Abenakis
De Enciclopedia Católica
Una confederación de tribus Algonquinas, incluyendo los Penobscots, Passamaquoddies, Norridgewocks, y otros, que ocuparon anteriormente lo que es ahora Maine, y el sur de New Brunswick. Su territorio limitaba con el de los Micmacs en el nordeste, y el de los Penobscots en el sudoeste. Su idioma es un dialecto de la lengua Micmac de los indígenas norteamericanos. Se aliaron con los franceses y mantuvieron una hostilidad creciente contra las invasiones de los ingleses. Cuando su principal poblado, Norridgewock, fue tomado, y su misionero, Rasle, fue asesinado (1724), la mayor parte de ellos se mudó a St. Francis, en la provincia de Quebec, Canadá, donde otros refugiados procedentes de las tribus de Nueva Inglaterra los habían precedido. En la actualidad están representados por los Amalectitas en el río St. John, New Brunswick, y Quebec (820); los Passamaquoddies, en la bahía del mismo nombre, en Maine (300); los Penobscots, en Old Town, Maine (400), y los Abnakis en St. Francis y Becancourt, Quebec (430). Hay una docena de variaciones del nombre Abenakis, tales como Abenaquiois, Abakivis, Quabenakionek, Wabenakies, etc. Son descritos en las “Jesuit Relations” como no caníbales, y como dóciles, ingeniosos, moderados en el uso del licor, y no profanos. Su lenguaje se ha preservado en el monumental diccionario de Sebastian Rasle. Después del desafortunado intento de De La Saussaye, en 1613, para establecer una colonia en Mount Desert -- donde los Padres Jesuitas Biard, Masse, y Quentin se proponían evangelizar a los indígenas -- los Capuchinos y Recoletos, ayudados por sacerdotes seculares procedentes del seminario de Quebec, emprendieron la tarea, pero tuvieron poco éxito. El jesuita Druillettes fue enviado a ellos en 1646, pero permaneció sólo un corto tiempo. Posteriormente, otros misioneros como Bigot, Thury, y De La Chasse trabajaron entre ellos, pero tres años después del asesinato del padre Rasle, es decir, en 1727, cuando los padres Syvesme y Lauverjat se retiraron, no hubo un pastor residente en Maine, aunque los indígenas fueron visitados por sacerdotes de vez en cuando. Se mantuvieron adheridos inalterablemente a la Fe, y durante la Revolución, cuando Washington mandó a solicitarles que se unieran a las colonias en contra de Inglaterra, aceptaron con la condición de que se les enviara a un sacerdote católico. Algunos de los capellanes de la flota francesa se comunicaron con ellos, prometiendo cumplir con su exigencia, pero aparte de eso nada se hizo. En al actualidad hay misiones indígenas para lo que queda de la tribu en Calais, Eastport, y Old Town.
Jesuit Relations, passim; Shea, Catholic Church in Colonial Days, 1521-1763 (New York, 1886); Maurault, Hist. des Abénakis depuis 1605 a nos jours (Quebec, 1866).
T.J. CAMPBELL
Transcribed by M.J. Donahue
Traducido por Carlos Díaz