Abaco, Audifax, Marta y Maris, Santos
De Enciclopedia Católica
Todos fueron martirizados en Roma en el 270. Maris y su esposa Marta, quienes pertenecían a la nobleza persa llegaron a Roma con sus hijos durante el gobierno del emperador Claudio II. Como celosos cristianos, simpatizaban con los creyentes perseguidos y los socorrían, además enterraban los cuerpos de los que habían sido asesinados. Esto los expuso a la venganza imperial; fueron capturados y entregados al juez Musciano que, siendo incapaz de persuadirlos para que abjuraran su fe, los condenó a varias torturas. Finalmente, cuando ningún sufrimiento era capaz de quebrantar su valor, Maris y sus hijos fueron decapitados en un lugar llamado Nymphae Catabassi, a trece millas de Roma, y sus cuerpos fueron quemados. Martha fue arrojada dentro de un pozo. Una señora romana llamada Felicitas, después de haber tenido éxito afianzando los restos del padre y los hijos y también el cuerpo de la madre que había sido arrojado al pozo, tuvo las sagradas reliquias enterradas, en secreto, en una catacumba, el día trece previo a la Calenda de febrero (20 Enero). La conmemoración de estos cuatro mártires, sin embargo, se ha fijado para el 19 febrero, indudablemente para dejar el vigésimo para la fiesta de San Sebastián.
Acta SS. (1643), II Jan., 214-6; BARONIUS, Annales (1589), 270, 2-9, 12-16; BOSCO, Una famiglia di martiri ossia vita dei SS. Mario, Marta, Audiface ed Abaco (Turin, 1892); MOMBRITIUS, Sanctuarium (1479), II, cxxxi-iii; SURIUS, De vitis sanctorum (Venice, 1581), I, 309-10; TILLEMONT, Mém, pour servir à l'hist. ecclés. (1696), IV, 675-7.
LÉON CLUGNET. Transcrito por Douglas J. Potter Traducido por Armando Llaza Corrales