Villancico De carámbanos el día
De Enciclopedia Católica
De carámbanos el día viste y compone los campos, desflorando la esmeralda, porque salga lo escarchado.
El cristal que se divide recoge a fuerza de embargos, para que brille en sus ondas, uno y otro pasamano.
No es por lisonja la gala divisa del color blanco, sino por lo azul de un cielo que lo va menospreciando.
Esta es la niña graciosa cuyo vientre soberano nos ha de dar esta noche a un Dios que va de encarnado.
Caminad virgen y madre le dice el esposo casto que la carga es peregrina y vuestro amor descanso.
El oriente de Belén no podrá llamarse ocaso, que es el fin de este camino y principio a un bien tan alto.
Moved el paso a una dicha, no por gozar del regalo que lleváis con vos señora camináis tan paso a paso.
Obligada con el ruego da nueva envidia a los prados, y derretida la nieve le rinden sus alabastros.
Estribillo Y los cielos al verla benévolos con tiernos cánticos, la celebran formando sus dísticos, perlas al tálamo que Belén le dedica honorífico a un Dios magnánimo