La Ciudad de los Reyes y su Ángel tonante
De Enciclopedia Católica
Hemos visto, que las representaciones de la plaza mayor de la Ciudad de los Reyes, se refieren tanto a lo Temporal como a lo Eterno. Veamos ahora, cómo ambas realidades, van unidas en la estatua que remata la fuente del virrey conde de Salvatierra. Cristo mismo enseñó que el caminar de esta vida, es peregrinaje al Cielo. Donde habrá un Juicio, retribución y una alegría, que se asemejan a los gozos de una ceremonia nupcial. La Emblemática, que ha sido creada para ser puesta al servicio de Dios, está basada en la Sagrada Escritura. Enseña deleitando; es decir: Su pedagogía está apoyada en la verdad del Evangelio, explicada por los Padres y doctores de la Iglesia.
La permanencia en el tiempo, de la Emblemática, es el resultado de haber sido anotada en lengua latina, cuyos significados y giros alegóricos son los de la Antigüedad clásica, de los que se vale al momento de dar lecciones moralizadoras. Su atrayente belleza – es decir, el estímulo sensorial, a partil del cual se inicia el proceso del entendimiento – adopta las formas del Mundo Antiguo. El Barroco es integrador. Respecto de asuntos humanos y terrenales, frecuentemente en proemios literarios y discursos laudatorios hay un recurso libérrimo a las comparaciones alegóricas.
Para el caso concreto de la Fama y Mercurio, en un contexto profano - generalmente poético y encomiástico- el uso de ambos personajes mitológicos, corresponde a las notas distintas y particulares de la Mitología clásica moralizada. (*)
Tratándose de temas sacros, especialmente los que implican Misterios Sagrados, el Barroco, compone emblemas de entraña temática clásica, para incluirlos moralizados, en contextos de pedagogía sagrada.
Pongamos como ejemplos las expresiones <<Mercurios Soberanos>>, <<Simulacro de Fama>> , ¿<<Eres Miguel o Mercurio>>? , <<Soberbio Luzbel>>, <<Venid deidades>> El en el libro <<La estrella de Lima convertida en sol>>, se lee: <<Simulacro de Fama>>
¿Cuál es el fin del Buen Gobierno? El bien común. La felicidad. El progreso material, la riqueza, la paz y la tranquilidad. En la pintura que es materia de comentario, hay inequívocas señales de que lo económico (tanto la economía política, como la economía de la Salvación) es clave interpretativa. Hay una lista de productos que se ofrecen en el mercado de esa plaza. Los limeños, al igual que la samaritana, están delante de una fuente.
El bienestar material es el resultado de una administración austera y sabia, la comunicación vial y naval segura, el servicio de correo puntual, la moneda de ley, y la promulgación de leyes justas.
Lo que acabamos de decir corresponde a los atributos de Mercurio, asociado a la comunicación veloz, a la concordia de las ciudades, y a las actividades comerciales
En cambio, la Fama corresponde al prestigio de la Universidad de Lima (San Marcos), a los lauros académicos de sus catedráticos, al esplendor de sus fiestas cívicas, y al refinamiento de sus certámenes poéticos y literarios. Lo que se dio en llamar la <<Minerva peruana>>.
A partir de aquí, comienza la carga teológica de la estatua. Es el nexo entre el arco del puente, las llagas de la plaza de las cinco fuentes, el reloj astronómico de la fuente central, y la portada de la Basílica del Rosario. El simulacro de Fama, mira con dirección al arco del puente. Una estatua del Rey Felipe V, remata este arco ceremonial. La calle que parte de aquí, conduce directamente a la plaza mayor, la plaza eucarística. Regir significa conducir a los pueblo por senderos de Justicia. La Justicia es estar en amistad con Dios, amar sus Mandamientos y cumplirlos. Y oír su voz, cuando habla por boca de sus Ángeles y Profetas.
La <<calle de Palacio>> nos recuerda el ingreso de Saulo ciego a Damasco, donde recobra la vista. A tiro de piedra de la plaza, sobre la puerta de la iglesia dominica vemos a s. Juan Bautista, el precursor Cristo, que bautiza con agua material a los penitentes. Una voz clama en el desierto: “Preparen el camino del Señor; enderecen sus sendas.” Como se ha visto ya, la Ciudad de los Reyes, se conforma con el emblema del jardín y de la plaza. En tanto que jardín. Lima está llamado a ser el jardín de virtudes en las que Cristo se recrea.
El símbolo universal del amor es el corazón. Lima tiene en su centro, el jeroglífico del Corazón traspasado y de las llagas de manos y pies. Lima, en la persona de Santa Rosa, está desposada con Cristo, como lo prueba el corazón heráldico. El día que Cristo vuela celoso y airado, castigará a quien adulteró amando las riquezas de la tierra. Y dictará sentencia terrible a quien despreció la Ley Nueva, el mandato del amor. Lima subsistirá por el amor. El amor une y anuda el tejido social.