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Viernes, 22 de noviembre de 2024

Nogaret, Guillaume de

De Enciclopedia Católica

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Nacido hacia la mitad del siglo trece en St. Felix-en-Lauragais; muerto en 1314. Fue uno de los principales consejeros de Felipe el Hermoso de Francia (1285-1314). Se decía que descendía de una familia albigense y que era el protegido del abogado Pierre Flotte. Estudio leyes consiguiendo un doctorado y plaza de profesor, nombrado en 1294 juez real de la corte del senescal de Beaucaire. En 1299 Felipe el Hermoso le confirió el título de caballero. Imbuido por su estudio del derecho romano de la absoluta supremacía del rey, ningún escrúpulo le detenia cuando se cuestionaba el poder real; su influencia en la lucha entre Felipe y Bonifacio VIII fue aparente.

En 1300 Felipe le envió como embajador a la Santa Sede para excusar su alianza con Alberto de Austria, usurpador del imperio. Nogaret, según cuenta él mismo tuvo unas palabras con el papa a lo que éste respondió con un leguaje vigoroso. Tras la muerte de Pierre Flotte en la batalla de Courtrai (1302), Nogaret se convirtió en consejero principal y genio maligno del rey.

Al publicarse la Bula “Unam Sanctam”, se le encargó dirigir el conflicto con la Santa Sede (febrero 1303). En la asamblea del Louvre (12 marzo 1303) atacó amargamente al papa y más tarde, aliándose con los enemigos italianos del papa (los banqueros florentinos Musciatto de Franzesi y Sciarra Colonna, cabeza del partido Gibelino) sorprendió a Bonifacio en su palacio de Anagni y le arrestó después de someterlo a un trato vergonzoso (7 de septiembre). Pero los habitantes rescataron al papa cuya muerte el 11 de octubre, libró a Nogaret de una severa venganza.

A principios de 1304, en el Languedoc, Nogaret explicó sus acciones al rey y recibió muchas propiedades como recompensa. Felipe hasta le envió con una embajada al nuevo papa Benedicto XI que se negó a levantar la excomunión en la que había incurrido. Clemente V, sin embargo, le absolvió en 1311.

Nogaret tuvo un papel decisivo en el juicio a los templarios. El 22 de septiembre, 1307, en Maubuisson, Felipe le nombró Guardián del Sello real y ese mismo día el Consejo Real emitió una orden de arresto contra los templarios, que se ejecutó el 12 de octubre. El mismo Nogaret arrestó a los Caballeros del Temple de París y elaboró la proclamación justificando el crimen; él fue quien dirigió todas las medidas por las que Jacques de Molai y los principales templarios terminaron en la ejecución (1314). Ese mismo año, Nogaret, que era incansable en la elaboración de documentos con los que buscaba la ruina de sus adversarios, comenzó a justificar la condena de los templarios anunciando los planes de una nueva cruzada que sería pagadas por los bienes confiscados a la orden.

En este documento latino, dirigido a Clemente V, el autor atribuye el fallo de las cruzadas a los templarios y declara que sólo Felipe el Hermoso puede dirigir la cruzada con éxito, siempre que los príncipes cristianos ayudaran para conseguir los fondos requeridos para la expedición. Toda la propiedad de los templarios debía ser entregada al rey asi como todos los legados dejados para la cruzada; todos los beneficios de la cristiandad debían pagar impuestos.

Las otras órdenes militares, las abadías, las iglesias debería retener solamente la propiedad necesaria para su mantenimiento, y el exceso entregado para la cruzada. Nadie tomó en serio este documento. Probablemente era una gran trampa. La influencia de Nogaret puede verse en el juicio por brujería contra Guichard, obispo de Troyes (1308). Fue un servidor del rey sin escrúpulos del rey y un tremendo enemigo. Murió antes que Felipe el Hermoso, cuando el régimen que se había dedicado a establecer comenzaba a ser atacado por todas partes.

LOUIS BREHIER.

Transcrto por Sean Hyland.

Traducido por Pedro Royo.