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Domingo, 24 de noviembre de 2024

Diferencia entre revisiones de «Stanislao Zolkiewski»

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Canciller de Polonia, nacido en Tuyrnka (Rusia Roja), en 1547; murió en Cecora, el 6 de octubre de 1620. Estudió en Lemberg obteniendo calificaciones sobresalientes, se dice que sabía de memoria toda la obra de Horacio. Peleó bajo las órdenes del Rey Esteban I Báthory junto a su amigo Jan Zamoyski en las guerras contra el Zar Iván el Terrible. Ambos se distinguieron considerablemente y los tuvieron en alta estima. Zolkiewski llegó a ser castellano de Lemberg en 1593. Desafortunadamente Segismundo III fue poco amistoso con él desde el principio; desconfío de Zolkiewski y no aceptó ninguno de sus consejos. Cuando los cosacos iniciaron una revuelta, Zolkiewski estaba a favor de tratarlos con amabilidad, pero recibió órdenes de eliminar a Nalewajck y Toba, los líderes rebeldes. Su lealtad destacó brillantemente cuando tuvo lugar la sublevación de Zembrzydowski.  
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[[Archivo:Contain-1920-600-max-n-2587-ml-001.jpg|300px|thumb|left|]]
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[[Archivo:Grave plaque of Stanisław Żółkiewski (1908)a.jpg|300px|thumb|left|]]Canciller de Polonia, nacido en Tuyrnka (Rusia Roja), en 1547; murió en Cecora, el 6 de octubre de 1620. Estudió en Lemberg obteniendo calificaciones sobresalientes, se dice que sabía de memoria toda la obra de Horacio. Peleó bajo las órdenes del Rey Esteban I Báthory junto a su amigo Jan Zamoyski en las guerras contra el Zar Iván el Terrible. Ambos se distinguieron considerablemente y los tuvieron en alta estima. Zolkiewski llegó a ser castellano de Lemberg en 1593. Desafortunadamente Segismundo III fue poco amistoso con él desde el principio; desconfío de Zolkiewski y no aceptó ninguno de sus consejos. Cuando los cosacos iniciaron una revuelta, Zolkiewski estaba a favor de tratarlos con amabilidad, pero recibió órdenes de eliminar a Nalewajck y Toba, los líderes rebeldes. Su lealtad destacó brillantemente cuando tuvo lugar la sublevación de Zembrzydowski.  
  
 
Aunque Zolkiewski sabía que los nobles tenían muchas quejas justas contra el Rey Segismundo, para quienes él mismo sentía antipatía, aún así vino en su ayuda y venció a los rebeldes en Guzow. Una vez más recomendó a su señor evitar la guerra contra Muscovy, en los tiempos del “Falso Demetrio”, al considerarla injusta e impolítica; pero, como dice en sus famosas memorias, “los oídos de Su Majestad fueron cerrados a los argumentos de su general”. Se le ordenó dirigir la armada y obedeció, sólo para encontrar la influencia de sus enemigos por todas partes interfiriendo con la campaña, haciéndolo sitiar a la ciudad de Smolensk contra su sentido común, y al fin, enviándolo a Moscú con sólo 6000 hombres. En Kluszyn se enfrentó y derrotó a la armada de Szujsko, 50 mil personas entraron a la ciudad y después de muchas negociaciones con el clero y el pueblo, se llegó al acuerdo, por el cual Vladislav, hijo del Rey Segismundo, se convirtió en el Zar de Muscovy. Pero aun esto no satisfizo a Segismundo; le reprochó a Zolkiewski haberse negado a ratificar el acuerdo, por lo que quedó claro que él mismo deseaba llegar a ser Zar de Muscovy. Esto no era posible y debido a esta negativa todas las victorias y triunfos diplomáticos de Zolkiewski se nulificaron, como lo señalado en la Dieta de Varsovia, cuando él regresó con el Zar Demetrio y dos de los más grandes príncipes rusos, como sus prisioneros. En 1613 recibe finalmente el nombramiento de hetman (ver N. del T. correspondiente a este término) y posteriormente se va a combatir contra los turcos. En Busza, obligado por la fuerza superior del enemigo, hizo un pacto con el bando opositor, lo que trajo como consecuencia que se le encargara de la defensa de la Dieta, esto fue una prueba muy dura de la cual gradualmente salió victorioso una vez más. Murió en combate en el desastre del campo de batalla de Cecora, luchó con todas sus fuerzas contra las hordas turcas, abandonado por sus propias tropas, pero peleando como un héroe hasta el último momento. Fue un gran patriota, un servidor leal de la nación y de un rey débil quien lo odiaba, un católico apasionado y alguien quien hizo mucho para promover la unión de la Iglesia Católica Rutena.  
 
Aunque Zolkiewski sabía que los nobles tenían muchas quejas justas contra el Rey Segismundo, para quienes él mismo sentía antipatía, aún así vino en su ayuda y venció a los rebeldes en Guzow. Una vez más recomendó a su señor evitar la guerra contra Muscovy, en los tiempos del “Falso Demetrio”, al considerarla injusta e impolítica; pero, como dice en sus famosas memorias, “los oídos de Su Majestad fueron cerrados a los argumentos de su general”. Se le ordenó dirigir la armada y obedeció, sólo para encontrar la influencia de sus enemigos por todas partes interfiriendo con la campaña, haciéndolo sitiar a la ciudad de Smolensk contra su sentido común, y al fin, enviándolo a Moscú con sólo 6000 hombres. En Kluszyn se enfrentó y derrotó a la armada de Szujsko, 50 mil personas entraron a la ciudad y después de muchas negociaciones con el clero y el pueblo, se llegó al acuerdo, por el cual Vladislav, hijo del Rey Segismundo, se convirtió en el Zar de Muscovy. Pero aun esto no satisfizo a Segismundo; le reprochó a Zolkiewski haberse negado a ratificar el acuerdo, por lo que quedó claro que él mismo deseaba llegar a ser Zar de Muscovy. Esto no era posible y debido a esta negativa todas las victorias y triunfos diplomáticos de Zolkiewski se nulificaron, como lo señalado en la Dieta de Varsovia, cuando él regresó con el Zar Demetrio y dos de los más grandes príncipes rusos, como sus prisioneros. En 1613 recibe finalmente el nombramiento de hetman (ver N. del T. correspondiente a este término) y posteriormente se va a combatir contra los turcos. En Busza, obligado por la fuerza superior del enemigo, hizo un pacto con el bando opositor, lo que trajo como consecuencia que se le encargara de la defensa de la Dieta, esto fue una prueba muy dura de la cual gradualmente salió victorioso una vez más. Murió en combate en el desastre del campo de batalla de Cecora, luchó con todas sus fuerzas contra las hordas turcas, abandonado por sus propias tropas, pero peleando como un héroe hasta el último momento. Fue un gran patriota, un servidor leal de la nación y de un rey débil quien lo odiaba, un católico apasionado y alguien quien hizo mucho para promover la unión de la Iglesia Católica Rutena.  

Última revisión de 22:05 18 abr 2023

Contain-1920-600-max-n-2587-ml-001.jpg
Grave plaque of Stanisław Żółkiewski (1908)a.jpg
Canciller de Polonia, nacido en Tuyrnka (Rusia Roja), en 1547; murió en Cecora, el 6 de octubre de 1620. Estudió en Lemberg obteniendo calificaciones sobresalientes, se dice que sabía de memoria toda la obra de Horacio. Peleó bajo las órdenes del Rey Esteban I Báthory junto a su amigo Jan Zamoyski en las guerras contra el Zar Iván el Terrible. Ambos se distinguieron considerablemente y los tuvieron en alta estima. Zolkiewski llegó a ser castellano de Lemberg en 1593. Desafortunadamente Segismundo III fue poco amistoso con él desde el principio; desconfío de Zolkiewski y no aceptó ninguno de sus consejos. Cuando los cosacos iniciaron una revuelta, Zolkiewski estaba a favor de tratarlos con amabilidad, pero recibió órdenes de eliminar a Nalewajck y Toba, los líderes rebeldes. Su lealtad destacó brillantemente cuando tuvo lugar la sublevación de Zembrzydowski.

Aunque Zolkiewski sabía que los nobles tenían muchas quejas justas contra el Rey Segismundo, para quienes él mismo sentía antipatía, aún así vino en su ayuda y venció a los rebeldes en Guzow. Una vez más recomendó a su señor evitar la guerra contra Muscovy, en los tiempos del “Falso Demetrio”, al considerarla injusta e impolítica; pero, como dice en sus famosas memorias, “los oídos de Su Majestad fueron cerrados a los argumentos de su general”. Se le ordenó dirigir la armada y obedeció, sólo para encontrar la influencia de sus enemigos por todas partes interfiriendo con la campaña, haciéndolo sitiar a la ciudad de Smolensk contra su sentido común, y al fin, enviándolo a Moscú con sólo 6000 hombres. En Kluszyn se enfrentó y derrotó a la armada de Szujsko, 50 mil personas entraron a la ciudad y después de muchas negociaciones con el clero y el pueblo, se llegó al acuerdo, por el cual Vladislav, hijo del Rey Segismundo, se convirtió en el Zar de Muscovy. Pero aun esto no satisfizo a Segismundo; le reprochó a Zolkiewski haberse negado a ratificar el acuerdo, por lo que quedó claro que él mismo deseaba llegar a ser Zar de Muscovy. Esto no era posible y debido a esta negativa todas las victorias y triunfos diplomáticos de Zolkiewski se nulificaron, como lo señalado en la Dieta de Varsovia, cuando él regresó con el Zar Demetrio y dos de los más grandes príncipes rusos, como sus prisioneros. En 1613 recibe finalmente el nombramiento de hetman (ver N. del T. correspondiente a este término) y posteriormente se va a combatir contra los turcos. En Busza, obligado por la fuerza superior del enemigo, hizo un pacto con el bando opositor, lo que trajo como consecuencia que se le encargara de la defensa de la Dieta, esto fue una prueba muy dura de la cual gradualmente salió victorioso una vez más. Murió en combate en el desastre del campo de batalla de Cecora, luchó con todas sus fuerzas contra las hordas turcas, abandonado por sus propias tropas, pero peleando como un héroe hasta el último momento. Fue un gran patriota, un servidor leal de la nación y de un rey débil quien lo odiaba, un católico apasionado y alguien quien hizo mucho para promover la unión de la Iglesia Católica Rutena.

Las memorias de su expedición a Moscú, escritas por él mismo y todavía existentes, son una pieza maestra de modestia y sinceridad, tan invaluables para la historia de esos tiempos como los “Comentarios” de César son para su momento. En ellas encontramos la tristeza de un hombre cuya vida ha sido una larga desilusión, un esfuerzo sin éxito y casi en solitario para retener la nación que él ama, y que permanece poderosa ante su caída y destrucción inminentes.


Bibliografía ORGELBRAND, Encyclopedia, s. v. Zolkiewski (Warsaw); TARNOWSKI, Historya literatury Polskiej, II, (Cracow, 1903); Hetman Zolkiewski (Warsaw, 1852).

Traducción al español por Hanzel Carlos Cardoso Luna.