Secciones Amonianas
De Enciclopedia Católica
Secciones Ammonianas.
Divisiones de los cuatro Evangelios indicadas en el margen de casi todos los manuscritos griego y latinos. Hay alrededor de 1165: 355 para S. Mateo, 235 para S. Marcos, 343 para S. Lucas y 232 para S. Juan. Los números, sin embargo varían ligeramente en los distintos manuscritos. Hasta hace poco se creía que las divisiones habían sido inventadas por Ammonio de Alejandría al principio del siglo tercero (c.220) por su obra Armonía de los Evangelios, hoy desaparecida. El dividía los cuatro evangelios, se decía, en pequeñas secciones que eran similares cuando las narraciones son paralelas y después escribió las secciones de los tres últimos evangelios o simplemente los números de secciones con los nombres de los respectivos evangelistas, en columnas paralelas opuestas las correspondientes secciones del Evangelio de S. Mateo que había elegido como la base de su Armonía Pero los especialistas creen que la obra de Ammonio se limitaba a la de Eusebio quien en su carta a Carpiano dice que había colocado los pasajes paralelos de los tres últimos evangelios junto al texto de S. Mateo y por ello las secciones hasta entonces atribuidas a Ammonio se atribuyen ahora Eusebio ( 265-340 dC). De todas la manera, la Armonía de Ammonio le sugirió a Eusebio, como nos dice él mismo (loc.cit.) la idea de hacer diez tablas (kanones) en las que las secciones en cuestión estaban clasificadas para mostrar a primera vista los coincidencias o diferencia de cada Evangelio con los demás. En las primeras nueve tablas colocó en columnas paralelas los números de las sediciones comunes a los cuatro, tres o dos evangelistas, es decir (1) Mat., Marc, Luc, Juan; (2) Mat., Marc, Luc, (3) Mat., Luc, Juan; (4) Mat., Marc, Juan; (5) Mat., Luc; (6) Mat., Marc; (7) Mat., Juan; (8) Luc, Marc; (9) Luc, Juan. En la décima anotaba sucesivamente las secciones especiales de cada evangelista. La utilidad de estas tablas como referencia y comparación pronto las hizo de uso común y desde el siglo quinto las secciones ammonianas, con referencias a las tablas de Eusebio, se indicaban al margen de los manuscritos. (No es necesario decir que nuestros capítulos y versículos no existían aún, ya que los primeros son del siglo trece y los segundos del dieciséis). Opuesto a cada sección se escribía su número y bajo éste el número de la tabla eusebiana que había de consultarse para hallar el texto paralelo o el texto. Una referencia a la décima tabla indicaba que el texto de esa sedición era propio de ese evangelista. Estas notas marginales se reproducen en varias ediciones del Nuevo Testamento de Tischendorf P.G., XXII, 1274-92; P.L., XXIX, 528-542; BURGON, The Last Twelve Verses of St. Mark (Oxford and London, 1871), 126 sq.; 295 sq. GUILLIAN, The Ammonian Sections (Oxford, 1890), 241 sq.; LEGENDRE in VIG., Dict. de la Bible (Paris, 1895), I, 493; II, 2051; HERZOG, Rea1-Encyclop., II, 404; IV, 425; GREGORY, Prolegom. Tischendorf., N. T. Græce (Leipzig, 1894), 143, 145; ZAHN, Einleitung in das Neue Testament (2 ed., Leipzig, 1900), II, 183, 194; GREGORY, Textkritik des N. T. (Leipzig, 1902), II, 861 sq. F. BECHTEL Transcrito por Vivek Gilbert John Fernandez Dedicado a la sabiduría y esfuerzos de Ammonio de Alejandría y a Eusebio. Traducido por Pedro Royo