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Domingo, 24 de noviembre de 2024

San Edmundo Campion

De Enciclopedia Católica

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Fue un jesuita inglés y mártir, fue hijo de un librero católico y nació en Londres el 25 de enero de 1540. Fue ejecutado en Tyburn el 1 de diciembre de 1581. Una compañía de la ciudad envió al prometedor niño a la escuela de gramática y al hospital de la Iglesia de Cristo.

Cuando María Tudor hizo su entrada en Londres como una reina, nuestro personaje fue seleccionado con el fin de que diera la salutación en latín, ofrecida a su majestad. Sir Tomás White, lord mayor, quien construyó y dotó al San Juan Collage de Oxford, aceptó a Campion como uno de sus primeros académicos. Le nombró integrante del colegio y cuando estaba muriendo, le comunicó el último mensaje del benefactor para la familia del lord.

Campion tuvo un papel destacado en Oxford en 1560, especialmente cuando dio lectura a la oración fúnebre para Amy Robsart, y otra más en honor al fundador del colegio. Durante los siguientes doce años él fue seguido e imitado como ningún otro hombre lo había sido en la universidad inglesa, excepto Newman. Curso dos carreras y llegó a ser un autor famoso. En 1568 ya ocupaba un sitio en la carrera académica de profesorado.

La reina Elizabeth había visitado Oxford dos años antes, ella y el rector del colegio fueron impresionados por la brillantez de Campion, quien llegó a tener éxito y responsabilidades, utilizando para ello su natural predisposición. Fue amigo del obispo Cheyney de Gloucester. Cegado por lo que creyó era su deber como católico, tomó el juramento de supremacía y se puso a disposición de celebrar los nuevos ritos.

Campion se llenó de angustia cuando su protectorado en Oxford fue finalizando y se fue a Irlanda, a la espera de que la Universidad de Dublín se reabriera, se trataba de una antigua fundación papal que ya estaba como extinta. Sir Henry Sydney, un agregado de lord, estuvo muy interesado en el futuro de Campion. Con Felipe Sydney, quien en ese entonces era un muchacho, Campio tuvo en 1577 una importante entrevista.

Como un católico que podía ser asociado a lo anglicano, Campion se volvió sospechoso, y estaba expuesto al peligro. Escondiéndose en casas de sus amigos, fue como compuso su tratado llamado “Una Historia de Irlanda”. Lo escribió desde el punto de vista inglés, y provocó reacciones de ofensa entre irlandeses. Este trabajo fue severamente criticado en el siglo siguiente, por Geoffrey Keating en su “Historia Irlandesa de Irlanda”.

Con la influencia de Gregory Martin, cruzó a Inglaterra utilizando otro nombre. Llegó a Londres a tiempo para ser testigo del juicio de otro mártir en Oxford: John Storey. Campion entonces reconoció su vocación y fue al seminario en Douai. Cecil lamentó ante Richard Stanihurst, lo que llamó la expatriación de uno de los “diamantes de Inglaterra”.

En Douai, Campion permaneció asociado a cursos teológicos y con bajo perfil, luego hizo un peregrinaje descalzo a Roma, arribando allí justo antes de la muerte de San Francisco Borgia. “Lo digo de una manera significante”, indicó en su examen al entrar en al “Compañía de Jesús, sobre la cual juró y llegó a profesar”. Esto sucedió en abril de 1573, siendo inicialmente recibido como novicio por los “mercurianos”.

Como la delimitación provincial inglesa aún no existía, fue a Bohemia, entrando en el noviciado de Praga y pasando su probación en Brunn, en Moravia. Regresando a Bohemia, enseñó en el colegio y escribió un par de dramas sagrados, siendo ordenado allí en 1578. Mientras tanto, el Dr. Allen estaba organizando el trabajo apostólico en la misión inglesa, y obtuvo que fueran los padres Robert Parsons y Edmund Campion sus primeros asistentes jesuitas.

En un jardín en Brunn, Campion tuvo la una visión, en la cual Nuestra Señora le predijo su martirio. Sus compañeros se hicieron eco de tal situación y decidieron hacer un pergamino donde se dejara constancia del evento, y a pintar un cuadro en su celda. Parsons y Campion fueron a Roma y llegaron a tener muchas aventuras, incluyendo las de Milan y Beza en Génova, en las que estuvieron asociados con San Carlos Borromeo. Campion fue vestido y acondicionado en Londres por un joven recién convertido.

Su oficina jugó un papel importante en la situación de los católicos que eran asediados bajo la presión de la tiranía gubernamental. Pero él continuó con su labor en la prédica y en su aspiración por ganar las voluntades de los protestantes, todo esto iba dejando una profunda impresión. A todo ello, se le dio un alarma y huyó al norte, donde escribió su famosa obra “Decem Rationes”. Regresó a Londres, sólo para huir de nuevo, esta vez a Norfolk. Un espía, un delegado de la familia Roper, George Eliot, estaba tras su pista, y llegó a capturarlos el 17 de julio de 1581 en Lyford Grange, cerca de Wantage.

Entre escenas impresionantemente violentas, Campion fue llevado en medio de las calles de su ciudad natal, atado de pies y manos, y con un cartel en su sombrero que le señalaba como un “jesuita sedicioso”. Primero fue enviado a la Torre, luego a la casa privada de su ex patrón, Leicester; allí se encontró con la propia reina quien le ofreció libertad y prerrogativas a cambio de arrepentimientos. Hopton ya había tratado en vano de obtener lo mismo. Luego fue de regreso a la Torre donde fue torturado, y se reportó que había llegado a traicionar a quienes lo habían protegido.

Varios arrestos fueron realizados con base en mentiras. Campion pidió una disputa pública. Pero cuando la petición se concretó y estuvo frente al Decano de San Pablo y otras personalidades, a Campion se le negó la oportunidad de preparar su debate. Debilitado, estuvo presente en las cuatro largas conferencias sin contar con una silla, mesa o notas, y se mantuvo de pie, no derrotado. Felipe Howard, quien estaba bajo el influjo del orgullo mundano, llegó a estar inspirado por un retorno al servicio de Dios. El concejo concluyó indicando que era un “traidor espiritual”, se había conjurado un complot para destituir la lealtad de Campion, y Elios y Munday fueron colocados como acusadores.

Un curioso juicio se desarrolló en la alcaldía de Westminster el 20 de noviembre de 1581. Campion se pronunció como no culpable, siendo casi incapaz de mantener en alto su brazo derecho, ante lo cual, un compañero prisionero quien primero le besó, le levantó su brazo ayudándole. Campion presentó una magnífica defensa. Pero la sentencia fue a muerte, por ahorcamiento o ahogamiento. Una sentencia que los mártires recibieron con gozo a manera de un Te Deum. Campion, conjuntamente con Sherwin y Briant, fueron llevados a Tyburn el 1 de diciembre. Al pasar el arco de Niégate, nuestro personaje se levantó tanto como pudo a fin de saludar una representación de Nuestra Señora, que se hallaba en las cercanías.

Ante la presentación de la Bula de Pío V por medio de la cual excomulgaba a la reina Elizabeth, él respondió con una oración por la monarca, “su reina y mi reina”. El fue un inglés católico con opiniones políticas, murió por la primacía de la Santa Sede. El pueblo intensamente lamentó su destino, y muchos se convirtieron al catolicismo. Un joven de corazón generoso, Henry Walpole, que se encontraba cerca del lugar del martirio, quedó con su ropa con manchas de sangre. Este incidente hizo que él, con el tiempo, también fuera un jesuita y un mártir.

Existen historiadores y académicos, que no se manifiestan de acuerdo con los cargos imputados contra Campion. Ellos alaban su gran inteligencia, su fuerza, energía, su gentileza. Había renunciado ante las oportunidades de tener una carrera en el mundo. En las tradiciones que quedan, en sus palabras escritas y en sus cartas, se nos manifiesta como un hombre de genio, como uno de los grandes elizabetistas, pero santo, como ninguno de ellos.

Fue beatificado por el Papa León XIII el 9 de diciembre de 1886, y canonizado por el Papa Paulo VI en 1970. Sus reliquias se preservan en Roma, en Pragua y Londres, Oxford, Stonyhurst y Roehampton. Un retrato que no es muy convincente fue hecho casi inmediatamente luego de su muerte por Gesu en Roma, bajo la supervisión de muchos que le habían conocido. De esto hay una copia en óleo en Stonyhurst, y un grabado brillante en Hazart, “Kerckelycke Historie” (Antwep, 1669), Vol. III (Enghelandt, etc).

Notas CAMPION'S Historie of Ireland, primero publicado por STANIHURST en HOLINSHED, Chronicles (1587), luego en el libro de WARE (1633). Hibernia Press (Dublin, 1809); Edmundi Campiani Decem Rationes et alia Opuscula, editado por Antwerp, 1631; Narratio Divortii Henrici VIII, Regis Angliae, ab Uzore et ab Ecclesia, HARPESFIELD. SIMPSON, Edmund Campion, Jesuit Protomartyr of England (London, 1866; reissued, London, 1907). CHALLONER, Memoirs of Missionary Priests; FOLEY, Records of the English Province of the Society of Jesus, and STANTON, Menology of England and Wales.

L.I. GUINEY Transcripción de John C. Lacroix Traducido al español por Giovanni E. Reyes