Misa Parroquial
De Enciclopedia Católica
La parroquia se estableció para proveer a los parroquianos de asistencia religiosa, en especial de la misa. La misa parroquial es celebrada para bienestar de los fieles todos los domingos y fiestas de guardar, incluso cuando han sido suprimidas. El sacerdote parroquial no está obligado a decir la misa personalmente, pero si no lo hace, debe ofrecer su propia misa con tal intención. Los parroquianos ahora cumplen con su deber al asistir a misa en cualquier iglesia, pero anteriormente tenían que escuchar la misa en la parroquia que les correspondiera (consultar los documentos "Vices", 2, "De treuga et pace" in "Extrav. Comm." del Papa Sixto IV, n 1478). Esta obligación cayó en desuso debido a los privilegios otorgados a las órdenes religiosas; el Concilio de Trento (Sess. XXII "De observ. et evit. in celebr. miss." y Sess. XXIV, c. iv, de ref.), trata este punto sólo como una práctica recomendable, no obligatoria; y a pesar de ciertas regulaciones provinciales y diocesanas de los siglos XVI y XVII, este deber se suprimió (Bened. XIV, "De syn.", XI, xiv). Para la misa que no es estrictamente conventual, no es obligatorio, por ley, realizarla cantando, aunque puede efectuarse de esta manera, y frecuentemente se ordena de esta forma por los estatutos o por costumbre, entonces es precedida por la bendición y el rocío de agua durante el domingo. Aún cuando no se cante, la misa parroquial es celebrada guardando total solemnidad, con más de dos cirios sobre el altar y dos servidores (S. Rit. C., 6 Feb., 1858, n. 3065). Lo que le es característico es la enseñanza, con sus oraciones especiales, los anuncios hechos a la congregación, la publicación de amonestaciones y finalmente el tradicional sermón u homilía. (Ver MISA; también PASTOR.)
Escrito por A. Boudinhon.
Transcrito al inglés por Wm Stuart French, Jr.
Dedicado al Reverendo Robert E. O'Kane.
Traducido al español por Hanzel Carlos Cardoso L.
Bibliografía
The Catholic Encyclopedia, Volume XI. Published 1911. New York: Robert Appleton Company. Nihil Obstat, February 1, 1911. Remy Lafort, S.T.D., Censor. Imprimatur. +John Cardinal Farley, Archbishop of New York