Herramientas personales
En la EC encontrarás artículos autorizados
sobre la fe católica
Lunes, 3 de marzo de 2025

Diferencia entre revisiones de «Deprecación al Divino Rostro de Cristo»

De Enciclopedia Católica

Saltar a: navegación, buscar
(Página creada con «DEPRECACIÓN AL DIVINO ROSTRO Mi Padre Jesús, Mi Padre querido, Tu rostro nos libre De peste y peligro. Santísimo Rostro De mi Redentor, A mí y a esta casa B...»)
 
Línea 1: Línea 1:
 +
[[Archivo:92489657 2871505739600606 2159778378431856640 n.jpg]]
 +
 
DEPRECACIÓN AL DIVINO ROSTRO  
 
DEPRECACIÓN AL DIVINO ROSTRO  
  

Revisión de 19:08 26 feb 2025

92489657 2871505739600606 2159778378431856640 n.jpg

DEPRECACIÓN AL DIVINO ROSTRO

Mi Padre Jesús,

Mi Padre querido,

Tu rostro nos libre

De peste y peligro.


Santísimo Rostro

De mi Redentor,

A mí y a esta casa

Bendiga el Señor.


Santísimo Rostro


De mi amado Dueño,

Tu Sangre divina

Solo es mi remedio.


Santísimo Rostro

De mi Dios amado,

Tu rostro nos libre

De muerte y pecado.


Santísimo Rostro,

Por tu santa vida,

Recoge la oveja

Que andaba perdida.


Santísimo Rostro,

Merezcamos verte

En la hora postrera

Con piadosa muerte.


Santísimo Rostro,

Por tu santa muerte,

Tu Divino Rostro

Destierre la peste.


Benditas las horas

En que padeció

Mi amado Jesús

Y el día en que nació.



Bendita la Virgen

Que todo lo vio.

Bendito el dolor

Que su alma sintió.


Santísimo Rostro

De mi Redentor,

De todo peligro

Nos libre el Señor.


Santísimo Rostro,

Que por tu intercesión

Te amemos todos

Con fe y devoción.


Adiós, mi Jesús,

Adiós, mi Creador,

Adiós, Santo Rostro

De mi Redentor.


ORACIÓN: A tus plantas, dulcísimo Jesús, me hallo postrado implorando el perdón de mis pecados, confiado en tu infinita bondad. Bien ves, Señor, mi miseria, y que necesito del auxilio que franqueas a los que invocan tu santo nombre; por lo mismo me atrevo a suplicarte por tu Divino Rostro, no se pierda en mí el fruto de la Sangre que derramaste en el árbol de la Cruz, dándome una perfecta contrición para enmendar mi vida descarriada y emplearme en servirte. Amén.

Fuente: Apostolado de la Piedad Popular [1]