Santa Fabiola
De Enciclopedia Católica
Una distinguida matrona Romana, murió el 27 de diciembre del 399 ó 400. Ella era una de las mujeres nobles Romanas de la compañía, que bajo la influencia de San Jerónimo, dejaron todos los placeres terrenales y se hicieron devotas a la práctica del asceticismo Cristiano y al trabajo de caridad. En el tiempo en que San Jerónimo estuvo en Roma (382-84), Fabiola no era una de las del círculo que se reunía entorno a él. No fue hasta algún tiempo después, a raíz de la muerte de su segundo cónyuge que tomo la decisión de entrar a una vida de renuncia y labor para los demás. Fabiola pertenecía a la familia patricia Romana de los Fabia. Estuvo casada con un hombre tan vicioso que resultaba imposible vivir con él. Obtuvo el divorcio de él de acuerdo a las leyes Romanas, y, contrariamente a las ordenanzas de la Iglesia, entró en una segunda unión antes de la primera de su primer marido. En el día antes de Easter, siguiendo a la muerte de su segundo marido, se apareció ante las puertas de la basílica Laterana , vestida en una túnica penitencial, e hizo penitencia en público por sus pecados, un acto que causó gran impresión entre la población Cristiana de Roma. El Papa nuevamente de manera formal en una completa comunión con la Iglesia.
Fabiola renunció a todo lo que el mundo le tenía que ofrecer, y dedicó sus inmensas riquezas a las necesidades de los pobres y enfermos. Ella construyó un gran hospital en Roma, y atendió a los pacientes ella misma, ni siquiera esquivando a aquellos afligidos con repulsivas heridas y llagas. Además de esto ella dio grandes sumas a la iglesia y a las comunidades religiosas en Roma, y en otros lugares en Italia. Todos sus intereses se centraban en las necesidades de la Iglesia y el cuidado de los pobres y de los que sufren. En el 395, fue a Belén, donde vivió en el hospicio del convento dirigido por Paula y se le unió, bajo la dirección de San Jerónimo, con el más grande celo hacia el estudio y la contemplación de las Escrituras, y a los ejercicios ascéticos. Una incursión de los Hunos en las provincias del este del imperio, y una pelea que ocurrió entre Jerónimo y el Obispo John de Jerusalén debido a las enseñanzas acerca del Origen, hizo que ella con desagrado tomara residencia en Belén, y retornó a Roma. Sin embargo se mantuvo en comunicación con San Jerónimo, quien a su petición escribió una disertación acerca del sacerdocio de Aarón y el vestido de los sacerdotes. En Roma, Fabiola se unió con el senador formador Pammachius en llevar a cabo grandes labores de caridad; juntos levantaron un Porto, un gran hospicio para peregrinos que iban a Roma. Fabiola también continuó con sus labores personales en ayuda de los pobres y enfermos hasta su muerte. Su funeral fue una maravillosa manifestación de gratitud y veneración con la que fue recompensada por el pueblo Romano. San Jerónimo escribió una memoria laudatoria de Fabiola en una carta a su pariente Oceanus.
J.P. KIRSCH Transcrito por Christine J. Murray Traducido por Alonso Teullet