Herramientas personales
En la EC encontrarás artículos autorizados
sobre la fe católica
Sábado, 23 de noviembre de 2024

Diferencia entre revisiones de «Ursulinas de la Unión Romana»

De Enciclopedia Católica

Saltar a: navegación, buscar
 
m (Luz María Hernández Medina movió la página Las Ursulinas a Ursulinas de la Unión Romana)
 
(Sin diferencias)

Última revisión de 12:06 13 nov 2016

Orden religiosa fundada por Santa Angela de Merici con el único fin de la educación de las niñas. Fue la primera orden de enseñanza formada por mujeres establecida en la Iglesia, y hasta la fecha actual ha adherido estrictamente al trabajo de su instituto. Aunque estaba convencida de su misión divinamente asignada de echar los cimientos de una orden educativa, Angela durante diecisiete años no pudo hacer más que dirigir a un grupo de jóvenes que eran conocidas como "La Compañía de Santa Ursula", pero que continuaban viviendo en el seno de sus propias familias, y se reunían en períodos establecidos para escuchar conferencias y realizar ejercicios devocionales. Las muchas dificultades que entorpecían la formación del nuevo instituto cedieron al fin, y en 1535, se reunieron doce miembros en una congregación con aprobación episcopal, y con Santa Angela de Merici como superiora. El movimiento fue acogido con gran entusiasmo y se difundió rápidamente en Italia, Alemania y Francia. En pocos años la compañía contaba con numerosas casas, todas independientes. Las constituciones apropiadas a la labor del instituto se llevaron a cabo y se completaron poco tiempo después de la muerte de la fundadora en 1540. En 1544 se recibió la primera aprobación de Pablo III, y se adoptó la regla de San Agustín. Muchos detalles importantes se dejaron sin determinar en ese momento, y, como resultado, se desarrollaron diversas congregaciones, todas bajo el nombre de Ursulinas, pero con amplias diferencias en la vestimenta y en las costumbres. Las más grandes e influyentes eran la Congregación de París y la Congregación de Burdeos. En 1572 San Carlos Borromeo, Cardenal Arzobispo de Milán, obtuvo para la nueva congregación el status de una orden monástica con clausura. En algunos de los conventos más antiguos de Europa, en Canadá y en Cuba, aun se observa una clausura estricta; en otras secciones, aunque no abolida enteramente en ningún caso, la clausura se ha modificado para responder a las condiciones locales. Una Bula de aprobación final fue concedida en 1618 por Pablo V.

En los primeros años del siglo XVII se hizo un llamado de Canadá a grupos de religiosas para emprender la ardua tarea de educar a las niñas indias en los hábitos de vida cristianos. Recibió una inmediata y generosa respuesta. En 1639 Madame de la Peltrie, una viuda francesa de grandes medios económicos, se ofreció a sí misma y todo lo que tenía para fundar una misión en Canadá. En Mayo de ese año navegó desde Dieppe acompañada por tres Ursulinas y tres hermanas hospitalarias. En Quebec éstas fundaron un Hôtel-Dieu, y las primeras, el primer convento de Ursulinas en el continente americano. La superiora de la nueva fundación era la madre María de la Encarnación Guyard, cuyas heroicas virtudes obtuvieron de la Santa Sede el título de venerable en el año 1877, y se está por presentar el proceso de canonización. El primer establecimiento de las Ursulinas en los Estados Unidos también debe su origen a una iniciativa francesa. En 1727 la Madre Marie Tranchepain, con diez compañeras, se embarcó en L Orient para fundar su convento en Nueva Orleans. Tras años de lucha, lograron establecerse firmemente, y las Ursulinas siguen florecientes en la ciudad de su fundación original. Un notable ejemplo de las labores de las Ursulinas en los Estados Unidos puede encontrarse en la historia de las Misiones de las Montañas Rocallosas, donde durante años han trabajado para los Indios, y establecieron diez prósperos centros. De estas fundaciones occidentales surgieron dos ramas en Alaska. De acuerdo con el deseo de León XIII, un congreso de Ursulinas de todas partes del mundo se congregó en Roma en el otoño del año 1900. Se enviaron representantes de los Estados Unidos, Sudamérica, Java, y de todas partes de Europa. Bajo los auspicios de la Sagrada Congregación de Obispos y [Religiosos], se formó entonces la [Unión] Romana de Ursulinas, con la Reverendísima Madre María de St. Julien como la primera madre-general. El Cardenal Satolli fue designado como primer cardenal protector. A esta [unión] pertenecen más de un centenar de comunidades; a las que se agregan otras cada año. Las comunidades unidas se dividen en ocho provincias, como sigue: Italia; Austro-Hungría; Hungría; el Este de Francia; el Oeste de Francia; Holanda-Bélgica-Inglaterra-Alemania; el Norte de los Estados Unidos; el Sur de los Estados Unidos; España y Portugal. Muchas grandes e importantes comunidades todavía retienen su organización independiente. En los últimos años las Ursulinas han sufrido severamente en Francia y Portugal. Los miembros de las comunidades expulsadas se afiliaron a otras fundaciones tanto en Europa como en los Estados Unidos. El hábito de la orden es de sarga negra, que cae en pliegues, con amplias mangas. En ocasiones ceremoniales usan una larga cola. El velo de las religiosas profesas es negro, y blanco el de las novicias. El [guimpe] y el bandeau son de simple hilo blanco, el cinturón de cuero negro. Hay dos grados en cada comunidad; las religiosas de coro, así llamadas por su obligación de recitar el oficio diariamente en coro; y las hermanas legas. Las primeras se ocupan de la enseñanza, y las segundas de las tareas domésticas. Las aspirantes de cada grado pasan seis meses de prueba como postulantes en la comunidad en la cual desean ingresar. Este período es seguido por dos años de preparación en un noviciado central, al término del cual se pronuncian temporalmente los tres votos de religión, por un plazo de tres años. Al final del tercer año la profesión se hace perpetua. En algunas comunidades de Ursulinas se realizan votos solemnes, y sigue vigente allí la clausura papal. Los votos de las Ursulinas en los Estados Unidos son perpetuos pero simples. Desde sus primeras fundaciones las Ursulinas han sido maestras completas y progresivas. Su sistema puede llamarse ecléctico, pues utiliza las ventajas efectivos de todos los métodos. Las casas europeas son en general internados; en los Estados Unidos, combinaciones de internados y escuelas de día. Las monjas también dirigen muchas escuelas parroquiales, que, como las otras, comprenden todos los grados: elemental, académico y universitario. La primera universidad católica para mujeres en el estado de Nueva York fue fundada por las Ursulinas en New Rochelle (Nueva York) en 1904. Las Ursulinas en varios otros lugares de los Estados Unidos han seguido el precedente, y están trabajando prácticamente para ampliar la educación superior de las mujeres. A las Ursulinas alemanas, que fueron expulsadas bajo la influencia de la Kulturkampf y re-admitidas después de un exilio de diez años, se les ha permitido reiniciar su enseñanza, pero para alumnas de secundaria solamente. En Europa y América por igual las Ursulinas se preocupan de conseguir la aprobación del Estado, y de proveer todas las ventajas ofrecidas por las instituciones públicas.

URSULINAS DE QUEBEC, Glimpses Of the Monastery (1897); O'REILLY, Vida de Sta. Angela (1880); Cartas Circulares de la Madre-General (1904-11); HUBERT, Die heilige Angela Merici (Mainz, 1891).

MADRE MARY FIDELIS Transcrito por Catherine A. Twohill Dedicado a las monjas que me educaron, como a tantas otras Traducido por Amparo Cabal