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Lunes, 25 de noviembre de 2024

Doria, Andrea

De Enciclopedia Católica

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Almirante y hombre de estado genovés, nacido en Oneglia, Italia, 1468 y fallecido en Génova 1560. Su familia pertenecía a la magnae quatuor prosapiae que peleaban entre sí por la supremacía, en Génova. Los Adorni y Fregosi excluyeron a los Doria del poder. Al principio, Génova intentó unirse a Francia, pero en 1464, Luis IX la cedió al duque de Milán.

Los primeros años de Doria fueron difícles: su padre murió joven y su madre le puso bajo la tutela de un familiar capitán de la guardia de Inocencio VIII y asi comenzó una carrera activa y aventurera destinada a convertirle en uno de los más importantes personajes de Europa en el siglo dieciséis.

Como muchos italianos de sus días, fue primero un condottiere, sirviendo (1487-1492) en la guardia de Inocencio VIII, después en el ejército napolitano de Alfonso de Aragón al que permaneció fiel después de la conquista de Nápoles por Charles VIII ( 1945). Después se unió a la orden de los Caballeros de S. Juan de Jerusalén y peregrinó a Tierra Santa, entrando a continuación al servicio de Jean de La Rovère jefe de las tropas francesas del reino de Nápoles, teniendo como oponente a Gonzalo de Córdoba, el más renombrado general de su tiempo. En 1503 Doria pudo volver a entrar en Génova donde Louis XII había restaurado el orden y embarcó para someter a los corsos, que se habían levantado en una revuelta. Al volver, los genoveses le encargaron la reorganización de la flota. Abandonó el servicio en tierra por el del mar, armando ocho galeras con su propio dinero. De 1507 a 1519 recorrió el Mediterráneo occidental con su flota superando a los corsarios berberiscos y capturando a algunos de sus jefes entre ellos al famoso Candolin. Regresó a Génova con un gran botín.

Debido a los disturbios civiles de Génova, Doria se retiró con 12 galeras corsarias que había capturado, y cuyas tripulaciones no reconocían ningún otro jefe que a él y se puso al servicio de Francisco I, que le nombró “Gobernador general de las galeras de Francia”.

En 1524 levanto el bloqueo de Marsella y sitió a Carlos V. Tras la batalla de Pavía logró reunir los restos del ejército francés (1525) y se convirtió en Jefe de las galeras del Clemente VII. En 1527 volvió al servicio de Francia y obligó a Génova a aceptar la autoridad de Francisco I. Pero en 1528 se enemistó con el rey de Francia que no le pagaba fielmente y reclamando a Filippo Doria, su sobrino, que estaba cercando a Nápoles con la flota de su tío, entró al servicio de Carlos V y comenzó a poner orden en Génova donde fue recibido con entusiasmo (12 septiembre 1528). Después de deshacer los antiguos clanes nobiliarios organizó una nueva división social y una constitución aristocrática que duró, con pequeñas modificaciones hasta 1798. Director absoluto de las fuerzas navales de la casa de Austria dirigió la lucha marítima contra los turcos y los piratas berberiscos. En 1532, cuando Soleimán amenazaba a Hungría, Doria desembarcó en la costa de Grecia, tomó Coron y Patras y hasta pensó en atacar Constantinopla. En 1535 cooperó en el cerco de Túnez y en 1536 , a la cabeza una unión de escuadrones formados por Venecia, los barcos del papa y de los Caballeros de Malta se hizo a la mar y sorprendió al famoso Barbarroja en el Golfo de Arta aunque después del permitió escapar. Cargado de Honores por emperador Carlos V, Doria se retiró al territorio de Génova y vivió en el hermoso palacio que había construido Fassolo, donde dispensó hospitalidad real a Carlos V y Felipe II. Fue muy respetado por su conciudadanos aunque en 1547 suprimió muy cruelmente la conspiración formada por nobles descontentos, los Fieschi y los Cibò.

La tumba de Doria, decorada por Montorsoli, está en la iglesia de S. Mateo, aunque su colosal estatua, erigida en 1540, fue destruida en 1797.


LOUIS BREHIER.


Transcrito por Gerald M. Knight.


Traducido por Pedro Royo