionados líneas arriba. La descripción pormenorizada los tronos con sus adornos florales y ornamentos de pedrería tiene un correlato en la descripción de los homenajes a la Pura y Limpia concepción, en la que en vez de estatuas, eran niños vestidos como los 7 ángeles los que formaban parte de la procesión.