El Niño-Dios del Cuzco y sus diferentes atributos pictóricos en el contexto de la Cardiomorfosis
De Enciclopedia Católica
Es típico alegorizar o representar a Cristo como rey de la Gentilidad
Realmente no es atípico. Es típico, frecuente y conveniente. Veamos algunos ejemplo tomados del Clarín Evangélico [1]:
Alejandro Magno:
- <<Para conciliar a sí a los del Asia, se vistió de su traje. (Cfr. Con el Narcisco).
- Su imagen apreciaban mucho aquellos Antiguos, y supersticiosamente se persuadían que con ella no les sucedería ningún infortunio>>.
- <<Jamás estaba ocioso.
- Llevaba una campana delante de su ejército para avisar al enemigo.
- Díjole un Filósofo (buscador de la verdad), que parecìa inmortal pues con tanta ansia buscaba la gloria de este mundo.
- Cuantas riquezas conseguía las daba contentándose con la esperanza de que las había de obtener>>.[hacer comentario]
Alegoría de las Flores
La pretendida reivindicación andina, por medio de las flores, supuestamente presente en estas pinturas, no tiene fundamento que el de la fantasía. Desde el medioevo, los atributos de la Pasión, se han representado de dos maneras: por medio de la Cruz de los Improperios, y por y un conjunto de flores muy preciso, en el que cada flor tiene remite a alegorías muy conocidas y averiguadas.
Estas flores son el narciso, el clavel, la pasiflora, la margarita, la siempre viva, el cartucho, la rosa, la flor de amarilis, el lirio, la violeta, entre otras plantas y flores cuyos atributos colocaremos al final.
El lenguaje religioso y pasionario de las flores, es fácilmente perceptible si se las junta: Proclaman la liberación del pecado, el fin del poder del diablo,el fin de la pena del pecado, anuncian la Reconciliación con Dios, la Apertura de las puertas del Cielo, y por sobre todas las cosas son Exaltación del propio Cristo. No es, pues, una validación o reivindicación del hombre andino, por medio de un "arte de dominación".Dicho sencillamente, las flores son las virtudes del hombre (es decir, sus fortalezas). Cada virtud corresponde a un improperio, a una injusticia, a un vejamen, a un dolor, a una angustia, a una llaga o una lágrima.
El Jardín de los dolores