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Domingo, 22 de diciembre de 2024

La Ciudad de los Reyes y su Ángel Tonante

De Enciclopedia Católica

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Hemos visto, que las representaciones de la plaza mayor de la Ciudad de los Reyes, se refieren tanto a lo Temporal como a lo Eterno. Veamos ahora, cómo ambas realidades, van unidas en la estatua que remata la fuente del virrey conde de Salvatierra.

La Emblemática, que ha sido creada para ser puesta al servicio de Dios, está basada en la Sagrada Escritura. Enseña deleitando; es decir: Su pedagogía está apoyada en la verdad del Evangelio de Padres y doctores de la Iglesia. Su permanencia en el tiempo, es el resultado de haber sido anotada en lengua latina, cuyos significados y giros alegóricos son los de la Antigüedad clásica, de los vale al momento de dar lecciones moralizadoras. Y su atrayente belleza – es decir, el estímulo sensorial, a partil del cual se inicia el proceso del entendimiento – adopta las formas del Mundo Antiguo. El Barroco es integrador. Respecto de asuntos humanos y terrenales, frecuentemente en proemios literarios y discursos laudatorios hay un recurso libérrimo a las comparaciones alegóricas. Cosa que no ocurre respecto de asuntos divinos.

Para el caso concreto de la Fama y Mercurio, en un contexto profano - generalmente poético y encomiástico- el uso de ambos personajes mitológicos, corresponde a las notas distintas y particulares de la Mitología clásica moralizada.

La Emblemática, que ha sido creada para ser puesta al servicio de Dios, está basada en la Sagrada Escritura. Enseña deleitando; es decir: Su pedagogía está apoyada en la verdad del Evangelio de Padres y doctores de la Iglesia. Su permanencia en el tiempo, es el resultado de haber sido anotada en lengua latina, cuyos significados y giros alegóricos son los de la Antigüedad clásica, de los vale al momento de dar lecciones moralizadoras. Y su atrayente belleza – es decir, el estímulo sensorial, a partil del cual se inicia el proceso del entendimiento – adopta las formas del Mundo Antiguo. El Barroco es integrador. Respecto de asuntos humanos y terrenales, frecuentemente en proemios literarios y discursos laudatorios hay un recurso libérrimo a las comparaciones alegóricas. Cosa que no ocurre respecto de asuntos divinos. Para el caso concreto de la Fama y Mercurio, en un contexto profano - generalmente poético y encomiástico- el uso de ambos personajes mitológicos, corresponde a las notas distintas y particulares de la Mitología clásica moralizada. (*)

Tratándose de temas sacros, especialmente los que implican Misterios Sagrados, componen emblemas de entraña temática clásica, para incluirlos moralizados, en contextos de pedagogía sagrada. Pongamos como ejemplos las expresiones <<Mercurios Soberanos>>, <<Simulacro de Fama>> , ¿<<Eres Miguel o Mercurio>>?, <<Soberbio Luzbel>>, <<Venid deidades>>.


El en el libro <<La estrella de Lima convertida en sol>>, se lee: <<Simulacro de Fama>>

El fin corona la obra.

¿Cuál es el fin del Buen Gobierno? El bien común. La felicidad. El progreso material, la riqueza, la paz y la tranquilidad. En la pintura que es materia de comentario, hay inequívocas señales de que lo económico (tanto la economía política, como la economía de la Salvación) es clave interpretativa. Hay una lista de productos que se ofrecen en el mercado de esa plaza. Sea dicho de paso, la subsistencia de Lima dependía de los frutos de la tierra y del agua.

El bienestar material es el resultado de una administración austera y sabia, la comunicación vial y naval segura, el servicio de correo puntual, la moneda de ley, y la promulgación de leyes justas.

Lo que acabamos de decir corresponde a los atributos de Mercurio, asociado a la comunicación veloz, a la concordia de las ciudades, y a las actividades comerciales.

En cambio, la Fama corresponde al prestigio de la Universidad de Lima (San Marcos), a los lauros académicos de sus catedráticos, al esplendor de sus fiestas cívicas, y al refinamiento de sus certámenes poéticos y literarios. Lo que se dio en llamar la <<Minerva peruana>>.

A partir de aquí, comienza la carga teológica de la estatua. Es el nexo entre el arco del puente, las llagas de la plaza de las cinco fuentes, el reloj astronómico de la fuente central, y la portada de la Basílica del Rosario.

El simulacro de Fama, mira con dirección al arco del puente. Una estatua del Rey Felipe V, remata este arco ceremonial. La calle que parte de aquí, conduce directamente a la plaza mayor.

Regir significa conducir a los pueblos por senderos de Justicia. La Justicia es estar en amistad con Dios, amar sus Mandamientos y cumplirlos. Y oír su voz, cuando habla por boca de sus Ángeles y Profetas. <<Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.>> (I Tes 4,16)

<<El séptimo ángel tocó la trompeta, y se oyeron en el cielo voces poderosas que proclamaban: —A nuestro Señor y a su Cristo pertenece el dominio del mundo, y lo ejercerá por siempre y para siempre. Se postraron entonces rostro en tierra los veinticuatro ancianos que están sentados en sus tronos ante Dios, y adoraron a Dios, diciendo: —Gracias, Señor Dios, dueño de todo, tú que existes desde siempre, porque con tu inmenso poder has establecido tu reinado. Gracias, porque tu ira se ha hecho presente destrozando el furor de las naciones y porque ha sonado la hora del juicio, la hora de premiar a tus siervos los profetas, a los santos y a cuantos veneran tu nombre, sean humildes o poderosos, la hora de exterminar a los que corrompen la tierra. En aquel instante se abrió el Templo de Dios que está en el cielo y dentro de él apareció el Arca de su alianza en medio de relámpagos, truenos fragorosos, temblores de tierra y un recio granizar.>> (Ap. 11, 15, 19).

La <<calle de Palacio>> nos recuerda el ingreso de Saulo ciego a Damasco, donde recobra la vista. A tiro de piedra de la plaza, sobre la puerta de la iglesia dominica vemos a s. Juan Bautista, el precursor Cristo, que bautiza con agua material a los penitentes.

Una voz clama en el desierto: “Preparen el camino del Señor; enderecen sus sendas.”»(S. Marcos 1,3-15 )

Como se ha visto ya, la Ciudad de los Reyes, se conforma con el emblema del jardín del jardín y de la plaza. En tanto que jardín. Lima está llamado a ser el jardín de virtudes en las que Cristo se recrea.

<<Toda tú eres hermosa, amada mía, Y no hay defecto en ti.>> << Ponme como un sello sobre tu corazón, Como un sello sobre tu brazo, Porque fuerte como la muerte es el amor, Inexorables como el Seol, los celos; Sus destellos, son destellos de fuego, La llama misma del Señor. Las muchas aguas no podrán extinguir el amor, ni los ríos lo apagarán. >>

El símbolo universal del amor es el corazón. Lima tiene en su centro, el jeroglífico del Corazón traspasado. Lima, en la persona de Santa Rosa, está desposada con Cristo, como lo prueba el corazón heráldico. El día que Cristo vuela celoso y airado, castigará a quien adulteró amando las riquezas de la tierra, y dictará sentencia terrible a quien despreció la Ley Nueva, el mandato del amor. Lima subsistirá por el amor. Si el amor une y anuda el tejido social.

<<Ponme como un sello sobre tu corazón, como un sello sobre tu brazo, porque fuerte como la muerte es el amor>>.

La estatua del Bautista, apartada de la estatua ecuestre la portada (jeroglífico de Cristo en Gloria), y la del clarín de la fuente (jeroglífico de la llegada del día de la ira), indican que el <<tiempo de misericordia>> pasó.

La estatua de Felipe V <<vestido a la heroica>> es jeroglífico de Cristo glorioso y majestuoso, entrando a la Ciudad Santa (figurada en el trazo de Lima).

La llegada de los reyes, se anunció siempre - en el occidente- con clarín y caja. Con trompetas se anunciaba la victoria en el combate. Para los réprobos, el clarín de Lima anuncia llanto y crujir de dientes. Todo tiene su tiempo, dice el Eclesiastés. Para los réprobos, será tiempo de llorar; y para los justos tiempo de reír y cantar; tiempo de lamentarse, y tiempo de bailar.

José Gálvez Krüger

Sociedad Peruana de Historia