Ángeles de Palermo
De Enciclopedia Católica
La devoción a los arcángeles es un capítulo curioso de la historia religiosa de la Contra-Reforma- En 1516, en una iglesia de Palermo, consagrada a San Ángel, mártir de la orden carmelita, se encontró bajo el enlucido, un fresco singular que representaba siete arcángeles. Tres de ellos, habían sido desde antiguo, honrados por la Iglesia: Miguel, Gabriel y Rafael; mientras que cuatros llevaban nombres misteriosos, desconocidos para los fieles. Se llamaban: Uriel, Jehudiel, Baraquiel, Sealtiel. La inscripción llamaba <<victoriosus>> a Miguel, <<nuncius>> a Gabriel, <<medicus a Rafael; <<adjutor>> a Baraquiel, <<remunerator>>a Jehudiel, y <<fortis socius>> a Uriel, y <<orator>> a Sealtiel.
Los distinguían unas características extrañas. Miguel pisoteando a Satán llevaba una palma y un estandarte blanco con cruz roja; Gabriel tenía una linterna encendida y un espejo de jaspe cubierto de manchas rojas. Rafael sostenía una píxide y daba la mano al joven Tobías, que llevaba un pescado; Baraquiel, mostraba rosas blancas en el pliegue de su manto; Jehudiel sostenía en su mano una corona de oro, y en la otra un látigo, del que pendían tres cuerdas negras; Uriel portaba una espada desenvainada, mientras que una llama brotaba delante de sus pies; finalmente, Sealtiel, con las manos juntas sobre el pecho parecía orar.
Traducción: José Gálvez Krüger