Dalmacia
De Enciclopedia Católica
Una parte del Reino de Croacia según una convención acordada entre Croacia y Hungría. Se extiende a lo largo de la costa oriental del Mar Adriático desde Croacia al norte hasta Montenegro en el sur y tiene frontera con Bosnia y Herzegovina al este. Las montañas Velébicas la separan de Croacia, de las cuales los picos más elevados son Sveto Brdo (5774 pies) o Montaña Santa, la morada de las hadas según una leyenda popular, Viseruna (5350 pies) y Vaganski vrh (5563 pies). Las líneas fronterizas orientales están formadas por los Alpes Dináricos, que corren paralelas al mar, siendo la elevación mayor de 5940 pies. El pico más elevado en Dalmacia es el Monte Orjen (6225 pies). La costa es escarpada y rocosa y alineada por muchas islas: Pago, Rab y Krk en la costa croata norte; la primera se eleva a una altura de 885 pies, la última a 1338 pies. Cres, Losinj, Osor y Uljan son islas de menor importancia. En el sur se encuentra Brac con las montañas de San Vid (2574 pies), Hvar con las de San Nicolás (2078 pies) y Korcula (1879 pies); por último Lastovo, Mljet y Vis. Los puertos naturales principales son: Zadar, Trogir, Sibenik, Gruz, Peljesac, Kotor, Hvar, Vis y Mljet. Dalmacia tiene poco agua, aunque las lluvias forman lagos temporales. Los únicos ríos de importancia son: Krka (Titius) y Cetina (Tilurus) que fluyen de las montañas Dinara; éstas últimas tienen cascadas interesantes y panoramas salvajes. Neretva (Naro) pertenece principalmente a Herzegovina. El clima es cálido y saludable. La temperatura varía entre 57°F en Zadar, 62°F en Hvar y 63°F en Dubrovnik. Los vientos que prevalecen son el siroco o del sureste, pero el terrible Bura o vientos del noreste pueden azotar en cualquier época del año. La tierra es adecuada principalmente para pastura. Se cosecha cebada, trigo, maíz, avena, centeno, mijo, remolacha, cáñamo y papa en poca cantidad. Se utilizan burros y mulas como bestias de carga. Existen minas de carbón, asfalto, lignito y sal en desarrollo. Entre las industrias se encuentran la destilación de licores, la manufactura de aceite, horneado de mosaico, la siembra de árboles madereros, viñedos y astilleros. Otros productos del país son: quesos, miel, seda y sardinas. Las vías férreas son casi inexistentes en Dalmacia, aunque hay una urgente necesidad de ellas. Además de ello, también la administración burocrática obstaculiza al comercio. La navegación por la costa está alcanzando gradualmente mayores proporciones y se está extendiendo a través de los mares Adriático y Mediterráneo. La capital de Dalmacia es Zadar, donde se reúne el Diet (N. Del T: asamblea) cuando es convocado por el rey. Está formado por cuarenta y tres miembros, y está representado en Viena por once delegados elegidos por votación directa. El arzobispo es miembro del Diet. La cabeza del Gobierno Real de Dalmacia es un gobernador designado por el rey. Dalmacia es el país más olvidado bajo el reinado Austriaco. La población consiste de croatas, quienes son la minoría, serbios, italianos y albaneses (alrededor del 10 porciento.) El idioma oficial es ahora el croata.
RELIGIONES Y ESCUELAS
Las instituciones educativas en general son escuelas públicas (con cinco salones), mientras que en cada aldea o villa se encuentra una escuela primaria. Existen también escuelas secundarias o gimnasia (con ocho salones), universidades e instituciones privadas, un seminario central para sacerdotes en Zadar, y un petit séminaire en Dubrovnik. Existe también una escuela naval y una agrícola. La mayoría de los habitantes son católicos. También hay griegos ortodoxos y unos pocos judíos. Existen muchas magníficas iglesias y edificios eclesiásticos que datan de hace muchos siglos hacia los tiempos en que florecía la Iglesia. Los museos arqueológicos en Bihac y Knin contienen mucho material histórico que ilustran la primera era de la cristiandad y el período de los más antiguos mandatarios croatas. Existe una sociedad literaria, "Matica Dalmatinska", que publica anualmente libros valiosos. La "Matica Hrvatska", en Zagreb, y la Sociedad de San Jerónimo hacen lo mismo en cuanto a libros populares. La prensa católica está representada por semanarios y periódicos tales como "Academia Paleoslovénica" en Krk (Veglia). A lo largo de Dalmacia, incluyendo las islas adyacentes, así como sobre la costa croata, aún se encuentra en uso en los servicios religiosos el antiguo idioma croata llamado Glagolítico. Esto también se remonta a los tiempos de los Santos Cirilo y Metodius. El derecho de emplear el idioma Glagolítico en la misa con el rito romano ha prevalecido por muchos siglos en todos los países de los Balcanes Sur-occidentales, y ha sido aprobado por su larga práctica y por muchos papas. Las órdenes religiosas están bien representadas en Dalmacia por los dominicos, franciscanos, jesuitas y otros, así como por muchas comunidades de mujeres religiosas. Para la administración de los asuntos de la iglesia las autoridades civiles aceptan los principios de la ley canónica. El Concordato fue abolido por las leyes de 1874, y se introdujo una ley para matrimonio civil en 1867. Los rectores inamovibles deben contribuir a los gastos de adoración, según lo dispuesto por la ley. El estado administra la propiedad de la iglesia y establece las condiciones para asentar nuevas parroquias. Los arzobispos, obispos y canónigos son nombrados por el rey e investidos por el Papa. La provincia eclesiástica de Dalmacia fue establecida por el Papa León XII en 1828, mediante la Bula "Locum beati Petri", por la que fueron suprimidos los dos arzobispados de Split y Dubrovnik, y se nombró Zadar como sede del arzobispo. La provincia comprende cinco obispados: Sibenik, Split, Hvar, Dubrovnik y Kotor. El Obispado de Krk fue unido por el Papa Pío VIII a la provincia de Goricza. Existen 527,500 católicos en Dalmacia y 80,900 griegos cismáticos con dos obispados en Zadar y en Kotor.
HISTORIA
El significado de Dalmatia o Delmatia, de origen Arnáutico, es "tierra de pastores" (delminium – pastura para ovejas). La mención más antigua del nombre ocurre en el tiempo de la caída del reino Ilírico del sur, en 167 AC. Los habitantes de las cercanías de los ríos Neretva y Krka formaron una alianza contra los romanos que avanzaban. Su pueblo principal era Delminium, en la actual planicie de Sinj, o posiblemente Duvno en Herzegovina, y por esa ciudad las tribus se llamaron a sí mismas Delmati o Dalmati, en 170 AC. Las islas fueron pobladas por los griegos; pero en el continente por los ilirios. La alianza Dálmata pronto entró en conflicto con los romanos. En el año 153 AC. el Senado Romano mandó enviados para negociar con los Dálmatas, pero regresaron dando la queja de que habían sido recibidos hostilmente y que habrían sido muertos si no hubiesen escapado secretamente. Durante el siguiente año estalló la guerra. Finalmente Publius Cornelius Escipión Nasica conquistó la tierra y demolió la ciudad de Delminiun. El éxito de los romanos fue incompleto; debían someter a los ilirios y celtas vecinos si deseaban retener toda la ciudad de Dalmacia. Los dos nuevos cónsules tuvieron que marchar desde Gaul hasta Iliria y ocupar la ciudad de Segestica, ahora Sisak, para con ello invadir Dalmacia y tomar la ciudad de Salona. El cónsul Metellus llevó a cabo su plan, venciendo al enemigo en el año 118 AC. y celebró un triunfo en Roma, recibiendo el título Dalmaticus (117.) El Senado Romano creó entonces la gran provincia de Iliria, que se extendía hacia el sur al Río Drim, al norte hasta los Alpes Julianos y el Río Sava. El principal punto estratégico y fortaleza en esta nueva provincia, era la ciudad de Salona (Solin.) Pero los dálmatas no soportaron con paciencia el yugo y el tributo romano. Surgieron muchos levantamientos hasta tiempos de Octaviano, quien llegó a Iliria en el año 40 AC y subyugó a todas las tribus; estableció que los ríos Drava y Danubio fuesen la frontera norte de las posesiones romanas y las navegó en sus trirremes. Más tarde, cuando llegó a ser emperador, rompió el poder de las tribus dálmatas y panonias que intentaron de nuevo terminar con el dominio romano. La insurrección inició en el año 6 AC. y terminó en 9 DC. El poder de los rebeldes fue aplastado y su país devastado. Roma no había estado en una situación tan crítica como durante esta insurrección suprimida por Tiberio, desde las guerras Púnicas.
A partir de esta fecha se inicia la romanización de Iliria. Esta provincia recibió entonces el nombre de Dalmacia y comprendía todas las tierras al sur del Río Sava, dentro de las cuales se encuentran muchos lugares de riego famosos, tales como Aquæ Jassæ (actualmente Varazdinske), Aquæ Balissæ (Lipik en Croacia), y la explotación de vastos recursos minerales que llevaron a cabo, a juzgar por los restos actuales. El dominio romano en Dalmacia terminó con la llegada de la cristiandad y la invasión de las naciones del norte. Los romanos persiguieron a los cristianos en Dalmacia y Panonia, sin embargo florecieron a pesar de ello. San Pablo envió a su discípulo Tito a Dalmacia, quien fundó la primera sede en la ciudad de Salona y la consagró con su sangre en el año 65 DC. San Pedro envió a San Domnius. Salona llegó a ser el centro a partir del cual se esparció la cristiandad. En Panonia San Andronicus fundó la sede de Syrmium (Mitrovica) y más tarde aquellas de Siscia y Mursia. La cruel persecución bajo Diocleciano, quien era dálmata de nacimiento, dejó numerosas huellas en las Antiguas Dalmacia y Panonia. San Quirino, Obispo de Siscia, murió como mártir en el año 303 DC. San Jerónimo nació en Strido, una ciudad en la orilla de Panonia y Dalmacia. Después de la caída del Imperio Occidental en 476, la paz nunca llegó a Dalmacia. Sucesivamente cayó bajo el poder de Odoacer, Teodorico y Justiniano. Los godos eran arios, pero no perseguían a los católicos. Se celebraron dos concilios eclesiales provinciales en Salona, en 530 y en 532. Al Imperio Occidental le siguieron los Ostro-Godos, después de cuya caída en 555, Dalmacia estuvo bajo el poder bizantino. En el año 598 DC. el khan de los ávaros avanzó desde Syrmium a través de Bosnia, devastando Dalmacia y demoliendo cuarenta ciudades. En el año 600 DC. aparecieron los eslavos, que entraron a Dalmacia. El Papa Gregorio el Grande escribió a Máximo, arzobispo de Salona: "Et de Slavorum gente, quæ vobis valde imminet, affligor vehementer et conturbor. Affligor in his, quæ iam in vobis patior; conturbor quia per Istriæ aditum iam Italiam intrare coeperunt".
Dalmacia recibió el elemento dominante de su población actual en el siglo séptimo, los croatas. En el siglo nueve encontramos la influencia máxima croata, y los príncipes croatas reconocieron fueron reconocidos como reyes de Dalmacia. En tiempos de Thomislav se celebraron dos concilios en Split para toda Dalmacia y Croacia. Estuvieron presentes los delegados de la Santa Sede, Juan, Obispo de Ancona y León, Obispo de Præneste. El Papa Juan X escribió una carta a Thomislav, Rey de los croatas y de toda la gente de Dalmacia. En ella le recordaba al rey de los anglosajones, a quien el Papa Gregorio I envió no sólo la cristiandad, sino también cultura y educación. El concilio se reunió en 925 para decidir la cuestión de la primacía de las sedes de Nin y Split; para reestablecer las reglas de disciplina, establecer cuestiones administrativas que surgían de las disputas acerca de las fronteras de las diócesis, y finalmente para demostrar la razón para emplear el antiguo idioma croata en la misa. En esa ocasión el Obispo Grgur Ninski defendió enérgicamente el derecho de los croatas para emplear ese idioma. El Papa León VI decretó por medio de su Bula que el primado de Dalmacia y Croacia debía ser el Arzobispo de Split. Todas las decisiones del concilio fueron enviadas a Roma para su confirmación. La sede de Nin fue suprimida en 928, cuando la sede de Split renunció a la jurisdicción del Patriarca de Constantinopla y se sometió a la Santa Sede. En el siguiente concilio, celebrado en 1059-1060 en Split, se dio permiso para emplear los idiomas griego y latín en la misa. Con frecuencia se prohibió el uso del antiguo idioma croata, pero nunca se abolió. Durante los siguientes siglos, la historia de Dalmacia está fuertemente relacionada con la de Croacia. Sin embargo, en el transcurso de los años, Venecia extendió su autoridad sobre Dalmacia. Venecia nunca se ganó el afecto de los dálmatas. Perdió Dalmacia por el tratado de Campo Formio en 1797, la cual quedó bajo el dominio austriaco, que ha continuado hasta hoy con la excepción de la era napoleónica (1805-1814). El sentir hacia Austria no era amigable, como lo demuestra el levantamiento de 1869. Éste fue sometido por medio de las armas en febrero del siguiente año. Los patriotas influyentes, miembros del Diet local, y los delegados en el Reichstag en Viena están trabajando para llevar a cabo las disposiciones de la ley fundamental que requiere la unión de Dalmacia con el país madre, Croacia, pues fue prometido por el rey en juramento solemne en su coronación.
La literatura de Dalmacia desde sus inicios en el siglo once fue inspirada por la Iglesia Católica y permanece así hasta que surge el Humanismo. Existieron numerosas bibliotecas públicas y privadas, conteniendo miles de volúmenes (1520). El arte de la pintura llegó a Dalmacia desde fines del siglo quince. Los primeros humanistas tales como Mencetic, Bobali, Pucic, Gucetic, Marulic escribieron en latín y croata y produjeron una gran variedad de literatura: drama, lírica, épica, bucólica, comedia, religiosa y poesía gitana. De hecho, Dalmacia ha sido llamada la cuna de la literatura croata. Se hablaba de la ciudad de Dubrovnik como otro Atenas. La arquitectura floreció en grande, como lo demuestran los monumentos existentes.
Nota del traductor: Según los términos del Tratado de Rapallo (1920), que siguió a la derrota de los Poderes Centrales en la Primera Guerra Mundial, Dalmacia fue incluida en el recientemente creado Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos (que después llegó a ser Yugoslavia). Durante la Segunda Guerra Mundial, los italianos dominaron parte de la costa dálmata desde 1941 hasta 1943-44, cuando fueron arrojados por los guerrilleros yugoeslavos. En 1991, después de que la república constituyente de Croacia declarara su independencia de Yugoslavia, la región se tornó zona de batallas. Los serbios que vivían en Croacia, prefiriendo que esa parte de la república siguiera siendo parte de Yugoslavia, pelearon contra los militares croatas. Los serbios controlaron partes de Dalmacia hasta agosto de 1995, cuando una ofensiva croata los sacara de la región. (Microsoft Encarta Enciclopedia 2000)
FORTIS, Viajes en Dalmacia (1778); PATON, Tierras Altas e Islas del Adriático (1849); LUOVICH, Las Costumbres de los Morlaki (1776); KATALINICH, Crónica de los Hechos Sucedidos en Dalmacia; MITIS, La Dalmacia en los Tiempos de Lodovico el Grande; (Zara, 1887); SCHMIDL, Das Königreich Dalmazianl (1843); MASCHEK, Anuario del reino de Dalmacia (1875); COL, Reisen in Istrien etc (1850); SCHIFF, Culturbilder ausDalmazien (Viena, 1875); DON FRANE BULIC, Hrvatsi spomenici (Zagreb, 1888); Academia Slavorum Meridionalium, Documenta pars 2, rescripta et synodalia (Zagreb, 1877); LJUBIC, Listine (Zagreb, 1879-1885); GELCICH, Monumenta Ragusina (Zagreb, 1879-1897); GRUBER, Osvajanje Zadra, Vienac, Zagreb (1882); KLAIC, Hrvatski knezovi od plomena Subic (Zagreb, 1897); SURMIN, Hrvatski spomenici (Zagreb); HORVAT, Hrvatka povjest (Zagreb, 1908); MEDINI, Povjest hrvatske knjizevnosti (Zagreb, 1902); VALLA, Povjest novoga viekal (Zagreb, 1899, 1900); VALLA, Povjest srednjega vieka (Zagreb, 1891, 1893).
M.D. KRMPOTIC Transcrito por Mary B. Wingfield Traducido por Lucía Lessan