José de Acosta
De Enciclopedia Católica
Pocos miembros de la sociedad de Jesús en el siglo dieciséis han sido unánimemente elogiados como el Padre Acosta. Independientemente de su carácter privado, su instrucción y su espíritu filosófico saturaron sus trabajos atrayendo la mayor atención de los círculos de eruditos. Traducciones de sus trabajos existen en muchos idiomas de Europa, mientras los naturistas del siglo dieciocho alababan su conocimiento de la flora del Oeste del Sur de América. Aparte de su publicación de los procedimientos del concilio provicial de 1567 y 1583, y varios otros trabajos de importancia exclusivamente teológica, Acosta es bién conocido como escritor a travez de "De Natura Novi Orbis.", "De promulgatione Evangelii apud Barbaros, sive De Procuranda Indorum salute", y sobre todos ellos la "Historia natural y moral de las Indias." Los primeros dos aparecieron en Salamanca en 1588, el último en Seville en 1590, y fue pronto después que su publicación fue traducida a varios idiomas. Es principalmente la: "Historia natural y moral" que estableció la reputación de Acosta. En una forma más concisa que la empleada por sus predecesores, Gomara y Oviedo, el trata la historia natural y filosófica del Nuevo Mundo desde un punto de vista más amplio. Mucho de lo que dice es de hecho erróneo, debido a la influencia del conocimiento de su época; pero sus críticas son extraordinarias, siendo siempre dignificado. El refleja los errores científicos del periodo en el cual vivió, pero con insinuaciones de una compresión más avanzada. Hasta donde el trabajo de la Iglesia entre los indios es involucrado, el "De procurandâ Indorum salute" es quizás más valioso que la "Historia," debido a que este muestra los puntos de vista desde los cuales los esfuerzos en civilizar a los aborígenes deberían ser emprendidos. Aquel punto de vista indica ninguna percepción en común de la verdadera naturaleza del indígena, y de los métodos de acercamiento para su propio beneficio.
Traducido por: Ramiro Banda Valdivia