Diferencia entre revisiones de «Santa Filomena»
De Enciclopedia Católica
Línea 1: | Línea 1: | ||
− | [[Archivo:Vcia.santa filomena igles san nicolas.jpg|300px|thumb|left|]]El 25 de Mayo de 1802 se abrió una tumba descubierta durante la búsqueda de sepulcros de mártires romanos en la Catacumba de Priscila; como contenía una vasija de vidrio se asumió que era la tumba de una mártir. Este punto de vista, considerado erróneamente en Roma, de que la presencia de estas vasijas (que se suponía contenían la sangre de un mártir) en una tumba era símbolo de martirio, ha sido rechazado en la práctica desde las investigaciones de De Rossi ( cf. Leclercq en “Dict. d.archéol. chrét. et de liturg.”, s.v. Ampoules de sang). Los restos encontrados en la tumba mencionada líneas arriba fueron presentados como los de una joven vírgen, y, como se descubrió el nombre Filumena en la losa de cerámica que cerraba la tumba, se asumió que eran los de una vírgen mártir llamada Philumena. El 1 de Julio de 1805 se trasladaron las reliquias a la iglesia de Mugnano del Cardinale, Diócesis de Nola (cerca a Nápoles) y fueron conservados debajo de uno de sus altares. En 1827 León XII presentó este templo con las tres placas de terracota que contenían la inscripción las que pueden ser vistas en la misma iglesia en la actualidad. Basándose en las revelaciones sostenidas por una monja en Nápoles (Nota del traductor: Las revelaciones a Sor Mary Louisa de Jesús recibieron el Imprimatur del Santo Oficio el 21 de Diciembre de 1833) y con una explicación completamente irreal e insostenible de las pinturas alegóricas que se encontraron en las losas junto con la inscripción, un canónigo de la iglesia en Mugnano llamado Di Lucia, escribió una composición puramente ficticia y romántica del supuesto martirio de Santa Filomena quien no es nombrada en ninguna de las fuentes antiguas. Como consecuencia de los maravillosos favores recibidos en respuesta a la plegaria ante las reliquias de la Santa en Mugnano, la devoción se difundió rapidamente, y, después de ordenar investigaciones sobre el tema, Gregorio XVI declaró una fiesta especial que se celebra el 11 de Agosto, “in honorem s. Philumenae virginis et martyris” (cf. Las instrucciones sobre esta fiesta en el Breviario Romano). Las losas de cerámica fueron fijadas en la parte frontal de la tumba de la manera siguiente: LUMENA PAX TECUM FI. Evidentemente las placas estaban insertadas en un orden equivocado y, sin duda alguna, la inscripción debería leerse: PAX TECUM FILUMENA. Las letras están pintadas sobre las losas con pintura roja y la inscripción pertenece a la clase primitiva de conmemoraciones epigráficas de la Catacumba de Priscila, por lo tanto la fecha corresponde a mediados o a la segunda mitad del Siglo II. El desorden en la inscripción prueba que ésta debió terminarse antes de que se colocaran las placas en su lugar aunque en la misma catacumba hay numerosos ejemplos de este mismo tipo en los que la inscripción ha sido agregada después de que fuera cerrada la tumba. En consecuencia, como escasamente se puede explicar que el desarreglo de las losas provenga de un error, parece que Marucchi tenía razón al concluir que la inscripción y las placas pertenecieron originalmente a una tumba anterior y fueron usadas después (esta vez en el orden equivocado) para cerrar otra. Aparte de las letras, las placas contienen tres flechas, ya sea como decoración o puntuación, una hoja como decoración, dos anclas y una palma como símbolos cristianos bien conocidos. (Nota del traductor: Según la página oficial del Santuario de Santa Filomena en Mugnano del Cardinale contenía: una ancla, una flecha señalando hacia arriba, la palma, otra ancla, una lanza señalando hacia arriba, otra flecha señalando hacia abajo y un lirio) Ninguno de estos signos, ni la vasija de vidrio descubierta en la tumba pueden ser señalados como prueba de martirio. | + | [[Archivo:Vcia.santa filomena igles san nicolas.jpg|300px|thumb|left|]][[Archivo:Filo sin marco.jpg|300px|thumb|left|]]El 25 de Mayo de 1802 se abrió una tumba descubierta durante la búsqueda de sepulcros de mártires romanos en la Catacumba de Priscila; como contenía una vasija de vidrio se asumió que era la tumba de una mártir. Este punto de vista, considerado erróneamente en Roma, de que la presencia de estas vasijas (que se suponía contenían la sangre de un mártir) en una tumba era símbolo de martirio, ha sido rechazado en la práctica desde las investigaciones de De Rossi ( cf. Leclercq en “Dict. d.archéol. chrét. et de liturg.”, s.v. Ampoules de sang). Los restos encontrados en la tumba mencionada líneas arriba fueron presentados como los de una joven vírgen, y, como se descubrió el nombre Filumena en la losa de cerámica que cerraba la tumba, se asumió que eran los de una vírgen mártir llamada Philumena. El 1 de Julio de 1805 se trasladaron las reliquias a la iglesia de Mugnano del Cardinale, Diócesis de Nola (cerca a Nápoles) y fueron conservados debajo de uno de sus altares. En 1827 León XII presentó este templo con las tres placas de terracota que contenían la inscripción las que pueden ser vistas en la misma iglesia en la actualidad. Basándose en las revelaciones sostenidas por una monja en Nápoles (Nota del traductor: Las revelaciones a Sor Mary Louisa de Jesús recibieron el Imprimatur del Santo Oficio el 21 de Diciembre de 1833) y con una explicación completamente irreal e insostenible de las pinturas alegóricas que se encontraron en las losas junto con la inscripción, un canónigo de la iglesia en Mugnano llamado Di Lucia, escribió una composición puramente ficticia y romántica del supuesto martirio de Santa Filomena quien no es nombrada en ninguna de las fuentes antiguas. Como consecuencia de los maravillosos favores recibidos en respuesta a la plegaria ante las reliquias de la Santa en Mugnano, la devoción se difundió rapidamente, y, después de ordenar investigaciones sobre el tema, Gregorio XVI declaró una fiesta especial que se celebra el 11 de Agosto, “in honorem s. Philumenae virginis et martyris” (cf. Las instrucciones sobre esta fiesta en el Breviario Romano). Las losas de cerámica fueron fijadas en la parte frontal de la tumba de la manera siguiente: LUMENA PAX TECUM FI. Evidentemente las placas estaban insertadas en un orden equivocado y, sin duda alguna, la inscripción debería leerse: PAX TECUM FILUMENA. Las letras están pintadas sobre las losas con pintura roja y la inscripción pertenece a la clase primitiva de conmemoraciones epigráficas de la Catacumba de Priscila, por lo tanto la fecha corresponde a mediados o a la segunda mitad del Siglo II. El desorden en la inscripción prueba que ésta debió terminarse antes de que se colocaran las placas en su lugar aunque en la misma catacumba hay numerosos ejemplos de este mismo tipo en los que la inscripción ha sido agregada después de que fuera cerrada la tumba. En consecuencia, como escasamente se puede explicar que el desarreglo de las losas provenga de un error, parece que Marucchi tenía razón al concluir que la inscripción y las placas pertenecieron originalmente a una tumba anterior y fueron usadas después (esta vez en el orden equivocado) para cerrar otra. Aparte de las letras, las placas contienen tres flechas, ya sea como decoración o puntuación, una hoja como decoración, dos anclas y una palma como símbolos cristianos bien conocidos. (Nota del traductor: Según la página oficial del Santuario de Santa Filomena en Mugnano del Cardinale contenía: una ancla, una flecha señalando hacia arriba, la palma, otra ancla, una lanza señalando hacia arriba, otra flecha señalando hacia abajo y un lirio) Ninguno de estos signos, ni la vasija de vidrio descubierta en la tumba pueden ser señalados como prueba de martirio. |
J.P.KIRSCH | J.P.KIRSCH | ||
Transcrito por Jim Holden | Transcrito por Jim Holden | ||
Traducido por Laura Morales | Traducido por Laura Morales |
Revisión de 20:29 20 jul 2015
El 25 de Mayo de 1802 se abrió una tumba descubierta durante la búsqueda de sepulcros de mártires romanos en la Catacumba de Priscila; como contenía una vasija de vidrio se asumió que era la tumba de una mártir. Este punto de vista, considerado erróneamente en Roma, de que la presencia de estas vasijas (que se suponía contenían la sangre de un mártir) en una tumba era símbolo de martirio, ha sido rechazado en la práctica desde las investigaciones de De Rossi ( cf. Leclercq en “Dict. d.archéol. chrét. et de liturg.”, s.v. Ampoules de sang). Los restos encontrados en la tumba mencionada líneas arriba fueron presentados como los de una joven vírgen, y, como se descubrió el nombre Filumena en la losa de cerámica que cerraba la tumba, se asumió que eran los de una vírgen mártir llamada Philumena. El 1 de Julio de 1805 se trasladaron las reliquias a la iglesia de Mugnano del Cardinale, Diócesis de Nola (cerca a Nápoles) y fueron conservados debajo de uno de sus altares. En 1827 León XII presentó este templo con las tres placas de terracota que contenían la inscripción las que pueden ser vistas en la misma iglesia en la actualidad. Basándose en las revelaciones sostenidas por una monja en Nápoles (Nota del traductor: Las revelaciones a Sor Mary Louisa de Jesús recibieron el Imprimatur del Santo Oficio el 21 de Diciembre de 1833) y con una explicación completamente irreal e insostenible de las pinturas alegóricas que se encontraron en las losas junto con la inscripción, un canónigo de la iglesia en Mugnano llamado Di Lucia, escribió una composición puramente ficticia y romántica del supuesto martirio de Santa Filomena quien no es nombrada en ninguna de las fuentes antiguas. Como consecuencia de los maravillosos favores recibidos en respuesta a la plegaria ante las reliquias de la Santa en Mugnano, la devoción se difundió rapidamente, y, después de ordenar investigaciones sobre el tema, Gregorio XVI declaró una fiesta especial que se celebra el 11 de Agosto, “in honorem s. Philumenae virginis et martyris” (cf. Las instrucciones sobre esta fiesta en el Breviario Romano). Las losas de cerámica fueron fijadas en la parte frontal de la tumba de la manera siguiente: LUMENA PAX TECUM FI. Evidentemente las placas estaban insertadas en un orden equivocado y, sin duda alguna, la inscripción debería leerse: PAX TECUM FILUMENA. Las letras están pintadas sobre las losas con pintura roja y la inscripción pertenece a la clase primitiva de conmemoraciones epigráficas de la Catacumba de Priscila, por lo tanto la fecha corresponde a mediados o a la segunda mitad del Siglo II. El desorden en la inscripción prueba que ésta debió terminarse antes de que se colocaran las placas en su lugar aunque en la misma catacumba hay numerosos ejemplos de este mismo tipo en los que la inscripción ha sido agregada después de que fuera cerrada la tumba. En consecuencia, como escasamente se puede explicar que el desarreglo de las losas provenga de un error, parece que Marucchi tenía razón al concluir que la inscripción y las placas pertenecieron originalmente a una tumba anterior y fueron usadas después (esta vez en el orden equivocado) para cerrar otra. Aparte de las letras, las placas contienen tres flechas, ya sea como decoración o puntuación, una hoja como decoración, dos anclas y una palma como símbolos cristianos bien conocidos. (Nota del traductor: Según la página oficial del Santuario de Santa Filomena en Mugnano del Cardinale contenía: una ancla, una flecha señalando hacia arriba, la palma, otra ancla, una lanza señalando hacia arriba, otra flecha señalando hacia abajo y un lirio) Ninguno de estos signos, ni la vasija de vidrio descubierta en la tumba pueden ser señalados como prueba de martirio.J.P.KIRSCH Transcrito por Jim Holden Traducido por Laura Morales