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Viernes, 1 de agosto de 2025

Diferencia entre revisiones de «Providencia de Dios, Arquitectura Sacra Simbólica , Restauración del Centro Histórico de Lima, y el Papado de León XIV»

De Enciclopedia Católica

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(Si ustedes callan, gritarán las piedras)
(Lima esta inspirada en De Civitate Dei)
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Sabiendo que la Virgen de los dolores siguió los pasos de Cristo en el camino a la Cruz, y que recorrió el camino de su hijo, y a la vez su propio camino de dolor, se infiere:  14 estaciones + 14 estaciones, suman  28. Pero  en su vía sacra monumental, los grabados franciscanos suman 27.
 
Sabiendo que la Virgen de los dolores siguió los pasos de Cristo en el camino a la Cruz, y que recorrió el camino de su hijo, y a la vez su propio camino de dolor, se infiere:  14 estaciones + 14 estaciones, suman  28. Pero  en su vía sacra monumental, los grabados franciscanos suman 27.
  
==Lima esta inspirada en De Civitate Dei==
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==Los sepulcros de la Ciudad de los Reyes vistos al trasluz de La Ciudad de Dios de San Agustín==
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La ejecución de las obras del Plan Maestro han permitido el descubrimiento de sepulcros y bóvedas de enterramiento, con sus contextos intactos: en lo histórico, lo urbanístico, lo arquitectónico, lo sísmico y lo arqueológico. Notablemente los contextos intactos, o casi intactos de la iglesia de La Soledad y de la Cofradía de la Virgen del Rosario de Indios Nobles.
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Estos hallazgos, vistos en conjunto con los otros que se han obtenido en el perímetro urbano virreina, permiten salir esa niñez intelectual que mueve a decir que “las personas se enterraban en las iglesias porque tenían la creencia de que así estarían más cerca de Dios. Y cuanto más cerca del altar, mejor.”
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Los entierros de Lima a contraluz de la Ciudad de Dios de San Agustín
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Desde el levantamiento de la columna y la exaltación de la Santa Cruz en el atrio de las iglesias del conjunto conventual de la Orden de Predicadores, se ha redescubierto la racionalidad agustiniana de la “Ciudad de Dios” que puede verificarse por doquier. Asunto que Lima siempre supo durante tres siglos.
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Aunque los elementos mínimamente necesarios ya estaban presentes, bien sea en reconstrucciones artísticas; bien sea en material gráfico; bien sea en manejos conceptuales o conocimientos teóricos. Sin la monumentalidad escenográfica del Barroco, todo queda reducido al conocimiento de quien lo intuyó y descubrió. Y no pasa de ser hipótesis probable o simpática a los ojos de los especialistas de disciplinas distintas. En el caso que comentamos, y que nos atañe directamente aunque estamos convencidos del asunto que comentamos, no deja de sorprendernos la forma en que la incorporación o prescindencia de tales o cuales elementos puede percutar una explosión de descubrimientos y avances en el ámbito del conocimiento cierto del pasado de Lima, o puede fosilizarlo irresponsablemente.
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La Cruz de los dominicos ha podido establecer no solo la relación directa que entre hay ella, y todas y cada una de las iglesias de la Ciudad de los Reyes. Esta relación, de corte teológico agustiniano no se limita a la superficie, sino que alcanza hasta lo subterráneo: los sepulcros en suelo consagrado.
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Apuntes sobre la relación de los hallazgos de las Obras de Recuperación del Centro Histórico de Lima, y De Civitate
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Una lectura atenta del Capítulo XII, del Libro Primero (Contra Paganos) de “La Ciudad de Dios”, nos permite comprender varios asuntos:
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1) El porqué de la conservación los adoratorios indígenas de la ciudad capital del Reino del Perú, en tanto que se destruían en otros puntos de su dilatada geografía. O bien se convertían en las bases arquitectónicas de los edificios espirituales que sobre ellos se edificaron.
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2) Distintas formas de ejecutar la pena de muerte en el patíbulo, y la forma de disposición de los cadáveres. La costumbre de mantener abiertas las puertas de los templos limeños y el llamado a la oración que se hacían durante la ejecución de la pena capital, en presencia de la población que colmaba la Plaza Mayor.
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3) Las bóvedas de enterramiento, como “dormitorio común”.
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4) Y todo aquello que está referido a las bóvedas de enterramiento descubiertas y por descubrir.
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Respecto de:
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1) Este asunto tiene su fundamento de el mencionado Libro I “Contra Paganos” de la Ciudad de Dios. En el punto que trata de la ineficacia de los falsos dioses a los que invocaron el ámbito de las guerras. La conservación de la totalidad de los adoratorios indígenas del Valle del Rímac, y del vecino adoratorio de Pachacámac en el valle de Lurín, se entiende a partir de la obra del Obispo de Hipona. Que usa como ejemplo paradigmático el saqueo de Troya, la profanación de sus altares y la destrucción de sus estatuas. A pesar de las altas jerarquía de los dioses a los que fueron dedicados esos templos, de nada sirvió a hombres, mujeres, niños, heridos y ancianos que buscaron en ellos asilo y misericordia. Hubo no pocas manifestaciones de auxilio sobrenatural en la Guerra de Conquista que se hizo para Cristo desde México hasta la Tierra del Fuego, de los que dieron testimonio los vencidos, como en el caso del Cuzco. La ineficacia de esos dioses se resume así: los malos dioses son buenos demonios, parafraseando a San Agustín. Así se puede entender que la conservación de esas edificaciones se hace conmemorativa del fin de dicha impostura. La edificación de nuestros grandiosos templos usando como bases las piedras de los adoratorios mayores de la gentilidad americana, siguen esa línea, y puede ser vista como el Monumento de la Victoria de la Cruz sobre las aras del demonio. Nunca más se derramarían ríos de sangre sobre el altar propiciatorio idolátrico. Desde entonces se celebra el Memorial de la Sangre Preciosa derramada sobre el Altar de la Cruz, de la Muerte y Resurrección del Señor.
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2) En el mismo libro, San Agustín comienza su reflexión de un hecho histórico. La primera vez que un vencedor sediento de sangre perdonó la vida a los habitantes de una ciudad vencida, fue cuando los Bárbaros se detuvieron ante el asilo sagrado que los habitantes de Roma buscaron en las iglesias de esa ciudad. Dice en Doctor de Hipona: “Es que no son enemigos encarnizados de cristo aquellos romanos a quienes los bárbaros por respeto a cristo les perdonaron la vida testigos son de ello los santuarios de los mártires y las basílicas de los apóstoles que en aquella devastación de la gran urbe acogieron a cuantos en ella se refugiaron tanto propios como extraños allí se moderaba la furia encarnizada del enemigo allí ponía fin el exterminador a su saña allí conducían los enemigos tocados de benignidad a quienes fuera de aquellos lugares habían perdonado la vida y los aseguraban de las manos de quienes no tenían tal misericordia incluso aquellos mismos que en otras partes al estilo de un enemigo real en matanzas llenas de crueldad se acercaban a estos lugares en los que estaba vedado lo que por derecho de guerra se permite en otras partes que frenaban toda la saña de su espada y renunciaban al ansia que tenían de hacer cautivos de esta manera han escapado.” Sabido esto nada impide decir que el Poder del Nombre de Cristo y su Presencia Real están en la raíz de conceder el amparo a los criminales que puestos en capilla la noche anterior, se encaminaban a rendir cuentas a la Justicia Terrena y a la Justicia Divina. En las “Tradiciones Peruanas”, Ricardo Palma alude la costumbre de mantener las puertas abiertas y tocar a rogativas cuando un preso subía al cadalso. En “A iglesia me llamo” (a sagrado me llamo) el tradicionista limeño dice: “Como era de práctica en los dominios del rey de España, cuando se iba a ajusticiar un delincuente todos los templos permanecían abiertos y las campanas tañían rogativas”. A imitación de la Justicia Divina que prefiere castigar el cuerpo para salvar el ama, la Justicia Humana reconciliaba al pecador y al delincuente con Dios, a la vez que satisfacía la vindicta legal según la magnitud del delito perpetrado. Así, vemos a nadie que hubiere muerto reconciliado con Dios, se le negó entierro en sagrado, a pesar de que su cuerpo hubiese servido de escarmiento público.
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3) La costumbre de enterrar en sagrado a los fieles difuntos, ha de ser vista desde la integridad del Cuerpo Místico de Cristo. En Lima, los sepulcros se extiende a todo lo largo y ancho del subsuelo de la iglesia franciscana, y debajo de las capillas votivas de algunas otras iglesias. Como se ha verificado en Buena Muerte, la Basílica del Rosario, la Soledad, la Merced y la Catedral. La iglesia material, es decir el edificio que sirve de cuerpo arquitectónico a la cabeza que tiene por altar es figura de la Iglesia Militante. El altar es el lugar donde se une la Iglesia Triunfante (la que ha alcanzado la Gloria) y la Iglesia Purgante (la que padece el proceso de purificación del Purgatorio). Lo importante en tiempos barrocos era morir en Gracia de Dios. Las pompas fúnebres eran para consuelo y pedagogía de los vivos como afirma San Agustín. Los que durmieron en la Esperanza de la Resurrección, tienen por tanto un dormitorio común.
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Revisión de 05:25 29 jul 2025

Contexto Eclesial

El día de su exaltación al Señorío Apostólico, lo primero que apareció ante los ojos de León XIV fue la Cruz Victoriosa. Clavada sobre el obelisco de granito rojo que Calígula colocó en el Circo del Tirano Nerón. Había sido traído de Egipto. Desde la Ciudad de Heliópolis.

En su primera Homilia Pro Eclessia el Señor Apostólico dijo: <<Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios vivo, es decir, el único Salvador y el que nos revela el rostro del Padre. En Él Dios, para hacerse cercano a los hombres, se ha revelado a nosotros en los ojos confiados de un niño, en la mente inquieta de un joven, en los rasgos maduros de un hombre (cf. Concilio Vaticano II, Const. pastoral Gaudium et spes, 22), hasta aparecerse a los suyos, después de la resurrección, con su cuerpo glorioso. Nos ha mostrado así un modelo de humanidad santa que todos podemos imitar, junto con la promesa de un destino eterno que, sin embargo, supera todos nuestros límites y capacidades.>> [...]

Dijo que había sido elegido [...] en favor de todo el Cuerpo místico de la Iglesia; de modo que esta sea cada vez más la ciudad puesta sobre el monte (cf. Ap 21,10), arca de salvación que navega a través de las mareas de la historia, faro que ilumina las noches del mundo. Y esto no tanto gracias a la magnificencia de sus estructuras y a la grandiosidad de sus construcciones —como los monumentos en los que nos encontramos—, sino por la santidad de sus miembros, de ese «pueblo adquirido para anunciar las maravillas de aquel que los llamó de las tinieblas a su admirable luz» (1 P 2,9).

El día de su elección, envió un breve mensaje Pro Patria

Saludó a su antigua diócesis, y la Iglesia en el Perú con estas palabras: "Saludo en modo particular a mi querida diócesis de Chiclayo en el Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe, y ha dado tanto, tanto, para seguir siendo Iglesia fiel de Jesucristo ""

Contexto local y municipal

Dos días antes de la elección del Papa peruano, en Lima se daban por terminadas las obras de restauración del conjunto conventual de la Orden de Predicadores. Con la develación de una Cruz Triunfal, clavada sobre una columna trajana.

Ese mismo día se debió entregar una intervención equivalente en el conjunto monumental de la Orden de Frailes Menores

No pudo entregarse lo que era el núcleo de la obra de los restauradores: la Vía Sacra Franciscana. Los trabajos comenzaron casi al mismo tiempo que la intervención en los predios dominicanos. El Guardián de la Provincia Franciscana de los XII Apóstoles buscó la justificación de los Tribunales de Justicia no solo para detener la obra que ya estaba en proceso; con la pretensión de que se le reconocieran derechos de propiedad respecto de espacios públicos.

Atribuimos a maliciosos consejos legales, y a una deslealtad respecto de la Orden, que el Guardián de San Francisco llegara al convencimiento de su causa esta fundada en derechos indiscutibles. Como es sabido, sucesivamente fueron vencidos en Juicio por la Municipalidad de Lima, en todas las instancias.

El argumento de la defensa patrimonial franciscana

Suposiciones aparte, lo que es evidente y concreto es que tanto la OFM, como la Ciudad de Lima han sido perjudicados grandemente. La OFM no ha podido recuperar - llamémosle así - el primer capítulo y el argumento de todo el conjunto conventual. Que buscaremos esbozar en este escrito.

Esta ausencia monumental impide que pueda comprenderse el simbolismo perdido de la mitad de la Ciudad de los Reyes. Lo que trae por consecuencia que se prive injustamente a los fieles de la Iglesia de Roma, y al pueblo fiel de Lima, lo que fue ofrecido como tesoro espiritual por el padre Zervela. Guardián que fue de este mismo convento.


Sería contradictorio, que la comunidad franciscana de Lima, que ostenta las armas pontificias en la iglesia del Niño Jesús, sol de Justicia y Luz del mundo, proceda contra la pastoral universal del Papa. Manteniendo un estado de litigio que la enemista con la representación legítima de la ciudad a la que dice servir.

Sería igualmente contradictorio que se arguya la defensa cerrada de su patrimonio oponiéndose a la restitución de lo que se hizo como don ofrecido al mundo; que es único en el mundo; que forma parte del abrazo simbólico con la Orden de Predicadores.

Y del todo incomprensible que por un lado se ufanen de ostentar las armas pontificias, y por otro, que no presten oídos a las palabras del Papa que pide paz, encuentro, e invita a tender puentes de encuentro y de diálogo.

Si ustedes callan, gritarán las piedras

El Santo Padre ha dicho con claridad que la Cruz ha de ser puesta por encima de todos, y delante de todos. En su caminar hacia la Eternidad, la Iglesia debe volver a reunirse en torno de la Cruz, y dejarse iluminar por su Luz.

Como se verá, la Provincia de los XII Apóstoles en los hechos es combatir lo que es Camino, Cruz y Luz.

El Papa León XIV ha puesto de relieve los dones que este pueblo fiel a entregado a la Iglesia. La ofrecido todo lo que lo hace pueblo fiel, y que a él como Obispo lo ha fortalecido en su fidelidad y lo ha guiado en su misión pastoral en el Perú. Menciona a Chiclayo, para recordar el Milagro Eucarístico de Eten. Y menciona a Lima en la persona de Santa Rosa.

Ignoramos si el Vicario de Cristo sabe que el urbanismo de Lima está sujeto a una racionalidad agustina. Si no está al tanto de este asunto, se lo hacemos saber por este medio. En nuestro empeño de servir a la Iglesia como ella quiere ser servida, reivindicamos lo que es de Cristo para devolvérselo a la Iglesia. Lima y todo lo que contiene a sido consagrado a Dios. Comenzando por su nombre

[...] que se llame desde ahora para siempre jamás la Ciudad de los Reyes, el cual hizo y pobló en nombre de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas y un solo Dios verdadero, sin el cual que es principio y guiador de todas las cosas y hacedor de ellas ninguna cosa que buena sea se puede hacer ni principiar ni arribar ni permanecer. Y porque el principio de cualquier pueblo y ciudad ha de ser en Dios y por Dios, y en nombre como dicho es, conviene principiarlo en su iglesia; comenzó la fundación y traza de la dicha ciudad en la iglesia que puso por nombre nuestra Señora de la Asunción, cuya advocación será en la que él como gobernador y capitán general de su majestad de estos dichos reinos, después de señalada la plaza, hizo y edificó la dicha iglesia y puso por sus manos la primera piedra y los primeros maderos de ella ,y en señal y tenencia de la posesión que Sus Majestades tienen tomadas en estos dichos reinos.

[...] La cual espera en nuestro señor, y en su bendita Madre que Será tan grande y tan próspera cuanto conviene y la conservará y aumentara perpetuamente de su mano, pues es hecho y edificado para su santo servicio y para que nuestra santa Fe Católica sea ensalzada, aumentada y comunicada y sembrada entre estas gentes bárbaras, que hasta ahora han estado desviadas de su conocimiento y verdadera doctrina y servicio para que la guarde y conserve y libre de los peligros de sus enemigos y de los que mal y daño le quisiesen hacer.

Dejamos a la sabiduría del Santo Padre la calificación del estado en que se encuentra la salud espiritual de los fieles de la Arquidiócesis de Lima, y de la fecundidad del obrero de esta mies. Por algún motivo será que los especialistas de la Municipalidad de Lima, encontrado escritas en las paredes de la Ciudad de los Reyes "conviene gloriarnos en la Cruz de Cristo" al mismo tiempo en que el Guardián de los Frailes Menores daba inicio al proceso judicial.

L




A QUEDADO PROBADO SIN ASOMO DE DUDAS QUE LIMA ES UN MODELO QUE ES OFRECIDO AL MUNDO. Tal como otras ciudades ofrecen sus particularidades al orbe cristiano. Fuera de la los planos trazados con fines utilitarios, o de información o de espionaje, Lima sólo tiene 3 grabados descriptivos de su fisonomía urbana religiosa. Uno emblemático-escenográfico de su condición de "Ciudad de Dios" (que ha alcanzado la esfera de la perfección). Se entiende, entonces, que es algo que la monumentalidad urbana hispano-americana o no tiene o ha perdido o necesita tener. O si lo tienen, debieran cotejarse con estos modelos. Con la idea de que - al margen de las particularidades de cada reino y de cada ciudad se pudiera decir lo mismo, de distinta forma. LIMA QUÉ OFRECE AL MUNDO? Ofrece las armas necesarias para vencer a la idolatría en suelo americano. Y los dos caminos o vías que conducen al Cielo: la Imitación de Cristo y la Imitación de María. Por medio de la particularidad de la arquitectura de la Basílica del Rosario, la Basílica de la Vera Cruz y la Basílica del Niño Jesús de los conjuntos conventuales de la Orden de Predicadores y de la Orden de Frailes Menores. Ofrece la NOVEDAD de unir ambas imitaciones en una sola, tal como hizo Rosa de Santa María, Santa Rosa de Lima. Que fue religiosa terciaria dominica y religiosa terciaria franciscana. Lima agrega un tercer modelo, a los modelos por antonomasia de pureza, y de conformidad a Cristo. Ahora bien, como se podría expresar arquitectónicamente, gráficamente esta unidad de modelos en uno solo. ¿Cómo hacer que se unan sin dejar que ser lo que son? Se hace por un artificio racional y intuitivo - deductivo que sigue la lógica de la iconografía rectora de la hermandad de ambas órdenes. El abrazo en la Cruz. ¿Qué mejor lujar y qué inmejorable inspiración que hacerlo donde está la Santa Cruz de Cristo, la Verdadera Cruz? Y ante la Madre de Dios. El Santo Cristo de Burgos jalona la historia de la Iglesia en el Perú, el recuerdo de las familias devotas, la Fe del hombres sencillo. Y estructura y coordina iconográficamente la dinámica y la unidad de la iglesia militante; expresada en la fraternidad y cooperación de las órdenes religiosas. ¿En qué radicaría el "artificio"? Sabiendo que la Virgen de los dolores siguió los pasos de Cristo en el camino a la Cruz, y que recorrió el camino de su hijo, y a la vez su propio camino de dolor, se infiere: 14 estaciones + 14 estaciones, suman 28. Pero en su vía sacra monumental, los grabados franciscanos suman 27.

Los sepulcros de la Ciudad de los Reyes vistos al trasluz de La Ciudad de Dios de San Agustín

La ejecución de las obras del Plan Maestro han permitido el descubrimiento de sepulcros y bóvedas de enterramiento, con sus contextos intactos: en lo histórico, lo urbanístico, lo arquitectónico, lo sísmico y lo arqueológico. Notablemente los contextos intactos, o casi intactos de la iglesia de La Soledad y de la Cofradía de la Virgen del Rosario de Indios Nobles.

Estos hallazgos, vistos en conjunto con los otros que se han obtenido en el perímetro urbano virreina, permiten salir esa niñez intelectual que mueve a decir que “las personas se enterraban en las iglesias porque tenían la creencia de que así estarían más cerca de Dios. Y cuanto más cerca del altar, mejor.”

Los entierros de Lima a contraluz de la Ciudad de Dios de San Agustín Desde el levantamiento de la columna y la exaltación de la Santa Cruz en el atrio de las iglesias del conjunto conventual de la Orden de Predicadores, se ha redescubierto la racionalidad agustiniana de la “Ciudad de Dios” que puede verificarse por doquier. Asunto que Lima siempre supo durante tres siglos.

Aunque los elementos mínimamente necesarios ya estaban presentes, bien sea en reconstrucciones artísticas; bien sea en material gráfico; bien sea en manejos conceptuales o conocimientos teóricos. Sin la monumentalidad escenográfica del Barroco, todo queda reducido al conocimiento de quien lo intuyó y descubrió. Y no pasa de ser hipótesis probable o simpática a los ojos de los especialistas de disciplinas distintas. En el caso que comentamos, y que nos atañe directamente aunque estamos convencidos del asunto que comentamos, no deja de sorprendernos la forma en que la incorporación o prescindencia de tales o cuales elementos puede percutar una explosión de descubrimientos y avances en el ámbito del conocimiento cierto del pasado de Lima, o puede fosilizarlo irresponsablemente.

La Cruz de los dominicos ha podido establecer no solo la relación directa que entre hay ella, y todas y cada una de las iglesias de la Ciudad de los Reyes. Esta relación, de corte teológico agustiniano no se limita a la superficie, sino que alcanza hasta lo subterráneo: los sepulcros en suelo consagrado.

Apuntes sobre la relación de los hallazgos de las Obras de Recuperación del Centro Histórico de Lima, y De Civitate Una lectura atenta del Capítulo XII, del Libro Primero (Contra Paganos) de “La Ciudad de Dios”, nos permite comprender varios asuntos:

1) El porqué de la conservación los adoratorios indígenas de la ciudad capital del Reino del Perú, en tanto que se destruían en otros puntos de su dilatada geografía. O bien se convertían en las bases arquitectónicas de los edificios espirituales que sobre ellos se edificaron.

2) Distintas formas de ejecutar la pena de muerte en el patíbulo, y la forma de disposición de los cadáveres. La costumbre de mantener abiertas las puertas de los templos limeños y el llamado a la oración que se hacían durante la ejecución de la pena capital, en presencia de la población que colmaba la Plaza Mayor.

3) Las bóvedas de enterramiento, como “dormitorio común”.

4) Y todo aquello que está referido a las bóvedas de enterramiento descubiertas y por descubrir.

Respecto de:

1) Este asunto tiene su fundamento de el mencionado Libro I “Contra Paganos” de la Ciudad de Dios. En el punto que trata de la ineficacia de los falsos dioses a los que invocaron el ámbito de las guerras. La conservación de la totalidad de los adoratorios indígenas del Valle del Rímac, y del vecino adoratorio de Pachacámac en el valle de Lurín, se entiende a partir de la obra del Obispo de Hipona. Que usa como ejemplo paradigmático el saqueo de Troya, la profanación de sus altares y la destrucción de sus estatuas. A pesar de las altas jerarquía de los dioses a los que fueron dedicados esos templos, de nada sirvió a hombres, mujeres, niños, heridos y ancianos que buscaron en ellos asilo y misericordia. Hubo no pocas manifestaciones de auxilio sobrenatural en la Guerra de Conquista que se hizo para Cristo desde México hasta la Tierra del Fuego, de los que dieron testimonio los vencidos, como en el caso del Cuzco. La ineficacia de esos dioses se resume así: los malos dioses son buenos demonios, parafraseando a San Agustín. Así se puede entender que la conservación de esas edificaciones se hace conmemorativa del fin de dicha impostura. La edificación de nuestros grandiosos templos usando como bases las piedras de los adoratorios mayores de la gentilidad americana, siguen esa línea, y puede ser vista como el Monumento de la Victoria de la Cruz sobre las aras del demonio. Nunca más se derramarían ríos de sangre sobre el altar propiciatorio idolátrico. Desde entonces se celebra el Memorial de la Sangre Preciosa derramada sobre el Altar de la Cruz, de la Muerte y Resurrección del Señor.

2) En el mismo libro, San Agustín comienza su reflexión de un hecho histórico. La primera vez que un vencedor sediento de sangre perdonó la vida a los habitantes de una ciudad vencida, fue cuando los Bárbaros se detuvieron ante el asilo sagrado que los habitantes de Roma buscaron en las iglesias de esa ciudad. Dice en Doctor de Hipona: “Es que no son enemigos encarnizados de cristo aquellos romanos a quienes los bárbaros por respeto a cristo les perdonaron la vida testigos son de ello los santuarios de los mártires y las basílicas de los apóstoles que en aquella devastación de la gran urbe acogieron a cuantos en ella se refugiaron tanto propios como extraños allí se moderaba la furia encarnizada del enemigo allí ponía fin el exterminador a su saña allí conducían los enemigos tocados de benignidad a quienes fuera de aquellos lugares habían perdonado la vida y los aseguraban de las manos de quienes no tenían tal misericordia incluso aquellos mismos que en otras partes al estilo de un enemigo real en matanzas llenas de crueldad se acercaban a estos lugares en los que estaba vedado lo que por derecho de guerra se permite en otras partes que frenaban toda la saña de su espada y renunciaban al ansia que tenían de hacer cautivos de esta manera han escapado.” Sabido esto nada impide decir que el Poder del Nombre de Cristo y su Presencia Real están en la raíz de conceder el amparo a los criminales que puestos en capilla la noche anterior, se encaminaban a rendir cuentas a la Justicia Terrena y a la Justicia Divina. En las “Tradiciones Peruanas”, Ricardo Palma alude la costumbre de mantener las puertas abiertas y tocar a rogativas cuando un preso subía al cadalso. En “A iglesia me llamo” (a sagrado me llamo) el tradicionista limeño dice: “Como era de práctica en los dominios del rey de España, cuando se iba a ajusticiar un delincuente todos los templos permanecían abiertos y las campanas tañían rogativas”. A imitación de la Justicia Divina que prefiere castigar el cuerpo para salvar el ama, la Justicia Humana reconciliaba al pecador y al delincuente con Dios, a la vez que satisfacía la vindicta legal según la magnitud del delito perpetrado. Así, vemos a nadie que hubiere muerto reconciliado con Dios, se le negó entierro en sagrado, a pesar de que su cuerpo hubiese servido de escarmiento público.

3) La costumbre de enterrar en sagrado a los fieles difuntos, ha de ser vista desde la integridad del Cuerpo Místico de Cristo. En Lima, los sepulcros se extiende a todo lo largo y ancho del subsuelo de la iglesia franciscana, y debajo de las capillas votivas de algunas otras iglesias. Como se ha verificado en Buena Muerte, la Basílica del Rosario, la Soledad, la Merced y la Catedral. La iglesia material, es decir el edificio que sirve de cuerpo arquitectónico a la cabeza que tiene por altar es figura de la Iglesia Militante. El altar es el lugar donde se une la Iglesia Triunfante (la que ha alcanzado la Gloria) y la Iglesia Purgante (la que padece el proceso de purificación del Purgatorio). Lo importante en tiempos barrocos era morir en Gracia de Dios. Las pompas fúnebres eran para consuelo y pedagogía de los vivos como afirma San Agustín. Los que durmieron en la Esperanza de la Resurrección, tienen por tanto un dormitorio común.


Dejando de la lado una práctica devota que es la mayor gloria de la piedad franciscana


Ante la presencia del Niño Jesús refvugiado en Egipto, enmudecieron para siempre sus oráculos y sus ídolos. La Sagrada Familia tuvo su asiento en Heliópolis, la Ciudad de Sol. Estando en Heliópolis, el Divino Infant e obró Maravillas. Fue ahí donde donde se hizo manifiesta su santidad y su divinidad.