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Viernes, 22 de noviembre de 2024

Diferencia entre revisiones de «Herder»

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Nombre de una firma alemana de editores y libreros.
 
Nombre de una firma alemana de editores y libreros.

Última revisión de 22:35 17 ene 2007

Nombre de una firma alemana de editores y libreros.

Bartholomäus Herder.

Fundador del la compañía de publicaciones, nacido en la ciudad libre de Suabia. Rottweil sobre el Neckar, el 22 agosto, 1774; muerto en Friburgo de Brisgovia, 11 marzo, 1839. Destinado al sacerdocio, elaboraba, mientras aún permanecía como estudiante en la escuela de la abadía de S. Blas en la universidad de la Dillingen, su plan de "ganarse la vida por la difusión de buenos libros" como editor erudito.

En 1801, durante el turbulento período anterior a la disolución del viejo Imperio Germánico, comenzó su carrera a instancias del príncipe–obispo (poco después Príncipe Primado) Karl Theodore von Dalberg, como “impresor de la corte del príncipe de Constanza “, en Meersburg, sobre el lago Constanza, la residencia episcopal y sede del seminario. Entre sus primeras publicaciones, principalmente de carácter teológico y pedagógico, encontramos el “ Archiv für pastorale Conferenzen in den Landkapiteln des Bisthums Constanz" (1802-27) de Wessenberg. En 1810 Bartholomäus trasladó su negocio a Freiburg im Breisgau donde, en estrecho contacto con la Universidad dio un carácter más completo a sus publicaciones y desarrolló un surtido misceláneo en nuevas direcciones. Una de sus una importantes publicaciones fue la historia de Karl von Rotteck's "Allgemeine Geschichte vom Anfang der historischen Kenntniss bis auf unsere Zeiten" (9 vols., 1812-27; la 15ª edicion por otra firma), que durante más de una generación fue el “evangelio de las clases medias educadas”.

Se le confió la publicación del boletín oficial de guerra, el "Deutsche Blätter", por la autoridad real e imperial, en el cuartel general. Desde el final de 1813 fue a París con los ejércitos aliados en el tren de Metternich, y en 1815, como Director de la Prensa real e imperial en el frente”. Después de la firma de la paz, fundó una institución de litografía, grabación en cobre y modelado de terracota en relación con el negocio de publicación. Con el tiempo, mas de 300 alumnos salieron de la institución , mientras que las suntuosas ilustraciones y mapas que editaron marcan una época en la historia de esta rama de la técnica – especialmente "Heilige Schriften des Alten und Neuen Testamentes in 200 biblischen Kupfern" (Las Sagradas escrituras del A.T y del N.T. en 200 grabados bíblicos) de la que hizo muchas impresiones con el original proceso de litografía, y el Atlas de Woerl "Atlas von Central-Europa in 60 Blättern" (Atlas de Europa central en 60 hojas, 1830) que fue la primera vez que se emplearon litografías a dos colores. Hacia 1870 el Atlas rindió importantes servicios al ejército alemán, por el mapa de Francia que contenía. Aun que con tales logros ganó reputación para la casa a nivel europeo, los beneficios comerciales fueron completamente desproporcionados con respecto a los gastos, por lo que al morir Bartholomäus Herder en 1839, las cosas no eran satisfactorias. Sus dos hijos le sucedieron en su herencia.


Karl Raphael Herder.


(nacido el 2 de nov. 1816, murió el 10 de junio de 1865), hijo mayor de Bartholomäus se encargó de la parte comercial del negocio, mientras el más joven Benjamín HERDER (n 31 Julio 1818 y m. el 10 nov., 1888), se encargo de los departamentos de publicación hasta que su hermano se retiró en 1865, y siguió en solitario con la gerencia. Con una sólida educación, introducido en el negocio de los libros por su padre y por Gauthier de Laguionie en Paris, Benjamín había ampliado sus horizontes viajando por Alemania, Austria, Francia, Inglaterra e Italia.

De un carácter serio y religioso, muy impresionado por los sucesos de Colonia de 1837 que, como a muchos de sus contemporáneos, dieron un sentido a su vida, este joven de veintiún años se puso a trabajar con el propósito definido de tomar parte en la liberación y renacimiento de la iglesia católica en Alemania. En primer lugar, cambió la publicación de bellas artes por la publicación de libros, dedicando así todas sus energías al servicio del saber religioso. Desplegó tal actividad en estas ramas particulares de la erudición que la historia de las publicaciones religiosas, por ejemplo, resumiría un considerable fragmento de la literatura teológica moderna y la rama catequética constituiría una de las más importantes divisiones de la historia de la catequesis. Después de la teología, Herder se aplicó con gran celo a la pedagogía, a las vidas de los santos así como a otras biografías edificantes y, tras un largo y cauto retraso, a la publicación de sermones. Después eligió obras que trataran de los problemas religiosos y políticos de su tiempo, con temas como la política eclesiástica y las controversias sociales etc.

Finalmente, yendo más allá de de los límites de los que la literatura católica rara vez se había atrevido a ir, comenzó la publicación de obras generales sobre historia y filosofía, ciencias naturales, geografía y etnología, incluyendo la publicación de Atlas, libros de texto escolares, música, arte y su literatura, historia de la literatura y bellas letras. El propósito que le guiaba siempre era evitar perder energías en publicaciones particulares para concentrarse en construir varias ramas por la publicación gradual y sistemática de “colecciones“ y “bibliotecas“ de más amplios contenidos y con la edición de publicaciones periódicas científicas .

El "Kirchenlexikon" fue el centro de sus cincuenta años como editor. Fue el primer intento comprensivo, en forma de enciclopedia, en una obra, de tratar todo aquello que tuviera cualquier clase de conexión con la teología y también el primer intento de unir a todos los eruditos católicos de Alemania, que hasta entonces habían seguido cada uno su propio camino, en la producción de una gran obra. Herder había alimentado este proyecto desde 1840. Las dificultades con las que se encontró ya en el trabajo preliminar fueron inconcebibles. Y Cando se hizo posible su aparición y se comenzó a editar en 1847 bajo la dirección de Welte, el exegeta de Tubinga y Wetzer, el orientalista de Friburgo, sobrevinieron aún más grandes dificultades para asegurar la continuación, dificultades que se pusieron más de relieve al principio por los terrores de la revolución de 1848 y al final por la opresión de la iglesia en Baden. Pero finalmente tras dieciséis años de lucha y esfuerzos por parte de Herder, los obstáculos fueron vencidos y la obra se completó en 1856, gracias principalmente a la ayuda y sacrificios de Hefele, que nunca le faltó.

Tuvo una influencia decisiva en la consiguiente actividad intelectual del catolicismo y la importancia que el mundo científico protestante le atribuyó, se demostró elocuentemente por el hecho de que , mientras estaba en proceso de edición , los eruditos protestantes hicieron uso del esquema de Herder hasta en los más pequeños detalles para la "Real-Encyklopädie für protestantische Theologie". Pasaron dieciséis años antes de que el trabajo preliminar para la nueva edición, que era necesaria, se pudiera comenzar, y otros diez más antes de poder empezar la publicación. Mientras que en la primera edición se ponía énfasis en el elemento histórico, en la segunda se amplió a dimensiones iguales la parte exegética y la dogmática, en vista del cambio de largo alcance que había ocurrido en el dominio de la teología Los temas a tratar fueron elegidos por Adalbert Weiss, profesor del liceo Freising: La cátedra editorial la tuvo Hergenröther, hasta que fue creado cardenal y le sucedió Kaulen, el exegeta de Bonn.

El estupendo plan que Benjamín había acariciado desde 1841, de crear una "Theologische Bibliothek" (biblioteca teológica) siguiendo un esquema igualmente lógico y simétrico no pudo realizarlo hasta treinta años más tarde. Cuando el "Kirchenlexikon" estaba casi completo Herder intentó conseguir, con la publicación de "Konversations-Lexikon" (Enciclopedia Universal, 1ª ed., 1853-7) que el público católico fuera independiente de la hostil literatura que campaba a sus anchas en el importante campo de de las obras de información general. Aunque, teniendo en cuenta el bajo poder adquisitivo del público católico en Alemania, redujo la obra a cinco volúmenes de formato medio, y debe reconocerse que el proyecto fue muy valiente y atrevido.

Del gran número de otras obras que publicó solo podemos llamar la atención de las más notables, con las que la reputación de la casa se extendió más allá de las fronteras alemanas. Entre las primeras estaba la obra de Alban Stolz, un hombre dotado por la naturaleza con todos los dones del teólogo y maestro del pueblo, cuyo "Kalender für Zeit und Ewigkeit", (Calendario para el tiempo y la eternidad) atacando con un leguaje poderoso y elocuente los males fundamentales del mundo y de la época consiguió un extraordinario éxito reforzando y profundizando la fe del pueblo.

Junto a Stolz nos encontramos con Ignaz Schuster, cuyo catecismo e historias bíblicas, que se basaban en la tradición de la Iglesia y en el texto de Las Sagradas Escrituras, salía en ediciones constantemente mejoradas, distribuidas por todo el mundo, como la obra de Stolz, en cientos de miles de ejemplares, traducidas las más amplias historias bíblicas a no menos de veinticinco idiomas.

Hefele comenzó su monumental "Conciliengeschichte" ya antes de terminar el "Kirchenlexikon". Este fuerte renacimiento que se puso en marcha en los años sesenta, que iba precedido de la obra de Hettinger "Apologie des Christentums", mostró las enseñanzas religiosas de la cristiandad al mundo cultural de forma apropiada para su tiempo y, reimpresa una y otra vez y constantemente mejorada, continuó ejerciendo una potente influencia en cinco idiomas civilizados. La "Apologien" de Weiss y Schanz se editaron después para apoyar y complementar la "Apologie” de Hettinger. De estas obras, una contrasta la vida cristiana y su desarrollo histórico y cultural con el conocimiento puramente mundano y la perspectiva de su tiempo, mientras que la otra intenta armonizar las doctrinas de la Iglesia y los resultados de la investigación científica.

Las Encíclicas de diciembre de 1864 y la cuestión de la infalibilidad requerían la defensa comprensiva de la autoridad papal, desde las páginas de "Stimmen aus Maria Laach”, como pastor y maestro, mientras las controversias relacionadas con el Concilio Vaticano ocasionaron el magistral "Anti-Janus de Hergenröther's, que después desarrolló y reforzó en los ensayos histórico-teológicos "Katholische Kirche und christlicher Staat in ihrer geschichtlichen Entwicklung und in Beziehung auf Fragen der Gegenwart".

Las “Stimmen”, que al principio aparecieron regularmente, inauguraron las relaciones entre la casa de Herder y los Jesuitas alemanes que resultaron de tan gran importancia para el conocimiento y la vida católicos y que mantuvieron a los jesuitas alemanes en contacto con su país hasta durante la persecución de del Kulturkampf. Sobre los abundante frutos de estas relaciones podemos mencionar la gran "Collectio Lacensis" de los concilios más recientes, verdadero trabajo benedictino en la recolección de materiales, y la "Philosophia Lacensis", sin olvidar las vigorosas "Stimmen", que pronto se convirtieron en el órgano de un movimiento cultural y las muy estimulantes y constructivas "Ergänzungshefte" (números suplementarios), que por entonces llegaban a más de cien.

Después de la promulgación de los decretos fundamentales del Concilio Vaticano la Theologische Bibliothek" se abrió con brillantes auspicios de con el profundo "Handbuch der Dogmatik" de Scheeben . Mientras el Kulturkampf amenazaba con suprimir toda expresión de vida católica, la obra de Janssen, que hizo época, "Geschichte des deutschen Volkes", comenzaba su triunfal carrera y llevaba por primera vez investigación católica a los círculos protestantes .

Herder coronó en los últimos diez años de su existencia la obra de su vida. Muy lejos de los volúmenes individuales de las varias colecciones y de las apologías ya mencionadas, produjo, entre otras obras, la "Real-Encyklopädie der christlichen Alterthümer", de F. X. Kraus, la nueva edición de "Kirchenlexikon", Knecht's "Praktischer Kommentar zur biblischen Geschichte", la "Bibliothek für Länder- und Völker-kunde", el "Jahrbuch der Naturwissenschaften", la "Geschichte der Päpste", de Pastor, el "Staatslexikon der Görres-Gesellschaft", el "Archiv für Literature und Kirchengeschichte des Mittelalters" de Denifle y Ehrle y la Bibliothek für katholische Pädagogik".

Así, la actividad de Benjamín Herder como editor fue siempre un fiel reflejo de la revitalización de la vida católica en Alemania en el siglo diecinueve al mismo tiempo que una poderosa palanca ejercida a favor de la causa católica y todo ello de la forma más creíble porque Herder no era simplemente el agente, sino que en general era el origen de estas empresas, porque tenía un profundo conocimiento de las carencias de la literatura católica y solía ser él quien seleccionaba los temas para el tratamiento literario. Una vez que reconocía que un programa era correcto se agarraba a él tenazmente hasta que las condiciones eran favorables aunque transcurrieran décadas hasta que se pudiera llevar a cabo. Atento siempre para encontrar buenos colaboradores a los que descubría con sus propias iniciativas, conocimiento personal que solía terminar en amistades de por vida.

Nunca permitió que la ganancia material fuera el ultimo factor decisivo de sus proyectos, hasta en tiempos de crisis – de los que tuvo más de uno - comenzando con el levantamiento de Baden de 1848, y las guerras que acontecieron entre 1859 al 1871 hasta los terribles días del Kulturkampf que mermó los recursos tanto del clero como de la gente. Sólo la finalidad propuesta determinaba su decisión. Puso extraordinario cuidado al la educación de asistentes capaces y concienzudos, por la vivencia de su grave responsabilidad como editor. Su socio Franz Joseph Hutter (nacido en at Ravensburg, 25 nov., 1840) salió de las filas de estos “discípulos”. Su naturaleza esencialmente práctica complementaba felizmente el idealismo de Benjamín, que ni las repetidas advertencias eran capaces de remover.

Se establecieron nuevas sucursales para abrir mercados más amplios que los establecimientos más viejos de Friburgo y Estrasburgo. En 1873 se fundó una sucursal en S. Luis (EE.UU) bajo la gerencia de Joseph Gummersbach, en Munich bajo el cuñado de Herder, Adolf Streber, y en 1886 en Viena, mientras se pensaba en empresas muy esperanzadores. En 1863 Herder casó con Emilie Streber, hija de Franz Streber, profesor en la Universidad de Munich y celebrado especialista en numismática. Su alianza con la familia Streber introdujo a Herder al círculo de hombres que jugaron un papel tan importante en la revitalización católica en Alemania. También fue contemporáneo de un movimiento más activo en la iglesia en el que Herder tomo una parte importante.

Aunque impedido por grandes sufrimientos físicos llevaba todo a cabo sin quejarse, siempre adelante elevando su espíritu.. Bajo la nueva gerencia de Heman HERDER, han ido publicándose una serie de colecciones principalmente teológicas e históricas. Podemos mencionar el monumental proyecto, la "Geschichte der Weltliteratur", de Baumgartner, la colección definitiva de las fuentes para el Concilio de Trento, la tercera edición, completamente revisada de "Konversations-Lexikon", que estaba a la altura de las grandes enciclopedias de Leipzig y el soberbio trabajo de Wilpert sobre las catacumbas. En 1906 una sucursal de la firma de estableció en Berlín.

Bibliografía.

WEISS, Fünfzig Jahre eines geistigen Befreiungskampfes (Freiburg im Br., 1890); ANON. (HUTTER), Barth. Herder und seine Buchhandlung (manuscrito impreso 1880); Katalog der Herderschen Verlagshandlung (1801-1895); Mitteilungen der Herderschen Verlagshandlung (1896-1906; nuevas series, 1906–); Auswahl-Katalog (1909).

FRANZ MEISTER .


Transcrto por WGKofron, Con agradecimiento a Fr. John Hilkert y a la Iglesia de Sta María, Akron, Ohio.


Traducido por Pedro Royo