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Martes, 26 de noviembre de 2024

Diferencia entre revisiones de «Papa Santo Lucio I»

De Enciclopedia Católica

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Reinado 253-254; murió en Roma el 5 de Marzo del 254. Después de la muerte de San Cornelius, quien murió en exilio en el verano del año 253, Lucios fue elegido para tomar su lugar, y fue consagrado Obispo de Roma. Nada se sabe de su vida de joven de este papa antes de su elevación. De acuerdo con el libro "Liber Pontificalis", fue nacido en Roma, y el nombre de su padre fue Porfirio. De donde el autor obtuvo esta información no se sabe. La persecución de la Iglesia bajo las ordenes del Emperador Gallo, durante el cual Cornelius había sido expulsado, todavía seguía. Lucios también fue enviado al exilio pronto después de su consagración, pero en un corto tiempo, presuntamente cuando Valeriano designaron como emperador, a el le fue permitido regresar a su congregación. El catalogo Feliciano, cuya información se encuentra en el Libro "Liber Pontificalis", nos informa de la exilio y el milagroso retorno de Lucios: "Hic exul fuit et postea nutu Dei incolumis ad ecclesiam reversus est." San. Cipriano, quien escribió una carta (perdida) de felicitaciones a Lucios en su elevación de la Sede de Roma y de su exilio, enviada en una segunda carta de felicitaciones para el y a sus acompañantes de exilio, como también a toda la Iglesia Romana (ep. lxi, ed. Hartel, II, 695 sqq.).
 
  
La carta empieza:
 
 
Querido Hermano, tan solo hace muy poco tiempo nosotros te ofrecimos nuestras felicitaciones, cuando exaltado fuiste asignado a gobernar Su Iglesia de Dios que con gentileza te fue otorgado duplicándose la gloria del confesor y el obispo. De nuevo te felicitamos a ti y a tus acompañantes, y a toda la congregación, con eso, se lo debemos a la misericordia y la gran protección de nuestro Dios. El te ha guiado de regreso gracias a las oraciones y la gloria de El mismo. Para que la congregación de nuevo pueda recibir a su pastor, el barco su capitán, y la gente a su director para gobernarlos y mostrar abiertamente que era la disposición de Dios que El permitió que fueras expulsado, no que el obispo que fuera exiliado debiera ser privado de su Iglesia, pero mas bien que el fuera a regresar a su Iglesia con mayor autoridad.
 
Cipriano continua,, refiriéndose a los tres niños Hebreos en el feroz horno, que el regreso del exilio no aminoraba la gloria de la confesión, y que la persecución, la cual fue solo dirigida solamente contra los confesores de la Iglesia verdadera, comprobaba cual era la Iglesia de Cristo. En conclusión él describe el jubilo de la Roma Cristiana ante la llegada de su pastor. Cuando Cipriano asegura que Dios por medio de persecución busco “ llevar a los herejes a que se apenen y asilenciarlos” y eso para probar que donde este la Iglesia, quien era su propio obispo elegido en nombre de Dios, quienes eran sus presbiterios unidos con el obispo en la gloria del sacerdocio, quienes eran la verdadera gente de Cristo, unidos a Su rebaño por un amor excepcional. Quienes eran esos que fueron oprimidos por sus enemigos, y al mismo tiempo esos quienes el Diablo protege como suyos. El obviamente se refiere a los Novatianos. El Cisma de los Novatianos , a través del cual fue llevado hacia el antipapa, en oposición de Cornelio, todavía continuaba en Roma bajo Lucios.
 
 
En referencia ala confesión y ala restauración del "Lapsi" (caídos) Lucios se adherió a los principios de Cornelio y de Cipriano. De acuerdo con el testimonio del ultimo, contenido en la carpa al Papa Esteban (ep. lxviii, 5, ed. Hartel, II, 748), Lucios, como también Cornelius, habian expuesto su opinión por escrito: "Illi enim pleni spiritu Domini et in glorioso martyrio constituti dandam esse lapsis pacem censuerunt et poenitentia acta fructum communicationis et pacis negandum non esse litteris suis signaverunt." (Para ellos, llenos del espíritu de Dios y confirmado su glorioso martirio, juzgaron que el perdón debe ser otorgado a el Lapsi, y dieron a entender en sus cartas que, que cuando se haya realizado la penitencia, no debiesen ser negado el gozo de la comunión y de la reconciliación.) Lucios murió a principios de Marzo del año 254. En el "Depositio episcoporum" el "Cronógrafo de 354" data la fecha de su muerte como el 5 de Marzo, el "Martyrologium Hieronymianum" como el 4 de Marzo. La primer fecha es probablemente la correcta. Quizás Lucios murió el 4 de Marzo y fue enterrado el 5 de Marzo. De acuerdo con el "Liber Pontificalis" este papa fue decapitado en tiempos de Valeriano, pero este testimonio no puede ser comprobado. Fue cierto que Cipriano en la carta a Esteban arriba antes mencionada (ep. lxviii, 5) da a el, como también Cornelio, el titulo honorario de mártir: "servandus est enim antecessorum nostrorum beatorum martyrum Cornelii et Lucii honor gloriosus" (en memoria gloriosa de nuestros predecesores de los mártires benditos Cornelio y Lucios debe ser preservado); pero probablemente es fue un relato del corto exilio de Lucios. Cornelio, quien murió exilio, fue honrado como mártir por los Romanos después de su muerte; pero Lucios no. En el calendario Romano de fiestas del "Cronógrafo del 354" el se menciona en el "Depositio episcoporum", y no bajo de "Depositio martyrum". Su memoria fue, no obstante, particularmente honrado, como también es clara la aparición de su nombre en el "Martyrologium Hieronymianum". Eusebio, es verdad, sustenta (Hist. Eccl., VII, 10) que Valeriano les ayudaba a los Cristianos a principios de su reinado. El primer edicto de la persecución del emperador apareció hasta el año 257.
 
 
Lucios fue enterrado en un compartimiento de la bóveda papal en la catacumbas de San Calixto. En la excavación de la bóveda, de Rossi encontró dos fragmentos grandes del epitafio original, en el que solo data el nombre del papa en griego: LOUKIS. La loza esta quebrada justo atrás de la palabra, así que con toda la probabilidad no había nada mas escrito excepto del titulo EPISKOPOS (obispo). Las reliquias del santo fueron transferidos por el Papa Paulo I (757-767) ala Iglesia de San Silvestre en Capita, o por el Papa Pascual I (817-824) ala Basílica de San Práxedes [Marucchi, "Basiliques et eglises de Rome", Roma, 1902, 399 (inscripción en San Silvestre), 325 (inscripción en S. Práxedes)]. El autor de el "Liber Pontificalis" sin autorización ha atribuido a San Lucios un decreto, de acuerdo con el cual dos sacerdotes y tres decanos siempre deben acompañar al obispo para ser testigos de su vida virtuosa: "Hic praecepit, ut duo presbyteri et tres diaconi in omni loco episcopum non desererent propter testimonium ecclesiasticum." Tal medida debió ser necesaria bajo ciertas condiciones en un periodo posterior; pero en época de Lucios esto era increíble. Este supuesto decreto indujo una falsificación posterior para inventar un decreto apócrifo y se lo atribuyeron a Lucios. La historia en el "Liber Pontificalis" que Lucios, quien era llevado a su muerte, dio al archidiácono Esteban poder sobre la Iglesia, también eso es falso. La fiesta religiosa de San Lucios es el 4 de Marzo.
 
 
Liber Pontificalis, ed. DUCHESNE, I, XCVII, 153; ALLARD, Histoire des persecutions, III (Paris, 1887), 27 sq.; DE ROSSI, Roma sotterranea, II (Rome, 1867), 62-70; JAFFE, Regesta Rom. Pont., 2nd ed., I, 19-20; WILPERT, Die Papstgraber und die Caciliengruft (Freiburg im Br., 1909), 19.
 
 
J.P. KIRSCH
 
Trascrito por Herman F. Holbrook
 
"Oración fue hecha sin cesar de la Iglesia para Dios de Pedro”
 
Traducido por: Lourdes P. Gómez
 

Última revisión de 00:08 19 oct 2008