Iglesia Ortodoxa Rusa bajo el régimen leninista
De Enciclopedia Católica
(Extracto del libro de Gabriel García Higueras: Historia y perestroika. La revisión de la historia soviética en tiempos de Gorbachov (1987-1991). Huelva, Universidad de Huelva, 2015, pp. 233-234).
De otro lado, el mismo semanario Novedades de Moscú publicó un artículo revelador intitulado “La Iglesia en 1922”. En éste se describía la situación trágica de hambre que padecieron 30 millones de personas en Rusia, a comienzos de 1922. En este contexto, el Presídium del Comité Ejecutivo Central creó, en julio de 1921, el Comité Panruso de ayuda a los famélicos, que fue abolida después de un mes por el mismo organismo que la estableció. A sus integrantes se les incriminaba de haber solicitado el apoyo del patriarca Tijon y de hacer un llamamiento a los creyentes en Rusia y en el exterior, implorando ayuda a los hambrientos. Estos llamamientos rindieron frutos: la American Relief Administration, dirigida por Herbert Hoover, decidió el envío de vagones de víveres a Rusia. El Comité fue disuelto y sus organizadores fueron conducidos a la Cheka. Lenin exhortaba a la prensa a ridiculizar el Comité. El historiador Serguéi Bichkov, autor del artículo, narraba que tal disolución demostró que las autoridades se oponían a aceptar la ayuda de la Iglesia, porque tenían otros planes con respecto a ella. El 23 de febrero de 1922, el Comité Ejecutivo Central emitió un decreto sobre la confiscación de los bienes de la Iglesia. Ello incluía expropiar, en concepto de ayuda a los hambrientos, todas las reliquias de valor y los demás objetos de culto. La confrontación entre la Iglesia y el Gobierno originó choques armados en algunas ciudades. El autor recuerda que existía un decreto sobre la separación del Estado y la Iglesia; sin embargo, el Gobierno se entrometía de forma cada vez más abusiva: en 1921 habían sido liquidados casi todos los monasterios y profanados los santuarios. Acciones de esta naturaleza, a menudo, iban aparejadas del arresto y el fusilamiento del clero. Tal enfrentamiento consiguió escindir a la Iglesia Ortodoxa Rusa. Hacia fines de 1922, estas expropiaciones reportaron más de ocho mil personas que murieron en los enfrentamientos o fusiladas por los dictámenes de los tribunales. En 1923 se incrementó la propaganda antirreligiosa. El artículo reseñado, basándose en los documentos citados, revelaba de forma inequívoca el radicalismo y la intolerancia bolchevique que condujo a actos de violencia extrema. Además, resultaba cierto que la política de terror de los bolcheviques no se limitó al tiempo de la Guerra Civil e intervención extranjera, como se había sostenido. De otra parte, demostraba que la violencia de Estado y la arbitrariedad precedieron al gobierno de Stalin. En particular, se traslucía la vehemencia y aun el fanatismo con que Lenin alentó la campaña de violencia en contra de la Iglesia [112].
[112] 112 El 19 de marzo de 1922, Lenin dirigió a V. Mólotov una carta secreta a los miembros del Politburó en donde exhortaba: “Cuanto más representantes del clero reaccionario y la burguesía reaccionaria logremos fusilar con este motivo, tanto mejor. Precisamente ahora, hay que aleccionar a este público de tal modo que por varios decenios no se atreverán ni siquiera a pensar en ninguna resistencia”. Citado por BICHKOV, S.: “La Iglesia en 1922”. Novedades de Moscú, nº 32, 12 de agosto de 1990, p. 9.