Biología
De Enciclopedia Católica
(de bios, vuda y logos, razón, tratado, razonamiento)
La Biología puede definirse como la ciencia de la vida y de los organismos vivos. Esencialmente es una ciencia de observación y experimentación y abarca el estudio de la estructura, origen, desarrollo y relaciones entre animales y plantas con su entorno, discutiendo a la vez las causas de tales fenómenos. La biología evidentemente se divide en zoología (zoos, animal) y botánica (botane, hierba), según sean los organismos animales o plantas. La biología del hombre se llama antropología (anthropos, hombre) en cuanto a lo que concierne a su cuerpo y que no es sino una subdivisión de la zoología. La ciencia de los insectos, entomología (entomon, insecto). La biología no es una ciencia de ayer, sino que es tan antigua como la especie humana. No obstante, su mayor desarrollo se ha efectuado durante los últimos siglos. A causa de este desarrollo ha nacido un gran número de ciencias derivadas, enfocada cada una de ellas a un campo más o menos particular de investigación, unidas de nuevo para la comprensión de la naturaleza de la vida y lograr un entendimiento mejor de la variedad y orígenes de los fenómenos vitales.
Todo organismo, vegetal o animal, puede considerarse desde una triple perspectiva, sea por su estructura, por sus funciones o por su desarrollo. La ciencia de la biología se divide de acuerdo con ello.
I. RAMIFICACIONES Y SUBDIVISIONES
La ciencia que describe la estructura de los organismos es la morfología (morphe, forma). Puede ser externa o interna y simplemente descriptiva o comparada. Mas en cualquier caso la morfología se refiere exclusivamente a la estructura, esto es, a una disposición definida de la materia.
La morfología externa trata del tamaño y de la forma de las partes externas y de los órganos. Su principal objetivo es, en primer lugar, la identificación de vegetales y animales según determinados sistemas de clasificación y, en segundo lugar, facilitar el estudio de los variados órganos que ella describe. Prácticamente es una biología sistemática que trata de reinos, clases, órdenes, familias, géneros, especies y variedades de organismos. La morfología interna estudia la estructura interna de los organismo y sus partes, esto es, órganos, tejidos y células. De conformidad con esto, se subdivide en anatomía (anatemno, cortar, separar) que trata de la estructura basta de los organismos. La histología (istos, tejido), que se refiere a la estructura microscópica de los tejidos. Y la citología (kytos, célula), que estudia las células, últimas unidades estructurales y funcionales de vida.
Por otra parte existen dos ciencias que se refieren a las funciones o actividades de los organismos según éstas sean realizadas por partes independientes del organismo o por éstos en su conjunto. Esta última ciencia es la bionómica y, la primera, fisiología. Tanto la fisiología como la bionomía, no sólo describen y comparan, sino que también tratan de averiguar las causas próximas de las diversas actividades y, de esta forma, quedan íntimamente relacionadas con la física y la química y que. a la vez, son de superior importancia a los efectos de la filosofía de la vida y de la actividad de vegetales y animales. La bionomía (conocida también por ecología) estudia cómo los organismos actúan con respecto de su entorno, es decir describe la forma de nutrición, su lugar de morada (oikos), su propagación, el cuidado de su descendencia, sus peculiares relaciones con ciertas clases de otros organismos (simbiosis), su distribución geográfica y geológica, etc. La fisiología explica con detalle de qué forma los órganos individuales, los tejidos y las células realizan sus múltiples funciones, cómo un músculo se contrae, la manera en que una glándula vierte su secreción y si tales funciones se deben a fuerzas físico-químicas o si y en qué medida responden a directivas específicas.
En tercer lugar, las diversas ciencias biológicas que estudian el desarrollo de los organismos se comprenden bajo el nombre genérico de morfogenia (morphe y genea, ·origen") o biogenia. La morfogenia se divide en dos ramas: la ontogenia (ont-, ente,ser) y la filogenia (phylon, raza, estirpe). La primera trata del gradual desarrollo de los individuos en particular, desde el huevo al ser perfecto, mientras que la última de las llamadas "especies sistemáticas", desde el primer antepasado, del que se supone haber derivado por evolución.. La embriología es una rama particular de la ontogenia que estudia la gradual diferenciación del óvulo fecundado hasta que alcanza la particular estructura de un determinado organismo.
Además de las ciencias biológicas ya detalladas está la paleontología que estudia las formas fósiles de vegetales y animales enterrados y petrificados en los estratos de la tierra. No pueden considerarse aquí a ciencias tales como la patología, la teratología y un sinnúmero de otras más que pertenecen más bien a la medicina.
II. SU DESARROLLO HISTÓRICO
La historia de las ciencias biológicas puede dividirse en cuatro grandes períodos: el primero de los cuales se centra en Aristóteles, Galeno y Alberto Magno; el segundo comienza con Vesalio; el tercero con Linneo; el último con la teoría celular esyablecida por Schwann.
Primer período
Aristóteles (384-322 a.C.) estableció los fundamentos sobre los que ha levantado el magnífico edificio de la biología. Sus obras "De historiâ animalium", "De partibus animalium", and "De generatione animalium" suponen el primer intento científico de clasificación de los animales y de explicar sus diversas funciones biológicas y fisiológicas. Aristóteles enumera en ellas unas 500 clases de animales. Distingue grupos (gene) de especies (eide), dividiendo a todos los animales en animales con sangre (enaima) y en animales sin sangre (anaima) y, de nuevo en ocho grupos principales y de esta forma establece un sistema de clasificación que todavía se mantiene en nuestros días, al menos en modo análogo. Conoció muchos hechos fisilógicos que no fueron redescubiertos hasta el siglo XIX. El influjo del gran Estagirita en la posteridad ha sido muy grande y durante casi dos milenios los estudiantes de biología estuvieron más o menos satisfechos, como Plinio el Joven, con estudiar y comentar los libros de Aristóteles. Sin embargo, Claudio Galeno, nacido en 131 d.C., realizó un gran avance en morfología y fisiología. Galeno, griego de nacimiento, llegó a ser reputado médico en Roma. Fue el primero en definir la fisiología como ciencia que explica las funciones de partes individuales (usus partium) de un organismo,
Junto con los trabajos de Aristóteles las enseñanzas morfológicas y fisiológicas de Galeno mantuvieron su hegemonía en todas las escuelas de medicina de la Edad Media, hasta los tiempos de Vesalio. Sólo algunos prohombres de la filosofía Escolástica se salieron del estrecho marco de la biología aristotélica. Nos referimos aquí al dominico San Alberto Magno (1193-1280) y a sus discípulos Tomás de Chatimpré y Vicente de Beauvais. San Alberto escribió siete libros sobre las plantas y veintiséis sobre los animales. Algunas de estos últimos trabajos se basan en investigaciones originales, mientras que otros contienen muchas nuevas y precisas observaciones que actualmente son cada vez más apreciadas por los científicos.
Segundo período
El segundo período comienza con el flamenco Andrés Vesalio, nacido el 1 de enero de 1515 en Bruselas. Vesalio fue el primero que osó oponerse enérgicamente a la autoridad de Galeno en ciertas cuestiones anatómicas y en insistir en que en tales materias sólo la disección y la observación podían conducir a la certidumbre y el progreso y no el método de interpretación. En 1537 Vesalio se doctoró en medicina por la Universidad de Padua, en la que durante los siguientes cinco años realizó disecciones públicas. Al término de esos años publicó un libro ilustrado sobre la estructura del cuerpo humano "Fabrica humani corporis", que apareció en Basilea en 1543. En esta famosa obra, Vesalio corregía muchos errore de Galeno e introducía su nuevo método de disección y experimentación en el campo de la anatomía y, de esta forma, se ha convertido en fundador de la moderna anatomía.. El intento de Vesalio de derribar los métodos tradicionales encontró gran entusiasmo, mas oposición mucho mayor. Un año después de la publicación de su "Fábrica", aceptó el puesto de médico de la Corte que Carlos V le ofreció. En 1563 peregrinó a Jerusalén y, en su viaje de regreso, murió en la isla de Zante wn 1564.
Uno de los mejores sucesores de Vesalio fue Guillermo Harvey, nacido en 1578 en Folkestone, Inglaterra. Harvey estudió medicina en Padua en la época en que el toscano Fabricio de Aquapendente (1537-1619) ostentaba la cátedra de anatomía y escribió su exposición de la doctrina galénica sobre la circulación de la sangre. En 1604 ingresó en el Colegio Real de Médicos de Londres. Posteriormente llegó a ser médico de Carlos I y murió el 3 de junio de 1667. La importancia en la biología de los trabajos de Harvey reside en su demostración de la verdadera circulación de la sangre por arterias y venas. Esta demostración, desarrollada por vez primera en las conferencias que dictó en el Colegio Real en 1615 y que fueron publicadas en 1628 con el título de "Exercitatio de cordis motu". Con el descubrimiento de la linfa por Aselli (1623), al que dio lugar, constituye el inicio de la moderna fisiología, cuya existencia y desarrollo se debe estrictamente al método experimental definitivamente introducido por Harvey.
Entretanto Galileo Galilei había logrado sus descubrimientos físicos, no faltaba mucho para que tales hallazgos comenzaran a influir en los estudios biológicos. Singularmente fue Juan Alfonso Borelli, nacido el 28 de febrero de 1608 en Nápoles quien abordó los problemas mecánicos planteados por el movimiento muscular. Siendo profesor de matemáticas en la Universidad de Pisa, trabó conocimiento con Marcelo Malpighi, de Bolonia, a través del cual llegó a interesarse por los estudios anatómicos. Pronto comenzó a preparar un tratado sobre el movimiento de los animales "De motu animalium", que fue el inicio de las grandes contribuciones a la fisiología física. Este importante trabajo vió la luz en 1680, a poco de la muerte de su autor. En tanto que Borelli preparaba su "De motu", otro anatónomo Nicolás Stenson, o Steno (1638-86) profundizaba igualmente, en colaboración con su amigo Malpighi , en la fisiología de las glándulas y los tejidos. Steno, converso del Luteramismo al Catolicismo, fue profesor de anatomía en su natal Copenhague y, después, sacerdote y obispo de Hanover. Fue uno de los primeros en reconocer la importancia de la naciente ciencia química, aunque su atención estuvo mucho más dirigida a una nueva ciencia , la geología, que él había fundado. Esto le restó tiempo para otras investigaciones. La introducción de los métodos químicos ya había sido realizada por Juan Bautista van Helmont, nacido en 1577 en Bruselas, y que, a su vez, estvo muy influído por el fantástico peregrino Paracelso (Teofrasto Bombast von Hohenheim) y, a través de él, por el monje benedictino Basil Valentine. Este último fue contemporáneo de Juan Gutenberg y se le conoce como el último de los alquimistas y el primero de los químicos.
La importante obra de Van Helmont "Ortus medicinæ" apareció cuatro años después de su muerte, fue la primera en su género y, al igual que la de Borelli, ejerció un considerable influjo en las investigaciones posteriores. La idea más valiosa del "Ortus medicinæ" es su explicación de la digestión por procesos de fermentación. Quizás el descendiente intelectual de Van Helmont haya sido Franz de la Boe, o Francisco Sylvio, profesor de medicina en Leyden desde 1658 hasta su muerte en 1672. Silvio fue maestro de hombres tan brillantes como Steno y Regner de Graaf, a los que debemos importantes hallazgos biológicos. Sin hacer por sí mismo ningún gran descubrimiento, logró dirigir la atención de los fisiólogos, con mucho mayor éxito que el que alcanzara van Helmont, hacia la importancia de la química en la solución de los problemas biológicos. De tal forma se convirtió en el fundador de la escuela intro-química, en oposición a la escuela intro-física de los seguidores de Borelli, intentaba explicar todos los fenómenos vitales como estricto procesos químicos.
Los trabajos de Malpighi que cierran este segundo período de la historia de la biología y que, además, se proyectan hasta la época moderna. Marcelo Malpighi nació en Crevalcore cerca de Bolonia en 1628, el mismo año en el que Harvey publicó su ensayo sobre la circulación de la sangre. Contribuyó bastante más al progreso de la biología que cualquier otro científico desde los días de Vesalio. Junto con el inglés Neemías Grew estableció los fundamentos de la morfología vegetal. Su trabajo sobre el gusano de seda le presenta como notable anatónomo y su descripción del desarrollo del huevo de la gallina le hace merecedor de ser considerado cono primer embriólogo. Mas sus más importantes estudios son el descubrimiento de los capilares el de los sacos de aire de los pulmones y el de la estructura de las glándulas y de los órganos glandulares. Durante la mayor parte de su espléndida carrera, Malpighi fue profesor de medicina en Bolonia. En 1691 el papa Inocencio XII le le llamó a Roma para ser médico papal. Malpighi aceptó el nombramiento y murió el 28 de noviembre de 1694 rn Roma. Gran parte de sus éxitos se deben a que el microscopio, uno de los instrumentos científicos modernos,. acababa de ser inventado
Es importante advertir de que la mayor parte de los avances biológicos de este segundo período se deben a fieles católicos. La Iglesia no sólo no estorbó a esos grandes científicos, en tanto que ellos siguieron el camino de la exacta demostración y se mantuvieron en su propio terreno, sino que les dejó trabajar en absoluta libertad.. Los eclesiásticos que excepcionalmente mostraron una actitud contraria a los progresos científicos, son excusables si se considera como una actitud puramente fisiológica y cuan profundamente arraigadas en sus mentes particulares estaban las concepciones heredadas y, sobre todo, lo fácilmente que cualquier nueva idea pudiera ser mal interpretada como contraria a la verdad revelada. No obstante, los más opuestos a las innovaciones biológicas fueron profesores de biología, no eclesiásticos. A aquellos les era difícil rechazar las viejas tradiciones admitidas a lo largo de sus carreras.
Tercer período
De Linneo (Karl von Linné) se ha dicho que halló un caos en las ciencias naturales y que lo convirtió en un cosmos. Hijo de un pastor protestante, nació el 23 de mayo de 1707 en Rashult, al sur de Suecia y murió en 1778. Profesor de medicina en 1741 y más tarde de botánica, siempre en la Universidad de Upsala, de la que fue alumno. Su obra principal, "Systema naturæ", se publicó por vez primera en 1735. La edición más completa de ésta, la 17ª, apareció diez años después de la muerte del autor. Tal como su título indica, se trata esencialmente de un sistema de clasificación que abarca el conjunto de minerales, vegetales y animales conocidos en su época y dispuestos en clases, géneros y especies. El valor de esta clasificación radica fundamentalmente en la precisión de esta nueva nomenclatura. En esta nomenclatura "binómica" cada vegetal o animal recibe un nombre genérico y otro específico. Por ejemplo, Felis catus y Felis leo, indican, de una vez, una relación sistemática entre ambos seres. Linneo ejerció un vasto influjo en los biólogos de su tiempo e impulsó en gran medida la recopilación de numerosos hechos morfológicos que sirvieron a los grandes científicos de los siglos siguientes como fundamento de sus diversas teorías.
La morfología debe al francés Francisco María Javier Bichat (1771-1802) su posición de ciencia coordenada. Bichat fue el primero en introducir en la biología la distinción entre entre sistemas compuestos de órganos heterogéneos y sistemas formados por tejidos homogéneos. En los sistemas de la primera categoría todos sus órganos desarrollan algún grupo particular de funciones vitales; por ejemplo, el aparato digestivo. El último tipo de sistemas comprende a todos los tejidos que tienen idéntica estructura como, por ejemplo, el sistema de secreción. Al principio científico establecido por Bichat pronto se añadieron otros dos que todavía tienen una gran importancia en la morfología. Son las leyes de correlación y homología de órganos. De conformidad con la ley de correlación, existe una cierta interdependencia entre todos los órganos de un animal, de modo que de la peculiar estructura de un cierto órgano se puede concluir la estructura de la mayor parte de los restantes órganos. La ley de homología de órganos establece que todos los órganos formados conforme a idéntico patrón denen tener funciones semejantes. Mas, como una misma función no está necesariamente ligada a una misma estructura (por ejemplo, la función respiratoria purde efectuarse por branquias o por pulmones), la ley fue complementada por el principio de analogía de órganos.
Estas leyes, profundamente sugestivas, fueron principalmente establecidas por Jorge Dagoberto Cuvier -- devoto protestante, como Linneo - que había nacido en 1769 en Mömpelgardt, Würtemberg, y murió, par de Francia, en 1832. Sus principales obras fueron escritas mientras era profesor de anatomía comparada en el "Jardin des Plantes" de París. En el pensamiento de Cuvier se incubó la celebrada teoría de tipos, que fue establecida en 1812. Adoptando este principio para una nueva división del reino animal a partir de la peculiar organización de los animales, Cuvier comprendió las clases de mamíferos, aves y reptiles en el tipo vertebrados. Las restantes clases de animales se agruparon en tres dominios (ramas): moluscos, articulados y radiados. La doctrina de la constancia de las especies del sistema de Cuvier fue rechazada por Esteban Godofredo Saint-Hilaire (1722-1844), que subrayó la unidad universal del plan de estructura que prevalecía en el reino animal. Cuvier también efectuó un extenso estudio de los organismos petrificados de épocas prehistóricas, por lo que es el fundador de la paleontología. El sistema de Cuvier fue más desarrollado por C.E. von Baer (1792-1876), que descubrió los óvulos de los mamíferos y que, como consecuencia de sus estudios sobre el desarrollo de los polluelos, estableció los fundamentos de una nueva ciencia, la morfogenia comparada.
Durante el mismo período del siglo XVIII la ciencia de la fisiología experimentó considerables progresos gracias a los trabajos de Boerhaave, Stahl, y Haller. Hermann Boerhaave (1668-1738) fue durante mucho tiempo profesor de medicina en Leyden. No se encuadró ni en la cerrada tendencia química, ni en la cerrada tendencia física, sino que trató de conciliar ambas doctrinas. Su principal obra "Institutiones medicæ" apareció en 1708. Posición semejante como causa de todos los fenómenos fisiológicos fue adoptada por Jorge Ernesto von Stahl (1660-1734), famoso en los anales de la química por su teoría del flogisto. Esta visión de Stahl fue compartida por un discípulo de Boerhaave, Albrecht von Haller (1708-77), que reunió en su voluminosa obra "Elementa Physiologiæ corporis humani", todas las teorías y descubrimientos conocidos en la época y los agrupó de nueva forma, tal que su libro podría considerarse como el primer texto moderno de fisiología. En la época de la muerte de Haller Antonio-Lorenzo Lavoisier (guillotinado por la Convención en 1794) añadió al acervo del saber fisiológico la resolución de los problemas de la oxidación y de la respiración.
Cuarto período
Entretanto se había realizado otro importante descubrimiento y que gradualmente inauguró la cuarta y más sobresaliente etapa de la biología y que se centran en la estructura y funcionamiento de la célula y en la evolución del individuo y de las especies En este mismo período se han logrado inmensos progresos en bionomía, paleontología, morfología, fisiología y, realmente, en todas las ciencias biológicas. Ya se ha mencionado el hecho de que al término del siglo XVII el holandés Zacarías Janssen había inventado el microscopio que, posteriormente, fue considerablemente mejorado por el napolitano Francisco Fontana y por otro holandés, Cornelio van Drebbel . Este instrumento fue utilizado por Malpighi, Juan Swammerdam (1627-80) de Amsterdam, los ingleses Hooke y Grew, y por Antonio von Leeuwenhoek (1632-1723), famoso descubridor de los infusorios. Roberto Hooke (1635-1702) por vez primera respresentó en su "Micrographia" un grupo de células que había descubierto con su microscopio en los vegetales. No obstante, comúnmente se atribuye el descubrimiento de la célula a Malpighi y a Grew. Hacia un siglo después Gaspar Federico Wolf publicó su importante "Theoria generationis" (1759) que claramente demuestra que debió de observar células, tanto vegetales, como animales. Todo esto no fue, sin embargo, sino un preámbulo. La nueva era de la biología no se abrió verdaderamente sino cuando entre los años 1838 y 1839 el botánico Schleiden y, sobre todo, el zoólogo Schwann establecieron la primera teoría celular, esto es que la célula es la última unidad estructural y funcional de vida. Teodoro Schwann había nacido en 1810 en Neuss, cerca de Colonia y llegó a ser profesor de anatomía de Lovaina en 1839 y de Lieja en 1848. Murió en 1882. Fue fiel católico a lo largo de su vida. La teoría de chwann fue más desarrollada por F.Leydig (1857), por M.Schultze (1861) y por una multitud de eminentes científicos de la generación actual como J.Reinke, O.Hertwig, Waldeyer, Edmund B. Wilson y muchos más. El nombre de histología (véase su definición al comienzo de este artículo) fue introducido por K.Meyer en 1819, en tanto que Juan B.Carney, fallecido en 1899 y que fue sacerdote católico y profesor de Lovaina, es el acreditado y capaz promotor de la citología.
Junto con la citología surge la preponderancia de la ciencia de la ontogenia que ha llevado a nuchos científicos actuales a retornar a una concepción vitalista de los fenómenos de la vida. Esta ciencia fue la que sugirió la ley biogenética de E.Häckel y a la que también asestó el golpe mortal. Según la teoría de Häckel la ontogenia es una breve y rápida repetición de la filogenia. Quien primero trazó el entero desarrollo a partir de las células germinales fue Schwann. La duda de si el embrión estaba preformado en el huevo y originado por simple evolución o de si él se desarrollaba enteramente como una nueva formación o epigénesis fue resuelta principalmente gracias a la teoría de la evolución epigenética establecida por Driesch y numerosos colaboradores. La ciencia de la filogenia empezó al controvertir Lamarck la hipótesis de la inmutabilidad de las especies en el terreno científico.
El caballero de Lamarck (Juan Bautista Pedro Antonio de Monet de Lamarck) había nacido en 1744. A sus cuarenta y nueve años fue profesor de zoología de invertebrados en el "Jardin des Plantes" de París. Su teoría de la evolución fue completamente expuesta en su "Philosophie zoologique" y posteriormente en su "Histoire naturelle des animaux sans vertèbres". Los diecisiete últimos años de su vida los pasó ciego y en extrema pobreza. Los dos últimos volúmenes de su "Histoire naturelle" los dictó a una cariñosa hija que permaneció con
él hasta su muerte en 1829. En el primer período del desarrollo energético la teoría de la evolución, tal cómo fue propuesta por Lamarck y en la forma modificada por Saint-Hilaire, fue incapaz de superar a la de la constancia de las especies, defendida por personajes tan prestigiosos como Cuvier. Realmente los hechos conocidos en aquel entonces no eran en modo alguno suficientes para asegurar su aceptación. Sin embargo, tras la publicación en 1850 del "Origin of Species" de Carlos Darwin, la nueva ciencia avanzó con la mayor rapidez y, en el presente, hay pocos naturalistas de prestigio que no compartan su interés por la filogenia. Simultáneamente ha sufrido un considerable desarrollo intrínseco, particularmente con respecto del auge y retroceso de la selección natural como factor clave del desarrollo de las especies. Carlos Darwin nació en 1809 en Shrewsbury. Estudió en las universidades de Edimburgo y Cambridge, Desde 1831 hasta 1836 participó en una expedición científica inglesa a bordo del "Beagle" y pasó el resto de su vida en el pueblo de Down, Kent, donde escribió numerosas obras que tuvieron un incalculable influjo en la época. Entre los colegas de Darwin, Alfredo Russel Wallace (nacido en 1822) ocupa un primer lugar por ser codescubridor del principio de selección natural, Otros distinguidos personajes que tuvieron parte en el desarrollo de esta rama de la biología fueron Huxley, Lyell, Nägeli, Weismann y Asa Gray. Muy posiblemente los descubrimientos más importantes fueran los realizados por Hugo De Vries y por Gregoro Juan Méndel, abad del monasterio agustino de Altbrünn, en el que murió en 1884. Las leyes de la herencia de Méndel, basadas como están en un conjunto espléndido de hechos, tendrán una influencia especial en las teorías futuras de la herencia y el desarrollo.
A la par que la filogenia, la paleontología, fundada por Cuvier, se desarrolló merced al influjo y autoridad personal de hombres como Joaquín Barrande (1799-1883),Juan Bautista Julián d'Omalius d'Halloy (1783-1875), Jaime Dwight Dana (1813-95), Oswaldo Heer (1809-83) y otros muchos más. Tales gigantes de las ciencias naturales fueron a la vez fieles cristianos y, los dos primeros, católicos. Aún más impresionanye que el avance de la paleontología han sido los de la sistemática biológica y de la bionomía, ramas a las que millares de científicos modernos han dedicado sus vidas por entero. Los resultados de tal actividad científica se pueden contemplar en las colecciones reunidas en los museos de Washington, Londres, Nueva York y de otras grandes ciudades y en el simple hecho de que el número de especies científicamente identificadas alcanza a no menos de 500.000 animales y 200.000 plantas. La sistemática de Linneo de ha perfeccionado en muchos modos, especialmente por los botánicos A.L.von Jussieu (1789), A.P Decandelle (1813), y por los zoólogos Cuvier, C.T.E. von Siebold (1848), y R.Leuckart (1847). El más importante de los modernos morfólogos desde la época de Alberto von Haller es Richard Owen (1870-92), el anatónomo comparado Juan Müller, padre de la medicina alemana, y Claudio Bernard, príncipe de los fisiólogos. Muller nació el 14 de julio de 1801 en Coblenza y murió el 28 de abril de 1858 en que era profesor de anatomía y fisiología de la Universidad de Berlín. Fue el maestro de personalidades tan conocidas como Virchow, Emilio Dubois-Reymond, Helmholtz, Schwann, Lieberkühn, M. Schultze, Remak, Reichert, todos los cuales han hecho magníficos trabajos en distintas especialidades de la biología. Müller fue fundamentalmente fisiólogo experimental y estableció un gran número de hechos que describió con gran precisión. A la vez defendió enérgicamente la existencia de una especie de fuerza vital que dirige las diversas fuerzas físicas y químicas para alcanzar estructuras y funciones específicas. Los biólogos actuales están retornando gradualmente a los puntos de vista de Muller que durante un cierto tiempo habían abandonado. El gran fisiólogo vivió y murió como fiel católico. Casi lo mismo puede decirse de su contemporáneo el francés Claudio Bernard, nacido en 1813 en Saint Julien, no lejos de Lyon y fallecido en 1880. Los principales descubrimientos de Bernard conciernen a fenómenos de inhibición nerviosa y al funcionamiento de las glándulas de secreción interna. Durante un tiempo cedió a la filosofía materialista de su época, pero pronto la abandonó, posiblemente por influjo de si amigo Pasteur.
Luis Pasteur (fallecido el 28 de septiembre de 1895), padre de la medicina preventiva, ha sido probablemente el biólogo más premiado e influyente del siclo XIX. Sus descubrimientos, enumerados en su tunba del Instituto Pasteur de París, se producen entre 1848 y 1895 y conciernen a la naturaleza de las fermentaciones, a los más diminutos organismos y a la cuestión de la generación espontánea, a las enfermedades del gusano de la seda, a la propagación de enfermedades microbianas y, por encima de todo, al principio de suprema importancia de la inmunidad inducida frente a las bacterias patógenas. Pasteur fue católico modelo y el científico más ideal de la historia de la biología.
Otros muchos eminentes biólogos tales como Ramón y Cajal, Wundt, Brooks, Strassburger, Wasmann han realizado y realizan aún admirables investigaciones en el campo de las ciencias biológicas.
FOSTER, Lectures on the History of Physiology during the 16th, 17th, and 18th Centuries (Cambridge, 1901); KNELLER, Das Christetum und der Vertreter der neueren Naturwissenschaft (Freiburg, 1903); WASMANN, Die moderne Biologie und die Entwicklungstheorie (Freiburg, 1906); WALSH, Makers of Modern Medicine (New York, 1907); Catholic Churchmen in Science (Philadelphia, 1906); OSBORN, From the Greeks to Darwin (New York, 1905).
H. MUCKERMANN
Transcribed by Douglas J. Potter
Dedicado al Sagrado Corazón de Jesús
Traducido por Rafael Cervera Álvarez (España)